Ella quería concientizar en la protección del medio ambiente y creó “Salvavida”
Vivió en Bali y allá evidenció la contaminación de plástico en el océano. Ahí nació su emprendimiento.
¿Qué hace su emprendimiento? “Salvavida es un emprendimiento que nace con el propósito de concientizar a las personas sobre el consumo desmedido del plástico de un solo uso, brindando alternativas sostenibles para remplazar necesidades u objetos básicos de uso diario que son hechos de plástico. Por ejemplo, los cepillos de dientes de plástico remplazarlos con cepillos de dientes hechos de bambú; los copitos de algodón de plástico remplazarlos por los copitos de algodón de bambú, los ‘pads’ desmaquillantes desechables, remplazarlos por ‘pads’ desmaquillantes reusables; la seda dental hecha de nylon, remplazarla por seda dental hecha a base de maíz y con envase de vidrio reusable; las esponjas para lavar los platos, remplazarlas por estropajo natural. El cambio se empieza desde casa. Pequeños cambios grandes aportes. Todos nuestros productos los pueden conseguir en nuestra página web y trabajamos con tiendas acordes a nuestro propósito”, dice Camila Karkomés, una emprendedora que se dio cuenta de su propósito cuando vivía en Indonesia. Su historia y la de su negocio está retratada en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Mi nombre es Camila Karkomés, tengo 31 años y estudié comunicación social y periodismo con énfasis en organizacional.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Viví en Bali, Indonesia, por más de cuatro años y vivir al lado del mar me hizo dar cuenta de la contaminación que estaba haciendo el plástico no solo en los océanos sino en toda la naturaleza, llegando hasta los lugares más recónditos y perjudicando también a los animales. Es por esto que nace Salvavida, un emprendimiento de productos ecológicos que busca concientizar a las personas sobre lo que consumimos y cómo cambiar hábitos en casa de manera fácil, solo con un propósito: ayudar a tener un planeta más sostenible. La idea nace en el 2018.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Empecé a buscar alternativas que remplazaran los productos básicos que uno usa diariamente, me di cuenta de que el bambú es una opción de material sostenible y que había muchos productos hechos de este. En Asia es muy común esta planta y crece a pasos agigantados. Cuando estuve viviendo en Bali, la mayoría de gente ya tenía varias opciones de productos sostenibles que remplazaran el plástico, es por eso que desde allá decidí abrir una página de Instagram, montar unas fotos y mandar producto a Colombia. Las personas empezaron a comprar y a pedir más productos, hasta que una empresa nos contactó y nos dijo que quería regalar a sus empleados cubiertos de bambú, por eso que decidí conformar la empresa legalmente. Regresé a Colombia a seguir con el propósito y buscar hacer más productos en nuestro país. Hoy en día tenemos más de 10 productos hechos en Colombia, la mayoría por artesanos y de otros emprendimientos locales.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
En esa época trabajaba con clientes en Colombia, tomé una parte de lo que ganaba para invertir en un primer pedido y ahora parte de las ganancias son donadas a siembra de árboles y reinversión para hacer nuevos productos.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Concientizar a las personas y empresas sobre lo que estamos consumiendo y la importancia de aportar a la preservación y cuidado del planeta. Estoy cambiando la mentalidad de las personas, que crean que con pequeños cambios puede haber grandes aportes.
6. ¿Soy feliz?
Sí, soy feliz. Salvavida es un propósito de vida y un estilo de vida que me ha enseñado que con pocas cosas podemos ser felices. Sabemos que si hacemos las cosas con propósito y ayudando, el mismo universo te compensa.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No está en mis planes venderlo, la idea es crecer y aprender todos los días de lo que estamos haciendo.
