“Estamos cambiando el mundo una mujer a la vez”
Dos amigas le dieron forma a Just Be - Woman Power, un emprendimiento que bajo el modelo de centro de bienestar busca brindarle a las mujeres un espacio que les ayude a conseguir el equilibrio entre mente y cuerpo, alcanzando objetivos que van mucho más allá de perder unos kilos.
Redacción Emprendimiento y liderazgo
Adriana Caicedo y Natalia Marenco le dieron vida a un espacio que pretende que las mujeres se sientan cómodas entre mujeres, allí ofrcen clases de ‘stretching’, una disciplina que trabaja no solo los músculos sino los tendones, las cápsulas, los ligamentos y la piel; el ‘fighting box’, que se refiere a la defensa personal para mujeres; el ‘pole dance’ y el ‘dance party’; el ‘pound’, que es una sesión de cardio inspirada en la energizante actividad de tocar la batería, trabajando fuerza y coordinación; además de coaching de bienestar y asesoría de imagen personalizada entre otros. En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos nos cuentan cómo empezó todo y cuál es su apuesta en medio de una ola de cultura saludable que estamos viviendo en Colombia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Adriana Caicedo: 41 años, estudié Comunicación social y Periodismo y tengo un posgrado en Search y Social media marketing.
Natalia Marenco: 40 años, estudié Comunicación social con énfasis en periodismo y maestría en Gobierno y Políticas Públicas.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Just Be - Woman Power nace hace 10 años y medio cuando dos hermanas, una de ellas con problemas alimenticios, se dieron cuenta que no existía un lugar donde las mujeres pudieran hacer ejercicio, sentirse libres y ser felices. Donde el peso y la talla no fueran los motivos determinantes para entrenar.
Conocimos el proyecto y nos pareció que con nuestra experiencia podríamos sacar adelante la idea y llevarlo al siguiente nivel, impirmiéndole una visión de crecimiento sostenido y mayor alcance de clientas. Cuando lo conocimos no era una empresa legalmente constituida, sino que era un negocio de una persona natural. Y eso era lo primero que tenía que cambiar para lograr el éxito.
Entonces hoy Just Be - Woman Power es el único centro de bienestar para mujeres que busca brindar servicios a sus clientas para que logren el equilibrio, conectando su mente y su cuerpo, y de esta forma lograr sus objetivos, que van mucho más allá de perder unos kilos.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Nosotras, Natalia y Adriana, llegamos a Just Be- Woman Power, al ver una oferta de venta en un grupo de Facebook. Las dos estábamos pasando por un momento de cambios y al ver que el negocio tenía una idea que iba totalmente con nuestros objetivos y nuestra forma de entender el empoderamiento femenino, decidimos dar el paso y comprar la idea. Así fue que empezamos a hacer todo el proceso legal de la creación de la empresa y organizar las finanzas. Nuestro objetivo inicial era que Just Be- Woman Power creciera para alcanzar a más mujeres y lograr que pudieran entrenar con nosotras, y así comenzar a crecer la facturación y llegar a otro nivel con la empresa.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Coincidencialmente, ambas salimos de las empresas en las que trabajábamos y con parte de la indemnización compramos el nombre, la lista de datos de clientas, los elementos de deporte y el know how. De estos recursos también salió la base que nos permitió soportar la operación los primeros meses.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos cambiando muchos preceptos y prejuicios muy perjudiciales para las mujeres -especialmente las más jóvenes-, porque vamos contra corriente de lo que nos ha vendido toda la vida la industria de la salud y la belleza. Por ejemplo, no creemos en un solo tipo de cuerpo ‘perfecto’, por el contrario, defendemos que todas las mujeres somos bellas, y que no se requiere la delgadez extrema para ser consideradas bellas.
Entendemos el ejercicio como un medio para ser felices y no como un instrumento de tortura del cuerpo. Por ejemplo, el ‘pole dance’ se ve relacionado mucho con “lo sexual”, pero aquí lo entendemos como una práctica que permite explotar la sensualidad, el entendimiento del cuerpo y sus límites y el mejoramiento de la fuerza y la flexibilidad.
Igualmente, el hecho de ser un espacio exclusivo para mujeres es nuestro aporte en la lucha contra el acoso y el abuso sexual, que mejora la confianza de las mujeres consigo mismas y su entorno. Todos estos elementos contribuyen a que nuestras clientas se empoderen, aprendan a amarse y entiendan que pueden lograrlo todo.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
6. ¿Soy feliz?
