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Ya es viejo aquel refrán que dice que en donde unos ven crisis otros ven oportunidades. Y sí que lo vimos en tiempos de pandemia. Por eso en momento de reformas que tienen impacto directo en la economía nacional, tiene sentido entender qué está pasando con esos actores que deciden, con números en mano, cuándo sí invertir y cuándo no. En nuestra sección de Liderazgo, hablamos con Simón R. Barth, partner de ONEtoONE en Colombia, la firma que tiene 38 oficinas en 22 países de Europa, América, Asia y Oceanía, y más de 150 expertos en fusiones a adquisiciones de empresas. Una cifra de entrada: Barth dice que en este 2023, que ya va por la mitad, tienen proyectado cerrar transacciones por US$70 millones.
Primero quiero ir como con esas frases que enseñan en clases de administración en donde citan a Warren Buffett: “Únicamente cuando baja la marea es que se sabe quién estaba nadando desnudo”. ¿Cómo leen ustedes, en este momento, a Colombia?
Colombia venía de una recuperación increíble, digamos que yo no la veía tan dinámica hace más o menos 15 o 20 años. Entonces te ponías a leer las noticias sobre los resultados económicos de las empresas y todas estaban batiendo un récord en ventas, en márgenes de rentabilidad, en crecimiento. Y veníamos de una fiesta increíble. De hecho, yo escribí un blog la primera semana de enero diciendo que se acabó la fiesta y todo lo que se dijo ahí se ha venido materializando. En este momento Colombia se ve como un mar de oportunidades, pero también de incertidumbre, hay un montón de sectores económicos en Colombia que tienen todo el potencial de crecer, de ser exitosos, de generar empleo, pero, digamos, hay muchas fuerzas que están haciendo que los inversionistas estén esperando, guardando los recursos, llevándose los recursos para el exterior, con temor de hacer inversiones nuevas y todo eso va frenando la economía. A pesar de eso, tenemos muchas solicitudes de inversionistas extranjeros que quieren invertir en ciertos sectores económicos. Entonces los grandes jugadores que vienen a invertir en Colombia menos del 1% de su patrimonio saben que lo que está pasando podría ser temporal y, a futuro, pues ven Colombia como uno de los países más atractivos para invertir en Latinoamérica.
Habla de dos escenarios. Vámonos por el positivo y es que toman la decisión de venir a invertir acá porque es poco el patrimonio y van a largo plazo. ¿En qué están interesados? ¿Qué es lo que están viendo, qué sectores, qué industrias, en dónde están tocando la puerta?
Las estadísticas no mienten, históricamente el sector de “oil and gas” ha sido uno de los de mayor crecimiento en inversión extranjera directa, pero hablando de los sectores, el turismo genera bastante interés, sobre todo todos los temas de Airbnb, propiedad raíz asociada al turismo y hotelería ha tenido un boom importante. Una de las estadísticas de la llegada de extranjeros, por ejemplo, a Medellín, es absurda la tasa de crecimiento, la tasa de ocupación de los hoteles y de las propiedades de alquiler corto también son bastante interesantes. El sector salud hasta hace muy poco venía generando mucho interés de inversionistas extranjeros que vinieron a comprar clínicas, a comprar centros de diagnóstico e imágenes, a comprar todo tipo de empresas en el sector, pero todas estas reformas generan incertidumbre y hacen que los inversionistas se detengan y esperen a ver qué va a pasar para ver si continúan con las inversiones o se van para otro lado.
Vemos bastante interés de empresas de distribución de vehículos, concesionarios. Si uno mira la cantidad de vehículos per cápita que tiene Colombia es demasiado bajita. Para que nos hagamos una idea en Alemania, con 80 millones de habitantes, se venden más de 3 millones vehículos al año y en Alemania no se necesita tener carro en la mayoría de las ciudades y pueblos porque el transporte público es muy desarrollado. Y en Colombia se venden alrededor de 200.000 vehículos al año. Entonces si uno mira el consumo de vehículos per cápita, los inversionistas extranjeros dicen aquí, a futuro, se van a vender muchos vehículos porque hay oportunidad de crecimiento grande.
El sector de materias primas, químicos e ingredientes está en un proceso de consolidación, entonces hay algunos jugadores importantes a nivel mundial que están comprando operaciones para hacer volumen. Hay mucho interés el sector de tecnología, software as a service, que son software por suscripción. Y otro sector que es bastante apetecido, donde la demanda supera la oferta, es el sector de los BPO. Colombia, por su ubicación regional, por la calidad de su mano de obra, por los costos de los salarios, es bastante atractivo para ellos.
