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Elfidia Esther Iriarte Díaz es una emprendedora de 72 años, que decidió crear empresa en Colombia y lo logró. Con uno de los ingredientes más utilizados en la gastronomía del país se abrió paso en el mercado nacional con su idea de negocio Ajonjolí doña elfy. “En el año 2017 mis amigos, vecinos y familiares me motivaron a iniciar la venta de este producto, me manifestaban lo rico que les parecía y fue entonces con la guía de mí Dios y el apoyo de mis hijos, un 1 de abril que le di nombre a este emprendimiento, orgullosa lo denominé Ajonjolí doña Elfy en el año 2021. Luego de un arduo estudio y prácticas, incorporamos tres productos más: crema, aceite y semillas perladas de ajonjolí, hoy es una dicha para mí y mis hijos que a través de mi emprendimiento podamos brindar productos saludables, libres de colorantes, saborizantes, conservantes y llevar bienestar a la mesa de las familias que lo consumen” ¿De qué se trata? Aquí nos lo cuenta en nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Mi nombre es Elfidia Iriarte Días tengo 71 años y estudié hasta quinto de primaria.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Es un emprendimiento que nace del apoyo e impulso de familiares, amigos y vecinos, los cuales visitaban mi hogar y degustaban la pasta tradicional de ajonjolí que yo preparaba y les brindaba, desde joven transformaba el ajonjolí en esta cremosa y exquisita pasta tradicional que hacía para el consumo de mi familia, de manera artesanal.
En el año 2017 mis amigos, vecinos y familiares me motivaron a iniciar la venta de este producto, me manifestaban lo rico que les parecía y fue entonces con la guía de mí Dios y el apoyo de mis hijos, un 1 de abril que le di nombre a este emprendimiento, orgullosa lo denominé Ajonjolí doña Elfy en el año 2021. Luego de un arduo estudio y prácticas, incorporamos tres productos más: crema, aceite y semillas perladas de ajonjolí, hoy es una dicha para mí y mis hijos que a través de mi emprendimiento podamos brindar productos saludables, libres de colorantes, saborizantes, conservantes y llevar bienestar a la mesa de las familias que lo consumen.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Ha sido un proceso maravilloso al inicio reutilizaba los frascos de Colcafé y allí envasaba los productos, mis hijos y nietos ayudaban en la labor de quitar etiquetas y desinfectar para así poder empacar la pasta tradicional. A medida que fue creciendo el negocio nos vimos en la necesidad de adquirir nuestros propios empaques y etiquetar nuestros productos. Para nosotros ha sido clave estudiar, hacer pruebas o prototipos, escuchar a los clientes que son quienes nos han acompañado en el crecimiento de este reto.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Este emprendimiento lo inicié con ayuda de mis hijos y recursos propios dado que he sido una mujer emprendedora que he tenido diferentes negocios venta de sábanas y tendidos de cama, bordando a máquina, bordado en punta en cruz, confección de cortinas, pijamas etc. Con los ahorros generados de los negocios y con ayuda de mis hijos comencé a adquirir maquinaria e insumos para optimizar el proceso producción de nuestro producto.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Me encanta porque con mi negocio de productos derivados del ajonjolí o sésamo contribuyó a qué las personas que lo consuman cuiden y conserven su salud dado que es un producto rico en fibras, aceite, proteínas, ácidos grasos insaturados, vitaminas, minerales y ácido fólico sin conservantes, sin colorantes y sin aditivos.
Un impacto en la responsabilidad social es dar empleo a madres cabeza de familia hoy contamos con mujeres berracas y resilientes que nos acompañan en la transformación de estos productos. Con este emprendimiento apoyamos el campo sucreño ya que el ajonjolí, que es nuestra materia prima es adquirido de los campesinos de Canutal, Canutalito, San Pedro, los Palmitos, Morroa y Naranjal Zona que ha sido afectada por el conflicto armado.
6. ¿Soy feliz?
