En el 2023 se invirtió más de un billón de pesos en acciones de sostenibilidad
Las medianas empresas están poniendo más capital, se trabajan nuevos proyectos de siembra y se rastrearon más de 1.700 acciones dirigidas el cumplimiento de los ODS, dice Fenalco Solidario.
Edwin Bohórquez Aya
(Liderazgo - Sostenibilidad) Aquí van varias cifras para comenzar: en todo el 2023 más de 300 empresas se certificaron como organizaciones comprometidas con la responsabilidad social en Colombia, se invirtió más de un billón de pesos en sostenibilidad, “las medianas empresas se han interesado cada vez más en desarrollar acciones sostenibles, aportando 17% más que en el 2022″; hubo un “aumento del 74% en las organizaciones que participaron compensando su huella de carbono a través de diferentes proyectos de siembra en el país” y “se rastrearon más de 1.700 acciones lideradas por el tejido empresarial dirigidas el cumplimiento de ODS”.
Eso, en resumen, es lo que se lee en el Informe de sostenibilidad 2023 de la Corporación Fenalco Solidario Colombia, la misma que impacta a un poco más de 600 empresas en nuestro país que han tomado la decisión de ir más allá e invertir en sostenibilidad. Por eso hablamos con Sandra Sierra, su directora ejecutiva, para entender, más allá de las cifras, cómo está el panorama en Colombia, donde empresarios e industriales no la han tenido fácil.
El monto por la inversión que están haciendo los empresarios en Colombia en temas de sostenibilidad, de Responsabilidad Social Empresarial, superó el billón de pesos en el 2023. ¿Cómo se entendió eso en un momento tan complejo para la economía?
Nosotros años tras año, desde hace diez años, estamos monitoreando a los empresarios colombianos en cómo avanzan en los temas cualitativa y cuantitativamente de sostenibilidad, porque no es solamente inversión sino también la determinación política de hacerlo. Cuando yo hablo de sostenibilidad son todas es acciones sociales y ambientales voluntarias -no es nada obligatorio, es todo lo que hace adicional la organización fuera de generar empleo y pagar impuestos- y que, en compañía de la corporación y con el empresario, lo que hacemos es cuantificar las inversiones y los proyectos, desde lo social y desde lo ambiental. Entonces ellos se sientan con el equipo de la corporación, a través de una plataforma que nosotros tenemos, la plataforma nos mide esa inversión, como te digo, punto por punto, y podemos sacar la cuantificación de la inversión.
Los empresarios colombianos han identificado que la sostenibilidad no es opcional.
Ha sido interesante y pienso que hay muchas razones por la cuales llegamos al billón de pesos, y creo que los empresarios colombianos han identificado que la sostenibilidad no es opcional, las empresas son socialmente expuestas, o sea, realmente hay una esencia natural del empresario colombiano por ser socialmente responsable, lo que ha sucedido es que no lo contaban. De alguna forma unas empresas sí lo tenían, otras lo van fortaleciendo y lo van estructurando mucho más, y lo miden más, entonces hace unos años pues tenían unas cuantificaciones, ahora ya tienen el control cuantitativo de sus impactos, de lo que están generando a nivel económico, entonces esa es una de las razones por las cuales también hay más precisión dentro de la información que ellos entregan, porque ya lo entendieron o vienen entendiendo el tema de sostenibilidad.
Lo segundo es porque hay más organizaciones. Nosotros sacamos una muestra importante de empresarios a nivel nacional con el tema de sostenibilidad y hemos encontrado que hay más empresarios que han decidido empezar a cuantificar y a decirle a la sociedad: aquí estoy, trabajo no solamente en el tema económico, sino que también soy responsable a nivel social y ambiental.
La cifra es muy relevante y uno pensaría que solamente son empresas grandes, pero estamos hablando del pequeño del mediano del grande, tenemos que dignificar esa labor tan importante de los empresarios porque están haciendo muchas cosas importantes.
