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“Somos una empresa legalmente constituida en Colombia y en Estados Unidos. Lo que hacemos es comercialización y distribución global de frutas y vegetales en fresco, los 365 días del año, con orígenes y destinos múltiples. O sea, nos encargamos de todo el rollo necesario para que los consumidores, sin importar la temporada del año, encuentren la fruta y el vegetal que quiere en el supermercado. Ponemos todo el esfuerzo para que España coma pitahaya roja y aguacate en febrero, en Argentina encuentren piña y bananas en octubre o que Dubai y Colombia tengna, todo el año, el mango de azúcar y las manzanas que, respectivamente, tanto les gustan”. Así presenta Ana Milena Pereira, CEO de Frutal, su idea de negocio.
“En Frutal tenemos relaciones comerciales con más de 300 productores de países distintos y para esto ha sido clave no creer en fronteras, pues nos ha permitido que hoy comercialicemos productos de toda Latinoamérica, incluida Colombia, de donde actualmente exportamos a los 17 destinos habilitados para recibir fruta colombiana, pero que al mismo tiempo tengamos un plan de expansión muy enérgico con Sudáfrica y Egipto para comercializar uvas y cítricos, teniendo en cuenta que estos son unos de los orígenes con producción más robusta y que nos pone retos muy grandes pero para lo cual estamos preparando el mejor equipo posible, especialmente en nuestra área de ventas, con la que esperamos crecer en no menos de 30 nuevos miembros para finalizar agosto”. Así que su historia, la historia de cómo cruzar fronteras, está aquí, en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
26 años. Estudié Administración de Empresas.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Desde un poco antes de graduarme de la universidad, le dije a mi papá que yo no me veía trabajando para nadie, que quería hacer o trabajar en algo que pudiese siempre estar vigente, y que día a día fuese de alguna forma necesario. Además, que fuese algo que le aportara valor al país, a la sociedad, y que no estuviese simplemente sometido a todas esas prácticas o culturas organizacionales aburridas. Y en esa conversación con mi papá, me hizo devolverme a su juventud cuando el de alguna forma intentó convertirse en una comercializadora y exportadora de fruta colombiana, pero lamentablemente el contexto social en Colombia o el fenómeno llamado “violencia” lo fue sacando poco a poco de este sector.
Entonces vi que había una oportunidad de negocio que, desde el aprendizaje de los errores y experiencias, podía usar para mi proyecto, y fue de ahí como empecé de cierta forma a meterme en el sector.
Ahí encontré la idea de convertirnos en una plataforma o brazo comercial de productores no solo en Colombia sino en el mundo. Y hoy en día hemos logrado ser ese brazo de los productores, pero también nos hemos vuelto el equipo de campo, proveeduría y suministro de los clientes. Digamos que con el crecimiento esto ha ido evolucionando y hoy tenemos servicios que quizás hace par de años yo no me imaginé que podrían hacer parte de esta idea de negocio.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Muchas ganas, mucho Google, mucho apoyo de la familia y los amigos, y muchos no…. pero también uno de los factores que ha logrado que todo esto se hay hecho realidad es que nos hemos ido desprendiendo del miedo y con ello hemos ido sacando de la cabeza la palabra " rendirse”, entonces ante todos los retos u obstáculos que lleva de por medio el hecho de emprender, los hemos ido convirtiendo en oportunidades.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Ahorros, familia y crédito. La ventaja es que esta empresa se constituyó y a los tres meses ya era rentable, así que la financiación en este punto si bien ha sido propia, con la proyección de crecimiento que tenemos en el corto plazo debamos abrirnos a socios o inversionistas.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos trabajando en uno de los negocios más tradicionales, pero que poco a poco con practicas innovadoras estamos “rejuveneciendo”. Estamos trayendo a gente y con perfiles totalmente diferentes a que haga parte de este sector. Pero lo más importante es que estamos ayudando a generar, crear redes y acortar el tramo que hay entre un campesino y un cliente final a kilómetros de distancia. Así mismo, estamos logrando proveer los 365 días del año a nuestros clientes. Estamos empujando mucho el trabajo en equipo de muchos productore, y graduando a los chiquitos como exportadores.
Yo creo que con nuestra idea estamos cambiando la concepción de que el agro y el comercio exterior es para unos pocos. Estamos, de cierta forma, democratizando y dándole mayor acceso a los mercados.
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6. ¿Soy feliz?
Si, al final del día, con todos los altibajos y situaciones que se enfrenta uno en el día a día, siempre serán más las cosas que te hacen sentir feliz y satisfecho.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Si existe una oportunidad para que de alguna forma la empresa crezca y ya no es de la mano nuestra, pues si, yo soy de la gente que piensa que no hay que amarrarse a nada.
