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¿Le ha pasado que va caminando y no puede evitar leer la frase que lleva la otra persona en su prenda de vestir? Sí su respuesta es sí, esta idea de negocio le puede resultar muy familiar. Este emprendimiento nació a través de camisetas como primer producto con citas literarias y frases de poesía, que pretenden hacer una invitación para fomentar la lectura. Ahora le apuestan a seguir conquistando el mercado con un elemento adicional: los tote bags.
En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos estos dos jóvenes cuentan los objetivos que quieren alcanzar, los obstáculos que han tenido que sobrepasar para sostenerse en la industria, y la experiencia de un primer emprendimiento fallido.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
En Felica letras somos dos emprendedores: Mauricio Ávila, (32 años) ingeniero de diseño de producto y encargado del área de diseño y logística, quien le da orden a la marca, y Alejandra Monterroza, Comunicadora social (32 años), creadora y administradora de contenidos.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea nació en julio de 2019 a partir de una cuenta en Instagram @cuantomasmiro, donde compartía fragmentos literarios, poesía y palabras propias. Pensamos mucho en cómo podríamos volver esas palabras un producto tangible al que se le diera uso, y así fue como pasamos de tener ideas de emprendimiento como cuadros de decoración o mugs, a camisetas básicas que llevaran un mensaje que invitara a leer a los demás.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Nos ayudó inicialmente el tener conocimiento sobre redes sociales, haber emprendido antes con otro proyecto y trabajar con marcas y distintos emprendimientos, ya sabíamos cómo dar el primer paso. A pesar de lo anterior, siempre hubo y habrá un poco de miedo, porque emprender no es fácil, sobre todo cuando no se cuenta con un capital robusto. Recuerdo que el primer pedido que hicimos fue de 100 camisetas, sin saber si iba a gustar o no, si la horma era la indicada, si las frases llegarían a las personas.
Solo teníamos una idea muy clara y era ser diferentes, impactar y actuar con transparencia.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
No sé qué tan aconsejable sea decir esto, pero fue con tarjeta de crédito. (Risas)
Ya veníamos de un emprendimiento al que le dimos mucho amor y le invertimos tiempo, pero no funcionó, tampoco contábamos con trabajos estables, sino con contratos esporádicos que a la final no son garantía para que algún banco nos preste, entonces, nos arriesgamos, hicimos cuentas y decidimos usar dinero de la tarjeta de crédito para hacer las primeras 100 camisetas. El dinero lo pagamos muchos meses después gracias a las ventas.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Las palabras son compañía y cada camiseta es algo parecido a una carta abierta que se puede vestir. Es difícil imaginar un mundo y la vida sin las palabras. Con Felica letras hemos confirmado que ellas abrazan y tienen un poder curativo increíble. Quizá, suene muy romántico, pero, hemos conocidos personas que, luego de recibir una camiseta o vestirla se sienten fortalecidos, inspirados, y tenemos claro que, no es por la camiseta, ni el color, sino por el mensaje que lleva, porque de alguna manera, esas palabras las leen otros y otras con quienes se topan y se vuelve un mantra que camina con quienes la visten.
Más que cambiar, sentimos que, indirectamente incentivamos a leer más, difundimos información, poesía, fragmentos de autores y le damos valor a la palabra.
6. ¿Soy feliz?
Sí lo somos. Recuerdo a una persona que nos compró una de las primeras camisetas, “¿Y cómo sabes que es valentía? – porque antes era miedo” y nos contó que estaba muy triste, llorando, de camino a terapia y cuando se la puso se sintió empoderada, inspirada. Otras veces nos han preguntado más sobre el autor o el libro. Somos felices cuando nos dicen que la gente se queda leyendo lo que llevan puesto. Creo que la vida en muchas ocasiones hace que todo sea muy difícil, así que, cuando alguien que nos compra, nos da su opinión respecto a las palabras y lo que sintieron, sentimos que el corazón empieza a dar brincos de felicidad.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Por ahora no es algo que estemos contemplando.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Mucho. Emprender es como comprar un tiquete de ida y no saber cómo ni cuándo te devolverás. Es aprender sobre los errores, es cuestionarte si vale la pena seguir cuando hay días malos, es no tener demasiado tiempo libre como algunas personas piensan, es no tener la certeza si lo que vas a hacer gustará lo suficiente o no. Es empezar de nuevo todo el tiempo, intentarlo hasta que se haga la luz, es parir ideas todos los días, sabiendo que muchas de ellas no darán el resultado que se pensó.
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9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Todavía no hemos cumplido todos los sueños, pero todos los días nos levantamos pensando en seguir creando, en aportar, en ser un espacio para seguir creyendo en el poder de las palabras, en que, al final del día, una dosis de poesía puede cambiar la perspectiva de un día difícil.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Queremos seguir ampliando la oferta de productos y generar más empleos directos. Capacitarnos mucho más sobre emprendimiento, finanzas, moda y ojalá en un mediano plazo poder migrar a procesos mucho más ecológicos.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Creemos que sí. En el tiempo que llevamos enfocados en la marca hemos confirmado que hay un mercado local, nacional e incluso internacional muy grande. Por supuesto es un emprendimiento que va modificándose con el tiempo, con los cambios tecnológicos e incluso con las formas de consumir, pero tenemos claro que, cuando un producto conecta con las emociones humanas, puede resultar inspirador y rentable
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
De un desconocido, no. De una persona que previamente conozcamos y esté conectado con los principios y enfoque de la marca, probablemente haya una oportunidad de estudiar la opción.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Producir/crear en masa productos sin hacer un estudio de mercado antes. Quedarnos con el primer proveedor que conocemos y asociarnos con personas que, posiblemente no tienen la misma visión de negocio que tenemos nosotros.
