Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“Fue una “tusa” la que desgarró mi conexión con la moda después de amarla con el alma y me hizo perder interés por muchas cosas entre ellas. Fue un periodo oscuro que me ayudó a reflexionar y reconocer su poder, así que se me ocurrió la idea de que mi ropa sería la encargada de hablar más de mí, como una especie de intermediaria”, así lo va narrando Oriana Suárez cuando hace un recorrido por su idea de negocio, la misma que le abrió las puertas en el mercado colombiano.
En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos Suárez nos cuenta cómo una experiencia personal fue el trampolín para embarcarse en un emprendimiento que habla desde y para las mujeres. Esta es su historia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
32 años, Diseñadora Gráfica con estudios en Mercadeo.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Se empezó a gestar a finales de 2016, a través de una situación personal que viví en esos años y que me llevó a una búsqueda personal. Cuando te ves o te sientes vulnerable podemos quedarnos mucho tiempo allí o empezar a reflexionar cómo el entorno puede llevarte a sacar lo que está adentro de ti y no logras sentirlo ni verlo.
Fue una “tusa” la que desgarró mi conexión con la moda después de amarla con el alma y me hizo perder interés por muchas cosas entre ellas. Fue un periodo oscuro que me ayudó a reflexionar y reconocer su poder, así que se me ocurrió la idea de que mi ropa sería la encargada de hablar más de mi, como una especie de intermediaria.
Le comenté la idea a una amiga, a ella le pareció que podía funcionar y en primera instancia su nombre sería White Plans pero por esos días leí algo en un periódico donde decía algo como ‘ellas dicen de esta manera y me conecte con el nombre’’
Así nació Ellasdicensinetiquetas una iniciativa que encontró en las camisetas un lienzo en blanco para contar lo que sentimos, somos, pensamos y queremos las mujeres, una idea que además se convirtió en un vehículo para empoderar y ser una gótica de amor propio contado por nuestras prendas.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Cuando conectamos con el nombre, me di cuenta inmediatamente que se podía abrir un universo de posibilidades, empecé a escribirlo y plantearlo como un proyecto grande, como quería que fueran las camisetas (el lienzo), escribirlo me ayudó a aterrizarlo, una vez caminando encontré a un chico con su empresa de estampados y le pregunté sobre procesos, hicimos unas pruebas 3 camisetas, con unos mensajes y dije puede funcionar y empezamos.
Una se la regalé a una amiga, las otras dos a una pareja con el fin de que se tomaran unas fotos ya que viajaban a Europa, y me quedé esperando las fotos (risas), pero así comencé a darle forma a mi empresa.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
La plata de las primeras pruebas las saqué de unos ahorros, pero debo confesar que en el momento que abrí las redes empecé a contar lo que era, mis amigos más cercanos se interesaron y fueron nuestro primer apoyo, con ello pudimos lograr un plante que fue reinvertido.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Creo que tener muchas cosas claras desde el principio te abre un panorama grande y así mismo el universo empieza a conspirar para encontrar personas que entienden el proceso, valoren la marca y el concepto, porque aunque este último es un trabajo constante que va más allá de un producto, esto lo han entendido las personas que hasta ahora nos siguen y eso nos llena de satisfacción.
Con nuestra idea estamos cambiando la manera como se ven las mujeres, somos a la final una red de apoyo, que decidió trabajarlo bajo una camiseta, pero escuchar historias de mujeres, que se sienten tristes, apagadas y darles una voz de aliento por medio de una frase, una palabra y notar su cambio o su perspectiva frente a la vida no tiene precio.
6. ¿Soy feliz?
Encontrar el propósito de la vida es una frase muy grande, pero creo que cuando te alineas con tu ser, las cosas empiezan a fluir, desde el día 1 creía fervientemente en este proyecto, en la visión que tiene y en su deber, a la par también me ha ayudado a crecer como persona y a seguir construyendo no solo por mi sino por los demás, me llena de mucha felicidad encontrar mensajes tan enriquecedores que solo me permiten pensar, siempre valdrá la pena mirar atrás y ver como todo ha mejorado.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Por ahora esa posibilidad no está abierta, solo realmente cuando entiendes la visión del proyecto, comprendes su valor, este va más allá del dinero que se pueda facturar en este momento.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
No creo que sea un proceso que lo catalogue como ‘’duro”, hago parte de una familia de emprendedores así que desde niña vengo con este proceso que es muy bonito y retador, no siempre las cosas se darán como queremos pero he entendido que la vida no es una línea recta, las subidas y bajadas también se aprenden a disfrutar.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estoy en ese proceso constantemente, pero creo que Ellasdicensinetiquetas me ha ayudado a darle forma a muchos sueños así que solo tengo gratitud, a medida en que ella o yo crecemos se forma una sinergia de sabiduría donde nos complementamos, ella como marca e iniciativa tiene luz propia, así que cuando no estoy brillando lo suficiente, ella siempre tiene la luz, eso me complementa.