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8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Mantener la dedicación y empeño todos los días. La parte legal y administrativa muchas veces no se entiende y saber que todos los días depende de ti para poder sostener las responsabilidades.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Lo estoy cumpliendo, sigue faltando mucho para que la gente logre entender que planeta solo hay uno y que si no somos conscientes de lo que consumimos, no habrá planeta B para las generaciones que vienen. Hijos, sobrinos o nietos. De nosotros depende salvarlo y eso es lo que queremos lograr con Salvavida.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Queremos llegar a grandes cadenas del país, concientizar también a poblaciones vulnerables sobre el cuidado del planeta. Y desarrollar más productos sostenibles para que las personas tengan opciones para el uso diario.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí. La idea es vender en grandes superficies para llegar a más personas.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, vemos esa opción viable.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Siento que cuando uno emprende es una prueba y error en el camino, y de los errores uno aprende y se levanta más fuerte. Sin eso no seguiríamos en este camino.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Más que alguien, fue el amor por el mar y la naturaleza la que me inspiró a ayudar al planeta y a crear Salvavida.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Cuando uno emprende hay momentos en que siente que las personas no creen en lo que uno hace y es ahí cuando la mente te engaña y piensas que no lo estás haciendo bien. Pero, así como hay esta clase de personas, están también las que te admiran y te dicen lo bien que lo estás haciendo y te toman como referente.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, siempre tratamos de estar hablando con otros emprendedores con el mismo propósito de ayudar al planeta.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Si trasciende, ya las nuevas generaciones saben que el uso del plástico desmedido contamina al planeta y son ellas las que les enseñan a las generaciones más antiguas las diferentes alternativas que ofrecemos o que ofrece el mercado en general.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años me imagino buscando más alternativas para combatir los productos que contaminan y dándole más opciones a las personas de productos sostenibles. Siendo líder 100% de mi empresa, llegando a grandes superficies y por qué no, a otros países de la región.
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19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia ha jugado un papel muy importante, son ellos los que han creído en mí durante estos años y creen que hay futuro con lo que estoy haciendo.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro, tengo la filosofía de ayudar sin nada a cambio y el universo solo se encarga de recompensarlo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Somos un equipo de cinco personas. Desde la persona que empaca el producto, los que entregan y los que manejamos la parte comercial y administrativa. Son ellos los que cada día hacen que Salvavida siga en pie y aporten no solo con su trabajo sino con ideas.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Más que vender un producto es concientizar: si bien un emprendimiento tiene que vivir de algo, pero no es solo ganar dinero, va mucho más allá de eso, es ayudar a preservar el mundo donde vivimos, y puede sonar muy soñador, pero de eso se trata. Si se dan cuenta, las grandes empresas están cambiando su chip y están creando productos más sostenibles, y esto es porque el consumidor se está volviendo más exigente y el planeta lo está pidiendo. Esto es lo que nos diferencia del resto, la manera en como vemos y damos el mensaje.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que por más que a veces sea difícil el camino, nos enseña a ser más fuertes y que todas las cosas con pasión, disciplina y perseverancia se logran. Hay que trabajar por ello.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
¿Qué hace su emprendimiento? “Salvavida es un emprendimiento que nace con el propósito de concientizar a las personas sobre el consumo desmedido del plástico de un solo uso, brindando alternativas sostenibles para remplazar necesidades u objetos básicos de uso diario que son hechos de plástico. Por ejemplo, los cepillos de dientes de plástico remplazarlos con cepillos de dientes hechos de bambú; los copitos de algodón de plástico remplazarlos por los copitos de algodón de bambú, los ‘pads’ desmaquillantes desechables, remplazarlos por ‘pads’ desmaquillantes reusables; la seda dental hecha de nylon, remplazarla por seda dental hecha a base de maíz y con envase de vidrio reusable; las esponjas para lavar los platos, remplazarlas por estropajo natural. El cambio se empieza desde casa. Pequeños cambios grandes aportes. Todos nuestros productos los pueden conseguir en nuestra página web y trabajamos con tiendas acordes a nuestro propósito”, dice Camila Karkomés, una emprendedora que se dio cuenta de su propósito cuando vivía en Indonesia. Su historia y la de su negocio está retratada en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Mi nombre es Camila Karkomés, tengo 31 años y estudié comunicación social y periodismo con énfasis en organizacional.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Viví en Bali, Indonesia, por más de cuatro años y vivir al lado del mar me hizo dar cuenta de la contaminación que estaba haciendo el plástico no solo en los océanos sino en toda la naturaleza, llegando hasta los lugares más recónditos y perjudicando también a los animales. Es por esto que nace Salvavida, un emprendimiento de productos ecológicos que busca concientizar a las personas sobre lo que consumimos y cómo cambiar hábitos en casa de manera fácil, solo con un propósito: ayudar a tener un planeta más sostenible. La idea nace en el 2018.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Empecé a buscar alternativas que remplazaran los productos básicos que uno usa diariamente, me di cuenta de que el bambú es una opción de material sostenible y que había muchos productos hechos de este. En Asia es muy común esta planta y crece a pasos agigantados. Cuando estuve viviendo en Bali, la mayoría de gente ya tenía varias opciones de productos sostenibles que remplazaran el plástico, es por eso que desde allá decidí abrir una página de Instagram, montar unas fotos y mandar producto a Colombia. Las personas empezaron a comprar y a pedir más productos, hasta que una empresa nos contactó y nos dijo que quería regalar a sus empleados cubiertos de bambú, por eso que decidí conformar la empresa legalmente. Regresé a Colombia a seguir con el propósito y buscar hacer más productos en nuestro país. Hoy en día tenemos más de 10 productos hechos en Colombia, la mayoría por artesanos y de otros emprendimientos locales.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
En esa época trabajaba con clientes en Colombia, tomé una parte de lo que ganaba para invertir en un primer pedido y ahora parte de las ganancias son donadas a siembra de árboles y reinversión para hacer nuevos productos.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Concientizar a las personas y empresas sobre lo que estamos consumiendo y la importancia de aportar a la preservación y cuidado del planeta. Estoy cambiando la mentalidad de las personas, que crean que con pequeños cambios puede haber grandes aportes.