Somos inmensamente felices, día a día llegar a Just Be- Woman Power y ver a las mujeres que entrenan y que se sienten seguras nos llena de orgullo y de ganas de seguir. Celebramos cada venta de un paquete de clases, hablamos con las clientas y les preguntamos por dónde se enteraron de nosotras, cómo les parecen las clases, hemos encontrado muchas historias maravillosas de clientas que han cambiado su vida gracias a nuestro Just Be.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No lo venderíamos, pero si estamos pensando en cuál puede ser el mejor esquema para obtener el capital necesario que nos permita crecer y abrir más sedes dentro y fuera de Bogotá.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Para nosotras fue durísimo emprender porque veníamos acostumbradas a un salario fijo, no teníamos miedo de no tener ingresos a final de mes. Nos tocó cambiar el chip de empleada a empresaria, no solo para responder por nosotras sino por todo lo que implica una empresa.
Una de las cosas más complicadas de ser emprendedor es verse en la quincena y no poder cubrir los gastos mínimos, porque ahí es cuando nosotras, como dueñas, debíamos salir a responder económicamente.
Además es complejo entender que el retorno de la inversión y la generación de ganancias se demora en llegar, más en momentos de incertidumbre como los de ahora.
Puede interesarle este emprendimiento: “Creemos que la felicidad es una decisión, es un proceso de vida”
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Hemos ido cumpliendo nuestro sueño, creemos que cada día vamos aportando más a este, buscamos innovar periódicamente para poder llegar a más mujeres. El sueño estará completo cuando logremos crecer a tal punto que tengamos sedes en por lo menos cuatro ciudades de Colombia.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Lo primero que debemos hacer es sobrevivir a la pandemia. Si bien en el 2020 logramos montar una experiencia virtual y corporativa que nos permitió pagar los gastos operativos, los aforos reducidos y el temor de muchas personas al Covid19 tienen frenado el crecimiento exponencial.
Cuando logremos superar esta crisis lo primero es encontrar el mejor esquema de ampliación de los servicios. Necesitamos abrir más sedes y poder operarlas eficientemente para que el servicio siga siendo el mejor.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, y este es el paso que estamos explorando, necesitamos estar estables para poder tener crecimiento pero con éxito.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, pero sí exploraríamos el modelo de franquicia.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Contratar servicios de personas y empresas que no estén alineados ni compartan los valores de Just Be - Woman Power
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Más que una persona, nos inspiraron las historias de algunas de las clientas que gracias a los servicios que prestamos superaron las peores crisis personales de su vida.
Encontramos en Whitney Wolfe Herd, fundadora de Bumble, un modelo de mujer poderosa que entendió que los negocios pueden aportar a la seguridad de las mujeres desde todos los ámbitos, en su caso en una app de citas, en nuestro caso en ser un centro de entrenamiento seguro.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí, sentimos que fracasamos en la mitad de la pandemia, cuando las clases virtuales no tenían suficientes asistentes, cuando los sistemas tecnológicos fallaban, cuando nos veíamos cortas para pagar las quincenas, cuando entregamos el primer local y dijimos en qué momento nos metimos en esto, justo en una pandemia, con la que obvio no contábamos.
Muchas veces nos llamábamos y decíamos: “no, no podemos seguir”, y entonces se llenaban las clases o vendíamos un producto a una gran empresa, lo que nos mejoraba el flujo de caja y volvía la esperanza.
