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“Soy una mujer afro mestiza y tengo un mestizaje étnico muy fuerte, mi familia viene de muchas culturas y tienen mezclas de diferentes países y costumbres, mi abuelo materno es afro con todos sus rasgos físicos de la diáspora y es ahí donde nace la necesidad de resaltar de dónde vengo y mis raíces, siempre me he identificado desde muy pequeña con la cultura afrodescendiente, mis peinados, mis trapos amarrados, mi cabello rizado, la vestimenta, el sabor, la comida, el sonido de las gaitas y los tambores que mueven mis caderas y los colores hacen de mí una mujer llena de Caribe. Como individuo de esta sociedad, para mi es importante compartir culturalmente esto a todos los escenarios donde voy, pues creo que hay que romper estereotipos que excluyen y minimizan a la mujer afrodescendiente que durante mucho tiempo nos han mantenido socialmente racializados!, así hace la introducción a su emprendimiento Kika Comas en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con ella y esto fue lo que nos contó:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
32 años, Diseño de Calzado y Marroquinería, Enfermería, Confección Industrial y múltiples cursos cortos de diseño.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Tuve dos emprendimientos antes de este. Curramberas donde hacia chinelas (alpargatas) inspirada en los bailarines del carnaval de barranquilla y Matrona, un restaurante de comida típica caribeña.
Somos las Reinas del Caribe nació hace 6 años a partir de la necesidad que encontré de visibilizar nuestra cultura afro caribe, de empoderar a las mujeres y apoyarlas a sentirse dueñas de sí mismas, libres, únicas y extravagantes. A través de las coronas de tela, tocados y turbantes, creo diseños únicos y exclusivos para cada una de ellas.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Desde mis 24 años empecé a usar trapos en la cabeza que yo misma confeccionaba para cuidar mis trenzas y mi cabello a la hora de cocinar, pero nunca pensé en venderle a alguien más, hasta que un día una cliente de mi restaurante le preguntó a mi esposo dónde podía conseguir uno. Ese fue el impulso que me llevó a hablar con ella y venderle mis primeros 2 turbantes. Viendo que muchas clientas preguntaban sobre el mismo tema, se nos abrió la posibilidad de crear una feria de emprendimiento junto con el centro comercial donde se situaba el restaurante, hicimos 12 turbantes y todos se vendieron, ese día tuvimos éxito rotundo.
Así fue como creé un negocio donde el producto principal son los turbantes. En esa travesía empezamos a caminar y a buscar lugares dónde venderlos, arrancamos en el Mercado de las Pulgas de Usaquén donde se nos abrieron las puertas al mundo mágico de la moda, conocimos mucha gente que nos impulsó a potencializar nuestra idea, no solo con los turbantes sino usando los retazos en coronas de tela y poco a poco fuimos impactando el mercado.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Saqué $600.000 de mi sueldo para comprar telas e insumos. Mi papá biológico me prestó $1.500.000 para comprar los empaques. También, mi socio del restaurante me apoyó sacando un préstamo de $5.000.000 para comprar las máquinas de coser y así fue como pude arrancar con mi idea, pagando poco a poco con la ganancia que obtenía de las ferias.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Visibilizar el Caribe, darle empleo a mujeres de la cárcel de Barranquilla, apoyándolas y dándoles una segunda oportunidad con este trabajo. Damos felicidad a las mujeres qué usan nuestros accesorios porque por medio de ellos, ellas se sienten y se ven como unas reinas. Les enseñamos la historia de los turbantes porque muchas no la conocían y eso para nosotros es muy importante, porque resaltamos nuestras raíces y enaltecemos nuestra cultura.
Mi idea es el reflejo de un cambio positivo en las mujeres y en la cultura porque les enseñamos que los turbantes y las coronas no son un disfraz, sino una pieza icónica de nuestra cultura, les damos autonomía y aportamos valor a la autoestima de quienes lo llevan puesto. Llevar un turbante puesto es símbolo de resistencia femenina Afro, pues este trapo cargado de historia se ha convertido en un símbolo importante para todas nuestras mujeres.
6. ¿Soy feliz?
