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A Mara Pérez la encontramos en una esquina de una feria de emprendimientos en Corferias, en Bogotá, con una sonrisa brillante, al frente de un negocio cargado de color y que atraía al caminante. En la parte alta de su ‘stand’ cuatro vestidos para mujer con diseños icónicos de la cultura colombiana, sobre una mesa, un cúmulo de prendas echas a mano, con detalles artesanales que las hacía únicas.
Le preguntamos cuánto costaba uno de sus vestidos, nos contó no solo el precio, sino cómo los hacía, qué había detrás de cada pieza y el papel protagónico de su hija, menor de edad, en el negocio que les había cambiado la vida. “Nosotras somos Mara Pérez e Isabella Barrios, mamá e hija, creadoras de la marca Isamara Artesanía ubicada en la ciudad de Valledupar. Hace 4 años empezamos este sueño dedicado a la fabricación y decoración de mochilas, camisetas, vestidos, gorras y sombreros resaltando en ellos la rica identidad cultural de Colombia y la Región Caribe, con diseños creativos y únicos, brindándole a nuestros clientes productos excepcionales y de excelente calidad”.
La invitamos, entonces, a contestar nuestras 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y aquí está su historia:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 41 años e Isabella tiene 15 años. Yo estudié administración hotelera.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Nuestra idea nació hace 7 años cuando visitamos por primera vez a Valledupar en un mágico festival vallenato. Al llegar buscamos las tiendas de artesanías porque queríamos vestirnos de acuerdo a la ocasión festivalera con un sombrero y una camisa con el mismo diseño, para mi hija y para mí, pero no encontramos muchas opciones, y lo que había, tenía diseños poco elaborados. Ya cansadas de buscar, me dijo Isabella en ese entonces con 8 años: “Mamá, aquí no hay nada de lo que nosotras hacemos”. Entonces yo dije: si nosotras pintamos muy bonito, sabemos tejer mochilas y sobre todo tenemos una gran creatividad, aquí hay una gran oportunidad en Valledupar.
Entonces al llegar a nuestro pueblo de nacimiento, San Juan Nepomuceno, Bolívar, empezamos a realizar prototipos de sombreros, mochilas, camisas, que resaltaran la identidad cultural de Colombia y en especial de Valledupar y sobre todo que satisfagan las necesidades y gustos de nuestros futuros clientes.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Logramos hacerla realidad porque siempre creíamos en nosotras y de la mano de Dios, sabíamos que haríamos cosas muy lindas. Compramos una sublimadora y fue para el festival del 2019, yo estaba lista para viajar a Valledupar. Sin conocer a nadie, sin saber dónde iba a dormir, pero con la seguridad que los productos que hicimos nos abrirían las puertas. Llegué a la plaza Alfonso López y un almacén de artesanías me dejó colocar en su puerta porque le gustó todo, a los dos días de haber llegado lo vendí todo, me tocó contratar a una persona, y los almacenes de artesanías se enteraron de que había llegado una muchacha que tenía cosas muy lindas y ahora son mis clientes. Desde ese tiempo, nunca me devolví a mi pueblo, me traje a Isa 6 meses después, ya hoy tiene 15 años y es la creativa de nuestra marca. Tenemos nuestro propio taller.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
En ese momento mis padres y mi esposo fueron las personas que me tendieron la mano para comprar lo que necesitaba para empezar, luego con la venta de lo que producimos logré pagar todo, y hoy en día trabajamos los pedidos al por mayor con el anticipo.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Con nuestro emprendimiento hemos logrado crear una marca que representa con orgullo en cada producto el ser colombiano, hemos logrado crear empleo en Valledupar aliados con otras unidades productivas, hemos logrado crear diseños de calidad y con nuestra idea estamos cambiando nuestras vidas y las de muchas mujeres que nos dicen que Isa y yo servimos de inspiración para seguir creyendo que sí se puede.
6. ¿Soy feliz?
Sí, somos muy felices porque vemos hacia atrás lo que hemos logrado hasta ahora y nos sentimos orgullosas y con ganas de seguir luchando cada día por nuestros sueños, pero sobre todo porque detrás de nuestra marca hay mujeres madres cabezas de familia que sacan adelante a su familia y eso nos hace muy felices, aunque se nos presenten mil problemas.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, es otro hijo más que estoy viendo crecer poco a poco.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Imagínese dejar a mi hija y a mi esposo en otro lugar, fue duro, pero todo valió la pena, sí, vale la pena emprender después de que creamos en nosotros, vale la pena caer y levantarse, porque poco a poco vamos recibiendo lo que hemos sembrado.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
No lo hemos cumplido aún, Isa y yo nos ponemos cada día metas porque debemos seguir creciendo, pero correctamente, y eso implica seguir capacitándonos para cuando tengamos una empresa grande estemos preparadas para afrontar ese reto.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Ahora seguimos, como dije, llenándonos de conocimiento para hacer productos de mayor calidad, porque queremos un día exportar y que todo el mundo nos conozca.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, es escalable porque somos fabricantes y hacemos productos de calidad.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, recibiríamos inversión de un desconocido si es para crecer.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No volvería a trabajar para otra persona.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspiró mi hija Isabella, porque desde pequeña me dio la fortaleza para empezar y seguir con este proyecto de vida. Me gustaría seguir el ejemplo de mis padres, que está lleno de valores y trabajo.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Nunca pensé en tirar la toalla, allí está el secreto: no rendirse, cada día es un aprendizaje, cada día hay que lucharlo como si fuera el último.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Aquí en Valledupar nuestros aliados que nos llevan de la mano son la cámara de Comercio de Valledupar, que nos ha ayudado a ser más visibles, gracias a ellos, pude estar en la feria Más Talante por primera vez en Bogotá, también Ce Emprende e impulsa Colombia.
En video: ¿Cómo está el ecosistema de empresas innovadoras en Colombia?
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Sí, trasciende y de eso me he encargado, de que no se pierda la tradición ni lo ancestral. A mi hija le enseñé el arte del tejido y a otras niñas hemos estado transmitiendo este legado artesanal.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años nos vemos convertidas, con el favor de Dios, en unas grandes empresarias de la moda artesanal; con Isa convertida en una diseñadora de moda artesanal colombiana llevando nuestra marca por todo el mundo y una empresa consolidada.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia ha sido todo, mis papás terminaron de lleno en él, igual mi esposo, y mi hija que junto a mí, creó la marca. Tengo dos amigos, Edgar Rueda y Adolfo Cabana, que me apoyaron y me siguen apoyando al igual que mis dos hermanos.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Lo vamos logrando día a día y nosotras estamos ayudando a otras mujeres de Valledupar a lograrlo con el conocimiento que vamos adquiriendo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Somos un equipo muy lindo:, mi hija Isabella y yo, somos las creativas de la marca y nos encargamos también de la parte de producción.
Liliana Ortega es la coordinadora de las tejedoras. Julio Pérez (mi papá) es el decorador de mochilas. Arinda Hernandez (mi mamá) está en confección. Franklin Jiménez también en confección.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestro sello personal es la creación de productos artesanales únicos en su diseño, materia prima y decoración. Nos diferencia del resto la creatividad que le plasmamos a cada uno de ellos y sobre todo se ve reflejado en la dedicación y el amor en cada pieza que lanzamos.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Hemos aprendido que emprender vale la pena, que después de que creamos en nosotros y en lo que hacemos, podemos crear productos maravillosos, que el camino no es fácil, pero si tenemos pasión, todo será más fácil, pero lo más importante es nunca detenerse, aunque sea lento nuestro paso.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