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¿Qué tipo de formación debería tener una persona que emprende, crea negocio y genera empleo? Pues en Colombia es frecuente que muchas de las historias de emprendimiento son protagonizadas por hombres y mujeres que ante la necesidad empezaron a construir, que ante la oportunidad se lanzaron al agua y que, de manera empírica, alcanzaron a construir organizaciones que son modelo a seguir, de ahí que no todos tengan la formación educativa deseada.
Por eso cobra más sentido cuando, incluso sobre la marcha, aparecen iniciativas que pretenden construir sobre lo construido. “Trabajar por la inclusión financiera de las poblaciones de bajos recursos, especialmente de los microempresarios, es un propósito que se viene gestionando desde diferentes sectores públicos y privados con el objetivo de impulsar los emprendimientos, pero Bancamía se ha planteado ir más allá del acceso a productos y servicios de crédito y ahorro, fortaleciendo el proceso de educación financiera y formación empresarial. Esta vez con una iniciativa de acompañamiento a 121 emprendedores vulnerables, de 27 departamentos del país, que se convirtieron en la primera promoción en recibir una certificación académica de una universidad, la Jorge Tadeo Lozano, por cumplir con el módulo de contenidos de la plataforma virtual ‘Facilitamos su progreso’”, informó Bancamía en un comunicado de prensa.
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El objetivo es que los emprendedores y muchos de ellos ya empresarios de varios años, logren recibir capacitación sobre educación financiera, educación digital, habilidades de empoderamiento y fortalecimiento empresarial. “Esta graduación abre la oportunidad de seguir formando a los clientes y las comunidades a donde llegamos, con el fin de que sus conocimientos sean certificados porque estamos convencidos de que la educación incrementa las posibilidades de éxito de los emprendimientos”, dijo Viviana Araque Mendoza, presidenta ejecutiva de Bancamía.
De los 121 graduados, el 76% son mujeres, una de ellas Olga Nidia Ortiz Londoño, microempresaria del municipio de Dabeiba, diseña y confecciona ropa, también organiza fiestas para quinceañeras, algunas de ellas hijas de reinsertados del proceso de paz. “Al aprender sobre la administración de los recursos y el manejo de los créditos, uno determina un propósito de ahorro y orienta sus proyecciones para que el negocio crezca cada día más”.
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De acuerdo con la entidad financiera, “esta graduación abre la oportunidad de seguir formando a los clientes y las comunidades a donde llegamos, con el fin de que sus conocimientos sean certificados porque estamos convencidos de que la educación incrementa las posibilidades de éxito de los emprendimientos”.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