Pero la verdad es que tanto yo como mis hermanos, queremos que esto sea una empresa que pase de generación en generación, que sea algo tan robusto que los sobrinos y jóvenes en general se esfuercen mucho por trabajar aquí, pero nunca cerrándole las puertas a nadie y entendiendo la lógica de que en algún momento seremos más socios.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Muy difícil, y el que diga que es fácil es porque no lo ha hecho. El país, como tal, tiene muchas limitantes, pero también son un millón de preguntas y eventos que te van pasando en el día a día que uno muchas veces se cuestiona y dice: a mí quién me mandó a ponerme a hacer esta vaina. Emprender es como si te tocara conocer un mundo nuevo todos los días.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estamos cumpliéndolo, pero es claro que vamos por mucho más. Tenemos una meta en términos de ventas, de gente contratada, de volumen de fruta comercializada, de mercados alcanzados, y la inclusión de herramientas tecnológicas para el agro como es la aplicación que en estos momentos estamos desarrollando.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Estamos creciendo nuestro equipo de ventas a más del triple del que teníamos al iniciar el año, estamos trabajando en una aplicación que conectará la cadena agro de principio a fin, y todos los procesos que van de por medio. Asimismo, esperamos aumentar los países desde los que exportamos, y pasar a exportar producto procesado como son las pulpas y las frutas deshidratadas. Y en términos organizacionales, creo que pronto saldremos a buscar inversión de terceros para poder impulsar todas estas nuevas líneas de negocio en las que estamos trabajando.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Si, porque cada vez hay formas de alcanzar más mercado, de incluir más producto, de crecer en volumen, de disminuir costos, y con todo ello se logra una mayor generación de ingresos. Asimismo estamos trabajando en inclusión de tecnología que nos permitirá de cierta forma ser escalables.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Si, siempre y cuando la inversión se justifique y la empresa lo requiera, la participación sea acorde a la inversión, y pues el estudio previo del posible inversionista no solo en cuanto a sus capacidades profesionales sino también en cuanto a origen de los recursos, inversiones previas, etc.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Contratar a alguien con pocas expectativas. Si bien aquí no solo contratamos a los mejores, si es necesario que si quieran ser los mejores.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
No tengo un “quien”, más allá de las ganas. Y a quien me gustaría seguir sin duda ejemplos como Elon o Jeff, que sin decir sus apellidos sabemos de quién hablamos.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
¡Muchas veces! Y todavía hay muchas situaciones catalogadas como " fracaso” en las que podría tirar la toalla, pero rendirse es una palabra que hemos ido poco a poco sacando de la cabeza. Como empresa estamos muy en la pagina de convertir “fracasos” en oportunidades.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No, pero estamos en este momento en proceso para hacer parte de ciertas aceleradoras.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Por supuesto, porque es traer gente joven al agro. Volver de alguna forma “sexy” el sector.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo aportando al crecimiento del país, inspirando desde el ejemplo. Mi emprendimiento ya lo veo en otra etapa, en que ha dejado de ser un bebe/niño y se ha convertido en una empresa aun más sólida, con más líneas de negocio, y siendo uno de los mayores aliados del agro en el mundo.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Más allá que un comité de aplausos se ha convertido en un comité de soporte emocional y muchas veces un comité asesor. Muchos de mis amigos que son exitosos en sus profesiones, suelen darnos muchos consejos de qué hacer y qué no hacer. Espero pronto poderlos tener trabajando con nosotros.
Mi familia sin duda ha sido quien más ha creído en este proyecto. Y mis hermanos, la base más segura que se le ha podido dar.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sin duda alguna, como empresa definimos que un verdadero crecimiento solo se da si somos capaces de ayudar a crecer a otros. Así lo hacemos con productores, exportadores y clientes, y así esperamos poderlo hacer con otros emprendedores.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
En nuestro equipo hay de todo un poco: abogados, ingenieros, financieros, vendedores. Han sido la parte más importante, porque han hecho que a pesar de que emprender es difícil, se pueda ir encontrando soluciones y oportunidades ante los retos que se van presentando.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Que en este negocio la reputación es lo más importante, y eso solo se logra haciendo las cosas bien, pero para nuestra empresa, no necesariamente es lo anticuado o lo tradicional. Por eso siempre hay que inspirar desde el ejemplo.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
No hay que dejar que el miedo se apodere de uno. Si nunca inicias, no vas a saber si era posible o no. Ante cada obstáculo, siempre hay una oportunidad.
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