Lo bueno de esta época es que nunca tuvimos las crisis al tiempo: una le decía a la otra aguantemos; unas veces era Natalia la que decía no más, otras veces era Adriana, y así, apoyándonos la una a la otra, sobrevivimos.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No, no hacemos parte de ningún tipo de comunidad de emprendedores como tal, muchas de esas comunidades están encaminadas hacia las startups tecnológicas, más que hacia negocios del llamado sector real, como el nuestro. Sin embargo tenemos conversaciones con otros emprendedores de gimnasios en las que nos damos apoyo y consejo.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Sentimos que lo que hacemos trasciende, porque estamos cambiando paradigmas, prejuicios, estereotipos, Just Be- Woman Power siendo un lugar exclusivamente de y para mujeres, tiene sobre sus hombros la responsabilidad de hacer que la gente cambie ese pensamiento que un grupo de mujeres tiende al conflicto, al contrario, lo hemos comprobado. Estamos cambiando el mundo una mujer a la vez.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años nos vemos con diferentes sedes, franquicias, viendo a Just Be reconocido en el mundo, habiendo apoyamos a millones de mujeres.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Nuestras familias y amigos han jugado un papel importantísimo en nuestro emprendimiento, han sido un apoyo durante estos tiempos difíciles. Hemos visto cómo todos se han unido para darnos una mano en momentos críticos, comparten cada cosa que hacemos, nos dan ideas, promocionan nuestros servicios y se han convertido en nuestros clientes. El apoyo ha sido más que fundamental
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
No creemos que ya lo logramos, esto es un camino y es un camino largo, entendemos y sabemos que no se puede parar nunca en los emprendimientos. Tenemos que seguir innovando, metiéndole la ficha a cada cosa que hacemos. Nos encantaría ayudar a otras emprendedoras, quizás con nuestra experiencia, contándoles las cosas que hemos detectado que no funcionan y todo lo que hemos aprendido de la prueba y el error.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Esa es una de las cosas que ha hecho que tengamos “éxito”, nosotras somos un equipo, iniciamos esto siendo un equipo y nos rodeamos de personas que aman lo que hacen, que las apasiona, así que el equipo de Just Be es una familia.
El team: Las dueñas, la administradora, profesoras, proveedoras y servicios generales.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
El sello personal de Just Be- Woman Power es un espacio exclusivo para mujeres en donde estamos derrotando los estereotipos que inundan al mundo.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que no se puede aflojar en ningún momento. Cuando una empresa comienza, es su etapa más frágil, y hasta que no se estabilizan los ingresos, no se puede descansar ni dar nada por sentado. Hoy, un mes puede ser buenísimo y otro no tanto, y no podemos darnos el lujo de perder un peso. Entonces, hay que levantarse todos los días y seguir encima de cada detalle.
Además, que no podemos depender de nadie más que de nosotras mismas y que sin importar las situaciones por más duras que sean, tenemos un objetivo: ser un lugar que protege y hace felices a las mujeres.
Sígale el rastro a esta historia: “Las personas carecen de oportunidades, no de habilidad”: Ed Broadbent
Adriana Caicedo y Natalia Marenco le dieron vida a un espacio que pretende que las mujeres se sientan cómodas entre mujeres, allí ofrcen clases de ‘stretching’, una disciplina que trabaja no solo los músculos sino los tendones, las cápsulas, los ligamentos y la piel; el ‘fighting box’, que se refiere a la defensa personal para mujeres; el ‘pole dance’ y el ‘dance party’; el ‘pound’, que es una sesión de cardio inspirada en la energizante actividad de tocar la batería, trabajando fuerza y coordinación; además de coaching de bienestar y asesoría de imagen personalizada entre otros. En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos nos cuentan cómo empezó todo y cuál es su apuesta en medio de una ola de cultura saludable que estamos viviendo en Colombia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Adriana Caicedo: 41 años, estudié Comunicación social y Periodismo y tengo un posgrado en Search y Social media marketing.
Natalia Marenco: 40 años, estudié Comunicación social con énfasis en periodismo y maestría en Gobierno y Políticas Públicas.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Just Be - Woman Power nace hace 10 años y medio cuando dos hermanas, una de ellas con problemas alimenticios, se dieron cuenta que no existía un lugar donde las mujeres pudieran hacer ejercicio, sentirse libres y ser felices. Donde el peso y la talla no fueran los motivos determinantes para entrenar.
Conocimos el proyecto y nos pareció que con nuestra experiencia podríamos sacar adelante la idea y llevarlo al siguiente nivel, impirmiéndole una visión de crecimiento sostenido y mayor alcance de clientas. Cuando lo conocimos no era una empresa legalmente constituida, sino que era un negocio de una persona natural. Y eso era lo primero que tenía que cambiar para lograr el éxito.