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14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Dios, la vida, el amor por las letras de escritores como Piedad Bonnett, Isabel Allende, Maya Angelou, Mario Benedetti, Emily Dickinson, Octavio Paz y otros poetas que son fuente de inspiración para seguir creando y compartiendo. En cuanto a emprendimiento y liderazgo, seguimos a Alexander Torrenegra, porque creemos que es alguien que no tiene techo.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí. Muchas veces, pero en cuanto a emprendimientos, dos. La segunda nos motivó a intentarlo una vez más, a hacerlo diferente, a dedicarle más tiempo, a apostarle a hacer algo guiados por el amor y no por la necesidad de dinero ni por el afán de un futuro.
No hemos pensado en tirar la toalla. Hemos pasado por días muy difíciles, ventas regulares, incertidumbre, sobre todo, iniciando la pandemia, cuando nos tocó empezar de cero, hemos madrugado y trasnochado doblando camisetas, trabajando en diseños, haciendo inventario, diseñando el sitio web y mucho más, pero sabemos que son esfuerzos que lo valen todo. Saber que trabajamos por algo propio nos motiva a seguir dando pasos, pese a los momentos duros.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No. Hasta ahora todo ha sido por nuestros propios medios, con lo que podemos. Leyendo mucho, escuchando historias, podcasts de otros emprendedores, viendo cómo lo hacen, admirando a otros, pero sí nos gustaría contar con una comunidad, con asesorías o mentorías relacionados a emprender que nos ayude a construir, fortalecer procesos o aterrizar ideas.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Creemos que sí. De pronto estamos siendo muy ambiciosos o emocionales, pero también es cierto que, una acción por muy pequeña que parezca puede impactar la vida del otro. Una palabra, un mensaje, un empaque que no se convierte en basura, sino que se puede reutilizar, una camiseta que no es tan básica, un mensaje escrito en máquina de escribir. Como dicen, vestir es un acto político, por eso, llevar una camiseta literaria es de cierto modo, un medio de expresión y emblema que dice algo más de una persona.
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18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Con más kilómetros recorridos, sueños cumplidos y otros descartados. Espero y deseo que, la capacidad de asombre no se desgaste ni nos abandone, con más poesía descubierta, más paciente y menos miedosa.
A Felica la vemos con poesía y palabras propias, creando alianzas con autores para llegar e impactar a más personas, con más y mejores productos y apoyando 100% a una entidad u organización que esté enfocada en la educación o promoción de la lectura. Si es con niños y adolescentes en zonas rurales, mejor.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Vitales. Fueron los primeros en validar nuestro producto, además de multiplicar la voz y ser transparentes en sus opiniones, que al final termina siendo una retroalimentación de la cual nos basamos siempre al momento de crear.
La familia y los amigos que te apoyan en uno, dos, tres y todas las veces que lo intentas, lo merecen todo. A veces creemos que apoyar es una compra y no necesariamente lo es o al menos, no es lo único.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sí, sí, sí. Y de verdad lo afirmamos con mucha emoción. Desde que nos aventuramos a emprender, hace más de 4 años, nos hemos convertido en una voz de nuestros amigos cercanos y familia a animarlos a emprender, a contar desde nuestra experiencia y a motivarlos en que sí es posible.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo inicialmente es Mauricio, quien hace todo lo de diseño tanto en físico como en lo digital y puedo decir que es un 50% de lo que somos y hemos podidos construir en este camino. Cada paso lo damos juntos, cada decisión es previamente conversada. Llegamos a acuerdos y si algo falla, es responsabilidad de los dos.
Ya luego vienen las personas que nos colaboran con las entregas en la ciudad y con los proveedores que son locales y muy valiosos para nosotros.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Somos una marca cercana y amiga. Sabemos que es un negocio, pero no vemos a las personas como compradores únicamente o un número más en redes sociales. Tratamos de conocerlos y que nos conozcan en la medida de nuestras posibilidades. Nos interesa escucharlos y encontrarnos a través de las palabras. Nos gustaría que todos se interesarán por la belleza que hay en la poesía, por las historias, lo cotidiano y la vida que nos atraviesan los libros y la literatura, así que, tratamos de vender camisetas, pero también de promover el amor hacia las letras. Creo que nuestra diferencia radica precisamente en querer transmitir un concepto literario más allá de una moda. Se trata de vestir palabras que tengan un propósito, que cuando camines puedas ser leído.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Hace poco nos encontramos una frase que decía: “Hablar de nuestros problemas es nuestra mayor adicción. Rompe ese hábito, habla de tus alegrías” y pensamos en que, muchas veces nos enfocamos en lo malo que nos ha pasado, en los miedos que tenemos y que adoptamos a lo largo de la vida y sin darnos cuenta, nos volvemos multiplicadores únicamente de eso. Con Felica letras hemos aprendido que el valor de la palabra es tan importante como haber firmado un contrato. Que las palabras que soltamos pueden edificar o dañar en cuestión de segundos, que una sola palabra a tiempo puede arreglar un mal día. Hemos entendido que, emprender desde el corazón puede tener efectos muy positivos y que, pese a lo difícil que puede resultar, a veces es necesario tomar una pausa, ponerle mute a otras voces y retomar con más fuerza. Siempre habrá una persona que confíe en ti, así que me aseguro de ser esa persona que le haga caso al menos a un impulso.
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