Hay muchas cosas que me hacen falta pero las dos vamos de la mano creciendo, aprendiendo y mejorando en la medida que nos descubrimos. Desde el día uno siempre me la imaginé cómo una iniciativa que puede permear a la mujer, no solo colombiana sino a las mujeres de todo el mundo, rompiendo cualquier barrera cultural o de idioma y para allá vamos.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Ahora estamos en un proceso de expansión donde ponemos en la mesa nuestras ideas más allá de la camiseta que ha sido nuestro primer lienzo, nuestra web que ya casi está lista sale para formar comunidad y donde los aportes de las mujeres serán súper valiosos, contamos con espacios para escribir, escuchar, y proponer como una biblioteca femenina, para que en Ellasdicensinetiquetas, sientas, sueñen y se integran en una comunidad donde todas SOMOS.
Puede interesarle este emprendimiento: Una marca que transmite el orgullo de ser latino y hablar en español
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Claro, que sí. El concepto es muy claro y amplio, esto permitirá que se pueda conservar aún si el producto se transforma.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No niego la posibilidad de que la expansión pueda tener inversiones, sin embargo, respetando el concepto de comunidad que tenemos sabemos que muchas de las líneas de trabajo van a involucrar un equipo robusto, con conocimientos que estaríamos dispuestas a recibir.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Descentralizar los trabajos, nuestro ‘’talón de Aquiles’' son los tiempos y las distancias, por querer abarcar más estuvimos en talleres demasiado lejos, con el tiempo esto generó cansancio y un gasto de energía innecesario, pero este tipo de cosas nos han permitido mejorar en procesos de logística y ser más arriesgados en la manera como podemos expandirnos y mejorar nuestras estrategias
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Lo interesante de este proceso es que todas las mujeres se vuelven inspiración, somos Ellasdicensinetiquetas y el nombre habla por sí solo, cada frase o palabra que viene de una mujer inspira para que la lean o se cree una nueva colección. Hay casos bellísimos que solo logran despertarnos cosas bonitas, seguimos abiertas a leer, escuchar y conocer mujeres que la sigan ‘’rompiendo” con su forma de ser, hablar, sentir y cada una en Ellasdicensinetiquetas tiene un espacio valioso.
Me gustaría seguir a mi mamá que es una tesa.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
El fracaso es un aprendizaje, estos los vivimos en todo momento, más que tirar la toalla es NO PUEDO CON TODO, esto es un punto positivo, te das cuenta que has crecido y reconoces que debes soltar para seguir creciendo, para cerrar ciclos y abrir nuevos que traen nuevas personas, procesos y maneras de trabajar. Esta última la vivimos en un constante cambio pues seguimos buscando la manera de hacer nuestro trabajo más eficiente.
Yo trato de ser muy reflexiva frente a los NO PUEDO, hay ocasiones en que me abrumo, porque quisiera tener el control de todo, pero ni pensándolo lo tendré, así que me relajo y dejo que las cosas fluyan, en ese momento llega la luz y todo se acomoda.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Una comunidad como tal, no. Pero hemos estado en diferentes procesos que nos han ayudado de diferentes maneras a proyectarnos, a mejorar y empezar a comportarnos más empresarialmente.