Entonces hoy Just Be - Woman Power es el único centro de bienestar para mujeres que busca brindar servicios a sus clientas para que logren el equilibrio, conectando su mente y su cuerpo, y de esta forma lograr sus objetivos, que van mucho más allá de perder unos kilos.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Nosotras, Natalia y Adriana, llegamos a Just Be- Woman Power, al ver una oferta de venta en un grupo de Facebook. Las dos estábamos pasando por un momento de cambios y al ver que el negocio tenía una idea que iba totalmente con nuestros objetivos y nuestra forma de entender el empoderamiento femenino, decidimos dar el paso y comprar la idea. Así fue que empezamos a hacer todo el proceso legal de la creación de la empresa y organizar las finanzas. Nuestro objetivo inicial era que Just Be- Woman Power creciera para alcanzar a más mujeres y lograr que pudieran entrenar con nosotras, y así comenzar a crecer la facturación y llegar a otro nivel con la empresa.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Coincidencialmente, ambas salimos de las empresas en las que trabajábamos y con parte de la indemnización compramos el nombre, la lista de datos de clientas, los elementos de deporte y el know how. De estos recursos también salió la base que nos permitió soportar la operación los primeros meses.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos cambiando muchos preceptos y prejuicios muy perjudiciales para las mujeres -especialmente las más jóvenes-, porque vamos contra corriente de lo que nos ha vendido toda la vida la industria de la salud y la belleza. Por ejemplo, no creemos en un solo tipo de cuerpo ‘perfecto’, por el contrario, defendemos que todas las mujeres somos bellas, y que no se requiere la delgadez extrema para ser consideradas bellas.
Entendemos el ejercicio como un medio para ser felices y no como un instrumento de tortura del cuerpo. Por ejemplo, el ‘pole dance’ se ve relacionado mucho con “lo sexual”, pero aquí lo entendemos como una práctica que permite explotar la sensualidad, el entendimiento del cuerpo y sus límites y el mejoramiento de la fuerza y la flexibilidad.
Igualmente, el hecho de ser un espacio exclusivo para mujeres es nuestro aporte en la lucha contra el acoso y el abuso sexual, que mejora la confianza de las mujeres consigo mismas y su entorno. Todos estos elementos contribuyen a que nuestras clientas se empoderen, aprendan a amarse y entiendan que pueden lograrlo todo.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
6. ¿Soy feliz?
Somos inmensamente felices, día a día llegar a Just Be- Woman Power y ver a las mujeres que entrenan y que se sienten seguras nos llena de orgullo y de ganas de seguir. Celebramos cada venta de un paquete de clases, hablamos con las clientas y les preguntamos por dónde se enteraron de nosotras, cómo les parecen las clases, hemos encontrado muchas historias maravillosas de clientas que han cambiado su vida gracias a nuestro Just Be.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No lo venderíamos, pero si estamos pensando en cuál puede ser el mejor esquema para obtener el capital necesario que nos permita crecer y abrir más sedes dentro y fuera de Bogotá.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Para nosotras fue durísimo emprender porque veníamos acostumbradas a un salario fijo, no teníamos miedo de no tener ingresos a final de mes. Nos tocó cambiar el chip de empleada a empresaria, no solo para responder por nosotras sino por todo lo que implica una empresa.
Una de las cosas más complicadas de ser emprendedor es verse en la quincena y no poder cubrir los gastos mínimos, porque ahí es cuando nosotras, como dueñas, debíamos salir a responder económicamente.
Además es complejo entender que el retorno de la inversión y la generación de ganancias se demora en llegar, más en momentos de incertidumbre como los de ahora.
Puede interesarle este emprendimiento: “Creemos que la felicidad es una decisión, es un proceso de vida”
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Hemos ido cumpliendo nuestro sueño, creemos que cada día vamos aportando más a este, buscamos innovar periódicamente para poder llegar a más mujeres. El sueño estará completo cuando logremos crecer a tal punto que tengamos sedes en por lo menos cuatro ciudades de Colombia.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Lo primero que debemos hacer es sobrevivir a la pandemia. Si bien en el 2020 logramos montar una experiencia virtual y corporativa que nos permitió pagar los gastos operativos, los aforos reducidos y el temor de muchas personas al Covid19 tienen frenado el crecimiento exponencial.
