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Los números son la luz, decía un profesor de maestría en una prestigiosa escuela de negocios de Colombia. Se lo decía, casi a diario, a un cúmulo de gerentes que asistían puntuales a sus clases, pues sin ser formado en las ciencias exactas (era abogado), sí que tenía razón cuando al final de cada clase demostraba que lo que no se mide no es posible mejorarlo. O, por lo menos, eso sucede en el mundo empresarial, en el mundo del emprendimiento.
Por eso el Índice Subnacional de Emprendimiento que acaba de ser presentado en Colombia, tiene mucho valor para los emprendedores y emprendedoras, claro, pero también para las autoridades nacionales y regionales, para las universidades, para los hacedores de política pública, para quienes gestionan recursos, para quienes hacen parte de algún ecosistema emprendedor en el país. ¿Qué encontraron en ese índice subnacional?
Hay varios resultados sueltos, pero también hay muchos que merecen poner una lupa. Aquí van algunos:
“Bogotá, Medellín y Manizales son las tres ciudades con las mejores condiciones y desempeño para el emprendimiento, estas obtienen calificaciones de 6,4, 5,5 y 4,9″. “Bogotá lidera seis de los ocho pilares del ISE y obtiene los puntajes más importantes en los pilares de capital humano, habilidades y competencias e infraestructura con 8,3 y 7,7, respectivamente”. “Medellín ocupa la primera posición en el pilar de adaptación tecnológica e innovación intraempresa, con una calificación de 6,3″. Manizales se destaca entre los pilares de entorno de negocios y ecosistema innovador y generación de conocimiento, en los cuales ocupa la segunda posición”. “Existe un amplio espacio por mejorar en emprendimiento en el país, pues la ciudad con el mayor puntaje está lejos de obtener la máxima calificación” y “se requiere continuar trabajando en información que permita tener una mayor robustez sobre lo que está pasando en términos de emprendimiento en regiones”.
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“Con este índice buscamos evaluar las condiciones que posibilitan la creación y éxito de emprendimientos en Colombia desde una óptica subnacional”, dijo Daniel Gómez Gaviria, vicepresidente del Consejo Privado de Competitividad, quien estuvo liderando la investigación. “El ISE evalúa el nivel de emprendimiento de siete áreas metropolitanas (A. M.) y 16 ciudades mediante 61 indicadores agrupados en ocho pilares. De estos indicadores, 49 corresponden a variables duras provenientes de fuentes oficiales y registros administrativos, y 13, a variables de percepción que son el resultado de una encuesta a emprendedores a nivel subnacional realizada entre el 29 de julio y el 9 de septiembre de 2023″, se lee en el documento.
En total son ocho pilares sobre los que se construyó el índice: financiamiento, educación y habilidades para el emprendimiento, capital social y redes (ecosistema), entorno de trámites y formalidad empresarial, conectividad e infraestructura de servicios, implementación de tecnología a innovación intraempresa, investigación con registros de propiedad industrial y por último el desempeño del emprendedor con la generación de empleo, valor agregado y crecimiento e internacionalización.
Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Manizales, como se lee en las conclusiones, tienen las mejores condiciones para emprender en Colombia. En financiamiento están Bogotá y Medellín en los primeros puestos. Pasto y Popayán después. En los puestos más bajos están Montería, Quibdó y Sincelejo. Por el lado del capital humano, aparecen Bogotá, Tunja y Cartagena de primeras. “Algo está pasando en Tunja”, decía Gómez Gaviria, quien recomendaba ahondar en cada medición para aprender de los que lo están haciendo mejor en cada caso. Armenia y, Barranquilla le siguen. Quibdó estaba de décimo, “eso hay que potenciarlo”, agregaba, pero Montería, Sincelejo y Cúcuta, al final del ranking.
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Sobre el capital social, se explicó que se trataba de “la noción de redes y contactos”. Gaviria explicó que Cúcuta, Montería, Santa Marta, Popayán están arriba. “Por eso hay que investigar más sobre lo que allí se está haciendo, donde los emprendedores perciben que pueden construir redes de apoyo. Bogotá está de 18. Tunja de 21. Ahí se ve una desconexión de indicadores en esas ciudades. Muchas cosas por aprender de este pilar”.
Sobre el entorno de negocios, que tiene que ver con trámites y formalidad, de primeros están Bogotá y Manizales. “Medellín, a pesar de ser el gran hub de emprendimiento, está en el puesto 11. Hay barreras que son dolores de cabeza para el emprendedor que hay que revisar”, agregaba el investigador.
Sobre temas de infraestructura, también están temas de conexión y servicios. Bogotá está de primeras, con Barranquilla y Cartagena. Al final están Quibdó, Riohacha y Florencia. “Pero hay que aclarar que todo esto es complementario, si tenemos un cero en una de estas mediciones, no es posible avanzar en los otros. La inversión no se puede detener, eso permite tener nuevos sectores en crecimiento y hay que pararle bolas a esto para construir empresas sobre ello”, dijo en la presentación Gavivira.
En adaptación tecnológica están arriba Medellín, Bogotá y Manizales con Cali. En ecosistema innovador y generador de conocimiento, Bogotá de primera, con Manizales y Medellín. Pero de últimos están Cúcuta, Quibdó y Valledupar. “Es clave la confianza, consolidar el trabajo entre actores”, recalcó Gaviria. Y en desempeño emprendedor, Bogotá, Medellín y Armenia arriba. “Están logrando generar nuevos empleos de valor y crecimiento. El potencial es alto, pero aquí llama la atención que Manizales está de décimo. ¿Qué pasa?” La invitación, al final, es sobre la reflexión de cada análisis y la acción sobre ellos.
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“Los resultados resumen el esfuerzo y acuerdo de voluntades que estamos teniendo. En el ecosistema cabemos todos, el de alto impacto, el de base tecnológica, el emprendimiento popular, aquí no tenemos una competencia, aquí potenciamos el desarrollo productivo de nuestro país”, dijo Rosana Velasco, de Innpulsa. “Esto está orientado en la capacidad de unir esfuerzos, tener una discusión más amplia y detallada sobre lo que debemos entender como emprendimiento. Los invitamos a que lo apropien y ofrezca crítica para construir un índice que es de todos”, apuntó Daniel Torralba, del centro de estudio para la competitividad de la Universidad del Rosario.
Andrés Bello, de la fundación Bolívar Davivienda, dijo: “Teníamos el sueño de consolidar información más objetiva. Sabíamos que esto era importante para el país. Cada ciudad tiene unas particularidades muy diferentes, por eso esto da una idea de cómo fortalecer sus ecosistemas de emprendimientos a las ciudades, a los gobiernos. Sabemos que tenemos que seguir construyéndolo año a año. Queremos que muchas ciudades intermedias encuentren el camino para fortalecer su camino y se consolide una dinámica más fuerte.
Detrás de la construcción de este índice estuvo el Consejo Privado de Competitividad (CPC), la Fundación Bolívar, Innpulsa Colombia y la Universidad del Rosario. Justo Fernando Cortés, presidente de la Fundación, reciordó que “el emprendimiento es parte fundamental del desarrollo”, y que esta medición “ayudaría a crecer a las regiones. Se trata de tener esas bases para que más gente se vinculara. Ya, pasados dos años de la investigación, nos hemos dado cuenta de que tenemos una enorme cantidad de oportunidades, una de ellas la deficiencia en la información, y como todo, es una oportunidad. Estamos comenzando para, en 20 años, tener una información más confiable, pero había que comenzar. Esto ayudará a las regiones a tener mejores datos. Este es un punto de partida. Que en unos años tengamos un país mucho más emprendedor”.
