Ellos crearon un negocio para “dignificar y profesionalizar el servicio de aseo”
Se llama Hogaru y actualmente emplea directamente más de 700 mujeres de estrato vulnerable.
“A diferencia de muchas plataformas que se definen como ‘colaborativas’, decidimos cambiar un paradigma: la tecnología puede empoderar la formalidad laboral. Por ende, asumimos el riesgo financiero y operativo de contratar directamente a cientos de trabajadoras para ofrecer a los clientes finales un servicio 100% legal y confiable, en el cual las “profesionales de limpieza” fueran contratadas formalmente con todas las prestaciones de ley”. Las palabras son de Matteo Cera, uno de los emprendedores detrás de Hogaru, un emprendimiento que cambió la forma de contratación de las personas que hacen trabajos de limpieza en casa. Por eso, para conocer su historia, lo entrevistamos en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y así describió la historia:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
¡Hola! Mi nombre es Matteo Cera, soy originariamente italiano, tengo 39 años y cuando empecé Hogaru tenía 31. Estudié administración de empresas en Italia, graduándome cum laude de la Universita´ Luigi Bocconi.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Hogaru nace como evolución de otra empresa (Vosavos), lo que era un ‘Marketplace de servicios para el hogar’, en el cual potenciales usuarios podían conectarse a través de una APP con empleadas domésticas, plomeros, electricistas, entre otros servicios.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Hogaru ha demostrado saberse convertir desde una idea a un emprendimiento a una empresa que actualmente emplea directamente más de 700 mujeres de estrato vulnerable con una misión imparable: dignificar y profesionalizar el servicio de aseo. En estos 5 años de operación supimos encontrar constantemente nuevas ideas de cómo servir mejor a nuestros clientes: empezamos vendiendo solamente servicios de aseo a hogares a través de una App. Ahora la App se ha convertido en una plataforma, en la cual también servimos a empresas y hemos ampliado nuestro portafolio de servicios para cubrir otras necesidades del mercado. Descubrimos que para nuestros clientes no solo es importante cómo, sino con qué se hace la limpieza. Por eso abrimos una tienda online de productos de limpieza, que son económicos y de calidad, para que el resultado de la limpieza sea el mejor. Además, hace poco lanzamos APPORTA, un nuevo servicio para gestionar trabajadores domésticos desde el celular. A diferencia de Hogaru, que provee la profesional de limpieza, APPORTA ayuda el cliente.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Inicialmente invertí mis ahorros en el primer prototipo de Hogaru. Desde 2015 logramos atraer el interés y la inversión por parte de fondos de capital y “ángeles inversionistas” que han financiado nuestro crecimiento. Desde 2018 HOGARU es financiariamente auto-sostenible y no ha necesitado de más capital externo.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
A diferencia de muchas plataformas que se definen como “colaborativas”, decidimos cambiar un paradigma: la tecnología puede empoderar la formalidad laboral. Por ende, asumimos el riesgo financiero y operativo de contratar directamente a cientos de trabajadoras para ofrecer a los clientes finales un servicio 100% legal y confiable, en el cual las “profesionales de limpieza” fueran contratadas formalmente con todas las prestaciones de ley. Además construimos una tecnología muy simple de usar para que la experiencia del usuario fuese 100% digital. Esta novedosa app no solo le permite al cliente despreocuparse de la selección y entrenamiento de una empleada doméstica sino que aún más importante, de la contratación y gestión de las afiliaciones y seguridad social de ella, trámites que resultan ser engorrosos y toman mucho tiempo para los clientes.
6. ¿Soy feliz?
A nivel personal, me siento muy orgulloso de haber construido Hogaru, por su misión principalmente y por el hecho de haber tenido la oportunidad de trabajar con colaboradores excelentes. Sin embargo, después de 8 años liderando Hoharu, he decidido hacerme de un lado y abrir las puertas a un nuevo Director General, Juan Sebastián Cadavid, quien con sus ideas y experiencia sabrá llevar Hogaru al siguiente nivel.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
N.d.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Durante los pasados meses hemos tenido momentos muy muy difíciles en los cuales se puso en prueba la capacidad de la empresa de “aguantar” periodos largos sin ingresos. La pandemia primero, y temas como el paro, afectan fuertemente nuestra estabilidad económica y ponen en riesgo el trabajo de cientos de personas. Sin embargo, con las uñas y los dientes, hemos hecho sacrificios para mantener Hogaru a flote y también somos muy agradecidos a nuestros clientes y colaboradores quienes también han demostrado un gran compromiso y cariño, soportándonos en los momentos más difíciles.
