La apuesta de Barranquilla para que sus emprendimientos sean de talla mundial
Identificar, guiar, escuchar, desaprender, reenfocar, acelerar y crecer exponencialmente. Ese es el camino que están siguiendo en la capital del Atlántico.
Edwin Bohórquez Aya
Emprendedores. De todos. De los que ya pasaron por fase de aceleración. De los que están entrando en ella. De los que han logrado generar empleo de valor. De los que van buscando el camino para crecer a pesar del viento en contra, pues hacer negocios no es, para ser sincero, como viajar viento en popa.
Ecosistema. Del papel que juegan emprendedores exitosos que ya tienen la oportunidad de invertir en otros emprendimientos que van en pleno nacimiento. De los banqueros de inversión que anda buscando oportunidades. De los empresarios de compañías con décadas de permanencia en sus negocios que están buscando trasladar sus conocimientos para que otros puedan labrar el camino. De las fundaciones que creen que hacer empresa en un país como Colombia es un acto, en sí mismo, de impacto social en uno de los países más desiguales del mundo.
Para leer: “Queremos convertir a Barranquilla en el epicentro de crecimiento empresarial”
Eso fue lo que se vio en el “showcase” de Caribe Exponencial, en Barranquilla, la organización que fue creada con el fin impulsar a las empresas con alto potencial de crecimiento en la región Caribe. “Quince nuevas empresas que se suman a Caribe Exponencial, que nació de la unión entre la Fundación Santo Domingo, la CCB, la Fundación Promigas, la Universidad del Norte, Probarranquilla, Fundesarrollo y Andi seccional Atlántico”, decía Daniel Rubio, la cabeza de Caribe Exponencial, mientras en el auditorio había una mezcla de emociones: por un lado, los emprendedores y hacedores de negocios que ya vivieron el proceso de aceleración, por el otro los que recién aterrizan y, con ellos, muchos de los reconocidos personajes que están en la capacidad de invertir en empresas de este tipo. Incluso estaba presente el BID Lab, el brazo de inversión del Banco Interamericano de Desarrollo.
Lo que allí hacen es que tienen equipos de lujo expertos en estrategia, crecimiento y finanzas. Tras un periodo de registro, los emprendedores o representantes de empresas de mayor tamaño se inscriben. Los analizan. Quienes entran a programa, deben someterse a 6 meses de tutoría, guía y recomendaciones. “Desde el 2021, cuando esto nació, hemos invertido más de 1500 horas de trabajo, orientadas estratégica y técnicamente, para que estas empresas crezcan”, agregó Rubio. Ya son 29 empresas y próximamente 44, con las que están aterrizando. “Las que han participado han logrado un crecimiento anual del 65 % y $43.000 millones en ventas adicionales, con más de 500 empleos de valor nuevos”.
Los casos de éxito
“Teníamos una historia ferretera en la familia, nos salimos y volvimos con nuevas energías. Pero le faltaba identidad a la empresa. Ahora ya sé por dónde enfocar todas mis energías, empezamos a hacer cambios y la comunicación fluyó, hicimos la inversión adecuada, fue un cambio para crecer rentablemente”, decía Virgilio Acevedo, de Marken, una compañía enfocada en la operación logística de las empresas. “Cuando dijeron que no iban a dar plata, no quería hacerlo. Luego, cuando entramos, teníamos 10 personas trabajando para nosotros y eso lo agrademos infinitamente. Entramos 7 emprendedores y salimos 7 empresarios. El proceso nos lleva a ser humildes, y esa es la clave para entender que no las sabemos todas, que las sugerencias son acertadas, que vimos un cambio en las empresas. Una enseñanza es la renuncia, aprender a decir que no. Hace 20 o 30 años nuestros padres competían con mercados locales, hoy es globalizado, debimos renunciar a muchas cosas y volvernos especialistas, y la empresa ha logrado un cambio”, apuntó Sergio Navarro, de Kout Recubrimientos Especializados, “una empresa 100% barranquillera, dedicada al control de la corrosión y protección al metal para la industria, y que han participado en proyectos como el Malecón Fase I y Fase II, el Centro de Convenciones Puerta de Oro, el Puente los Enamorados y la construcción de grandes proyectos de infraestructura en diferentes zonas del país.
“Cuando diseñamos, no copiamos lo que hacen los otros, nos salimos del molde. Cuando llegan los proveedores les preguntamos qué es lo que nadie usa, y por ahí nos vamos. Hay un tema de educación, hay que aprender, investigar hace parte del día a día”, agrega Navarro, mientras compartía un panel con los otros empresarios que ya pasaron por la fase de aceleración.