Seguimos abiertas al conocimiento y a seguir aprendiendo en un camino que cada día nos enseña más.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Estoy convencida de ello, por eso creo que mi energía está puesta en eso, en transcender lo que somos ahora. En ocasiones no vemos tan valioso contar un proceso, o alguna anécdota pero te das cuenta que alguien en algún momento de tu vida necesitaba leerlo, verlo, tal cual como esta entrevista… no sabes a quién le pueda llegar y que logres despertar en otros, el conocimiento se hizo para compartirlo y esa es nuestra misión desde cualquier situación en la que nos pongamos.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Uno de mis sueños es crear el libro de Ellasdicensinetiquetas. 100 historias que cambiarán la manera de ver la vida de una mujer, donde puedan encontrar historias tanto tuyas como mías, un libro que sea un tesoro, que nos quite el miedo, para ello sé que yo también tengo que vivir mi proceso. Así mismo estoy segura que este libro va a tener un apoyo grande y lo sacaremos desde el creer, no me veo haciéndolo sola, me veo como un puente para que esas historias lleguen y se congreguen.
La marca la veo expandida, con la posibilidad de crear, apoyar a mujeres desde varios ámbitos y generar una comunidad de alto impacto, una fuerza hecha de mujeres para mujeres.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Ellos a través de los años han empezado a creer. Mis amigos más cercanos saben cuál es el objetivo de esta iniciativa y la han visionado como yo lo he hecho, sabemos que no es de la noche a la mañana pero tiene todas las posibilidades para lograrlo, ellos han sido una parte fundamental en este proceso creo que CREER es una de ellas y son los que en últimas me aterrizan en el momento de tomar decisiones importantes.
No deje de leer: Él creó un marketplace de experiencias náuticas y alquiler de embarcaciones
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Esta comunidad está abierta para ello, nuestro estudio digital que es @jumpgroupstudio está abierta para emprendedoras que quieran mejorar algunos procesos que están viviendo en sus emprendimientos, queremos conectarlas para que ellas también entiendan lo valioso que es ver más allá del producto. Ellas tienen nuestras puertas abiertas para que a través de nosotras de alguna manera conecten con lo que necesitan.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Creo que el equipo ha medida de que hemos evolucionado ha cambiado y es un proceso importante, agradezco a las primeras personas que estuvieron cuando éramos muy pequeños aún, entre todos fuimos construyendo pautas que nos han servido para establecer estrategias y metodologías que cada día nos facilitan el trabajo, o aprender del error.
Hemos contado con mujeres cabeza de familia que le han metido toda la ‘’ficha’', personas que han querido aprender el arte y siguen dando lo mejor, chicas que aman la idea, la valoran y trabajan por ella. Mis padres que creen en la propuesta y ahora encaran un parte importante de este bello proceso. Una familia hermosa que estuvo en unos años determinantes de nuestro crecimiento, quienes aprendieron el arte y el proceso muy bien.
Nuestros primeros proveedores a los que todavía les guardo mucha gratitud, pues son los que siempre me han impulsado a seguir creciendo. A todos los mensajeros que de una u otra forma han estado con nosotros, pues ellos cumplen una labor demasiado especial en nuestro proceso. Ese equipo también lo complementan nuestras clientas y sus historias, que a lo largo de los años, todavía nos siguen apoyando en nuestro universo, pasando la voz y recomendándonos.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Siempre he dicho que Ellasdicen tiene estrella propia y es ella la que potencializa mi luz como creadora, mi sello personal está en ella porque creo en la energía y el propósito de la marca como lo hago constantemente conmigo.
Creo que en estos años nuestro diferencial siempre ha sido creer en el propósito de la marca, en su concepto, si estuviéramos vendiendo moda, o camisetas en su defecto, pues seguramente afuera habría un paraíso gigante de este producto, pero escuchar a una mujer y verla sentir que esa palabra impregnada en su prenda la representa, la hace sentir poderosa y logra sacar todo su potencial usándola como símbolo, nos llena de gratitud y allí está nuestro diferencial.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
No se puede categorizar en una sola cosa, pero creo que me ha enseñado a ser un poco más integral en varios aspectos, conocer todos los movimientos de una empresa te retan, en ocasiones tuve ‘’guayabo’' por dejar algunas empresas con las que trabajaba, había proyectos interesantes más allá de ser subordinada, pero lograr conectar con un propósito te abre las puertas y minimiza el miedo, han sido años interesantes que solo mirando atrás nos muestra lo tenaces que somos cuando amamos una idea, cuando esta tiene la capacidad de permear a otras personas que también están en busca de ese camino. Muchas veces pensaba ‘cómo voy a hacer todo lo que me gusta, si nos han enseñado que para hacerlas bien te debes dedicar a una sola cosa’, yo encontré una sola cosa que incluye todas las que siempre quise, aquí seguimos aprendiendo y gozándonos este camino.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).