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9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
El sueño justo comienza, aspiro a que nuestra empresa dure por lo menos 100 años.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Otros emprendimientos que igualmente pueda impactar a la sociedad así como Hogaru.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
La tecnología atrás de Hogaru lo hace un emprendimiento escalable, adentro de Colombia o en otros países.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
En nuestra historia hemos logrado atraer la financiación de varios inversionistas, sea colombianos o internacionales, quienes han creído en nuestra misión y capacidad de ejecutarla, y quienes por ende han invertido recursos financieros en nuestra empresa a cambio de una participación en el capital social. De mi perspectiva, “vender” parte de la empresa es una experiencia muy enriquecedora porque permite atraer recursos monetarios y no monetarios, como el conocimiento y ‘network’ de los inversionistas, que son muy útiles al crecimiento de la empresa misma.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Nada, de cada cosa se aprende algo.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Mis padres.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Si, cada semana de los pasados 8 años en algún momento he pensado en tirar la toalla.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
La comunidad de Endeavor es una comunidad muy fuerte y colaboradora de emprendedores de impacto.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
¡Ojalá!
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Muy similar a lo que somos hoy, simplemente con más aprendizajes.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Me han soportado desde el primer día y aún lo hacen.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
No “lo logré” aún, en el sentido que no hay nada que lograr. Emprender no tiene un fin, es simplemente un estilo de vida. Sin embargo, claro que sí: trato ya de ayudar a muchos otros emprendedores y emprendedoras que empiezan este camino.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Empecé este camino con dos cofundadores, Óscar Peña y Gonzalo Ucar, quienes todavía son parte de Hogaru y juegan un rol fundamental en la empresa.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Habría que preguntarlo a otros.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Caminante, no hay camino.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).
Para conocer más de las experiencias de los Emprendedores Endeavor, ingrese a https://www.endeavorcampus.com/
“A diferencia de muchas plataformas que se definen como ‘colaborativas’, decidimos cambiar un paradigma: la tecnología puede empoderar la formalidad laboral. Por ende, asumimos el riesgo financiero y operativo de contratar directamente a cientos de trabajadoras para ofrecer a los clientes finales un servicio 100% legal y confiable, en el cual las “profesionales de limpieza” fueran contratadas formalmente con todas las prestaciones de ley”. Las palabras son de Matteo Cera, uno de los emprendedores detrás de Hogaru, un emprendimiento que cambió la forma de contratación de las personas que hacen trabajos de limpieza en casa. Por eso, para conocer su historia, lo entrevistamos en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y así describió la historia:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
¡Hola! Mi nombre es Matteo Cera, soy originariamente italiano, tengo 39 años y cuando empecé Hogaru tenía 31. Estudié administración de empresas en Italia, graduándome cum laude de la Universita´ Luigi Bocconi.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Hogaru nace como evolución de otra empresa (Vosavos), lo que era un ‘Marketplace de servicios para el hogar’, en el cual potenciales usuarios podían conectarse a través de una APP con empleadas domésticas, plomeros, electricistas, entre otros servicios.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Hogaru ha demostrado saberse convertir desde una idea a un emprendimiento a una empresa que actualmente emplea directamente más de 700 mujeres de estrato vulnerable con una misión imparable: dignificar y profesionalizar el servicio de aseo. En estos 5 años de operación supimos encontrar constantemente nuevas ideas de cómo servir mejor a nuestros clientes: empezamos vendiendo solamente servicios de aseo a hogares a través de una App. Ahora la App se ha convertido en una plataforma, en la cual también servimos a empresas y hemos ampliado nuestro portafolio de servicios para cubrir otras necesidades del mercado. Descubrimos que para nuestros clientes no solo es importante cómo, sino con qué se hace la limpieza. Por eso abrimos una tienda online de productos de limpieza, que son económicos y de calidad, para que el resultado de la limpieza sea el mejor. Además, hace poco lanzamos APPORTA, un nuevo servicio para gestionar trabajadores domésticos desde el celular. A diferencia de Hogaru, que provee la profesional de limpieza, APPORTA ayuda el cliente.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Inicialmente invertí mis ahorros en el primer prototipo de Hogaru. Desde 2015 logramos atraer el interés y la inversión por parte de fondos de capital y “ángeles inversionistas” que han financiado nuestro crecimiento. Desde 2018 HOGARU es financiariamente auto-sostenible y no ha necesitado de más capital externo.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
A diferencia de muchas plataformas que se definen como “colaborativas”, decidimos cambiar un paradigma: la tecnología puede empoderar la formalidad laboral. Por ende, asumimos el riesgo financiero y operativo de contratar directamente a cientos de trabajadoras para ofrecer a los clientes finales un servicio 100% legal y confiable, en el cual las “profesionales de limpieza” fueran contratadas formalmente con todas las prestaciones de ley. Además construimos una tecnología muy simple de usar para que la experiencia del usuario fuese 100% digital. Esta novedosa app no solo le permite al cliente despreocuparse de la selección y entrenamiento de una empleada doméstica sino que aún más importante, de la contratación y gestión de las afiliaciones y seguridad social de ella, trámites que resultan ser engorrosos y toman mucho tiempo para los clientes.