Yo llevo años cubriendo la información del sector empresarial y siempre los que hablaban de esto, de programas en temas de sostenibilidad y de responsabilidad social, eran las grandes empresas. Pero en el informe que ustedes publican hablan de crecimiento de las pymes en estas inversiones. ¿Qué es lo que está pasando con las pequeñas y medianas empresas en Colombia?
Anteriormente el foco estaba en las grandes organizaciones, pero resulta que las grandes empresas han entendido que tienen que contratar también con proveedores y normalmente esos proveedores no son los grandes, son los pequeños y los medianos, y cuando uno trabaja el tema de sostenibilidad, tiene que trabajar en su cadena de valor con estos proveedores, entonces estas organizaciones tienen que alinearse a una estrategia de sostenibilidad para poder contratar.
Todo esto ha permitido que ellos incorporen la sostenibilidad dentro de la estrategia de negocio, independiente del tamaño, porque han entendido que hay nuevos mercados, hay nuevas oportunidades que están a la vuelta de la esquina. Y que, si no tienen el tema de sostenibilidad, pues no serán competitivos en el mercado.
Segundo, se ha identificado que los clientes y los consumidores cada vez son más sensibles a los temas de sostenibilidad.
Cada vez exigimos más…
Claro. Y además las redes sociales te permiten consultar, te permiten identificar, y eso le aplica al grande y al pequeño. Eso ha hecho que el empresario, independiente de su tamaño, sea más consciente de que ese consumidor ya tiene unos criterios claros en su momento de compra, entonces eso le ha permitido a la organización decir: esto no es un gasto, yo tengo que invertir en temas de sostenibilidad, y tengo que articularme con las tendencias porque nadie va a comprar un producto o un servicio que tenga malas acciones ambientales o malas acciones en temas sociales porque esto está ligado a la reputación.
Lo que más cuida una persona es su reputación y claro que también lo hace una empresa…
Un mensaje en Instagram de una mala acción pone a tambalear... o generar una crisis de reputación. Y es la sostenibilidad la que permite que la organización identifique esas oportunidades o minimice riesgos. Lo más importante: se comunica con sus grupos de interés.
¿Cómo van con ese sello de empresa comprometida con la economía circular del que hablábamos hace año? Yo, como consumidor, pago más por un producto si veo que una empresa tiene todo un proceso circular en sus formas de producción, por ejemplo...
El tema de economía circular es un tema mundial, como todo es un proceso generación de cultura, de acompañar a los empresarios, entonces, digamos que el 2023 fue bien importante porque generamos muchos espacios de cultura rompiendo mitos, entendiendo que esto no es una moda, que realmente es una realidad pasar de una economía lineal a una economía circular, hemos venido creciendo de manera importante y el mercado, como tal, también, no solo es la corporación.
Por ejemplo, para contratar, hemos visto que algunos empresarios ya les piden a los proveedores modelos de economía circular Y eso no es un modelo que se haga de la noche a la mañana, eso hay que transitarlo. Ha sido una experiencia bien poderosa. Y creo que este modelo de economía circular es un modelo que vino a quedarse, que realmente es una oportunidad para la organizaciones, es una oportunidad económica bien valiosa y que genera una contribución ambiental muy especial. Y no solo ambiental, también social, porque hemos visto casos muy poderosos donde desde los residuos, por ejemplo, se generan nuevas unidades de emprendimiento. Y esas nuevas unidades de emprendimiento podrían ser para poblaciones vulneradas.
Para leer: Emprendedores perseverantes que triunfaron tras fracasar
Somos parte de una comunidad que es la Fundación Ellen Macarthur, que es la creadora del concepto. Entonces vamos aprendiendo, vamos llevando el mensaje, y es algo muy lindo porque desde los emprendedores es hasta más fácil porque están en el modelo de ecodiseño, están creando.
