Ellas crearon un alquiler de ropa para bebés para contribuir a la moda sostenible

“Alquilar ropa es una gran solución para las familias, ya que pueden tener prendas de diferentes marcas a un mejor precio y por un tiempo determinado, así evitan la acumulación y los chiquitos pueden renovar sus pintas cada mes. Esta idea nos lleva a concientizar a más personas sobre el impacto que tienen nuestras acciones y decisiones en el mundo. Camaleón ha generado de forma indirecta empleos, con servicios de lavandería, domiciliarios, costureros, litografía y empaques”, así lo narran Verónica Tapias y Mariana Maldonado, fundadoras de Camaleón en entrevista con El Espectador.

En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos estas dos emprendedoras nos cuentan de qué se trata este proyecto que ya está impactando el mercado colombiano.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Verónica Tapias, 34 años, Diseño de Modas con Maestría en Marketing y Comunicación de Moda y Especialización en Personal Shopper.

Mariana Maldonado, 30 años, Diseño Industrial con enfoque en diseño de servicios.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Nuestra idea es prestar un servicio de alquiler de ropa para bebés con prendas de diferentes marcas. Lo que buscamos es alargarle la vida a la ropa ya existente para que sea aprovechada al máximo, teniendo en cuenta el crecimiento tan acelerado que tienen los niños en sus primeros años de vida.

Hace algún tiempo venimos investigando, asesorándonos con emprendedores de otros países que manejan un concepto similar al nuestro y capacitándonos en economía circular y moda sostenible.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Luego de muchas dudas y cambios en nuestras vidas personales, nos sentamos a hablar sobre nuestro futuro, llegando a la conclusión de que las dos queríamos ser emprendedoras, tener nuestro propio negocio y lanzarnos con esta propuesta que no encontramos en Colombia. El país ya está listo para recibir ideas que impacten positivamente a la sociedad y al medio ambiente.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Comenzamos con nuestros ahorros, hicimos un análisis de costos para ver la viabilidad del emprendimiento y tener claro cuánto debíamos invertir cada una. Lo mejor de este emprendimiento es que va creciendo según las necesidades de los clientes.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Estamos concientizando a la gente sobre el impacto medioambiental y social que requiere la elaboración de cada prenda, prendas que algunos bebés sólo usan 1 vez en su vida. Estamos poniendo un granito de arena para disminuir la huella de carbono que genera la producción de ropa, además les ayudamos a los padres en esta nueva etapa de sus vidas que tiene tantos cambios y gastos, para disminuir la inversión que deben hacer para vestir a su bebé.

6. ¿Soy feliz?

Estamos muy felices y motivadas, creemos en nuestro proyecto y nos encanta que nuestro emprendimiento tenga tantos beneficios, que ayude, eduque y concientice a las personas.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

No, no está dentro de nuestros planes

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Muy duro, es como una montaña rusa, cada día es un sentimiento diferente, nos ha dado miedo, frustración, felicidad, motivación, pero lo importante es saber que para emprender tenemos que ser pacientes, persistentes y resilientes, debemos enfrentar cada obstáculo y levantarnos con más fuerza para luchar por nuestros sueños.

Puede interesarle este emprendimiento: Crearon bebidas carbonatadas aprovechando las cosechas del campo colombiano