Colombia tendría todas las posibilidades del mundo también de ser un país muy fuerte en el agro, pero faltan algunas políticas que permitan a los grandes inversionistas llegar al país a hacer mega inversiones y que eso se traduzca en empleo de calidad y en seguridad alimentaria, no solo para Colombia sino para otros países.
Ahora, en el otro escenario, y es en el no se sabe qué va a pasar. Hay incertidumbre, un tema de riesgo y lo que hacen los inversionistas o los banqueros de inversión es mirar y medir casi que como actuarios ese riesgo, tanto el institucional, como el sectorial y de país. ¿Cuál es su lectura por ese lado?
Los inversionas extranjeros grandes si están dispuestos. Y los inversionistas locales están más enfocados en diversificar el riesgo y en sacar sus recursos, entonces si tú hablas con los gerentes de cuenta de los grandes bancos, la cantidad de dinero que ha salido del país es miles de millones de dólares. Tú llamas al banco y lo primero que te dicen es: “Para abrir una cuenta en Panamá, por favor, presione 1″. Los inversionistas locales han sacado todos los ahorros, todos los excedentes, los dividendos y se los han llevado para comprar propiedad raíz, sobre todo en Estados Unidos, algunos en Panamá, República Dominicana y otros países cercanos. Pero también hemos visto un interés que no teníamos antes y es el interés en empresas medianas y pequeñas de internacionalizarse, internacionalizarse a través de exportaciones, pero también a través de la compra de otras compañías en el exterior, y nosotros hemos venido aprovechando esa tendencia para ayudarles a estas compañías a lograr esos objetivos.
Al final se trata de mover el capital, que es lo que viven haciendo los inversionistas...
Hay una frase que a mí me encanta y es: “No importa para dónde sople el viento, sino cómo pones tú la vela”. Y si los vientos están en contra, pues hay que voltear las velas y decir, bueno, si la gente lo que quiere, si los inversionistas locales lo que quieren es invertir en el exterior, pues ayudemos a hacer esas inversiones de una manera interesante. Algo que nos hemos venido, digamos, encontrando recientemente, es que hay demasiados “Baby boomers” que se están retirando en los Estados Unidos y no tienen a quién venderle sus compañías, entonces empresas que generan flujos de caja interesantes, se están negociando a unos múltiplos de valoración bastante bajos, lo que permite hacer una recuperación de la inversión en pocos años. Es una gran oportunidad para empresas de software que ya son exitosas en Colombia, de ir y comprar una empresa pequeña en Estados Unidos y ejecutar parte de los servicios que se prestan desde Colombia. Eso es súper interesante y lo estamos viendo con varios clientes. Clientes que, por ejemplo, son fuertes produciendo en Colombia y están comprando distribuidores en La Florida o en España para poder vender sus productos en esos canales. Entonces hay una oportunidad de oro.
Si después de la tormenta el país vuelve a recuperar la dinámica de confianza y de crecimiento que traía, vamos a quedar fortalecidos. El país va a quedar con empresarios que van a mirar más allá de esas cuatro montañas en el caso de Medellín y de Colombia, y ya van a tener una mentalidad más global de vamos a exportar y vamos a abrir sucursales en otros países, ya sea por medio de fusiones y adquisiciones.
Ustedes estiman que van a mover unos US$70 millones en transacciones este año. Cuéntenos un poco, en detalle, porque quiero entender si desde Colombia es que es dinero que se está yendo o es dinero que se va a mover aquí adentro y se va a quedar.
Nosotros hemos venido asesorando compañías extranjeras en procesos de fusiones y adquisiciones, entonces, un ejemplo fue la compra que hizo el Grupo Resoco de Centroamérica (ahora Grupo Bretano). Un grupo que opera desde México y varios países de Centroamérica. Nosotros desde nuestra oficina de Colombia les ayudamos a hacer una adquisición en Costa Rica. Recientemente hemos venido trabajando con un grupo centroamericano muy grande, interesado en hacer una adquisición en Perú. Actualmente estamos ayudando a una gran compañía colombiana a levantar deuda para hacer una adquisición en los Estados Unidos, entonces algo interesante es que con la pandemia, sobre todo los servicios profesionales se volvieron más fáciles de internacionalizar.
