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“Nuestro desafío fue empezar esta empresa sin capital, poner a prueba nuestros conocimientos y capacidad de trabajo. Iniciamos con $150.000 pesos y operando desde un armario. El gran reto era lograr la confianza de nuestros proveedores, trabajar de manera organizada, honesta y eficiente. Así hemos trabajado con tiempos de pago, rotación de cartera, disminución de costos, operación extraligera y cero inversión de terceros o créditos. Una forma de Bootstrapping extrema, basada en el trabajo duro y los valores.
Nuestra marca ya está registrada internacionalmente, tenemos un sistema de red de aliados y profesionales médicos que nos permiten llegar a miles de personas en todo el país. Hoy hemos atendido a más de 30.000 personas en cerca de 400 municipios”, así lo va contando Daniela Alzate una de las fundadoras de Victa, el emprendimiento de productos de cuidado personal que reduce costos por medio de la tecnología. Hablamos con ella en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos de El Espectador, y esto fue lo que nos contó.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
33 años, Músico de profesión con énfasis en Interpretación de Piano Clásico y maestría en Gestión Internacional de las Artes.
34 años, Productor Musical, especialista en Televisión.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Victa nace en noviembre de 2019, en el clóset de nuestra casa. La creamos a partir de la experiencia de fracasos previos y otros aciertos del trabajo con marcas de belleza, mercadeo y comercio electrónico. Vimos la oportunidad de la creación de este emprendimiento como un camino a la independencia laboral y a la explotación de todo nuestro potencial. Decidimos crear una alternativa para llevar a todas las regiones del país un portafolio de productos dermatológicos y de cuidado personal de altísima calidad y reconocimiento con precios justos por medio de la tecnología. Así, creamos una red para que cualquier persona pudiera tener acceso a lo mejor en cuidado personal a través de la atención al cliente y de entregas rápidas.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Todo es cuestión de trabajo duro, sueños y esfuerzo. Sin dejar nuestros trabajos, hemos avanzado en el crecimiento de esta empresa de manera sorprendente. Sabíamos que era una excelente oportunidad pues somos 50 millones de colombianos y todos tenemos una salud por cuidar, esto nos inspiró a crear esta plataforma. Trabajamos en las noches, fines de semana y entre semana nos organizamos en tiempos para gestionar, gerenciar y materializar con nuestro equipo.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Nuestro reto fue empezar esta empresa sin capital, poner a prueba nuestros conocimientos y capacidad de trabajo. Iniciamos con $150.000 pesos y operando desde un armario. El gran reto era lograr la confianza de nuestros proveedores, trabajar de manera organizada, honesta y eficiente. Así hemos trabajado con tiempos de pago, rotación de cartera, disminución de costos, operación extraligera y cero inversión de terceros o créditos. Una forma de Bootstrapping extrema, basada en el trabajo duro y los valores.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Hoy nos proyectamos a cerrar ventas superiores a los 2.000 millones de pesos en 2022. Hemos logrado demostrarnos que con trabajo duro, estudio, riesgo e innovación se pueden lograr grandes cosas. Hoy somos la tienda dermatológica 100% online más importante de Colombia, ya listos para iniciar operaciones en Panamá, desarrollando nuestra propia marca dermatológica y avanzando a pasos rápidos buscando cambiar el panorama del cuidado personal en Colombia.
Cambiamos la percepción de que el cuidado personal es solo para un selecto grupo de personas, buscamos que cualquier persona tenga acceso, que mejore sus rutinas de cuidado para lograr una mejor salud por medio del uso adecuado de productos y la implementación de una rutina diaria. Integramos hombres, comunidades aisladas, personas de cualquier lugar del país. Hemos atendido a más de 30.000 personas en alrededor de 400 municipios y ciudades a nivel nacional.
6. ¿Soy feliz?
Sí, pero no es fácil. Se aprende a entender que la felicidad viene del proceso, de disfrutarlo con personas que se apasionen contigo y estén dispuestas a vivir lo bueno y lo malo a tu lado. Poco se ha logrado sacar como beneficio propio, las utilidades se reinvierten en su totalidad, trabajamos el doble o el triple, pero el proyecto es hermoso y es nuestro. Esta inspiración da motivos para seguir luchando, en días buenos y malos. Soy feliz por lo que logramos como equipo, por darle felicidad a cada cliente, proveedor y aliado. Por soñar juntos.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, y por nuestra visión de familia no hemos estado dispuestos a aceptar inversionistas o socios. Nos gusta la independencia real, depender de nosotros mismos y nuestra capacidad, con los retos y beneficios que esto trae.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Ha sido un reto, realmente no es algo para todo el mundo, pues emprender es una forma de vida muy diferente a la que tiene un trabajador. Si no tuviera equipo que me respaldara, personas a mi alrededor que entiendan este estilo de vivir, definitivamente no lo hubiera hecho. Emprender es una forma de vida inestable, impredecible, no se duerme tranquilo sabiendo que tienes más responsabilidades que cualquier empleado o independiente. No todo el mundo lo entiende. Es frustrante, pues a veces sientes que vas bien, y otros días no tanto. Da miedo, hay mucha incertidumbre y la única forma de navegarlo es estar bien acompañado y buscar la flexibilidad de responder rápido a través de la creatividad y lo que te pide el mercado.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Vamos paso a paso. El sueño no es un logro, el sueño es un camino. Hace falta lograr llegar a más personas y mejorar la vida de más usuarios. Hace falta seguir creciendo, creando y aprendiendo de esta industria. Hace falta conocer otros países, mercados, personas y necesidades. Hemos cumplido el sueño de iniciar un camino, procuramos seguir cumpliendo el sueño cada día juntos.