“El poder de ellas”, el movimiento que impulsa a los emprendimientos femeninos
Ayudan con formación, capital semilla y contactos. Ahora buscan apoyar a 600 mujeres palenqueras del departamento de Bolívar.
Edwin Bohórquez Aya
Si hay algo que ha enseñado el emprendimiento es que la forma de crecer es compartiendo aprendizajes, evidenciando errores y apoyando a quienes, como todas esas personas que hoy han construido grandes organizaciones, un día fueron principiantes y a pesar de los temores, se lanzaron al agua, incluso, sin saber nadar. Por eso, cuando nos escribieron contándonos sobre un movimiento que apoyaba a mujeres emprendedoras, escuchamos con atención: “El próximo 26 de mayo se llevará a cabo en Cartagena el evento “Emprendiendo y eligiendo 2023″, como preámbulo a las acciones de fortalecimiento y apoyo que recibirán 600 mujeres palenqueras, quienes conocerán de forma presencial los testimonios, anécdotas y experiencias de otras mujeres que han logrado éxito y reconocimiento con dedicación, disciplina y compromiso y que estarán como panelistas dentro de la agenda del evento, testimonios que servirán de herramienta y aprendizaje en su trabajo diario”.
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Si hay algo que ha enseñado el emprendimiento es que la forma de crecer es compartiendo aprendizajes, evidenciando errores y apoyando a quienes, como todas esas personas que hoy han construido grandes organizaciones, un día fueron principiantes y a pesar de los temores, se lanzaron al agua, incluso, sin saber nadar. Por eso, cuando nos escribieron contándonos sobre un movimiento que apoyaba a mujeres emprendedoras, escuchamos con atención: “El próximo 26 de mayo se llevará a cabo en Cartagena el evento “Emprendiendo y eligiendo 2023″, como preámbulo a las acciones de fortalecimiento y apoyo que recibirán 600 mujeres palenqueras, quienes conocerán de forma presencial los testimonios, anécdotas y experiencias de otras mujeres que han logrado éxito y reconocimiento con dedicación, disciplina y compromiso y que estarán como panelistas dentro de la agenda del evento, testimonios que servirán de herramienta y aprendizaje en su trabajo diario”.
De acuerdo con la persona que escribía, ya se había vinculado el “sector empresarial para hacer viable el proyecto de construcción de una casa-taller en un predio que el municipio de San Basilio de Palenque donará a esta organización de mujeres”, pues allí les ofrecerán las “herramientas necesarias para la elaboración de sus productos con procesos de calidad”, de tal forma que sus emprendimientos no solo logren el nivel de sostenibilidad sino que puedan escalar con miras a, por ejemplo, mercados internacionales. Pero, ¿qué es lo que hace este movimiento y cómo funciona? En nuestra sección de Emprendimiento y liderazgo de El Espectador hablamos con su fundadora, Viviana Arias Jiménez, y esto fue lo que nos contó:
¿Qué es El poder de ellas?
Es un movimiento internacional de mujeres que está constituido desde el 2015 en Miami que es, digamos, el lugar donde he estado residiendo entre Colombia y en Estados Unidos; y desde allí comenzamos a impactar la vida de más de 22.000 personas a través de procesos de formación, diplomados, capital semilla y actividades donde queremos llevar dos líneas importantes: sororidad, esa hermandad entre mujeres para lograr un ideal; y el tema de las nuevas masculinidades, porque para nosotros desde este movimiento los hombres son parte fundamental, que creen en las mujeres y que nos apoyan a abrir ciertos espacios en donde necesitamos estar.
Ustedes tienen un foco en emprendimiento. Y se viene un evento en Cartagena con 600 palenqueras donde el emprendimiento está en el centro. Primero, hablemos del evento, ¿De qué se trata? ¿Quién estará allí? ¿Es público? ¿Qué se busca con él? Y, segundo, una vez termine, ¿qué esperan que suceda con las mujeres asistentes y con las que tienen emprendimientos?
Bueno, pues desde el año pasado tuvimos un llamado precisamente de Bolívar, específicamente de unas asociaciones que vienen haciendo un trabajo muy lindo con las palenqueras. Nosotros tenemos un evento icónico en Miami que se llama “Gratitud”, es nuestro evento de acción de gracias que se da en noviembre. Allí logramos hacer un streaming en donde la gente que se conectó fue más o menos 5.380 mujeres. Y de ahí salió un grupo que preguntó: ¿Qué posibilidad hay de que tengamos una reunión para que ustedes sepan qué estamos haciendo y cómo nos sentimos nosotros sabiendo que desde allá ustedes están también apoyando a las colombianas?