La base de muchos emprendimientos es, en sí mismo, la economía circular, así que no tienen que hacer adaptaciones…
A veces es un poco más difícil para las que ya tienen un proceso más avanzado. Ellos tienen una oportunidad espectacular.
Los sectores de servicios e industria son los que más están invirtiendo en sostenibilidad. ¿Por qué?
Dentro de la muestra de los empresarios vimos una tendencia de otros años y es que servicios es, digamos, muy sensible, porque allí está todo el tema de talento humano. Ese es un público muy validador, este tipo de organizaciones busca que su propio talento humano fortalezca esas acciones sociales y ambientales. Como es un intangible, las empresas buscan tangibilizar cada vez más su acercamiento con los clientes, su acercamiento con los consumidores, entonces es un sector -no porque lo otros no lo hagan- sino porque es uno en donde hemos tenido mucha más acogida.
Recomendada: “El emprendimiento en Colombia, de verdad, es de admirar”
Servicios, comercio, industria, porque la economía circular tiene mucho que ver con los procesos industriales porque allí hay un proceso de transformación. Incluso lo hemos visto en entidades sin ánimo de lucro, que logran transformarse. A veces creemos que el tema ambiental es solo industria y no, un tema fuerte de cambio climático es la movilidad de los colaboradores, entonces esto ha sido un despertar. Tenemos de todos los sectores. Vemos en los colegios, en los centros comerciales, que han puesto al servicio de esa población los temas de sostenibilidad.
Habla de sostenibilidad, de educación, de industria, y todo va enlazado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Cómo van en ese trabajo de los ODS? ¿Cómo están reenfocando esfuerzos?
Los ODS los hemos venido abordando hace varios años, lo primero es que identifiquemos que eso existe, que hay unas metas de país, que hay unas metas mundiales, y que como empresario debo articularme a esas iniciativas, entonces hemos venido evangelizando para que ellos entiendan el concepto.
Nosotros medimos todo, todos los ODS están articulados, hay algunos objetivos que evidentemente son un poco más visibles, por ejemplo, el tema de consumo responsable, cambio climático, fin de pobreza, hemos visto que los empresarios ya lo tienen incorporado y de hecho lo hablan en sus informes de sostenibilidad, que lo comuniquen con estándares adecuados, para que lo comprendan en sus grupos de interés.
Lo empresarios, los industriales, no la están pasando bien. Ahí están las cifras en indicadores macroeconómicos, aunque por fortuna la inflación está descendiendo. La gente no está vendiendo lo que espera y eso termina afectando sus presupuestos de inversión. ¿Qué ha pasado en este ambiente de cambio social?
Pues yo te voy a ser sincera: De hecho, desde la pandemia nosotros, por ejemplo, sentimos, al contrario, un crecimiento. Nunca nos había sucedido y es que el tema de cambio climático en plena pandemia, para nosotros, fue una gran sorpresa porque los empresarios se volvieron más conscientes.
Sé que hay dificultades, obviamente lo tenemos muy claro, pero a nivel de sostenibilidad nosotros no lo vemos así.
Sé que hay dificultades, obviamente lo tenemos muy claro, pero a nivel de sostenibilidad nosotros no lo vemos así. Ahora, ¿qué sucede? Las empresas deben entender que sostenibilidad no necesariamente es gasto, es inversión. Y que no necesariamente sale del flujo de caja. Entonces ahí es donde les ayudamos a entender. Por ejemplo, hay proyectos de cooperación internacional, hoy, en Colombia, muy poderosos trabajando el tema de economía circular. Entonces se permiten entender el concepto, que muchas veces no tienen que ir a sacar plata, sino hacer alianzas, buscar conectar con organizaciones que están ya trabajando. Nosotros, los espacios de formación, son sin costo para que ellos aprendan.
