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¿Qué es lo que ustedes hacen?, fue la pregunta: “Somos una empresa que produce tomates especiales incorporando nuevas tecnologías que nos permiten ser más productivos y cosechar tomates de mejor calidad. Nuestros tomates producidos en cultivos hidropónicos, en Fómeque, son usados en los mejores restaurantes y hoteles de Bogotá. Ofrecemos a más de 300 hogares de la ciudad una selección de otros productos elegidos cuidadosamente como espárragos, alcachofas, arándanos, moras, hongos, salsas, mieles, diferentes tipos de queso, entre muchos otros. 18 artesanos produce hoy 3 veces más que un cultivo de tomate tradicional gracias a la tecnología con el apoyo de un equipo en campo conformado por 8 campesinos. Vendemos a más de 50 restaurantes, clubes y hoteles de la ciudad. Estamos además apoyando la comercialización de más de 20 pequeños productores a través de nuestro Marketplace”, respondieron Andy Goldstein y Joel Cohen. Su historia en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Somos Andy y Joel, tenemos 39 y 42 años respectivamente. Andy es Ingeniero Industrial, con una maestría en administración de empresas y Joel estudió publicidad y mercadeo. Nos conocemos desde muy pequeños y estamos completamente dedicados a 18 Artesanos.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea nace mucho antes de la creación de 18 Artesanos. Andy pasó casi 5 años estudiando y trabajando en distintos proyectos agrícolas en Israel, Holanda, Suiza y México, donde aprendió técnicas y tecnologías agrícolas innovadoras que quiso poner en práctica en su propio proyecto. Exploramos la opción de sembrar en otros países de centro y Suramérica, pero Joel ya vivía en Colombia y tenía relaciones comerciales con restaurantes y conocimientos comerciales y de mercadeo que necesitábamos para arrancar nuestro sueño. Decidimos asociarnos y desde entonces hemos estado trabajando por implementar nuevas técnicas y tecnologías agrícolas que nos permitan desarrollar productos innovadores, con mejores rendimientos y calidades para el país.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Nuestro sueño se hizo realidad con mucho trabajo y dedicación. Somos dos socios venezolanos que decidimos emprender en Colombia con mucha ilusión. Inicialmente, hicimos un estudio de mercado con varios de los mejores chefs de Bogotá, entendiendo cómo ven el mercado hortícola y qué necesidades tienen, logramos detectar que en el tomate había una gran oportunidad. Comenzamos a buscar lugares adecuados para el desarrollo de este cultivo, buscábamos un lugar cerca a Bogotá, con suficiente agua y con las condiciones climáticas correctas. Visitamos varios municipios y nos encontramos con Fómeque, en Cundinamarca, municipio con el que creamos un hermoso vínculo. Pasamos cerca de dos meses buscando finca hasta que dimos con la que hoy en día alberga nuestra producción. Desde entonces ha sido un aprendizaje constante de ensayo y error. Hoy podemos decir que hemos podido formar un gran equipo de trabajo y que estamos muy contentos de haber logrado este sueño.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Decidimos arrancar con un proyecto piloto y probar nuestra idea de negocio, para esta etapa inicial los dos contábamos con la suerte de haber podido ahorrar una base de capital de nuestros emprendimientos anteriores. Una vez logramos probar que el proyecto era viable, nuestra familia y amigos nos ayudaron para poder llevar nuestra empresa a otro nivel.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Queremos demostrar que con pequeños cambios podemos generar grandes diferencias. Implementamos nuevas técnicas y tecnologías que traíamos de nuestras experiencias previas y nos permitieron desde un principio diferenciarnos del productor tradicional. Hoy cultivamos en un sistema de hidroponía con el cual podemos producir 3 veces más y con mejores calidades. Cuando arrancamos casi no se veían invernaderos ni proyectos hidropónicos en el país. Hoy en día vamos a Fómeque y nos sentimos orgullos de ver que mucha gente ha comenzado a cuidar mejor sus cultivos. Nuestra meta desde un principio fue compartir conocimiento y generar valor. Queremos que los agricultores del futuro puedan tener mejores resultados y no se alejen del campo, porque sabemos que arriesgan mucho y ganan poco.
6. ¿Soy feliz?