Y allí, pues, obviamente nos contactaron, nos contaron cómo se sienten las mujeres de esa zona en Cartagena, que se sienten utilizadas por el turista para la foto, pero nadie sabe el tema de salud, ellas sonríen con sus vestidos, pero ¿cuánto peso cargan cuando están vendiendo la fruta? El turista es continuo, entonces no pueden estar quitándose las bandejas de la cabeza, padecen un tema de salud que el Gobierno no cubre, económicamente no se ven favorecidas. Entonces basado en eso vimos y evaluamos la oportunidad con la embajadora en Colombia de El poder de ellas, que se llama Sady Casilla, quien conoce muy bien el contexto de la zona y, bueno, evaluándolo, vamos para adelante, hagamos un evento gratuito. Hasta el transporte, la alimentación de ese día, la información, el material, todo lo que ellas van a vivir es totalmente gratis y eso hace parte de lo que venimos construyendo desde El poder de ellas.
La semana pasada entró como asociada Tata Calderón, piloto colombiana, y su hermana; desde Miami está Daniela Ospina, Lina Cáceres. Bueno, mucha gente de muchas áreas involucradas.
Entiendo esto de los derechos laborales, pero ¿cómo entran las víctimas del conflicto en todo esto?
La sororidad es un estilo de vida, cuando cambias un estilo de vida desde la sonoridad, de cómo nos apoyamos entre mujeres, nos vemos diferentes. Hay que parar el codo y, al contrario, comenzar a apoyarnos, vernos como aliadas estratégicas. Eso permite un círculo de protección para las mujeres que están viviendo violencia. Pero adicional a eso que tengan la facilidad también de comunicarse con el resto de las mujeres y allí se involucra el tema de las nuevas masculinidades dentro de la misma información, porque hay hombres que están dispuestos a apoyarnos y a construir una sociedad en acción, de protección, directamente para ellas.
Entonces nosotros tenemos una visión adicional a eso, no solamente el tema de la formación, que vivan una experiencia que muchas de ellas ni siquiera nunca se han quedado en un hotel de Cartagena, pero adicional a esto tenemos una visión y es poder construir la primera casa taller palenquera, un punto en donde ellas puedan ir a formarse, hacer sus ferias, que sea un punto turístico que tenga ludoteca, que allí mismo también puedan llevar a sus hijos porque la mayoría de mujeres son madres cabezas de hogar.
Una vez termine, ¿qué esperan que suceda con las mujeres asistentes y con las que tienen emprendimientos?
Bueno, nosotros lo que hemos hecho también es construir a través de ese apoyo entre empresarios asociados y además es poder aportar capital semilla en donde nosotros evaluamos esos emprendimientos, por así decirlo, porque es que tenemos una visión con ellas y esa es que hay que pasar de ser emprendedor a ser empresaria, por eso es que nos enfocamos en grupos ya organizados, porque si fuera una señora sola en su emprendimiento, pues ella está construyendo para ella y solamente para sostener a su familia. Cuando hablas de un grupo de mujeres que se están organizando, estás impactando a varias familias de una comunidad completa.
Entonces desde allí nosotros evaluamos qué les está haciendo falta. Una hace mochilas, ¿qué le falta a la mochila para que sea un producto de comercialización nacional e internacional? ¿Qué maquinaria necesita? Nosotros no entregamos el efectivo, entregamos la formación, los equipos y el desarrollo, y obviamente que gracias también a las relaciones que tenemos tanto como directora como las embajadoras y las asociadas, es poder colocarlo en nuestra plataforma, ayudarlas para que esto salga del país. Ya hemos sacado productos a Estados Unidos desde los Llanos Orientales o el Valle del Cauca. Hemos trabajado con indígenas de Putumayo y con indígenas del Valle, que se han fusionado con unos productos de cuero. Son bolsos que ya están saliendo para Estados Unidos. El tema de las pashminas que hacen mujeres que han sido desplazadas por la violencia en Granada, Meta, y ya están saliendo a Italia, a Francia, a Suiza. Y todo eso ha sido gracias a las asociadas que dicen: ese producto está divino, conozco un almacén en Francia, cuánto valen. Mandémosle la plata a ellas y que produzcan.
Es puro trabajo de voluntariado.
Puro trabajo voluntario.
Habla de capital semilla. ¿Cómo acceder a él?
