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La historia del emprendimiento que está logrando una movilidad más sostenible

Fueron los encargados de fabricar las primeras bicicletas eléctricas hechas en Colombia y hoy desarrollan software para optimizar las flotas de transporte.

Edwin Bohórquez Aya
03 de noviembre de 2023 - 08:19 p. m.
Juan Hernández, cofundador y director general de Inmotion.
Juan Hernández, cofundador y director general de Inmotion.
Foto: Cortesía
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Sobre este emprendimiento teníamos algo de información porque habían sido referenciados en otra de nuestras entrevistas a emprendedores, pero, como a todas las demás, les hicimos la pregunta de rutina: ¿Qué es lo que hacen? “Nuestro objetivo en Inmotion es simple: estamos comprometidos en ayudar a las empresas a abordar y resolver sus desafíos de movilidad. En la actualidad lo hacemos a través de herramientas de software que buscan optimizar recursos y métricas clave, como tiempos y distancias de recorridos, costos, tamaños de flotas de vehículos, rutas y emisiones de CO2. De esta manera permitimos que las empresas se enfoquen en lo que realmente puede generar valor y lograr un impacto positivo en sus indicadores y contribuir al desarrollo de una sociedad más sostenible”.

Y entonces indagamos por el impacto que ya podrían contar como resultado: “A través de soluciones tecnológicas propias y de aliados internacionales, actualmente Inmotion resuelve retos de alta complejidad en movilidad consolidando un portafolio de 5 productos: Diagnósticos de movilidad (acompañamiento en la formulación e implementación de planes de movilidad sostenible), Transporte bajo demanda (propuesta de movilidad on-demand para empresas o ciudades); Enrutamiento inteligente (para dar orden a operaciones de transporte de alta complejidad); Carpooling (reinvención del carpooling en Colombia para que los colaboradores viajen juntos y tomen buenas decisiones sobre su transporte diario); y Fix route (solución corporativa o para un ecosistema de ciudad para ver en tiempo real las opciones de transporte). Hemos logrado reducir hasta un 42% el uso de vehículos en empresas del sector salud y proyectamos impactar 10% de las prestadoras de servicios de salud domiciliaria en Colombia en el primer semestre de 2024, con lo cual incrementará en 200% la facturación en esta línea de salud. Así mismo, el año que viene esperamos acompañar a 30% de las empresas que deban cumplir con el Plan mes del AMVA (Planes de Movilidad Empresarial Sostenible) y buscará nuevos nichos de mercado: empresas en las que la logística no sea la misión principal pero haga parte de su ejecución para cubrir la propuesta de valor”.

Con un equipo de 7 personas todos “expertos interdisciplinarios enfocados en llevar a Inmotion al siguiente nivel”, hablamos con su líder, Juan Hernández, cofundador y director general de Inmotion, quien contó su historia en nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Tengo 35 años, estudié Ingeniería de Diseño de Producto e hice una Maestría en Ingeniería en la Universidad EAFIT de Medellín.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

En 2012 nos juntamos 4 amigos de la universidad con un propósito común: mejorar la calidad de vida de las personas. En ese momento venían incrementando las contingencias ambientales y era cada vez más difícil desplazarse en la ciudad. Eso, sumado a las experiencias individuales que cada uno tuvo en sus prácticas profesionales o intercambios internacionales, nos ayudó a definir que queríamos trabajar en el desarrollo de vehículos eléctricos unipersonales para hacer de esos desplazamientos cotidianos de las personas. Algo que pudieran disfrutar y que a la vez pudiera contribuir a una movilidad más sostenible, disminuyendo las emisiones de CO2 y beneficiando a toda una ciudad. Así comenzamos, y a lo largo de los años hemos mantenido nuestra motivación alrededor de la movilidad sostenible desde distintos ángulos.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Comenzamos en 2012 importando motores y baterías eléctricas para los proyectos académicos de la universidad y vimos la posibilidad de diseñar vehículos eléctricos unipersonales con lo que habíamos aprendido de esa tecnología. Pasamos muchas horas de madrugada en la universidad rayando, soldando y rodando por los corredores vacíos. Ese proceso nos condujo a diseñar y fabricar las primeras bicicletas eléctricas hechas en Colombia, que se convirtieron en pieza fundamental del primer gran proyecto de Inmotion: sistemas corporativos de bicicletas eléctricas compartidas. A partir de allí hemos surtido un camino de pivotar y aprender del mercado: pusimos a rodar más de 500 bicicletas por las calles del país, hemos formulado planes de movilidad para empresas, durante la pandemia ideamos servicios de optimización de domicilios, ¡hasta de aguacates!, y de la mezcla de todos estos aprendizajes nació esta nueva versión de Inmotion: una compañía que hoy se dedica a ofrecer servicios de optimización de movilidad a través de herramientas de software.