Una para leer: La pareja que busca, con tecnología, agilizar los servicios de salud en Colombia
Y lo otro es que han entendido que cuando invierten en sostenibilidad debe haber un retorno económico, en eso coincido, y no puedo pensar en sostenibilidad si no soy viable.
Esa es una ecuación inexistente…
Pero te voy a contar: si tú como empresario quieres fortalecer los temas de sostenibilidad, lo primero que podría pensar un empresario es: “voy a pagarle más a los empleados”, pero lo que podrías hacer es buscar formas de darle tiempo al colaborador para que se sienta con ese salario emocional, entonces no todo sale de flujo de caja.
O tus colaboradores quieren hacer voluntariado, una práctica que tiene mucho poder, entonces lo que haces es que, en tiempo laboral, tú le permites hacer el voluntariado y cuantificas esa inversión, porque pusiste tiempo de la empresa, tiempo de tu operación, para que el colaborador hiciera unas prácticas de sostenibilidad.
Nosotros no lo sentimos, así, al contrario, sentimos que cada vez las empresas están pidiendo más, entonces no solamente piden huella de carbono, ya nos dicen que al 2.030 quieren ser cero emisiones. Ellos no han dejado de soñar a pesar de todas estas situaciones que para ellos son desafiantes.
¿Cuál es el mensaje para aquellos que todavía no se han lanzado a invertir en sostenibilidad?
Lo más importante que le digo a todas las empresas es que tomemos la decisión, cuando el líder de la organización se apropia de los temas de sostenibilidad, todo avanza. Segundo, medir todo lo que hacemos, ya somos conscientes, empezamos a cuantificar y a cualificar, y eso tiene mucho poder. Tercero, el tema de cambio climático: tenemos que hacernos cargo de esas emisiones. Y cuando eso pasa, tienes eficiencias económicas. Lo otro importante es conocer los grupos de interés y cómo me relaciono con ellos. Hay que salir a contar esa valentía de ser empresario. Hay que decirle al mundo que lo estamos haciendo y que lo estamos haciendo bien. Sin los empresarios no vamos a avanzar en sostenibilidad. Esto no es del Estado, es de los empresarios. Es cómo invertimos en la visión del empresario para que sea competitivo en el mundo.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
(Liderazgo - Sostenibilidad) Aquí van varias cifras para comenzar: en todo el 2023 más de 300 empresas se certificaron como organizaciones comprometidas con la responsabilidad social en Colombia, se invirtió más de un billón de pesos en sostenibilidad, “las medianas empresas se han interesado cada vez más en desarrollar acciones sostenibles, aportando 17% más que en el 2022″; hubo un “aumento del 74% en las organizaciones que participaron compensando su huella de carbono a través de diferentes proyectos de siembra en el país” y “se rastrearon más de 1.700 acciones lideradas por el tejido empresarial dirigidas el cumplimiento de ODS”.
Eso, en resumen, es lo que se lee en el Informe de sostenibilidad 2023 de la Corporación Fenalco Solidario Colombia, la misma que impacta a un poco más de 600 empresas en nuestro país que han tomado la decisión de ir más allá e invertir en sostenibilidad. Por eso hablamos con Sandra Sierra, su directora ejecutiva, para entender, más allá de las cifras, cómo está el panorama en Colombia, donde empresarios e industriales no la han tenido fácil.
El monto por la inversión que están haciendo los empresarios en Colombia en temas de sostenibilidad, de Responsabilidad Social Empresarial, superó el billón de pesos en el 2023. ¿Cómo se entendió eso en un momento tan complejo para la economía?
Nosotros años tras año, desde hace diez años, estamos monitoreando a los empresarios colombianos en cómo avanzan en los temas cualitativa y cuantitativamente de sostenibilidad, porque no es solamente inversión sino también la determinación política de hacerlo. Cuando yo hablo de sostenibilidad son todas es acciones sociales y ambientales voluntarias -no es nada obligatorio, es todo lo que hace adicional la organización fuera de generar empleo y pagar impuestos- y que, en compañía de la corporación y con el empresario, lo que hacemos es cuantificar las inversiones y los proyectos, desde lo social y desde lo ambiental. Entonces ellos se sientan con el equipo de la corporación, a través de una plataforma que nosotros tenemos, la plataforma nos mide esa inversión, como te digo, punto por punto, y podemos sacar la cuantificación de la inversión.