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Es un proceso en un camino largo donde cada paso es un triunfo que nos genera motivación para seguir adelante, cada una tiene sueños personales y profesionales que queremos cumplir por medio de Camaleón, algunos son generar impacto en la sociedad, dar empleo y ser un gran aliado.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Ahora necesitamos concientizar a más personas sobre temas que sean responsables con el medio ambiente, concientizar sobre el ahorro y los beneficios que nuestro emprendimiento está generando. Ampliar nuestro catálogo con más tallas, hacer alianzas con marcas que les interese ser parte del cambio, y con fundaciones de niños para que las prendas que siguen en perfecto estado puedan seguir utilizándose.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Claro que sí, todo depende de la concientización que logremos, creando una comunidad sólida, y así, ampliar nuestro servicio a todo el país, con alianzas estratégicas que hagan de nuestro emprendimiento un apoyo fundamental para las familias.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Por el momento no quisiéramos, lo que hemos logrado lo hicimos con nuestro esfuerzo y el apoyo de nuestras familias, el emprendimiento ha crecido lentamente, pero estamos felices que sea algo familiar.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Pedir tantas opiniones, oír y creen en comentarios que nos hacen dudar de nuestra idea, no creer en nuestras habilidades.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Nuestras familias se caracterizan por ser emprendedoras, se desenvuelven en diferentes sectores como el agroindustrial, artesanal, gastronómico, comercial y el farmacéutico. Cada uno de ellos, con su experiencia nos han enseñado a trabajar para uno mismo, nos han demostrado que no es fácil, pero que con persistencia y motivación podemos lograr lo que nos proponemos y cumplir nuestros sueños

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Claro, este no es el primer emprendimiento en el que participamos, cada una ha hecho parte de diferentes ideas de negocio, que lastimosamente por la pandemia no lograron evolucionar, pero nos enseñaron a manejar la frustración y sobreponernos para seguir adelante.

Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Hacemos parte de diferentes comunidades en redes sociales donde el objetivo es apoyar a los emprendedores, y uno de nuestros propósitos es poder ser un apoyo más, hemos encontrado a muchas personas que sin ningún interés nos han dado la mano y queremos retribuírselos a futuros emprendedores que necesiten de nosotras.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Siempre nos preguntamos ¿qué futuro queremos para nuestros hijos?, porque otro sueño que tenemos en común es ser mamás, pero nos aterroriza la idea de dejarles un planeta con tantos desafíos, por eso nuestro emprendimiento busca poner un granito de arena y ayudar a disminuir un poco el impacto medioambiental que genera la producción de ropa, queremos demostrar que el uso de ropa de segunda es una excelente opción y que gracias a eso podemos ayudar a dejar un mundo mejor a las futuras generaciones

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

El 2020 nos enseñó que es difícil planear nuestro futuro y que todo salga como lo soñamos, pero esperamos poder seguir siendo emprendedoras, independientes, ser más conscientes y poder aportar lo mejor de nosotras para generar un cambio.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Nuestras familias han sido el apoyo más grande, su motivación, compañía e impulso han sido nuestro motor para seguir adelante. Son a quienes primero recurrimos para recibir consejos o para resolver algún problema, ellos nos han demostrado que están para nosotras sin importar nada más que nuestra felicidad.

No deje de leer: Un emprendimiento que cambia la forma de generar y consumir energía

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Claro que si, nos caracterizamos por siempre estar ahí para quien nos necesite, nos encanta ayudar y saber que la gente confía y recurren a nosotras. Estaríamos felices y orgullosas de ser un apoyo para quienes quieran surgir como emprendedor.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Nuestro equipo tiene habilidades y personalidades que se complementan, una de nosotras es más comercial y extrovertida, mientras que la otra es más tranquila y estratégica. Además los servicios que tercerizamos (lavandería, domicilio, costura, litografía, entre otros) hacen que nuestro emprendimiento sea integral.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Nuestro slogan es “Nos Adaptamos a los Cambios”. Sabemos que en este momento el mundo esta atravesando por muchos cambios a los cuales nos debemos adaptar, y ahora, si lo contextualizamos a nuestros clientes, son mamás y papás que están experimentando una etapa de cambios y queremos que sepan que cuentan con Camaleón para ser su mano derecha y ser su apoyo con el vestuario de sus bebés.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Hemos aprendido que el que persevera alcanza, que no es fácil, pero con el apoyo de la familia las cosas se ven mejor. Hemos aprendido una de la otra, a dar lo mejor de nosotras todos los días, a reaccionar rápido, a oír las opiniones y comentarios, pero sólo quedarnos con los que tienen sentido, los que son valiosos para mejorar y olvidar los que nos hacen dudar de nosotras, de nuestro emprendimiento y nuestros sueños.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).

