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Ellos crearon una experiencia cultural alrededor del café en Zetaquira, Boyacá

Ofrecen experiencias ecoturísticas y gastronómicas que incluyen recorridos por fincas cafeteras, dictando, además, talleres especializados en catación de este producto y clases de inglés, entre otros.

Tatiana Gómez Fuentes
15 de octubre de 2024 - 10:52 p. m.
Jhonatan Moreno y Andrés Cáceres, los emprendedores detrás de Cazgua Café.
Jhonatan Moreno y Andrés Cáceres, los emprendedores detrás de Cazgua Café.
Foto: Cazgua Café

“Somos una familia productora de café especial de origen ubicada en Zetaquira, Boyacá, con una tradición de cinco generaciones. Compartimos nuestra identidad representada en nuestra tierra boyacense a través de un café artesanal único tostado con leña. Nuestra región es la mayor productora de la provincia de Lengupá, generando al año 7.800 cargas de café, con 1.406 hectáreas de este cultivado por 906 caficultores que pertenecen a la Federación Nacional de Cafeteros”.

De esta forma llegó la historia de este emprendimiento a 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con Jhonatan Moreno y Andrés Cáceres, dos de los emprendedores detrás de una idea de negocio que le apuesta a la cultura cafetera en Boyacá. Ellos pasaron por nuestra sección y esto fue lo que nos contaron.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Jhonatan Moreno Vanegas, 30 años, Administración de Empresas.

Carlos Andrés Cáceres Rodríguez, 35 años, Licenciatura en Inglés.

2.  ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

La idea de negocio surgió cuando Jhonatan estuvo en la universidad durante la especialización en el año 2016. Él creció en el campo en Zetaquira, Boyacá, así que conocía la producción y calidad del café, el pueblo con su tradición familiar caficultura.

Iniciamos vendiendo café por libras en el Festival Cafetero en Tunja, donde fuimos reconocidos como la segunda mejor taza de café especial del departamento en el año 2017. Los padres de Jhonatan, Jairo Moreno y Fany Vanegas, comenzaron a ofrecer experiencias de café en la finca Agroturística Cazique Guanatá, para enseñar acerca de la caficutura sostenible bajo sombra, el café de especialidad y la cultura cafetera boyacense.

La pandemia fue un momento afectó directamente al turismo en las regiones. En el año 2021 abrimos la tienda de café especial Cazgua Café en Bogotá, junto a Andrés, un visionario profesor de Inglés que conoció el territorio y vio el potencial de llevar el campo a la ciudad.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Ser emprendedor es un reto en muchos sentidos, desde definir la idea y plan de negocio, hasta la financiación. Hacer realidad un sueño es visionar y accionar paso a paso el camino a seguir. Nos apasiona el mundo del café, es algo que mueve y motiva nuestro actuar. La identidad cultural de un territorio que para la gran mayoría es desconocido ha hecho posible materializar las ideas de negocio y hacerlas realidad.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4.  ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

El dinero para iniciar el negocio lo sacamos directamente de nuestros ahorros y microcrédito. Cuando no hay una experiencia crediticia y se es joven, las entidades bancarias no prestan el dinero suficiente para financiar el negocio. El Banco Agrario nos facilitó n microcrédito, que utilizamos para cubrir el 50 % del proyecto. Junto con Andrés, quien aportó el 50 % de sus ahorros, logramos comprar e invertir en maquinaria, equipos, muebles y enseres, crear la ambientación y definir la imagen y marca.

El crédito del Banco Agrario se pagó durante los dos primeros años del negocio. El resto del retorno se destinó a invertir en el proyecto que nació del Cazgua Café.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Estamos logrando crear una experiencia cafetera única en Bogotá, que representa la caficultura boyacense en su escencia de costumbres y valores culturales. Siempre estamos en constante cambio y mejoramiento de productos, procesos y ambientación. En el camino y en la experiencia de vender, van surgiendo cambios y nuevas propuestas para implementar con nuestros clientes.

6. ¿Soy feliz?

El café para nosotros equivale en la vida a sorbos de felicidad. Nos gusta lo que hacemos y representamos. No existe un estado pleno de felicidad, sino pequeños momentos que construyen ese ideal de vida.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Tenemos el potencial de diversificar el negocio en un concepto territorial de tiendas de café y nuevas líneas de negocio que estamos desarrollando. Aún somos una empresa joven. Tenemos proyectado fortalecer nuestra capacidad financiera y estandarización de productos, procesos y experiencias, para replicar la idea con inversionistas que crean y amen nuestra identidad de negocio.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Para nosotros como profesionales, ha sido un reto personal, pues ser emprendedor es estar desde cero en el crecimiento y desarrollo de la empresa. Ver crecer a Cazgua Café implicó muchos sacrificios, como pasar de una oficina o una aula de clase a preparar y servir café especial boyacese. Creer en nuestro negocio implica muchas responsabilidades, como ser barista, administrar el café, crear contenido para redes sociales y generar nuevas estrategias de ventas. Encontrar personal que tenga la misma disposición de aprender y entender la filosofía del negocio es difícil, pero no imposible.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Seguimos cumpliendo el sueño, lo estamos viviendo y creando. Hace falta crecer un poco más financieramente; expandir nuestra presencia en Bogotá; tener más reconocimiento como marca y tienda de café. Debemos posicionar más nuestros servicios de talleres de catación, clases y club de inglés, así como experiencias de ecoturismo en Zetaquira, Boyacá.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Seguir creciendo y posicionando nuestra experiencia cafetera boyacense en Bogotá y en Tunja, ese es nuestro propósito. También destacarnos como una de las tiendas de café especial más reconocidas y amadas por los clientes, donde cada persona tenga la oportunidad de conocernos por alguno de nuestros servicios, y dándoles la posibilidad de identificarse culturalmente con el amor que traemos del campo a la ciudad en cada taza de café.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Lo es, la acreditación y posicionamiento que hemos tenido durante estos tres años de presencia en Bogotá, nos permiten destacarnos entre las tiendas de café especial. Seguimos creciendo, indudablemente es un negocio de éxito.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Consideramos que las inversiones en el negocio pueden ser posibles cuando tengamos definidos y estandarizados los productos, procesos y la identidad de marca, para generar una propuesta atractiva a los inversionistas y garantizar un retorno en su inversión. Es importante que la propuesta de valor que generamos en nuestras experiencias sea rentable para diversificar el negocio en tiendas de café y en lugares turísticos de Colombia, que eleven la marca a un estatus nacional e internacional.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Reconocer los errores es algo que fortalece y permite reinventarse en los momentos adversos, el destino es el que tiene uno más claro, pero en el camino siempre existirán situaciones que no podemos controlar. Todo esto nos hace adquirir experiencia frente a otras adversidades que se presentan durante la administración de la empresa, así que siempre es bueno tener al lado un coequipero que muestre otra perspectiva para retomar lo que se abandona y accionar para seguir creciendo.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Nos inspiraron las tierras cafeteras de Zetaquira, Boyacá, su campo, su cultura y el amor por lo que hacen los padres de Jhonatan día a día en los cafetales. También la nobleza y la cultura de la gente de departamento y el valor que representa para todos los colombianos nuestro café.