Los empresarios colombianos han identificado que la sostenibilidad no es opcional.
Ha sido interesante y pienso que hay muchas razones por la cuales llegamos al billón de pesos, y creo que los empresarios colombianos han identificado que la sostenibilidad no es opcional, las empresas son socialmente expuestas, o sea, realmente hay una esencia natural del empresario colombiano por ser socialmente responsable, lo que ha sucedido es que no lo contaban. De alguna forma unas empresas sí lo tenían, otras lo van fortaleciendo y lo van estructurando mucho más, y lo miden más, entonces hace unos años pues tenían unas cuantificaciones, ahora ya tienen el control cuantitativo de sus impactos, de lo que están generando a nivel económico, entonces esa es una de las razones por las cuales también hay más precisión dentro de la información que ellos entregan, porque ya lo entendieron o vienen entendiendo el tema de sostenibilidad.
Lo segundo es porque hay más organizaciones. Nosotros sacamos una muestra importante de empresarios a nivel nacional con el tema de sostenibilidad y hemos encontrado que hay más empresarios que han decidido empezar a cuantificar y a decirle a la sociedad: aquí estoy, trabajo no solamente en el tema económico, sino que también soy responsable a nivel social y ambiental.
La cifra es muy relevante y uno pensaría que solamente son empresas grandes, pero estamos hablando del pequeño del mediano del grande, tenemos que dignificar esa labor tan importante de los empresarios porque están haciendo muchas cosas importantes.
Yo llevo años cubriendo la información del sector empresarial y siempre los que hablaban de esto, de programas en temas de sostenibilidad y de responsabilidad social, eran las grandes empresas. Pero en el informe que ustedes publican hablan de crecimiento de las pymes en estas inversiones. ¿Qué es lo que está pasando con las pequeñas y medianas empresas en Colombia?
Anteriormente el foco estaba en las grandes organizaciones, pero resulta que las grandes empresas han entendido que tienen que contratar también con proveedores y normalmente esos proveedores no son los grandes, son los pequeños y los medianos, y cuando uno trabaja el tema de sostenibilidad, tiene que trabajar en su cadena de valor con estos proveedores, entonces estas organizaciones tienen que alinearse a una estrategia de sostenibilidad para poder contratar.
Todo esto ha permitido que ellos incorporen la sostenibilidad dentro de la estrategia de negocio, independiente del tamaño, porque han entendido que hay nuevos mercados, hay nuevas oportunidades que están a la vuelta de la esquina. Y que, si no tienen el tema de sostenibilidad, pues no serán competitivos en el mercado.
Segundo, se ha identificado que los clientes y los consumidores cada vez son más sensibles a los temas de sostenibilidad.
Cada vez exigimos más…
Claro. Y además las redes sociales te permiten consultar, te permiten identificar, y eso le aplica al grande y al pequeño. Eso ha hecho que el empresario, independiente de su tamaño, sea más consciente de que ese consumidor ya tiene unos criterios claros en su momento de compra, entonces eso le ha permitido a la organización decir: esto no es un gasto, yo tengo que invertir en temas de sostenibilidad, y tengo que articularme con las tendencias porque nadie va a comprar un producto o un servicio que tenga malas acciones ambientales o malas acciones en temas sociales porque esto está ligado a la reputación.
Lo que más cuida una persona es su reputación y claro que también lo hace una empresa…
Un mensaje en Instagram de una mala acción pone a tambalear... o generar una crisis de reputación. Y es la sostenibilidad la que permite que la organización identifique esas oportunidades o minimice riesgos. Lo más importante: se comunica con sus grupos de interés.