Independientemente de qué tipo de espiritualidad tengan las personas: católicas, cristianas y demás, así como muchos van y entregan sus diezmos a una iglesia o algunos en la parte católica entregan la limosna, desde hace 15 años con mi familia, específicamente con mi mamá, desde su fundación hemos hecho solo obras sociales y los recursos nuestros, propios, los entregamos para poder apoyar dentro de estos proyectos. Así hemos involucrado a muchos amigos, empresarios, deportistas, personas que están ejerciendo cargos públicos para que vean en estos proyectos que lo que ellos pueden aportar, va directamente a quienes vamos a beneficiar y así hemos comenzado a ser diferentes bolsas, donaciones.
La pandemia nos enseñó que mañana podemos no estar y qué vas a dejar, ¿a dónde vas a sembrar? Por eso el tema de capital semilla, el sembrar esa semilla, a cualquier actividad que podamos hacer, esa es como la filosofía dentro de lo que queremos hacer. Este es un proyecto de poder impactar las vidas de las personas, ser instrumento de Dios a través de todo lo que estamos haciendo para rescatar valores, principios, que surja ese apoyo entre nosotras, que brillemos juntas sin desmeritar lo que están haciendo otras fundaciones y otras corporaciones. Por eso es que nuestra actividad de Cartagena y en su mayoría todos los que hemos hecho, tienen ese beneficio y eso es que no pagan un solo peso dentro de estos proyectos.
Se fondean como un asunto más filantrópico.
Claro, aquí no hay ningún tipo de beneficio económico, ni para la dirección ni para las embajadoras, ni para las asociadas. Es un tema de apoyo de sacar los proyectos adelante, de unirnos en una sola luz, de sembrar y dejar huella. Mi frase, y que la tengo en mis camisas: “Sé alguien que valga la pena conocer, recordar y seguir por sus huellas”. No sé en qué momento yo me voy a ir, pero yo sí quiero que esas huellas queden bien sembradas, y que entendamos que hay que pensar no en el metro cuadrado mientras tú estés bien y tu familia está bien, sino cómo aumentamos kilómetros para apoyar y sembrar en otras comunidades.
No vivimos del movimiento. Solamente está registrado como marca. Acá tiene marca en Industria y Comercio y en Estados Unidos está organizado como movimiento internacional de mujeres, pero no es ni una fundación ni una organización, nosotros no hacemos contratación estatal, nada. Aquí los que se suman lo hacen porque quieren sembrar.
Ustedes tienen un impacto en dos lugares muy distintos: Miami y Colombia. ¿Qué han aprendido de un lugar que les ha servido para aplicar en el otro? ¿Qué definitivamente dicen: esto es una cosa que va a ser muy difícil de llevar?
Antes se valoraba mucho nuestras artesanías. Hoy en día el mercado chino ha afectado, tenemos cosas hermosas hechas en las regiones, pero ahorita un sombrero volteado chino vale dos dólares, y el americano que lo quiere comprar no ve la diferencia, entonces no le importa, así que las artesanías hoy en día se han afectado bastante, excepto entre las personas que le dan el valor al producto.
¿Qué hemos visto en este proceso? El tema de ciertos productos como el aguacate, la uchuva, el ‘dragon fruit’ (pitaya). Hemos visto que hay muchos productos de gran beneficio frutal y vegetal que pueden entrar a Estados Unidos, pero no estamos preparados en la cantidad de producción como para Estados Unidos en ciertas áreas.
La demanda...
Sí, hemos tenido que unir a varios grupos y decirle: mire, ese producto está buenísimo, mejoremos, organicemos, invitamos en más producción...
Encadenamiento productivo.
Claro, exacto, entonces se ha visto durante todo este tiempo que el tema de las artesanías es una lástima, hemos podido fusionar ciertos proyectos y ciertos productos para que esa artesanía realmente tenga el valor efectivo que se tiene que dar. Y en el tema de alimentación, se ha mejorado todo el tema de frutos secos, no solamente el cultivo sino la exportación. Allí tenemos aliados estratégicos muy interesantes como Miami Dade Trade, a la Cámara Colombo Americana, tenemos amigos también del gobierno de Florida, del condado de Miami. Estamos como entrada de puerto, antes estaba de California, Miami estaba de segundas, ahora Miami es el primer puerto. Y esto es supremamente interesante porque desde ahí tenemos aliados que estamos viendo diferentes productos que sí sirven, que sí hay quién los quiera comprar y con eso estamos, pero eso es tema de relacionamiento. Mis papás decían que la vida no es de quien tenga más dinero sino de quien tenga buenas relaciones.
A ustedes los estoy entendiendo como incubadora, como aceleradora, pareciera que están en todo el proceso. ¿Trabajan con otros ecosistemas de emprendimiento?