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Creo que la capacidad que hemos adquirido de tomar una idea y transformarla en algo tangible ha sido posible porque hemos logrado establecer una conexión emocional con el propósito. Esto nos ha permitido enfrentar un camino difícil, de muchos cambios, inconvenientes, etc. Hemos estado dispuestos a hacer sacrificios: llegar hasta aquí nos exigió años de trasnocho y muchas horas de trabajo. Sé que puede sonar poco motivador pero el emprendimiento no es la vía fácil y rápida, lo que sí puedo decir es que cuando se logran los objetivos la satisfacción de haberlos cumplido es mil veces más grande. En conclusión, hemos llegado hasta este momento con mucho esfuerzo, dedicación y compromiso.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Durante muchos años logramos mantener a flote la empresa con recursos propios de los 4 socios fundadores, como dije anteriormente, con muchos sacrificios. Pero hemos tenido la fortuna de contar con el apoyo de instituciones como EAFIT, que fondeó uno de nuestros más ambiciosos proyectos. También estuvimos vinculados durante muchos años al ecosistema de emprendimiento nacional e internacional, participando constantemente en convocatorias que nos permitieron materializar algunas ideas. Hemos recurrido a financiación con cooperativas y fintechs como Cotrafa y Finaktiva. En 2016 recibimos nuestra primera inversión de una persona muy reconocida en el mundo del diseño, Paul Rowan, fundador de Umbra, lo fue para nosotros motivo de orgullo. Luego, en 2019 recibimos un fondeo adicional y desde ahí hemos podido funcionar con nuestros propios recursos operacionales.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Desde que comenzamos, 10 años atrás, nos hemos hecho expertos en nadar contra la corriente, convencidos de que la calidad de vida y la sostenibilidad van de la mano. Cuando empezamos nadie pensaba que pudiéramos fabricar bicicletas eléctricas en Colombia, y no solo lo logramos, sino que impulsamos la industria de una manera decisiva. Después convencimos a grandes corporativos de incorporar sistemas compartidos de bicicletas en sus organizaciones y esto se convirtió casi en un estándar. Ahora que trabajamos en optimizar la movilidad desde herramientas de software ocurre lo mismo. Estamos transformando la mentalidad de las empresas, “cambiándoles el chip”. Demostramos que invertir en estos temas es rentable y estamos convenciendo cada vez a más empresas de lo importante de asumir el compromiso con la sostenibilidad desde esta óptica.

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6. ¿Soy feliz?

En mi experiencia personal, considero que la felicidad es una emoción que se experimenta en momentos específicos, en lugar de ser un estado permanente. La vida nos presenta situaciones que, en su mayoría, implican lecciones difíciles en un principio y no necesariamente generan felicidad de inmediato. Sin embargo, con el tiempo, podemos reflexionar sobre esos momentos y encontrar motivos para agradecer por ellos. Gran parte de lo que soy hoy se lo debo a esas experiencias.

Es importante destacar que las cicatrices no se limitan a lo físico, aunque en mi caso tengo varias de esas. También existen heridas o cicatrices emocionales que, como emprendedor, tarde o temprano, uno debe enfrentar para poder superar los desafíos y dar lo mejor de uno mismo. Esto es fundamental para contribuir de manera positiva al desarrollo de una empresa, en las relaciones de pareja, amistades, familia y la sociedad en general.

En resumen, me siento profundamente agradecido y afortunado por lo que la vida me ha brindado y por cómo todas esas experiencias, ya sean felices, tristes, satisfactorias, desafiantes, dolorosas o abrumadoras, han contribuido a forjar la persona que soy hoy en día.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