Y más empresarios estaban allí dejando sus aprendizajes. Álvaro Pabón, de Dataleik, una empresa de analítica de datos, fue más que claro: “En mi caso, menos es más. Abarcamos muchos campos en analítica, pero creo que ya encontré en qué enfocarme: estamos terminando de desarrollar un producto donde se analizan los audios gracias a las nuevas tecnologías, entonces los departamentos de negocios como Call Center y BPO han estado interesados. Este programa me abrió la mente”.
Y Vicky López, de Outdoor, la que mayor experiencia tenía del panel de casos de éxito, insistió una y otra vez: “Tomar la decisión de participar en el proceso transforma desde el primer día, estar o no estar, ser elegido, te ponen desde el principio a pensar en cómo estás andando. Para poder crecer hay que parar y ver si se estaba haciendo lo necesario. No se trata de vender más, sino de ganar más, ahí está el resultado. Lo urgente acaba los negocios. La mayor parte de las personas que comenzamos y estamos en procesos de emprendimientos, nos quedamos en apagar incendios, pero lo que debemos hacer es pensar a 10 años y ver qué debe pasar para lograrlo”.
López, la única mujer empresaria del panel, habló de empoderamiento, de detenerse para encontrar los famosos paradigmas, identificarlos y trabajar ahí. “Mi ego profesional quedó en el piso, pero estaba en mí levantarme, ser resiliente y ver que sí es posible, aprendimos a identificar y ya se están viendo resultados este año”.
Los que llegan
Manuel Fernández Ariza, de la Cámara de Comercio de Barranquilla; junto a Adolfo Meisel, rector de la Universidad del Norte; Vicky Osorio, de ProBaranquilla; José Francisco Aguirre, director Ejecutivo de la Fundación Santo Domingo; Oriana Álvarez, de Fundesarrollo, le dieron la bienvenida al nuevo grupo de negocios que entra a la aceleración: I love pinch, Colcranes, Retri, Suministros Industriales y Asesorías, DJVM, Inverian, Mejía Zúñiga Corporation, Waimari, Camacho Velez, Biai Technologies, Iwin, Estrategias, Lavi by Majolavi, Inversiones Global Park y Netcare Business.
Al final, en una charla de inversión, Isabella Echeverry, del BID Lab, dejó un mensaje para contar: “Este tipo de procesos marcan el cambio en las regiones. Si las empresas crecen, la región crece. Ustedes saben capturar y genera valor en el mercado y no hay nada mejor que los clientes le den a uno la plata porque le generamos valor a ese cliente”.
Y cuando Aguirre le preguntó sobre oportunidades para crear o reenfocar nuevos negocios, dijo: “Todo lo que el BIB Lab financia debe estar alineado con el acuerdo de París, qué se está haciendo para mitigar el cambio climático y la adaptación de las personas a ese cambio climático. Esos son los estándares que van a llegar a todos ustedes. Les conviene, por continuidad del negocio, pensar en qué puede hacer la empresa como propósito -no es cambiar el modelo el negocio, ya están haciendo una labor social creando empresa-, se trata de retarse a mirar y cómo mover el negocio para reducir gases efecto invernadero, quiénes son sus proveedores, cómo tratan a sus trabajadores, este es el 2024 y deben entenderlo. Hay que crecer primero sin perder de vista que esto se viene, que hay que tomar acciones”.
Soltó también una mirada en la que pocos están poniendo los ojos: la ‘silver economy’. “Se trata de las personas por encima de los 55 o 60 años. La tendencia viene porque en estos países se ve el cambio demográfico. La mujer de Latam deja de tener hijos, la población mayor vive más años y tenemos un reto pensional. El reto viene por el lado del cuidado de estos adultos, de los servicios que van a necesitar para tener una visa plena sin dependencia. Padres y abuelos no van a estar pensionados, entonces necesitamos encontrar caminos de generación de ingresos, porque estas poblaciones tiene más vida, así que hay oportunidad para emprender ahí. Estamos buscando solucionadores de ese problema del adulto mayor porque el problema va a ser grande en 10 años. Necesitamos financiarlos desde ya para que esos servicios estén listos para el público. BID Lab viene financiando esos cambios en donde nadie mira, en donde hay problemas demográficos. Necesitamos encontrar soluciones en etapa temprana y así un fondo entre a capitalizar”.
Aguirre, de la Fundación Santo Domingo, detalló que vienen “trabajando para que el BID Lab sea un aliado de Caribe Exponencial”. Mientras eso sucede, organizaciones como esa, Manizales Más y Ruta N vienen integrando al ecosistema emprendedor colombiano. También Endeavor y por el lado gubernamental, Innpulsa. Junto a todos ellos, otras tantas más a la sombra que le apuestan a que las nuevas empresas colombianas sean de talla mundial. Bien lo dijo Andrés Bilbao, cofundador de Rappi y también inversionista, presente al inicio del evento: “Hay que pensar siempre en cosas gigantes, no de Barranquilla para el Atlántico, sino de Barranquilla para el mundo. Y para eso hay que ayudarse entre todos. Esa es la forma de multiplicarse”.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
Emprendedores. De todos. De los que ya pasaron por fase de aceleración. De los que están entrando en ella. De los que han logrado generar empleo de valor. De los que van buscando el camino para crecer a pesar del viento en contra, pues hacer negocios no es, para ser sincero, como viajar viento en popa.