Cuando logremos superar esta crisis lo primero es encontrar el mejor esquema de ampliación de los servicios. Necesitamos abrir más sedes y poder operarlas eficientemente para que el servicio siga siendo el mejor.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, y este es el paso que estamos explorando, necesitamos estar estables para poder tener crecimiento pero con éxito.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, pero sí exploraríamos el modelo de franquicia.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Contratar servicios de personas y empresas que no estén alineados ni compartan los valores de Just Be - Woman Power
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Más que una persona, nos inspiraron las historias de algunas de las clientas que gracias a los servicios que prestamos superaron las peores crisis personales de su vida.
Encontramos en Whitney Wolfe Herd, fundadora de Bumble, un modelo de mujer poderosa que entendió que los negocios pueden aportar a la seguridad de las mujeres desde todos los ámbitos, en su caso en una app de citas, en nuestro caso en ser un centro de entrenamiento seguro.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí, sentimos que fracasamos en la mitad de la pandemia, cuando las clases virtuales no tenían suficientes asistentes, cuando los sistemas tecnológicos fallaban, cuando nos veíamos cortas para pagar las quincenas, cuando entregamos el primer local y dijimos en qué momento nos metimos en esto, justo en una pandemia, con la que obvio no contábamos.
Muchas veces nos llamábamos y decíamos: “no, no podemos seguir”, y entonces se llenaban las clases o vendíamos un producto a una gran empresa, lo que nos mejoraba el flujo de caja y volvía la esperanza.
Lo bueno de esta época es que nunca tuvimos las crisis al tiempo: una le decía a la otra aguantemos; unas veces era Natalia la que decía no más, otras veces era Adriana, y así, apoyándonos la una a la otra, sobrevivimos.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No, no hacemos parte de ningún tipo de comunidad de emprendedores como tal, muchas de esas comunidades están encaminadas hacia las startups tecnológicas, más que hacia negocios del llamado sector real, como el nuestro. Sin embargo tenemos conversaciones con otros emprendedores de gimnasios en las que nos damos apoyo y consejo.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Sentimos que lo que hacemos trasciende, porque estamos cambiando paradigmas, prejuicios, estereotipos, Just Be- Woman Power siendo un lugar exclusivamente de y para mujeres, tiene sobre sus hombros la responsabilidad de hacer que la gente cambie ese pensamiento que un grupo de mujeres tiende al conflicto, al contrario, lo hemos comprobado. Estamos cambiando el mundo una mujer a la vez.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años nos vemos con diferentes sedes, franquicias, viendo a Just Be reconocido en el mundo, habiendo apoyamos a millones de mujeres.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Nuestras familias y amigos han jugado un papel importantísimo en nuestro emprendimiento, han sido un apoyo durante estos tiempos difíciles. Hemos visto cómo todos se han unido para darnos una mano en momentos críticos, comparten cada cosa que hacemos, nos dan ideas, promocionan nuestros servicios y se han convertido en nuestros clientes. El apoyo ha sido más que fundamental
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
No creemos que ya lo logramos, esto es un camino y es un camino largo, entendemos y sabemos que no se puede parar nunca en los emprendimientos. Tenemos que seguir innovando, metiéndole la ficha a cada cosa que hacemos. Nos encantaría ayudar a otras emprendedoras, quizás con nuestra experiencia, contándoles las cosas que hemos detectado que no funcionan y todo lo que hemos aprendido de la prueba y el error.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Esa es una de las cosas que ha hecho que tengamos “éxito”, nosotras somos un equipo, iniciamos esto siendo un equipo y nos rodeamos de personas que aman lo que hacen, que las apasiona, así que el equipo de Just Be es una familia.
El team: Las dueñas, la administradora, profesoras, proveedoras y servicios generales.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
El sello personal de Just Be- Woman Power es un espacio exclusivo para mujeres en donde estamos derrotando los estereotipos que inundan al mundo.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que no se puede aflojar en ningún momento. Cuando una empresa comienza, es su etapa más frágil, y hasta que no se estabilizan los ingresos, no se puede descansar ni dar nada por sentado. Hoy, un mes puede ser buenísimo y otro no tanto, y no podemos darnos el lujo de perder un peso. Entonces, hay que levantarse todos los días y seguir encima de cada detalle.
Además, que no podemos depender de nadie más que de nosotras mismas y que sin importar las situaciones por más duras que sean, tenemos un objetivo: ser un lugar que protege y hace felices a las mujeres.
Sígale el rastro a esta historia: “Las personas carecen de oportunidades, no de habilidad”: Ed Broadbent