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Ahora nos proyectamos a seguir creciendo en Colombia, incluir nuevas marcas, proveedores, aliados y profesionales médicos. Queremos hacer que esta red sea la más grande de Colombia en cuidado personal. Luego, seguir creciendo en otros países y llevar esta solución a todo el que podamos, en diferentes idiomas, con diferentes necesidades.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Tan escalable como la industria de cuidado personal, una de las más importantes y crecientes a nivel mundial. Somos digitales, solo requerimos infraestructura logística y proveedores para abrir un nuevo mercado. El resto lo conocemos y manejamos perfectamente al tener una excelente agencia digital, una excelente red de proveedores de tecnología y un equipo extraordinario de asesores en cuidado personal enfocados en un servicio humano, personalizado y rápido.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
En el momento no. Para recibir este impulso necesitaríamos demasiada confianza, un proyecto real y muchas condiciones que no comprometieran nuestra prioridad: el tiempo en familia.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No volvería a desperdiciar el tiempo cayendo en la pereza o la procrastinación. No volvería a procurar realizar el trabajo que puedo delegar de manera efectiva. No volvería a perder el rastro del ejercicio financiero, procurando cuidar el dinero y el orden operativo.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspira mi abuelo, un hombre que logró sacar adelante a 4 profesionales médicos y una profesional en administración sin haber terminado el bachillerato. Él logró además, darles la mejor calidad de vida asegurando también la educación a sus 16 nietos en las mejores universidades del país y el mundo. Un verdadero patriota que siempre creyó que se podían lograr los sueños en Colombia, generando empleo, asegurando vivienda, educación y bienestar a sus trabajadores. Me inspira el espíritu trabajador de mis padres, que desde niña me han inculcado la disciplina y la persistencia.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Emprender es una mezcla de constantes fracasos y éxitos. La idea es que el balance esté a favor de los éxitos y procurar minimizar los fracasos. Se hacen tantas cosas todos los días que uno debe estar fracasando en unas y siendo exitoso en otras. El miedo no es al fracaso, es a tener miedo de hacer. Afortunadamente no pienso tirar la toalla, no lo he pensado por todo lo que hemos construido como familia para los demás.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Hasta el momento no. Nos gustaría conocer comunidades y alternativas, estamos abiertos a aprender y a enseñar.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Trasciende en las personas y sus familias. Procuramos empleo justo, legales, garantizando bienestar a quienes están con nosotros. Esperamos impactar a tantas personas como podamos, para mejorar la vida, ayudar a que todos disfruten al máximo el tiempo de vida que tenemos. Queremos crecer para ofrecer este bienestar a clientes, aliados, proveedores y todos quienes trabajen con nosotros.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años esperamos ser líderes en Latinoamérica siendo líderes en comercio digital de cuidado personal. Esperamos ver a nuestras marcas propias en diferentes lugares del continente. Queremos que estos lugares no solo sean los mejores y más exclusivos, al contrario, esperamos lograr también impacto cada barrio y municipio. El cuidado personal es para todos, pues es un tema humano.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia es todo. El apoyo de mi esposo, mis padres, hermanos y mis suegros es invaluable. Ellos son la razón por la que hacemos esto, son nuestros acompañantes y quienes hacen que el camino duro valga la pena. Solos es imposible y no sería igual de interesante, apasionante y divertido.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Si, nos encantaría ayudar a empresarios, apoyarlos y ayudarles a que no caigan en algunos errores que hemos cometido. Estamos dispuestos a aprender y a enseñar.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
El equipo es fundamental y todo proceso de emprendimiento requiere de uno. Contamos con el acompañamiento de nuestra agencia digital, El Sótano, quienes son los mejores que hay en Colombia en temas de digital, sin ellos no hubiéramos logrado nada. De la misma manera nuestras asesoras y su experiencia han logrado ayudar a tantas personas que nos inspiran. Así mismo, nuestros proveedores y aliados nos impulsan, nos dan razones para seguir creciendo. Actualmente trabajamos con más de 30 marcas, entregando cerca de 1.500 paquetes cada mes y todo esto solo se logra con un gran equipo.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Somos una familia, nuestro sello personal es la pasión de vivir este estilo de vida y de mejorar la vida de los demás, sumado a nuestro conocimiento y a las ganas de aprender. Nos diferencia que invertimos donde nadie más lo hace, creemos en quienes nadie cree, confiamos finalmente y tenemos fe en nuestro país.
Nos hace diferentes nuestra plataforma tecnológica, que permite una red de aliados que nadie más ofrece, nuestra operación liviana de comercio electrónico, la capilaridad con la que llegamos a cada esquina de Colombia, el servicio personalizado que ofrecemos, nuestra comunicación disruptiva en redes sociales. Una comunidad enorme que construimos cada día. Somos excelentes, simplemente mejores que nuestros competidores, más comprometidos y apasionados.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Se aprende cada día, que la felicidad es un camino, no hay que tener miedo. Que en los fracasos también hay felicidad, que la pasión viene del riesgo, de saber que el camino no se puede predecir, pero que el trabajo duro es tu garantía. Cada día aprendemos a valorar más lo que tenemos, lo simple, el café de las tardes, el helado del medio día. La belleza de lo básico y el valor del sacrificio por algo que es más grande que nosotros.
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