En el pasado hemos vendido participaciones a personas a las que consideramos grandes referentes y que, sin duda, han contribuido significativamente al éxito de Inmotion Group hasta la fecha. ¿Vendería la empresa completa? Esa no es una decisión que recaiga únicamente en mí, pero mi opinión personal es que en este momento no deberíamos hacerlo. Aún tenemos un trabajo importante por delante: debemos consolidarnos aún más en los mercados a los que nos dirigimos con el nuevo portafolio que hemos desarrollado. Después de muchos años de cambios, reestructuraciones y aprendizajes valiosos, tengo la firme convicción de que el momento de cosechar los frutos de nuestra labor no tardará en llegar. El potencial de este nuevo portafolio es realmente impresionante y nos permite ofrecer soluciones eficientes para abordar los desafíos de movilidad, transporte y logística de personas, colaboradores y carga en las empresas. Además, nuestras tecnologías han sido probadas y demostradas en otros países e industrias, lo que refuerza su robustez y eficacia. Estamos emocionados por la oportunidad de contribuir al éxito de otras empresas a través de estas soluciones innovadoras.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Ha sido un proceso muy exigente. Desde lo personal, lo laboral, lo emocional… Emprender te obliga a “hacer de todo”, a aprender de todo, a medírsele a todo. Y eso tiene un precio altísimo. Yo pasé de diseñar bicicletas a liderar el servicio técnico y luego a gerenciar la compañía. El tiempo, el esfuerzo, los sacrificios que hemos tenido que hacer sin la certeza del éxito, pasan factura en el cuerpo y la mente. Pero es a la vez un proceso muy satisfactorio. Nos ha dado una libertad increíble para arriesgarnos, desde la posibilidad de diseñar los vehículos que nos gustaban hasta proponer ideas disruptivas en movilidad mediante tecnología. Y lo más importante -algo que repetimos con frecuencia- nos ha permitido dejar el mundo un poquito mejor de lo que lo encontramos. Un ejemplo de este proceso fue la pandemia, un acontecimiento que nadie esperaba que llegara tan lejos. Como emprendedores y empresarios, asumimos una gran responsabilidad hacia las personas que forman parte de nuestro equipo. Fue un período extremadamente desafiante, pero también gratificante, ya que logramos mantener a más de 15 familias a flote, a pesar de que esto significó en su momento que posiblemente debíamos sacrificar el sueño por el que habíamos luchado tanto. El hecho de que una empresa de nuestro tamaño haya sobrevivido a la pandemia y que sigamos trabajando para cumplir nuestro sueño es motivo de gran orgullo.

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9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

En cierta medida considero que sí hemos cumplido nuestro sueño, cada día estamos trabajando para contribuir a una sociedad y dejar el mundo un poco mejor de lo que lo encontramos. Pero vamos por más. El deseo es que podamos aportar positivamente en más comunidades. Por eso en nuestros planes de expansión estamos buscando el crecimiento por fuera de Medellín, comenzando a explorar oportunidades en ciudades principales de Colombia como Bogotá, Cali, Barranquilla y esperamos muy pronto poder abrirnos a otros países de Latinoamérica y el mundo.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

En la actualidad hemos diversificado nuestro portafolio hacia soluciones de movilidad bajo demanda, optimización de rutas, transporte compartido entre colaboradores, así como transporte de personas y carga en general. Además, estamos explorando nuevas oportunidades en diversos sectores. Hemos obtenido resultados excepcionales, especialmente en el sector de la salud, donde logramos mejorar significativamente las operaciones logísticas de atención domiciliaria, reduciendo hasta un 42% de ineficiencias.

A medida que avanzamos seguiremos explorando nuevas tecnologías para mantenernos enfocados en nuestro objetivo de abordar desafíos de movilidad complejos. Nuestro sueño en un futuro cercano es llevar estos servicios a nivel de ciudades en Colombia y Latinoamérica.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Sí, retos de movilidad tienen muchas empresas en Colombia y el mundo. Reducir costos o tiempos de viaje, por ejemplo, es un deseo de la mayoría de las empresas que tienen operaciones logísticas -especialmente aquellas cuyo objetivo no está precisamente relacionado con movilidad. Y resolverlos a través de herramientas de software nos permite llegar a todas ellas de manera escalable.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Hasta el momento no he tenido la oportunidad de escuchar palabras de interés en invertir en mi empresa por parte de personas que conozco. En consecuencia, es probable que cualquier inversión futura provenga de personas desconocidas. Para mí, lo fundamental en cuanto a inversión es mantener la mente abierta para considerar propuestas externas que generen valor para el negocio. Si la intención de iniciar una ronda de inversión proviene desde dentro de la compañía, debe estar cuidadosamente estructurada y tener un enfoque claro en el crecimiento de la empresa. Si bien en el pasado hemos cedido parte de la empresa, creo que, aunque nuevamente la decisión no recae únicamente en mí, estaríamos dispuestos a considerar propuestas.

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13. ¿Qué no volvería a hacer?