Nos gustaría seguir el ejemplo de grandes tiendas de café que representan territorios, y que son irrepetibles y auténticas. Vemos y nos inspiran muchas historias de éxito de emprendedores jóvenes que han logrado cumplir sus propósitos y proyectos de negocio.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Se han presentado momentos en donde pensamos en cerrar, por diferentes motivos, como las bajas ventas. No había cómo pagarles a los proveedores y empleados, eso nos hizo pensar en desistir. Hubo momentos difíciles al principio, donde no alcanzamos el punto de equilibrio del negocio, pero la persistencia no nos permitió desfallecer.

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Jhonatan pertenece al grupo de cafés especiales de Boyacá, a la Cadena de Café de Boyacá, a la junta de acción comunal de la vereda Juracambita en Zetaquira donde producimos el café y tenemos contacto con la comunidad. Andrés es coordinador del ILUD de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y ha sido gestor con los colegios de la zona de Usaquén. Ellos nos han abiero las puertas para participar en actividades y experiencias cafeteras, entre otras.

17.  ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Lo que hacemos conmueve, revive las buenas costumbres y hace sentir amor por lo nuestro. Estamos convencidos de que nuestra idea de negocio impacta el desarrollo del territorio con la ciudad, porque conectamos directamente con el campo, y desarrollamos un sentido de identidad y pertenencia por el legado y la cultura cafetera boyacense en el país.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Nos vemos como la marca de café especial que representa al departamento de Boyacá en Colombia y el exterior. Visionamos ser un centro de conocimiento del café especial para los jóvenes que quieran aprender y emprender en el mundo del café, abriendo conexiones con el extranjero en nuevos mercados para fortalecer el turismo local hacia la provincia de Lengupá en Boyacá, en países como EE. UU. y España, lugares donde tenemos la posibilidad de generar alianzas para exportar nuestro café especial.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Ha sido fundamental. Los padres de Jhonatan, Jairo Moreno y Fany Vanegas contribuyen directamente produciendo el café, seleccionando lo mejor de la cosecha, tostando con leña, empacando y enviado desde Zetaquira a Bogotá y Tunja.

Los abuelos cafeteros en las veredas de Guanatá y Juracambita en Zetaquira, Boyacá aportan con  conocimiento, historias y experiencias sobre el cultivo del café. Nuestros amigos son fieles a nuestro emprendimiento y nos apoyan comprando nuestros productos y servicios. Además, contamos con la ayuda de pequeños emprendedores y utilizamos productos y frutas como la chamba que es endémica de la provincia de Lengupá, producida por la asociación de mujeres campesinas de la región.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Por supuesto que ayudaríamos a otros emprendedores a hacer empresa para trasmitirles nuestro conocimiento. Sería ideal crear alianzas para emprender en nuevas negocios. Creemos que nuestro país está lleno de jóvenes talentosos que como nosotros provienen de otras regiones, de campos colombianos y de ciudades con potencial para desarrollar modelos de negocio de éxito, que contribuyen a generar oportunidades de empleo en el crecimiento y desarrollo económico de Colombia.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Está conformado por nuestra familia. Cada uno de los miembros involucrados en este proceso ha contribuido con el crecimiento del negocio y los servicios, desarrollando estrategias de mercadeo e innovación para posicionarnos en el mercado de Bogotá y Boyacá.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

La identidad que representa el territorio origen del café especial tostado con leña, así como nos enseñó la abuela, donde se resalten los valores culturales, artesanías, música, historia del café y el conocimiento ancestral de cinco generaciones de una familia campesina caficultora de Zetaquira, Boyacá.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Hemos aprendido a ser empresarios, a relacionarnos con los clientes, a transmitir la filosofía del negocio en un concepto de marca, a crear e innovar productos y servicios que sean competitivos y auténticos en el mercado.

También a promocionar la cultura cafetera que representa nuestro territorio cafetero, transmitiendo experiencias y servicios del café en inglés y español, desarrollando nuevas habilidades y capacidades gerenciales como jóvenes empresarios.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

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