Totalmente feliz, soy apasionada con lo que hago, amo todo, lo bueno y lo malo del camino.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No la vendería.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Sigue siendo difícil, porque no contamos con muchos espacios donde podamos visibilizarnos, los impuestos son altísimos, no hay casi oportunidades en Colombia, siento que siempre es lo mismo en todos los escenarios. El tema digital es bastante tedioso para mí, le huyo todo el tiempo porqué siento que me absorbe.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estoy en ello, aun trabajo día a día por cumplir muchos. Me falta estudiar, apoyo emocional, oportunidades y lugares donde pueda exhibir mi marca pero que no sean tan costosos, ir a una feria importante no baja de $6.000.000 y lograr eso, más todos los gastos del evento se vuelve una montaña rusa, pues no todas las veces se logran las ventas esperadas, me hace falta apoyo en la parte artística, las universidades y academias de arte son costosas y como emprendedora no puedo acceder a muchas de ellas y aquí es donde me pregunto: ¿Invierto? ¿Me sostengo? o ¿Estudio?
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Ahora estamos trabajando en el concepto y ADN de la marca, tener una idea de negocio no es solamente quererlo, hay miles de cosas detrás que a veces no sabes ni cómo manejar.
Sigue la estructuración de la empresa, estamos en el desarrollo de la página web, redes sociales y fotografías profesionales de nuestros productos, con ello queremos lograr entrar a tiendas exclusivas en Colombia y en el exterior, posicionarnos en el mercado y estar completamente organizados para exportar.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Totalmente, seremos una empresa reconocida a nivel mundial, en algún momento seremos la representación de Colombia en el exterior.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Si, depende de la conexión que sienta con esa persona. Principalmente tiene que ser alguien que apoye la cultura y que la visión que tengamos sea una sola.
No le cedería parte de mi empresa. En estos años he aprendido que nadie se compromete más que tú.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Contar los planes y proyectos a todas las personas.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Mi abuela, las palenqueras vendedoras de frutas, las mujeres que fueron esclavizadas, amo a Petrona Martinez, la admiro y me parece fascinante cómo ella ve la vida y cómo a su edad ha logrado tantas cosas importantes, me inspira.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
No lo veo como fracasos, lo veo como grandes experiencias.
Respecto a tirar la toalla....sí, todos los días me quiero bajar de esta canoa (risas), muchas veces he pasado por momentos duros de depresión, de bloqueo creativo, me he sentido inferior y sin ganas de continuar, he prestado atención a críticas de mis seres cercanos, a veces siento que las personas quieren minimizar todo lo que haces, sin embargo, lo más importante de esto es que he aprendido a depender de Dios y de mi esfuerzo continuo, he trabajado en mi parte artística y eso me impulsa todos los días a seguir adelante sin importar lo que digan los demás.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Cuento con una comunidad de amigos emprendedores y artistas que son mi apoyo constante todos los días.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Totalmente, siento que lo que hago llena de felicidad absoluta a las personas que aman mi arte como yo, me vuelvo inspiración para muchas. Mi emprendimiento empoderar a muchas mujeres y hace que las futuras generaciones se inspiren y sigan luchando por todas nuestras causas, ayudando además a muchas con empleos dignos, apoyándolas a seguir con sus sueños e incitándolas a cuidar de ellas misma, impulsándolas a seguir amando su cultura y a ser representantes de ella en todo momento.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo como una mujer que apoya y lidera programas dignos de trabajo para mujeres sin estudios, también como una empresa líder en resaltar la cultura típica en todo el mundo, con muchas tiendas a nivel mundial, con una escuela y una fundación para artistas donde pueda dictar talleres, clases y apoye económicamente a muchos que lo necesiten.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
En mi caso, algunas personas de mi familia me han apoyado hasta un punto, las que más se preocupan por mí son mis dos hermanas y mi esposo, ellos están incondicionalmente todo el tiempo apoyándome.
Soy de pocos amigos, pero los pocos que tengo me apoyan mucho, todos los días conozco clientes que se vuelven mis amigas y con sus grandes compras apoyan mucho al desarrollo de mi emprendimiento.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Totalmente, todo el tiempo estoy compartiendo información valiosa, recomiendo eventos, apoyo con todo lo que puedo a mis amigos emprendedores, doy ánimo y apoyo emocional. Siento que de esa manera puedo contribuir a que ellos también lo logren.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo hemos sido mi esposo y yo, trabajamos incansablemente para lograr lo que nos proponemos.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Hacer piezas únicas para cada persona. Crear accesorios grandes con materiales y piedras de alta calidad, además la atención a mis clientas, es personalizada y creo que eso no se compara con la de nadie. Mis clientas me quieren tanto que se vuelven mis amigas.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Amar mi cultura, a luchar por las mujeres, amar incondicionalmente lo que hago, a creer en mí, a respetarme, a valorarme y siempre celebrar todos mis logros, nunca los veo pequeños.
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