Dicen que en los negocios el pez grande se come al pez chico. Y nosotros hemos tenido que vivir esta situación en repetidas ocasiones, aprendiendo lecciones invaluables. En la búsqueda del crecimiento hemos tenido la oportunidad de sentarnos con grandes empresas que sirven de referencia e inspiración en el mundo empresarial. Muchas de ellas nos han ayudado en el camino, pero en ocasiones, movidos por la emoción y el deseo de crecer, hemos pecado por exceso de confianza, impulsándonos a dar más información de la necesaria o aceptar propuestas sin un análisis profundo.

Este aprendizaje nos ha enseñado la importancia de valorar y proteger nuestro conocimiento, así como a reconocer nuestro propio valor. También nos ha recordado que no todas las personas que se cruzan nuestro camino tienen intenciones sinceras y honestas.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

A lo largo de mi vida he tenido el privilegio de contar con múltiples fuentes de inspiración que me han inculcado valores fundamentales para emprender el camino de la creación de una empresa. Desde mi infancia mis padres me han demostrado la importancia de la honestidad, la dedicación, el orden y el trabajo duro. El referente de mi padre que también creó empresa y ha podido sostener y brindar apoyo no solo a su familia sino a muchas otras personas.

Además de mi familia, he encontrado inspiración en amigos con quienes he compartido experiencias inolvidables, en profesores que han compartido su conocimiento y, por supuesto, en figuras reconocidas de mi infancia como Chip Foose, a quien veía en uno de sus programas más reconocidos, ‘Overhaulin’. Este programa, que los amantes del diseño automotriz de mi generación recordarán, sumado con todas las experiencias y aprendizajes de haber estudiado Ingeniería de Diseño de Producto me han mostrado cómo una persona con una idea, en conjunto con un equipo dedicado, puede dar vida a casi cualquier proyecto.

Creo que todas estas experiencias, en conjunto con las de mis otros socios, se suman y dan forma a los comienzos de Inmotion. Cómo desde un sueño y una idea trazada en una hoja en blanco pudimos avanzar para convertirnos en los primeros fabricantes de bicicletas eléctricas a gran escala en nuestro país. La nominación para uno de los premios de diseño más prestigiosos de nuestro país, el Premio Lápiz de Acero, en reconocimiento a uno de nuestros productos más reconocidos, BORANA, una bicicleta eléctrica de pedaleo asistido que lanzamos en 2017 y que continúa siendo un referente, representa un hito que nos llena de profundo orgullo y gratitud.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Hemos tenido lo que desde afuera puede verse como pequeños fracasos. Hemos estado cortos de caja, hemos tenido errores de todo tipo (desde pequeños fallos en procesos productivos cuando fabricábamos bicicletas hasta errores estratégicos y de enfoque), hemos tenido que recortar el tamaño del equipo un par de veces, hemos tenido que renunciar a ideas que queríamos (dejar de producir bicicletas nos hizo llorar, literalmente)… Eso, por supuesto, ha sido frustrante y más de una vez nos ha obligado a preguntarnos si queremos seguir.

Pero, en perspectiva, hemos aprendido de cada una de esas experiencias. Cada equivocación, fracaso o renuncia ha sido una oportunidad para crecer, y se convirtió en una de las más grandes fortalezas de Inmotion: la capacidad para adaptarnos. Estar aquí 10 años después es para nosotros un motivo de orgullo y eso sólo lo hemos logrado aprendiendo a equivocarnos.

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Pertenecemos a clústers y hemos estado inmersos en el ecosistema de emprendimiento desde nuestros inicios. Esto nos ha permitido forjar conexiones y buscar oportunidades siempre.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Esta es, de hecho, una de las razones fundamentales por las que hacemos lo que hacemos. La movilidad es la excusa, pero buscar mejorar la calidad de vida de las personas y la sostenibilidad del entorno es la verdadera razón que nos ha mantenido vivos durante tantos años. Trabajamos en optimizar la movilidad porque sabemos que las ciudades y los ciudadanos del futuro lo exigen.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Considero que asegurar el éxito de un emprendimiento es muy complejo. Sin embargo, estoy convencido de que con trabajo duro y perseverancia, podemos superar cualquier desafío que se cruce en nuestro camino. Llevamos una década construyendo un sueño y en este tiempo hemos tenido que aprender y adaptarnos continuamente. La transición de una empresa que se dedicaba al diseño, fabricación, comercialización y atención postventa de productos físicos a una empresa 100% digital, tecnológica y escalable no ha sido fácil. No obstante, creemos firmemente que este es el camino a seguir.