Ahora los grandes empresarios no piensan qué asesores de fusiones y adquisiciones tenemos acá en la ciudad para que nos asesoren en una transacción, sino qué asesores hay a nivel regional que tengan alcance regional, que nos puedan ayudar. Algo interesante es que nosotros como empresa española tenemos oficinas en Estados Unidos, Puerto Rico, Costa Rica, Colombia, Argentina, Brasil, Chile. Entonces eso permite tener, como dirían los gringos, “foot on the ground” o pies en el lugar, para ayudarnos a ejecutar esas transacciones con personas que entienden la cultura, las particularidades de la contabilidad de cada país, las prácticas de negocios, etcétera. Y eso nos ha hecho atractivos para que nos contraten. Una parte importante de nuestros ingresos en Colombia provienen de transacciones que se ejecutan fuera de Colombia.
Este año, mirando la gráfica de crecimiento económico, ya se ve un descenso. Y aunque el sistema financiero sigue siendo un jugador muy importante para este país, las utilidades no se ven bien en ese sector. ¿Cómo debería leer esto un ciudadano de a pie? Y se lo pregunto a un banquero de inversión para que nos ilustre un poco en cómo leer esas cifras que están saliendo de la macroeconomía.
Los bancos se financian con recursos de ahorradores, con la emisión de bonos, con recursos del Banco de la República para colocar ese dinero en las personas y en las empresas. En este momento las tasas de interés han subido y eso afecta no solamente los ingresos de una forma positiva, sino que afecta los costos de una manera importante, entonces digamos que eventualmente podría ser que para algunos bancos el margen de intermediación se esté apretando, aunque debería ocurrir lo contrario, vamos a ver qué pasa. Nosotros creemos que con tasas más altas los bancos podrán mejorar sus márgenes. También empieza a pasar que la gente empieza a consumir menos créditos, se empieza a endeudar menos, entonces vemos que la caída en las ventas de vivienda en el primer trimestre fue como el 60% en vivienda nueva y eso está atado a dos fenómenos: a la no entrega de subsidios de Mi casa ya de parte del Gobierno, y también a que a las personas ya no les va a alcanzar para pagar las cuotas de la vivienda que había separado y que querían comprar, porque con esas tasas es muy difícil.
Entonces hay menor demanda por créditos, los costos de financiación están altos y un fenómeno, algunas personas dejan de pagar, algunas empresas dejan de pagar y entonces les toca empezar a castigar las carteras y eso afecta a las utilidades. Es muy preocupante que por contener la inflación, que está atada a muchos fenómenos mundiales como los fletes internacionales, el aumento del dólar que afecta a las importaciones, la escasez de algunas materias primas, se trata de controlar subiendo la tasa de interés y se afectan sectores como el de la vivienda, que es una necesidad básica, donde hay constructores que tienen miles de apartamentos para entrega y no los pueden vender con la velocidad necesaria porque las tasas de interés están altas.
Entonces, al final todo se convierte en un círculo vicioso, donde tenemos tasas altas, va a haber menor oferta de vivienda y los constructores van a dejar de construir tantos proyectos, algunos se van a quebrar. Y ese es uno de los sectores que más me preocupa, el sector de construcción, todo lo que está pasando va a afectar muchísimo y podríamos llegar a tener una crisis como la que tuvimos al final de los años 90 en el sector construcción por cuenta de las altas tasas de interés y de la menor entrega de subsidios de parte del Gobierno.
Eso preocupa mucho porque ese es uno de los sectores que más mueve la economía con 22 subsectores. Si usted habla de quiebras, ¿entonces se van a empezar a dar fusiones locales o inversionistas internacionales van a aprovechar y buscarán comprar aquí?
El sector de construcción, en general, sobre todo construcción de vivienda, construcción de oficinas, no es un sector que sea tan apetecido por los inversionistas internacionales. Podría ser que otros sectores de construcción de infraestructuras sí lo sean o construcción muy especializada. Y digamos que si tú tienes dos empresas quebradas, fusionarlas no las va a salvar. Lo que creo es que vamos a pasar por una crisis importante. Además, los bancos tienen muy apretados a los constructores, digamos que los constructores empiezan preventas, empiezan a desarrollar proyectos con recursos propios y después viene algo que se llama el crédito consultor, cuando alcanza su punto de equilibrio, el banco te suelta algo de dinero. Y tienes que cumplir como con unos estándares de ventas y de velocidad de ventas. Para que te puedan ir desembolsando recursos. Y los bancos los últimos años han sido exageradamente exigentes con los constructores en eso, siendo conservadores, pero yo creo que hay muchos constructores que se van a quebrar en los próximos meses.
Duro, duro eso. Proyecciones de OnetoOne, de crecimiento de ustedes aquí en Colombia y de Colombia, la región.