“Alquilar ropa es una gran solución para las familias, ya que pueden tener prendas de diferentes marcas a un mejor precio y por un tiempo determinado, así evitan la acumulación y los chiquitos pueden renovar sus pintas cada mes. Esta idea nos lleva a concientizar a más personas sobre el impacto que tienen nuestras acciones y decisiones en el mundo. Camaleón ha generado de forma indirecta empleos, con servicios de lavandería, domiciliarios, costureros, litografía y empaques”, así lo narran Verónica Tapias y Mariana Maldonado, fundadoras de Camaleón en entrevista con El Espectador.

En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos estas dos emprendedoras nos cuentan de qué se trata este proyecto que ya está impactando el mercado colombiano.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Verónica Tapias, 34 años, Diseño de Modas con Maestría en Marketing y Comunicación de Moda y Especialización en Personal Shopper.

Mariana Maldonado, 30 años, Diseño Industrial con enfoque en diseño de servicios.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Nuestra idea es prestar un servicio de alquiler de ropa para bebés con prendas de diferentes marcas. Lo que buscamos es alargarle la vida a la ropa ya existente para que sea aprovechada al máximo, teniendo en cuenta el crecimiento tan acelerado que tienen los niños en sus primeros años de vida.

Hace algún tiempo venimos investigando, asesorándonos con emprendedores de otros países que manejan un concepto similar al nuestro y capacitándonos en economía circular y moda sostenible.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Luego de muchas dudas y cambios en nuestras vidas personales, nos sentamos a hablar sobre nuestro futuro, llegando a la conclusión de que las dos queríamos ser emprendedoras, tener nuestro propio negocio y lanzarnos con esta propuesta que no encontramos en Colombia. El país ya está listo para recibir ideas que impacten positivamente a la sociedad y al medio ambiente.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Comenzamos con nuestros ahorros, hicimos un análisis de costos para ver la viabilidad del emprendimiento y tener claro cuánto debíamos invertir cada una. Lo mejor de este emprendimiento es que va creciendo según las necesidades de los clientes.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Estamos concientizando a la gente sobre el impacto medioambiental y social que requiere la elaboración de cada prenda, prendas que algunos bebés sólo usan 1 vez en su vida. Estamos poniendo un granito de arena para disminuir la huella de carbono que genera la producción de ropa, además les ayudamos a los padres en esta nueva etapa de sus vidas que tiene tantos cambios y gastos, para disminuir la inversión que deben hacer para vestir a su bebé.

6. ¿Soy feliz?

Estamos muy felices y motivadas, creemos en nuestro proyecto y nos encanta que nuestro emprendimiento tenga tantos beneficios, que ayude, eduque y concientice a las personas.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

No, no está dentro de nuestros planes

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Muy duro, es como una montaña rusa, cada día es un sentimiento diferente, nos ha dado miedo, frustración, felicidad, motivación, pero lo importante es saber que para emprender tenemos que ser pacientes, persistentes y resilientes, debemos enfrentar cada obstáculo y levantarnos con más fuerza para luchar por nuestros sueños.

Puede interesarle este emprendimiento: Crearon bebidas carbonatadas aprovechando las cosechas del campo colombiano

