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“Los premiados este año nos demuestran una vez más cómo es posible hacer empresa y a la vez transformar la realidad de muchas personas en todos los rincones del Colombia. En 17 años hemos conocido más de 1.200 historias postuladas al premio, dignas de admirar por el compromiso que reflejan en la construcción de un mejor país para todos”.
Las palabras son de Liliana Hernández, directora ejecutiva de la Corporación Emprender Paz, justo en la semana en la que el país conoció, el detalle, la historia de Ekofil, Asociación Redefrío, CaryO y Marimbea, las cuatro organizaciones que se acaban de ganar el premio “Emprender Paz 2024″ porque “aportan al desarrollo en territorios vulnerables del país”.
De acuerdo con los jurados, “las empresas ganadoras trabajan en entornos desafiantes con iniciativas como la práctica sostenible de la pesca, la compra y comercialización de la nuez de cacay silvestre, el turismo cultural y comunitario, y el desarrollo de filtros innovadores para obtener agua potable”.
¿Qué es lo que hace cada una de las organizaciones ganadoras? Esto detalla el comité organizador:
Ekofil es “una empresa que fabrica y comercializa un filtro que brinda acceso a agua potable a más de 100 mil hogares de poblaciones vulnerables en 31 departamentos de Colombia. Esta es una solución fabricada con arcilla microporosa, plata coloidal y carbón activado, lo que la hace una opción económica y fácil de utilizar; además, no requiere de energía eléctrica ni aditivos y provee hasta 3 litros de agua potable por hora”.
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La Asociación Redefrío “se llevó el segundo lugar. Desde 2006, esta trabaja por mejorar los ingresos de sus asociados, 48 pescadores artesanales de Bahía Solano, e implementa con ellos prácticas sostenibles de pesca”.
CaryO se quedó con el tercer lugar. Se trata de una “iniciativa que trabaja junto a campesinos en regiones afectadas por la deforestación en Guaviare y Caquetá, promoviendo economías forestales sostenibles a través del aprovechamiento de la nuez de cacay silvestre. Por medio de esta labor se benefician 39 campesinos que han encontrado en este fruto silvestre una manera de mejorar sus ingresos mientras protegen la selva amazónica”.
Y también Marimbea, que es “una experiencia de turismo cultural y comunitario centrada en las prácticas tradicionales del pacífico colombiano, con incidencia en Nariño y Cauca, regiones que enfrentan la falta de oportunidades y la violencia. 140 personas de organizaciones locales empoderan a las comunidades, fortalecen sus conocimientos ancestrales y visibilizan la potencia de esos territorios en aspectos económicos, sociales y ambientales”.
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