Esperamos que en la próxima década podamos seguir contribuyendo a mejorar la calidad de vida de la sociedad y que las generaciones futuras encuentren un mundo mejor en el que vivir. Aspiramos a convertirnos en un referente a nivel mundial en los próximos 10 años y trabajamos día a día para lograrlo.

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19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

En este camino emprendedor, la familia y los amigos desempeñan un papel fundamental, ya que pueden servir como modelos a seguir o como ejemplos de lo que no deseamos ser, tanto como personas y como emprendedores. En el caso de Inmotion, nuestras familias desempeñaron un papel vital al brindarnos apoyo, aliento, consuelo y el respaldo necesario para que cada uno de los fundadores pudiera dar lo mejor de sí mismos y alcanzar los objetivos que nos propusimos.

Recuerdo con especial cariño un proyecto en el que, en conjunto con la Universidad EAFIT, emprendimos uno de los desafíos más grandes y gratificantes que hemos enfrentado: interconectar todas las sedes administrativas del Grupo Argos en Medellín, que incluye Cementos Argos, Grupo Argos, Celsia y Odinsa, utilizando bicicletas eléctricas de pedaleo asistido y estaciones automáticas. Este proyecto, que permitía a los colaboradores desplazarse eficientemente entre sedes y hacia sus hogares, contribuyendo a su calidad de vida, a la sostenibilidad y la reducción de emisiones, tuvo inicios épicos. Enfrentamos numerosos obstáculos técnicos y demasiadas frustraciones en el proceso. Sin el apoyo y la comprensión de nuestras familias y amigos, dudo que este proyecto hubiera llegado a ser uno de nuestros mayores logros hasta la fecha.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Lo hacemos de manera permanente. Varios de los fundadores somos profesores de cátedra, yo puntualmente en temas relacionados con movilidad. Además, participamos en conferencias, mentorías, y espacios donde podamos contarle a otros cómo hemos llegado hasta aquí. Lo hacemos no solo como una manera de retribuir el conocimiento, sino porque sabemos que entre más se enriquezca el ecosistema más podremos crecer y aprender. A nosotros muchas personas nos tendieron la mano cuando iniciamos. ¿Cómo no hacer lo mismo por otros?

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Somos 4 socios fundadores: Mauricio Aramburo, Santiago Pérez, Manuela Calle y yo. Tres de nosotros somos ingenieros de diseño y uno es ingeniero mecánico. Juntos aprendimos a hacer flotar y a navegar este barco. En el camino hemos incorporado a personas con diversas formaciones, incluyendo ingenieros de sistemas, administradores y técnicos en reparación de bicicletas. Cada uno de ellos ha desempeñado un papel vital en el crecimiento y sostenimiento de Inmotion. Aprendimos que no es necesario saber hacerlo todo, lo esencial es contar con un equipo diverso y comprometido.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Mi sello personal es el compromiso y la lealtad. Creo firmemente que la palabra sigue siendo un pilar fundamental en los negocios y en la vida. Para mí, mantener la integridad, cumplir las promesas y ser leal a las personas y los valores en los que creo es esencial. Estas cualidades son las que guían mi camino y mi enfoque en cualquier proyecto que emprenda. Sigo trabajando para que las promesas que me hago a mí mismo tengan la misma validez y seriedad que las que hago a otras personas. Esta es una parte importante de mi crecimiento personal y de los aprendizajes que he adquirido a lo largo de mi vida.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Como mencioné en la pregunta anterior, uno de los aprendizajes más significativos en este camino emprendedor es que, aunque hemos adquirido una amplia gama de habilidades técnicas, empresariales, administrativas y estratégicas, los mayores aprendizajes se han producido a nivel personal. Estos aprendizajes se han centrado en el entendimiento de las personas, sus comportamientos, emociones y en cómo nos relacionamos con los demás. Como mencioné previamente, no es necesario que tengamos todas las respuestas y debemos aprender a pedir ayuda, no solo en lo técnico, sino también en lo emocional y personal.

Cuanto más trabajamos en nosotros mismos, en conocernos, y en gestionar nuestras emociones, mejores resultados logramos en cualquier aventura, empresa o proyecto que emprendamos. Esto resalta la importancia de la inteligencia emocional y el crecimiento personal como pilares para el éxito en el mundo empresarial y en la vida en general.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

Edwin Bohórquez Aya

Por Edwin Bohórquez Aya

Comunicador social-periodista. MBA Inalde Business School. Premio Iberoamericano de Periodismo Económico IE Business School, Madrid (España). Premio a Mejor trabajo periodístico de Analdex, categoría prensa@EdwinBohorquezAebohorquez@elespectador.com

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