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Es un proceso en un camino largo donde cada paso es un triunfo que nos genera motivación para seguir adelante, cada una tiene sueños personales y profesionales que queremos cumplir por medio de Camaleón, algunos son generar impacto en la sociedad, dar empleo y ser un gran aliado.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Ahora necesitamos concientizar a más personas sobre temas que sean responsables con el medio ambiente, concientizar sobre el ahorro y los beneficios que nuestro emprendimiento está generando. Ampliar nuestro catálogo con más tallas, hacer alianzas con marcas que les interese ser parte del cambio, y con fundaciones de niños para que las prendas que siguen en perfecto estado puedan seguir utilizándose.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Claro que sí, todo depende de la concientización que logremos, creando una comunidad sólida, y así, ampliar nuestro servicio a todo el país, con alianzas estratégicas que hagan de nuestro emprendimiento un apoyo fundamental para las familias.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Por el momento no quisiéramos, lo que hemos logrado lo hicimos con nuestro esfuerzo y el apoyo de nuestras familias, el emprendimiento ha crecido lentamente, pero estamos felices que sea algo familiar.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Pedir tantas opiniones, oír y creen en comentarios que nos hacen dudar de nuestra idea, no creer en nuestras habilidades.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Nuestras familias se caracterizan por ser emprendedoras, se desenvuelven en diferentes sectores como el agroindustrial, artesanal, gastronómico, comercial y el farmacéutico. Cada uno de ellos, con su experiencia nos han enseñado a trabajar para uno mismo, nos han demostrado que no es fácil, pero que con persistencia y motivación podemos lograr lo que nos proponemos y cumplir nuestros sueños

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Claro, este no es el primer emprendimiento en el que participamos, cada una ha hecho parte de diferentes ideas de negocio, que lastimosamente por la pandemia no lograron evolucionar, pero nos enseñaron a manejar la frustración y sobreponernos para seguir adelante.

Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Hacemos parte de diferentes comunidades en redes sociales donde el objetivo es apoyar a los emprendedores, y uno de nuestros propósitos es poder ser un apoyo más, hemos encontrado a muchas personas que sin ningún interés nos han dado la mano y queremos retribuírselos a futuros emprendedores que necesiten de nosotras.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Siempre nos preguntamos ¿qué futuro queremos para nuestros hijos?, porque otro sueño que tenemos en común es ser mamás, pero nos aterroriza la idea de dejarles un planeta con tantos desafíos, por eso nuestro emprendimiento busca poner un granito de arena y ayudar a disminuir un poco el impacto medioambiental que genera la producción de ropa, queremos demostrar que el uso de ropa de segunda es una excelente opción y que gracias a eso podemos ayudar a dejar un mundo mejor a las futuras generaciones

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

El 2020 nos enseñó que es difícil planear nuestro futuro y que todo salga como lo soñamos, pero esperamos poder seguir siendo emprendedoras, independientes, ser más conscientes y poder aportar lo mejor de nosotras para generar un cambio.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Nuestras familias han sido el apoyo más grande, su motivación, compañía e impulso han sido nuestro motor para seguir adelante. Son a quienes primero recurrimos para recibir consejos o para resolver algún problema, ellos nos han demostrado que están para nosotras sin importar nada más que nuestra felicidad.

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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Claro que si, nos caracterizamos por siempre estar ahí para quien nos necesite, nos encanta ayudar y saber que la gente confía y recurren a nosotras. Estaríamos felices y orgullosas de ser un apoyo para quienes quieran surgir como emprendedor.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Nuestro equipo tiene habilidades y personalidades que se complementan, una de nosotras es más comercial y extrovertida, mientras que la otra es más tranquila y estratégica. Además los servicios que tercerizamos (lavandería, domicilio, costura, litografía, entre otros) hacen que nuestro emprendimiento sea integral.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Nuestro slogan es “Nos Adaptamos a los Cambios”. Sabemos que en este momento el mundo esta atravesando por muchos cambios a los cuales nos debemos adaptar, y ahora, si lo contextualizamos a nuestros clientes, son mamás y papás que están experimentando una etapa de cambios y queremos que sepan que cuentan con Camaleón para ser su mano derecha y ser su apoyo con el vestuario de sus bebés.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Hemos aprendido que el que persevera alcanza, que no es fácil, pero con el apoyo de la familia las cosas se ven mejor. Hemos aprendido una de la otra, a dar lo mejor de nosotras todos los días, a reaccionar rápido, a oír las opiniones y comentarios, pero sólo quedarnos con los que tienen sentido, los que son valiosos para mejorar y olvidar los que nos hacen dudar de nosotras, de nuestro emprendimiento y nuestros sueños.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).