No estamos enfocados en ser la firma más grande, entonces, si tú miras la cantidad de analistas que nosotros hemos tenido durante los últimos años, ha estado muy estable. Nosotros estamos más enfocados en hacer buenos negocios para nuestros clientes y que sean rentables para nosotros. Si bien esperamos tener un crecimiento importante en ingresos este año, nosotros no estamos desesperados por ser los más grandes del mercado, no, queremos posicionarnos como la banca de inversión más efectiva en la ejecución de transacciones de fusiones y adquisiciones para empresas familiares medianas y especialmente también nos hemos venido enfocando mucho en trabajar desde el lado comprador.
La mayor parte de las bancas de inversión a nivel internacional están enfocados en vender, vender y vender. A nosotros nos encanta desde la oficina de Colombia comprar. Y somos súper efectivos en ello. Entonces nos encanta trabajar con grandes inversionistas que se quieren internacionalizar, que quieren comprar otras empresas también localmente, que tienen los recursos y nosotros les podemos ayudar a ejecutar esos procesos de una manera fácil y rentable.
Si pudiéramos hacer un balanceo de su negocio, pues ya me lo está diciendo, les interesa más comprar. Pero qué les ha dejado más: ¿comprar de colombianos hacia afuera o comprar de afuera hacia adentro, de inversionistas internacionales a empresas colombianas?
Lo que más hemos hecho en volumen de transacciones ha sido comprar compañías locales para inversionistas locales. Eso es lo que más hemos hecho. También hemos ejecutado varias transacciones internacionales de compra no solo para colombianos, sino también para otros países latinoamericanos. Y la parte de venta la tenemos reservada para empresas muy atractivas, de un tamaño importante y que tengan esa vocación de ser una transacción internacional.
¿Qué proyectan ustedes ahorita para este año? No me va a dar nombres porque por reserva no me los va a entregar, pero en lo que resta de este año se va a mover mucho esto tengan presente esto y seguramente va a ser noticia algo por este lado.
Nosotros esperamos hacer un par de transacciones grandes en temas de distribución de materias primas y químicos en la región, no solamente en Colombia, ese sector se ha venido moviendo bastante y se seguirá moviendo. Vemos mucho movimiento en el sector de BPO, el sector de tecnología tiene una vocación de fusiones y adquisiciones impresionante, entonces nosotros estamos trabajando con una fábrica de software que está buscando un socio internacional, y hemos tenido un apetito impresionante, actualmente también estamos en conversaciones con una gran compañía española que quiere comprar empresas de software empresarial en Colombia. Estamos trabajando para el lado comprador en ese caso. Entonces el sector de tecnología se mueve impresionante, es súper súper movido, súper atractivo.
¿Cómo lee usted el acuerdo de Gilinski, el GEA y los árabes que, obviamente, desde el año pasado esto se veía como el gran movimiento de negocios en este país?
Vea, yo hice un video sobre ese tema y fui la primera persona que puso una posición sobre sobre la transacción en el mercado, tres días después de la primera OPA.
O sea, el año pasado.
Sí. Digamos que algunos medios de comunicación salieron a decir que Gilinski ganó la pelea, pero yo no estoy tan seguro de eso, no conocemos los términos de la negociación y uno gana una pelea en fusiones y adquisiciones cuando compra al precio correcto. Y no sabemos a qué precio está comprando Gilinski. Yo creo que el ganador fue el mercado porque había una empresa subvalorada, con unos administradores que de pronto estaban muy contentos y muy tranquilos, y llegó un externo a exigirles resultados a tratar de sacarlos de su posición, y eso hizo que el precio de la acción se elevara, que algunos inversionistas pudieran, digamos, vender sus acciones con una buena rentabilidad. Eso hizo que los administradores del grupo, que son muy buenos, se pusieran las pilas a dar resultados y al final yo creo que quien ganó fue el mercado en general. Que si ganó el GEA, que si ganó Nutresa, todavía no lo sabemos. Las acciones del GEA se valorizaron con todo el proceso. Eso lo hace beneficiario y no sabemos qué negocio exactamente tiene Gilinski con los árabes, puede que le haya ido muy bien o puede que no, le deseo lo mejor, lo que sí creo es que hacer ese desenroque va a ser muy favorable para el mercado, va a destapar valor, va a permitir que Gilinski coja a Nutresa y la siga desarrollando y que el GEA, de pronto, se quite un socio incómodo y se puede enfocar en otros negocios. Entonces yo creo que el ganador fue el mercado y le deseo lo mejor a todos.
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