Si soy feliz, agradecida con Dios por tenerme viva, con salud, energía y vitalidad teniendo a mis 71 años este negocio es mi pasión, me mantiene activa y en conversación permanente con los clientes asesorándolos en cómo usar el producto, en recetas que pueden preparar para hacer exquisitos sus platos. Yo a pesar de ser una mujer de edad me siento con fuerza de seguir trabajando y cumpliendo cada meta que me propongo. Ahora deseo tener distribuidores en las ciudades principales de Colombia y cada día estamos trabajando para cumplir el reto.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Hasta el momento no hemos pensado venderlo, dado que es el espacio para divertirme y mantenerme activa, es mi pasión e inspiración. Yo estoy dispuesta a seguir trabajando con entusiasmo y disciplina en mi negocio.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Al principio muy duro, pero confié en Dios y ahora pienso que a mí no me da miedo el negocio porque me siento confiada de lo que sé hacer, llevo años preparando el producto, confío en mis capacidades y en mí misma. Y siempre cada reto ha sido una oportunidad para ir creciendo.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Si estoy cumpliendo mi sueño de tener una microempresa rentable, socialmente responsable generando más empleo en la región y dejando un legado en la transformación del ajonjolí. Este año 2022 tenemos como meta aumentar los canales de distribución en las principales ciudades del país.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Seguir construyendo redes de contacto o aliados estratégicos que nos permitan participar en proyectos para fortaleciendo de competencia y generar recursos para crecer como empresa.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Mi emprendimiento es muy estable llevo 5 años trabajando en él y cada día crece más en ventas, conocimiento del negocio, clientes, seguidores y en reconocimiento de nuestra marca. Este 2022 también tenemos como reto ser reconocidos como marca de productos saludables.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Hasta el momento no hemos pensado en recibir inversión y vender parte de nuestra empresa, dado que es mi espacio de esparcimiento.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Hasta ahora no me arrepiento de nada de lo vivido en Ajonjolí doña elfy, ha sido un espacio de crecimiento como persona y de unión familiar, porque siempre han estado mis hijos rodeándome y construyendo en familia.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Mi abuela María del Socorro Oviedo (Ia), mi madre Alicia Díaz y mi tía Olinda Díaz quienes procesaron ajonjolí, de ellas aprendí el arte. Me gustaría seguir a todas esas grandes empresas que comenzaron con un emprendimiento como ponqué ramos.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Yo nunca me he sentido fracasada, la vida es de retos y cada adversidad es una oportunidad de mejora en la vida y en mí negocio.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, desde hace 7meses nos acompaña la gobernación de Sucre con proyectos como Ruta E+I, Sucre emprende diferente y Sucre emprende, innova y crea. Aliados como la alcaldía de Sincelejo y Corozal con espacio de ferias. También hemos tenido un acompañamiento de la cámara de comercio de Sincelejo, Carsucre y Crece Mujer en empoderamiento del rol de la mujer.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Por supuesto que trasciende nunca es tarde para emprender yo a mis 67 años inicié un sueño llamado ajonjolí doña elfy que hoy tiene 5 años, gracias a mis clientes por su fidelidad, a mis hijos por rodearme permanentemente, a mis amigos por recomendarme referidos. A los jóvenes les digo busquen sus habilidades o lo que les apasiona sigan ese instinto con entusiasmo, compromiso y disciplina.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Traspasando fronteras regionales y nacionales, para brindar a mi departamento de Sucre ofertas laborales, seguir impulsando a nuestros campesinos a qué cultiven ajonjolí orgánico y sobre todo que las personas vuelvan a comer saludable, sin conservantes, sin colorantes y sin aditivos.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia siempre me ha rodeado en este hermoso proyecto, ellos me acompañan en negociaciones con proveedores de ajonjolí eso es muy importante dado que yo no salgo de casa y al hacer compras ellos ven el producto en terreno y luego lo reciben en el negocio. Mis hijos y amigos me han ayudado a ampliar la lista de clientes y distribuidores, cada cliente satisfecho nos recomienda un cliente más. Este negocio lo he llevado de la mano de Dios, familiares y amigos, porque la unión hace la fuerza.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Por supuesto yo puedo ayudar a otros a seguir el camino del emprendimiento y que ellos se convenzan de que las metas se cumplen con disciplina y entusiasmo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo está conformado por: mis hijos quienes me apoyan en las diversas actividades de la empresa, mujeres madre cabeza de familia quienes laboran en el área de producción y yo las lidero. El éxito de este negocio se debe a la guía de Dios y a todo mi maravilloso equipo de trabajo que aporta un granito de arena para que Ajonjolí doña elfy siga creciendo cada día y que sus clientes estén satisfechos.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Mi sello personal se enfoca en el rescate de la tradición honrando la memoria de nuestros antepasados, consumir productos orgánicos, sin colorantes, sin conservantes, productos con altos estándares de calidad, para seguir trascendiendo en este emprendimiento debemos seguir innovando para que los jóvenes se conviertan en nuestros clientes.
Ajonjolí doña elfy se caracteriza por ser innovador, escuchar a sus clientes, honramos nuestra palabra y compromiso con nuestros aliados estratégicos colaboradores, clientes, proveedores y comunidades.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Los aprendizajes han sido muchos destaco: siempre debes proponerte metas y ser disciplinado en cumplirlas, ante los obstáculos no darse por vencido, tener siempre un plan B para todo, rodearte de tu familia y amigos y por supuesto oración diaria para que el creador te guíe.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).