Somos muy felices porque estamos siguiendo nuestros sueños. Es un proyecto hermoso que nos permite estar en contacto con el campo que tanto nos apasiona y además involucrarnos con el sector gastronómico que es otro de nuestros sueños.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Vender nuestra empresa no es uno de nuestros objetivos actualmente, pero nunca decimos nunca.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Para qué mentir si ha sido duro. De entrada el sector agrícola es de paciencia, mucha dedicación y existen muchas variables externas que no dependen de uno, como el clima, las plagas, lo que lo hacen un sector de riesgos. En Colombia es difícil emprender, existen muchas cargas impositivas elevadas y para una empresa joven acceder a la banca es complicado, mucho más para dos venezolanos sin vida crediticia en el país, lo que ha hecho difícil acceder a fondos y apalancar nuestra operación.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
El sueño apenas comienza. Aún tenemos muchas cosas por hacer y mejorar. Queremos servir como centro experimental y experiencial, promover el agroturismo, llegar a más hogares y restaurantes del país, apoyar a más productores del país para dar a conocer sus productos y así crecer en nuestra oferta de valor, aumentar nuestra capacidad de producción y lograr exportar. Estas son solo algunas de las metas que tenemos a corto y mediano plazo, nuestra visión es muy amplia.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Sigue seguir creciendo, llegar a otras plazas en Colombia, masificar nuestro producto y compartir nuestro conocimiento para que más productores se vean beneficiados de lo que hemos aprendido.
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11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Absolutamente. ¡Y lo vamos a escalar!
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
En el 2021 participamos en una convocatoria para emprendedores de un grupo importante del país que terminamos ganando. Participamos más de 80 proyectos, fue un proceso largo, pero hoy contamos con nuevos socios que le inyectaron capital al proyecto y ahora nos apoyan semana a semana para ser más fuertes en nuestro negocio. Así que sí, estamos dispuestos.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Yo creo que todo lo volveríamos a hacer porque es lo que nos ha permitido estar donde estamos. De las malas experiencias se aprende igual o más que de las buenas.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos inspira ver la felicidad de nuestros clientes cuando prueban nuestros productos, nos inspira ver lo que hoy en día hemos creado. Nos inspira ver cómo en el municipio donde trabajamos la gente nos reconoce y nos usa como referencia. Nos inspira saber que estamos aportando nuestro grano de arena al desarrollo del país.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Hemos fracasado en varias ideas que hemos tenido. En la pandemia pensamos en tirar la toalla, teníamos una producción lista para vender y por mandato del estado todos los restaurantes del país tuvieron que cerrar por casi 10 meses, quienes representaban un 80% de nuestras ventas. Al ver eso mandamos un mensaje de ayuda a nuestros conocidos y amigos y nos ayudaron a viralizarse. Desde ese momento nace realmente nuestro mercado a hogares que hoy representa más del 50% de nuestras ventas. Para nosotros la pandemia terminó siendo una gran oportunidad.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Actualmente no, pero cuando comenzamos nos ayudó mucho una feria de emprendimiento en la que participamos. Nos ayudaron a enfocarnos y a salir con un concepto mucho más sólido.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Sin lugar a duda. Somos fieles creyentes de que el campo es el pasado, presente y futuro.
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18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Nos vemos más consolidados, con distribución en todo el país y ojalá que exportando nuestros productos.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Son la base de todo. No solo nos han ayudado con una parte del dinero para arrancar, también nos apoyan día a día para que podamos cumplir nuestros sueños.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Aunque aún no sentimos que ya la logramos, ayudar a los demás es parte importantísima de nuestro proyecto. Tenemos una política de puertas abiertas donde cualquier persona que quiera aprender sobre nuestro proyecto pueda hacerlo. Están invitados todos.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
En la agricultura sin equipo no avanzas. Contamos con la suerte de haber formado un equipo sólido que nos ha permitido crecer y llegar a donde estamos hoy en día. Principalmente son trabajadores de la zona donde estamos ubicados, gente que viene trabajando la tierra por muchos años.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Las tecnologías que hemos implementado nos han permitido diferenciarnos del resto. Hoy en día lo que buscamos es que más gente nos copie, porque si crecen ellos crecemos todos como país.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que la constancia, el trabajo y la pasión pueden mover montañas.
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