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“Siendo investigador durante mi pregrado en uno de los principales grupos de investigación en uso racional y eficiente de la energía a nivel nacional, GASURE, tuve mi primer acercamiento con la problemática de qué más del 30 % de la energía consumida es desperdiciada, generando un impacto ambiental negativo inmenso. En ese momento decidí dedicar mi vida a generar soluciones para reducir esta brecha e inicié mi camino como consultor en eficiencia energética.
En este proceso de más de cinco años, conociendo diferentes lugares y sectores, identifiqué que la mayoría de personas y empresas no tienen completamente claro cómo es que les cobran su energía y tienen dificultades para determinar unos pasos concretos que les permitan generar ahorros, fue ahí donde mi cerebro hizo “clic” y nació Sagy, una startup que audita, gestiona y analiza las facturas de servicios públicos de las empresas, identificando oportunidades de ahorro en tarifa, impuestos, hábitos de consumo y cobros anómalos”. ¿Cuál es su historia? Aquí la cuenta Jhony Ospina, la cabeza de esta startup, en nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
29 años, Ingeniería Mecánica
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Creé Sagy, una empresa que quiere transformar la forma en como las empresas entienden, usan y pagan por sus servicios públicos para mejorar la competitividad y sostenibilidad de los negocios. Con nuestra solución tecnológica de analítica de servicios públicos (energía, agua, gas, alumbrado público, tasa de aseo), identificamos y generamos ahorros para las empresas por medio de trámites y gestiones que les permiten acceder a descuentos tarifarios, exenciones tributarias, tips de ahorro e incluso reembolsos de dinero, y más importante aún, sin requerir ningún tipo de inversión por su parte, ya que nuestra remuneración corresponde únicamente a un % de los ahorros obtenidos. Si no ahorran, no pagan.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Hace más de dos años inicié un piloto con unas pocas empresas de lo que podría ser Sagy, y tras validar la viabilidad del modelo de negocio y el impacto tan importante que estaba generando en las empresas decidí ponerme en marcha, e inicié por buscar alternativas para financiar el arranque del negocio.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
En el proceso de búsqueda del capital inicial encontré el programa Fondo Emprender del SENA que financia ideas innovadoras y con potencial de crecimiento, y quedamos seleccionados. Con estos recursos formamos un equipo pequeño de personas que nos ha permitido crecer rápidamente desde nuestro inicio de operación en agosto del año pasado.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
En estos 10 meses de operación hemos recibido gran aceptación del mercado, contando con importantes clientes como INVESA, Incolmotos, Auteco, Sulfoquímica, entre otros. Adicionalmente, hemos recibido reconocimiento a nivel nacional e internacional por entidades como Grupo Bolívar, la alcaldía de Medellín, US Department of State y la Royal Academy of Engineering.
Con nuestra propuesta de valor queremos llegar a todo el mundo e impactar de forma positiva las comunidades a través de la mejora de la competitividad y sostenibilidad de las empresas.
6. ¿Soy feliz?
Mucho. Tener bastante claro a qué quieres dedicar el resto de tu vida te da una plenitud inmensurable. Dedicar tiempo y esfuerzo a la búsqueda de significado (“Ikigai”), debería ser la máxima prioridad de cualquier individuo.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Venderla totalmente, no creo. Sagy es un proyecto maravilloso y quiero hacer parte de este proceso de crecimiento y consolidación tanto como la vida me lo permita.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Emprender siempre es un reto, lo más importante es tomar acción y el camino se irá aclarando conforme trabajes en tu proyecto. En mi caso, a pesar de lo abrumador que puede llegar a ser en determinados momentos, confiar en el proceso y tener una posición de aprendiz permanente.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Vengo de una familia de estrato medio de un corregimiento a las afueras de Medellín que no tiene contactos influyentes o grandes capitales para apalancar un proyecto, sin embargo, tuve la fortuna de contar con los recursos suficientes para acceder a buena educación y crecer profesionalmente. En este sentido, quisiera poder algún día servir de fuente de inspiración para las nuevas generaciones, haciéndoles ver que se vale soñar en grande, que los colombianos tenemos el potencial, no solo de impactar a nuestra comunidad más inmediata, sino también a escala global.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Ahora, seguimos invirtiendo fuertemente en tecnología para agregar más valor a nuestra solución y proveer información relevante a nuestros clientes para la toma de decisión en un tema tan importante como lo son los servicios públicos.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Totalmente, desde la concepción del proyecto se está integrando tecnología para automatizar lo más posible el proceso, romper las barreras de expansión y tener alcance internacional.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
De un desconocido, jamás. Una sociedad -empresa- es como un matrimonio y uno no se casa con cualquiera. El inversionista ideal es aquel que no solo aporta dinero, sino que tiene el conocimiento, la experiencia y los valores que hacen match con la empresa.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Decir a todo “sí”. Aprender a decir “no” es crucial para tener una vida plena.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Tuve la oportunidad de escuchar presencialmente a David Vélez de Nubank en una charla pública y quedé asombrado con el grado de compromiso social que tiene, y cómo esa visión humanista permea todo lo que hace su organización. Admiración total para David y lo que está construyendo.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
En diversos momentos y áreas de mi vida, y siempre fue cuando más aprendí. No puedo estar más de acuerdo con los estoicos cuando profesan que “El obstáculo es el camino.”
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Hago parte de diversas comunidades de emprendedores de Colombia y el mundo, por ejemplo Comunidad Starter, YLAI Network, LIF Alumni, entre otras. Escuchar a otros que están recorriendo un camino similar al tuyo es liberador, te das cuenta de que no eres el único que está enfrentando retos complejos y el soporte y apoyo que recibes de la comunidad es enorme.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Complemente. Si logramos crear esa conciencia en las organizaciones de la importancia que tienen los recursos, “que la energía, agua o gas más barato que existe, es el que no se consume”, tengo la certeza que la cultura se extenderá a la comunidad en general, generando importantes beneficios para el país en todos los sentidos.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años me veo como un consultor e inversionista reconocido en temas de sostenibilidad y tecnología, y Sagy como una de las principales plataformas tecnológicas de triple impacto en gestión de servicios públicos domiciliarios.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Fundamental, el camino emprendedor es solitario y contar con el apoyo de aquellos a quienes aprecias facilita enormemente atravesar los momentos de desasosiego que se experimentan a lo largo de esta experiencia humana.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Indudablemente, el que no nace para servir, no sirve para vivir. Cualquier éxito logrado se deberá en gran medida por el apoyo de otras personas, hay que contribuir a este círculo virtuoso y dar tanto o más de lo que has recibido.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Ningún proyecto prospera sin personas. Tengo un equipo de trabajo maravilloso, comprometido y hambriento por aprender y crecer. Nuestro CTO, Carlos Villegas, es una persona con una experiencia muy amplia en analítica de datos, y cuenta con unas capacidades y visión que sé qué se materializará en soluciones tecnológicas de talla mundial.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
La confianza. Siento que las personas confían rápidamente en mi porque no temo mostrar la vulnerabilidad que tengo como individuo, como ser humano. Finalmente, nadie recibió un manual de instrucciones de cuál es la mejor manera vivir, en ese sentido, todos somos aprendices, y como aprendices, cometer errores hace parte del proceso. Fallar es una pena, solo sino aprendiste nada.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que la paciencia es la virtud de los sabios y que todo ocurre como debía de ocurrir.
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