Ecosistema. Del papel que juegan emprendedores exitosos que ya tienen la oportunidad de invertir en otros emprendimientos que van en pleno nacimiento. De los banqueros de inversión que anda buscando oportunidades. De los empresarios de compañías con décadas de permanencia en sus negocios que están buscando trasladar sus conocimientos para que otros puedan labrar el camino. De las fundaciones que creen que hacer empresa en un país como Colombia es un acto, en sí mismo, de impacto social en uno de los países más desiguales del mundo.
Para leer: “Queremos convertir a Barranquilla en el epicentro de crecimiento empresarial”
Eso fue lo que se vio en el “showcase” de Caribe Exponencial, en Barranquilla, la organización que fue creada con el fin impulsar a las empresas con alto potencial de crecimiento en la región Caribe. “Quince nuevas empresas que se suman a Caribe Exponencial, que nació de la unión entre la Fundación Santo Domingo, la CCB, la Fundación Promigas, la Universidad del Norte, Probarranquilla, Fundesarrollo y Andi seccional Atlántico”, decía Daniel Rubio, la cabeza de Caribe Exponencial, mientras en el auditorio había una mezcla de emociones: por un lado, los emprendedores y hacedores de negocios que ya vivieron el proceso de aceleración, por el otro los que recién aterrizan y, con ellos, muchos de los reconocidos personajes que están en la capacidad de invertir en empresas de este tipo. Incluso estaba presente el BID Lab, el brazo de inversión del Banco Interamericano de Desarrollo.
Lo que allí hacen es que tienen equipos de lujo expertos en estrategia, crecimiento y finanzas. Tras un periodo de registro, los emprendedores o representantes de empresas de mayor tamaño se inscriben. Los analizan. Quienes entran a programa, deben someterse a 6 meses de tutoría, guía y recomendaciones. “Desde el 2021, cuando esto nació, hemos invertido más de 1500 horas de trabajo, orientadas estratégica y técnicamente, para que estas empresas crezcan”, agregó Rubio. Ya son 29 empresas y próximamente 44, con las que están aterrizando. “Las que han participado han logrado un crecimiento anual del 65 % y $43.000 millones en ventas adicionales, con más de 500 empleos de valor nuevos”.
Los casos de éxito
“Teníamos una historia ferretera en la familia, nos salimos y volvimos con nuevas energías. Pero le faltaba identidad a la empresa. Ahora ya sé por dónde enfocar todas mis energías, empezamos a hacer cambios y la comunicación fluyó, hicimos la inversión adecuada, fue un cambio para crecer rentablemente”, decía Virgilio Acevedo, de Marken, una compañía enfocada en la operación logística de las empresas. “Cuando dijeron que no iban a dar plata, no quería hacerlo. Luego, cuando entramos, teníamos 10 personas trabajando para nosotros y eso lo agrademos infinitamente. Entramos 7 emprendedores y salimos 7 empresarios. El proceso nos lleva a ser humildes, y esa es la clave para entender que no las sabemos todas, que las sugerencias son acertadas, que vimos un cambio en las empresas. Una enseñanza es la renuncia, aprender a decir que no. Hace 20 o 30 años nuestros padres competían con mercados locales, hoy es globalizado, debimos renunciar a muchas cosas y volvernos especialistas, y la empresa ha logrado un cambio”, apuntó Sergio Navarro, de Kout Recubrimientos Especializados, “una empresa 100% barranquillera, dedicada al control de la corrosión y protección al metal para la industria, y que han participado en proyectos como el Malecón Fase I y Fase II, el Centro de Convenciones Puerta de Oro, el Puente los Enamorados y la construcción de grandes proyectos de infraestructura en diferentes zonas del país.
“Cuando diseñamos, no copiamos lo que hacen los otros, nos salimos del molde. Cuando llegan los proveedores les preguntamos qué es lo que nadie usa, y por ahí nos vamos. Hay un tema de educación, hay que aprender, investigar hace parte del día a día”, agrega Navarro, mientras compartía un panel con los otros empresarios que ya pasaron por la fase de aceleración.
Y más empresarios estaban allí dejando sus aprendizajes. Álvaro Pabón, de Dataleik, una empresa de analítica de datos, fue más que claro: “En mi caso, menos es más. Abarcamos muchos campos en analítica, pero creo que ya encontré en qué enfocarme: estamos terminando de desarrollar un producto donde se analizan los audios gracias a las nuevas tecnologías, entonces los departamentos de negocios como Call Center y BPO han estado interesados. Este programa me abrió la mente”.