¿Cómo van con ese sello de empresa comprometida con la economía circular del que hablábamos hace año? Yo, como consumidor, pago más por un producto si veo que una empresa tiene todo un proceso circular en sus formas de producción, por ejemplo...
El tema de economía circular es un tema mundial, como todo es un proceso generación de cultura, de acompañar a los empresarios, entonces, digamos que el 2023 fue bien importante porque generamos muchos espacios de cultura rompiendo mitos, entendiendo que esto no es una moda, que realmente es una realidad pasar de una economía lineal a una economía circular, hemos venido creciendo de manera importante y el mercado, como tal, también, no solo es la corporación.
Por ejemplo, para contratar, hemos visto que algunos empresarios ya les piden a los proveedores modelos de economía circular Y eso no es un modelo que se haga de la noche a la mañana, eso hay que transitarlo. Ha sido una experiencia bien poderosa. Y creo que este modelo de economía circular es un modelo que vino a quedarse, que realmente es una oportunidad para la organizaciones, es una oportunidad económica bien valiosa y que genera una contribución ambiental muy especial. Y no solo ambiental, también social, porque hemos visto casos muy poderosos donde desde los residuos, por ejemplo, se generan nuevas unidades de emprendimiento. Y esas nuevas unidades de emprendimiento podrían ser para poblaciones vulneradas.
Para leer: Emprendedores perseverantes que triunfaron tras fracasar
Somos parte de una comunidad que es la Fundación Ellen Macarthur, que es la creadora del concepto. Entonces vamos aprendiendo, vamos llevando el mensaje, y es algo muy lindo porque desde los emprendedores es hasta más fácil porque están en el modelo de ecodiseño, están creando.
La base de muchos emprendimientos es, en sí mismo, la economía circular, así que no tienen que hacer adaptaciones…
A veces es un poco más difícil para las que ya tienen un proceso más avanzado. Ellos tienen una oportunidad espectacular.
Los sectores de servicios e industria son los que más están invirtiendo en sostenibilidad. ¿Por qué?
Dentro de la muestra de los empresarios vimos una tendencia de otros años y es que servicios es, digamos, muy sensible, porque allí está todo el tema de talento humano. Ese es un público muy validador, este tipo de organizaciones busca que su propio talento humano fortalezca esas acciones sociales y ambientales. Como es un intangible, las empresas buscan tangibilizar cada vez más su acercamiento con los clientes, su acercamiento con los consumidores, entonces es un sector -no porque lo otros no lo hagan- sino porque es uno en donde hemos tenido mucha más acogida.
Recomendada: “El emprendimiento en Colombia, de verdad, es de admirar”
Servicios, comercio, industria, porque la economía circular tiene mucho que ver con los procesos industriales porque allí hay un proceso de transformación. Incluso lo hemos visto en entidades sin ánimo de lucro, que logran transformarse. A veces creemos que el tema ambiental es solo industria y no, un tema fuerte de cambio climático es la movilidad de los colaboradores, entonces esto ha sido un despertar. Tenemos de todos los sectores. Vemos en los colegios, en los centros comerciales, que han puesto al servicio de esa población los temas de sostenibilidad.
Habla de sostenibilidad, de educación, de industria, y todo va enlazado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Cómo van en ese trabajo de los ODS? ¿Cómo están reenfocando esfuerzos?
Los ODS los hemos venido abordando hace varios años, lo primero es que identifiquemos que eso existe, que hay unas metas de país, que hay unas metas mundiales, y que como empresario debo articularme a esas iniciativas, entonces hemos venido evangelizando para que ellos entiendan el concepto.
Nosotros medimos todo, todos los ODS están articulados, hay algunos objetivos que evidentemente son un poco más visibles, por ejemplo, el tema de consumo responsable, cambio climático, fin de pobreza, hemos visto que los empresarios ya lo tienen incorporado y de hecho lo hablan en sus informes de sostenibilidad, que lo comuniquen con estándares adecuados, para que lo comprendan en sus grupos de interés.