6. ¿Soy feliz?
A nivel personal, me siento muy orgulloso de haber construido Hogaru, por su misión principalmente y por el hecho de haber tenido la oportunidad de trabajar con colaboradores excelentes. Sin embargo, después de 8 años liderando Hoharu, he decidido hacerme de un lado y abrir las puertas a un nuevo Director General, Juan Sebastián Cadavid, quien con sus ideas y experiencia sabrá llevar Hogaru al siguiente nivel.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
N.d.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Durante los pasados meses hemos tenido momentos muy muy difíciles en los cuales se puso en prueba la capacidad de la empresa de “aguantar” periodos largos sin ingresos. La pandemia primero, y temas como el paro, afectan fuertemente nuestra estabilidad económica y ponen en riesgo el trabajo de cientos de personas. Sin embargo, con las uñas y los dientes, hemos hecho sacrificios para mantener Hogaru a flote y también somos muy agradecidos a nuestros clientes y colaboradores quienes también han demostrado un gran compromiso y cariño, soportándonos en los momentos más difíciles.
Puede interesarle este emprendimiento: Con un marranito y muchas monedas le ayudan a ahorrar de forma digital
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
El sueño justo comienza, aspiro a que nuestra empresa dure por lo menos 100 años.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Otros emprendimientos que igualmente pueda impactar a la sociedad así como Hogaru.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
La tecnología atrás de Hogaru lo hace un emprendimiento escalable, adentro de Colombia o en otros países.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
En nuestra historia hemos logrado atraer la financiación de varios inversionistas, sea colombianos o internacionales, quienes han creído en nuestra misión y capacidad de ejecutarla, y quienes por ende han invertido recursos financieros en nuestra empresa a cambio de una participación en el capital social. De mi perspectiva, “vender” parte de la empresa es una experiencia muy enriquecedora porque permite atraer recursos monetarios y no monetarios, como el conocimiento y ‘network’ de los inversionistas, que son muy útiles al crecimiento de la empresa misma.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Nada, de cada cosa se aprende algo.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Mis padres.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Si, cada semana de los pasados 8 años en algún momento he pensado en tirar la toalla.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
La comunidad de Endeavor es una comunidad muy fuerte y colaboradora de emprendedores de impacto.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
¡Ojalá!
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Muy similar a lo que somos hoy, simplemente con más aprendizajes.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Me han soportado desde el primer día y aún lo hacen.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
No “lo logré” aún, en el sentido que no hay nada que lograr. Emprender no tiene un fin, es simplemente un estilo de vida. Sin embargo, claro que sí: trato ya de ayudar a muchos otros emprendedores y emprendedoras que empiezan este camino.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Empecé este camino con dos cofundadores, Óscar Peña y Gonzalo Ucar, quienes todavía son parte de Hogaru y juegan un rol fundamental en la empresa.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Habría que preguntarlo a otros.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Caminante, no hay camino.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).
Para conocer más de las experiencias de los Emprendedores Endeavor, ingrese a https://www.endeavorcampus.com/