Acá hemos tenido varios aliados estratégicos y cuando hablábamos de esas asociadas, tenemos mujeres que trabajan en el área de petróleos, tenemos mujeres que trabajan en el tema de paneles solares, tenemos mujeres deportistas, tenemos mujeres que están trabajando mucho en la parte de reciclaje y de todas ellas hemos comenzado a evaluar las áreas en donde ellas son fuertes y dicen: vea, lo que están haciendo en tal país se puede traer acá, mire quiénes están trabajando con los recicladores hoy en día, aquí en Bogotá, en Cali, en Medellín y basado en eso es que comenzamos a direccionar también los proyectos y dejamos que cada quien que sabe del tema brille desde el mismo tema. Nosotros como El poder de ellas somos esa plataforma que vamos, apoyamos la idea y el proyecto para poder ayudar a está asociada o embajadora a que apoye o tenga el impacto en la zona en donde ella conoce el proceso.
Ustedes dicen que han impactado más de 22.000 familias en 20 países. ¿Qué pasa cuando impactan a una persona y a su entorno?
Nosotros hemos construido una línea de comunicación directa para hacer que esto se vuelva un estilo de vida, que no se vuelva una capacitación. Entonces de ahí hemos hecho anualmente dos momentos de formación de 21 días hablando del tema de neuromarketing, que hay que cambiar hábitos, las conectamos a todas, buscamos que estén dentro del proceso.
Tenemos asociadas a abogadas, psicólogas, tenemos coach, entonces dentro de esta dinámica lo que hemos hecho es buscar que dentro de la información que reciben, también sanen, perdonen, fluyan no solamente a nivel familiar, sino con su propio entorno, enfoquen su propósito, qué las mueve, y desde ese propósito se comienzan a unir todas.
Tenemos un grupo que dice: a mí me encanta la política, entonces únase, hagamos veeduría, hagamos activismo, hagamos proyección de ustedes. La paridad no es porque una ley lo diga, es porque tenemos la capacidad para entrar a hacer parte de competir de tú a tú a nivel electoral, que hay que romper unos techos de cristal, que hay que cambiar los estereotipos, eso es cierto, pero no solamente a nivel político, a nivel deportivo, el tema de Tata Calderón y que mucha gente ni sabe quién es. Es una de las mujeres más veloces del mundo y nadie sabe quién es ella, entonces por eso parte de la línea de lo que hemos querido trabajar y es enfocarnos en el lugar de donde tú brilles es desde donde puedes hacer cosas por otras.
¿Y la plataforma cómo se involucra? No solamente lleva la información a ella, es cómo podemos impactar la vida de los chiquitos que están dentro de esas familias para que estén también metidos en proyectos, como el libro La niña más veloz del viento que quiere cambiar estereotipos. Ya estamos apoyando ese proyecto para que éste llegue como implemento de documento educativo a diferentes colegios y que eso permita que un niño y una niña pueden ser lo que quieran ser, no por el hecho de que los niños no lloran o que las niñas no se trepan a un árbol.
¿Y ese libro ya es público?
Ese libro ya salió, fue ahorita en la Filbo hace dos semanas. Y en el autódromo de Tocancipá se hizo un evento preciosísimo en donde se entregaron 40 libros. Vamos sumando. Ya estamos hablando con varios colegios. Todos los recursos del libro son para la corporación Juego y niñez. Ya ahí no se mete el poder de ellas, nosotras proyectamos, apoyamos y visibilizamos, pero el recurso es para la corporación.
Con la fundación Mi lugar favorito, que es aliado estratégico nuestro, puede certificar para el tema de impuestos de responsabilidad social a una empresa. Entonces, desde allí también: ¿Quieres aportar como una persona normal? Ok, tenemos un evento de 600 mujeres. ¿Quieres aportar 10 almuerzos para ellas? Ok, 10 almuerzos y los pagas directamente al hotel. Quieres aportar como empresario, o como funcionario público, o como deportista, lo que tú quieras puedes hacerlo. El tema es poder sumar.
Habla mucho de la palabra sororidad y lo que eso significa en un país como Colombia, que es todavía tan machista. ¿Qué tan tanta sororidad existe y qué tanto se apoyan las mujeres entre ellas?
Todavía es muy bajito el término sororidad. Hoy en día la gente lo interpreta como feminismo radical, rompamos todo porque somos sororas y estamos en contra del patriarcado. La sororidad no es eso. Obviamente que a nivel de comunicación se direccionó por donde no era. Porque la sororidad realmente es entender que como mujeres somos diferentes, pero somos iguales, falta mucho camino que recorrer porque yo hablo y me dicen: qué es eso, cómo funciona.