Lo empresarios, los industriales, no la están pasando bien. Ahí están las cifras en indicadores macroeconómicos, aunque por fortuna la inflación está descendiendo. La gente no está vendiendo lo que espera y eso termina afectando sus presupuestos de inversión. ¿Qué ha pasado en este ambiente de cambio social?
Pues yo te voy a ser sincera: De hecho, desde la pandemia nosotros, por ejemplo, sentimos, al contrario, un crecimiento. Nunca nos había sucedido y es que el tema de cambio climático en plena pandemia, para nosotros, fue una gran sorpresa porque los empresarios se volvieron más conscientes.
Sé que hay dificultades, obviamente lo tenemos muy claro, pero a nivel de sostenibilidad nosotros no lo vemos así.
Sé que hay dificultades, obviamente lo tenemos muy claro, pero a nivel de sostenibilidad nosotros no lo vemos así. Ahora, ¿qué sucede? Las empresas deben entender que sostenibilidad no necesariamente es gasto, es inversión. Y que no necesariamente sale del flujo de caja. Entonces ahí es donde les ayudamos a entender. Por ejemplo, hay proyectos de cooperación internacional, hoy, en Colombia, muy poderosos trabajando el tema de economía circular. Entonces se permiten entender el concepto, que muchas veces no tienen que ir a sacar plata, sino hacer alianzas, buscar conectar con organizaciones que están ya trabajando. Nosotros, los espacios de formación, son sin costo para que ellos aprendan.
Una para leer: La pareja que busca, con tecnología, agilizar los servicios de salud en Colombia
Y lo otro es que han entendido que cuando invierten en sostenibilidad debe haber un retorno económico, en eso coincido, y no puedo pensar en sostenibilidad si no soy viable.
Esa es una ecuación inexistente…
Pero te voy a contar: si tú como empresario quieres fortalecer los temas de sostenibilidad, lo primero que podría pensar un empresario es: “voy a pagarle más a los empleados”, pero lo que podrías hacer es buscar formas de darle tiempo al colaborador para que se sienta con ese salario emocional, entonces no todo sale de flujo de caja.
O tus colaboradores quieren hacer voluntariado, una práctica que tiene mucho poder, entonces lo que haces es que, en tiempo laboral, tú le permites hacer el voluntariado y cuantificas esa inversión, porque pusiste tiempo de la empresa, tiempo de tu operación, para que el colaborador hiciera unas prácticas de sostenibilidad.
Nosotros no lo sentimos, así, al contrario, sentimos que cada vez las empresas están pidiendo más, entonces no solamente piden huella de carbono, ya nos dicen que al 2.030 quieren ser cero emisiones. Ellos no han dejado de soñar a pesar de todas estas situaciones que para ellos son desafiantes.
¿Cuál es el mensaje para aquellos que todavía no se han lanzado a invertir en sostenibilidad?
Lo más importante que le digo a todas las empresas es que tomemos la decisión, cuando el líder de la organización se apropia de los temas de sostenibilidad, todo avanza. Segundo, medir todo lo que hacemos, ya somos conscientes, empezamos a cuantificar y a cualificar, y eso tiene mucho poder. Tercero, el tema de cambio climático: tenemos que hacernos cargo de esas emisiones. Y cuando eso pasa, tienes eficiencias económicas. Lo otro importante es conocer los grupos de interés y cómo me relaciono con ellos. Hay que salir a contar esa valentía de ser empresario. Hay que decirle al mundo que lo estamos haciendo y que lo estamos haciendo bien. Sin los empresarios no vamos a avanzar en sostenibilidad. Esto no es del Estado, es de los empresarios. Es cómo invertimos en la visión del empresario para que sea competitivo en el mundo.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