6. ¿Soy feliz?
Sí, soy feliz. Salvavida es un propósito de vida y un estilo de vida que me ha enseñado que con pocas cosas podemos ser felices. Sabemos que si hacemos las cosas con propósito y ayudando, el mismo universo te compensa.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No está en mis planes venderlo, la idea es crecer y aprender todos los días de lo que estamos haciendo.
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8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Mantener la dedicación y empeño todos los días. La parte legal y administrativa muchas veces no se entiende y saber que todos los días depende de ti para poder sostener las responsabilidades.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Lo estoy cumpliendo, sigue faltando mucho para que la gente logre entender que planeta solo hay uno y que si no somos conscientes de lo que consumimos, no habrá planeta B para las generaciones que vienen. Hijos, sobrinos o nietos. De nosotros depende salvarlo y eso es lo que queremos lograr con Salvavida.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Queremos llegar a grandes cadenas del país, concientizar también a poblaciones vulnerables sobre el cuidado del planeta. Y desarrollar más productos sostenibles para que las personas tengan opciones para el uso diario.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí. La idea es vender en grandes superficies para llegar a más personas.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, vemos esa opción viable.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Siento que cuando uno emprende es una prueba y error en el camino, y de los errores uno aprende y se levanta más fuerte. Sin eso no seguiríamos en este camino.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Más que alguien, fue el amor por el mar y la naturaleza la que me inspiró a ayudar al planeta y a crear Salvavida.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Cuando uno emprende hay momentos en que siente que las personas no creen en lo que uno hace y es ahí cuando la mente te engaña y piensas que no lo estás haciendo bien. Pero, así como hay esta clase de personas, están también las que te admiran y te dicen lo bien que lo estás haciendo y te toman como referente.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, siempre tratamos de estar hablando con otros emprendedores con el mismo propósito de ayudar al planeta.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Si trasciende, ya las nuevas generaciones saben que el uso del plástico desmedido contamina al planeta y son ellas las que les enseñan a las generaciones más antiguas las diferentes alternativas que ofrecemos o que ofrece el mercado en general.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años me imagino buscando más alternativas para combatir los productos que contaminan y dándole más opciones a las personas de productos sostenibles. Siendo líder 100% de mi empresa, llegando a grandes superficies y por qué no, a otros países de la región.
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19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia ha jugado un papel muy importante, son ellos los que han creído en mí durante estos años y creen que hay futuro con lo que estoy haciendo.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro, tengo la filosofía de ayudar sin nada a cambio y el universo solo se encarga de recompensarlo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Somos un equipo de cinco personas. Desde la persona que empaca el producto, los que entregan y los que manejamos la parte comercial y administrativa. Son ellos los que cada día hacen que Salvavida siga en pie y aporten no solo con su trabajo sino con ideas.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Más que vender un producto es concientizar: si bien un emprendimiento tiene que vivir de algo, pero no es solo ganar dinero, va mucho más allá de eso, es ayudar a preservar el mundo donde vivimos, y puede sonar muy soñador, pero de eso se trata. Si se dan cuenta, las grandes empresas están cambiando su chip y están creando productos más sostenibles, y esto es porque el consumidor se está volviendo más exigente y el planeta lo está pidiendo. Esto es lo que nos diferencia del resto, la manera en como vemos y damos el mensaje.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que por más que a veces sea difícil el camino, nos enseña a ser más fuertes y que todas las cosas con pasión, disciplina y perseverancia se logran. Hay que trabajar por ello.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