Y es que todas las mujeres se tiran entre sí. Nosotros hacemos temas de formación para empresas, para entidades públicas, buscando mejorar el ambiente laboral. Desde llevarles la información de la sororidad como un estilo de vida, no es una palabra en Google, entonces falta mucho camino por recorrer. Hoy lo vemos a nivel electoral, hoy lo vemos a nivel deportivo.
Un acto de sororidad fue lo de lo que hizo KarolG de apoyar a Tata Calderón para correr en la fórmula, pero porque ella tomó la decisión. Falta mucho. El ambiente laboral se puede cambiar teniendo claridad de lo que es la sororidad, los micromachismos, las nuevas masculinidades, desde ahí hasta el mismo lenguaje que tenemos con nuestros niños. Y no es porque lo queramos hacer de malos, muchas veces es porque a nosotros nos formaron así, pero sí me parece importantísimo que el tema de la sororidad se entienda, es como esa solidaridad entre nosotras para apoyarnos y encontrar esos ideales y lo que queremos llegar al final de nuestro, digamos, de nuestro propósito.
Y no como hombres a un lado y mujeres a otro lado. Este movimiento hace contrapeso al tema del feminismo radical. Acá nosotros creemos en los hombres, para nosotros los hombres son fundamentales e importantes. No conozco la primera feminista radical invitro. Hay que aprender a cambiar la narrativa de la historia. Todos venimos con un propósito y muchas veces ese dolor que pueda cargar por equis razón, pues no sabemos lo que haya pasado en tu vida, pero vamos a cambiar esa historia con una narrativa, vale la pena ayudarnos y vale la pena proyectarnos. No es fácil, pero tenemos que llegar a un nivel de sanar, de perdonar para poder decir: listo, estoy lista para sembrar y apoyar a otras.
¿Cuántas mujeres hacen parte hoy de la comunidad de ustedes? Cuántas son personas que están donando su tiempo, que están conectando, que están sirviendo ahí, pues, digamos que de manera voluntaria?
Yo creo que estamos llegando, de varios países, a unas 50 mujeres que están entregando todo, aunque que cada quien trabaja y se gana su sueldo en otro lado. Cuando se necesita, aparece la que dice: yo tengo quien para que les cuadren tiquetes aéreos a quienes vayan a viajar. Yo tengo quien nos puede pagar la póliza para el seguro de transporte de las mujeres que van. Creería que unas 50, pero podrían ser más porque ante un llamado salen mujeres de diferentes regiones. Y diferentes países.
Y, finalmente Viviana, todos tenemos clarísimo que los cambios sociales radican en la educación, pero esa educación tiene que darse desde los primeros años en la primera infancia. Ustedes obviamente atacan problemáticas sociales, por ejemplo, lo que estaba contando de Bolívar, de Cartagena. ¿Han contemplado crear programas puntuales enfocados en niñas?
Ya tenemos unos programas precisamente dentro de nuestras embajadora a Sady Casilla, licenciada en infancia. Estamos llevando a colegios todo lo que tiene que ver con sororidad y nuevas masculinidades desde los 5 años hasta la adolescencia, llevando actividades no solo teóricas, sino más bien práctica, para que ellos tengan la información y la repliquen en casa. Las personerías han creído, universidades y gente alrededor nuestro también. Invitaciones abiertas que nos llegan todo el tiempo al al correo.
Para las mujeres u hombres que lean esta entrevista o la escuchen, ¿cómo se conectan con ustedes?
En nuestra plataforma que es www.elpoderdeellas.com, allí van a encontrar nuestra trayectoria y la manera de hacer parte del proyecto. Nosotros tenemos dos líneas importantes, una es un espacio para asociadas y la otra un espacio para afiliar. Todo esto es gratuito porque realmente lo que queremos es ser luz para otras personas. Las asociadas son esas mujeres que están dispuestas a ser voluntarias, aportar su tiempo, su conocimiento a otras mujeres; y las afiliadas son esas mujeres que, pues definitivamente quieren avanzar, se quieren formar, quieren capacitar y que están trabajando desde procesos de sororidad, me refiero a corporativas, fundaciones, organizaciones en general, mujeres que ya tienen ciertos proyectos tanto empresariales como políticos, porque es que El poder de ellas abarca absolutamente todo, desde buscar, lograr ocupar cargos de poder de decisión empresarial, público, privado, deportivo. Y, pues bueno, aquí tenemos una cantidad de aperturas para todas las mujeres en todas las facetas y pueden allí también conocer información de quiénes hacemos parte de El poder de ellas. Y estamos en todas las redes sociales.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