Y Vicky López, de Outdoor, la que mayor experiencia tenía del panel de casos de éxito, insistió una y otra vez: “Tomar la decisión de participar en el proceso transforma desde el primer día, estar o no estar, ser elegido, te ponen desde el principio a pensar en cómo estás andando. Para poder crecer hay que parar y ver si se estaba haciendo lo necesario. No se trata de vender más, sino de ganar más, ahí está el resultado. Lo urgente acaba los negocios. La mayor parte de las personas que comenzamos y estamos en procesos de emprendimientos, nos quedamos en apagar incendios, pero lo que debemos hacer es pensar a 10 años y ver qué debe pasar para lograrlo”.
López, la única mujer empresaria del panel, habló de empoderamiento, de detenerse para encontrar los famosos paradigmas, identificarlos y trabajar ahí. “Mi ego profesional quedó en el piso, pero estaba en mí levantarme, ser resiliente y ver que sí es posible, aprendimos a identificar y ya se están viendo resultados este año”.
Los que llegan
Manuel Fernández Ariza, de la Cámara de Comercio de Barranquilla; junto a Adolfo Meisel, rector de la Universidad del Norte; Vicky Osorio, de ProBaranquilla; José Francisco Aguirre, director Ejecutivo de la Fundación Santo Domingo; Oriana Álvarez, de Fundesarrollo, le dieron la bienvenida al nuevo grupo de negocios que entra a la aceleración: I love pinch, Colcranes, Retri, Suministros Industriales y Asesorías, DJVM, Inverian, Mejía Zúñiga Corporation, Waimari, Camacho Velez, Biai Technologies, Iwin, Estrategias, Lavi by Majolavi, Inversiones Global Park y Netcare Business.
Al final, en una charla de inversión, Isabella Echeverry, del BID Lab, dejó un mensaje para contar: “Este tipo de procesos marcan el cambio en las regiones. Si las empresas crecen, la región crece. Ustedes saben capturar y genera valor en el mercado y no hay nada mejor que los clientes le den a uno la plata porque le generamos valor a ese cliente”.
Y cuando Aguirre le preguntó sobre oportunidades para crear o reenfocar nuevos negocios, dijo: “Todo lo que el BIB Lab financia debe estar alineado con el acuerdo de París, qué se está haciendo para mitigar el cambio climático y la adaptación de las personas a ese cambio climático. Esos son los estándares que van a llegar a todos ustedes. Les conviene, por continuidad del negocio, pensar en qué puede hacer la empresa como propósito -no es cambiar el modelo el negocio, ya están haciendo una labor social creando empresa-, se trata de retarse a mirar y cómo mover el negocio para reducir gases efecto invernadero, quiénes son sus proveedores, cómo tratan a sus trabajadores, este es el 2024 y deben entenderlo. Hay que crecer primero sin perder de vista que esto se viene, que hay que tomar acciones”.
Soltó también una mirada en la que pocos están poniendo los ojos: la ‘silver economy’. “Se trata de las personas por encima de los 55 o 60 años. La tendencia viene porque en estos países se ve el cambio demográfico. La mujer de Latam deja de tener hijos, la población mayor vive más años y tenemos un reto pensional. El reto viene por el lado del cuidado de estos adultos, de los servicios que van a necesitar para tener una visa plena sin dependencia. Padres y abuelos no van a estar pensionados, entonces necesitamos encontrar caminos de generación de ingresos, porque estas poblaciones tiene más vida, así que hay oportunidad para emprender ahí. Estamos buscando solucionadores de ese problema del adulto mayor porque el problema va a ser grande en 10 años. Necesitamos financiarlos desde ya para que esos servicios estén listos para el público. BID Lab viene financiando esos cambios en donde nadie mira, en donde hay problemas demográficos. Necesitamos encontrar soluciones en etapa temprana y así un fondo entre a capitalizar”.
Aguirre, de la Fundación Santo Domingo, detalló que vienen “trabajando para que el BID Lab sea un aliado de Caribe Exponencial”. Mientras eso sucede, organizaciones como esa, Manizales Más y Ruta N vienen integrando al ecosistema emprendedor colombiano. También Endeavor y por el lado gubernamental, Innpulsa. Junto a todos ellos, otras tantas más a la sombra que le apuestan a que las nuevas empresas colombianas sean de talla mundial. Bien lo dijo Andrés Bilbao, cofundador de Rappi y también inversionista, presente al inicio del evento: “Hay que pensar siempre en cosas gigantes, no de Barranquilla para el Atlántico, sino de Barranquilla para el mundo. Y para eso hay que ayudarse entre todos. Esa es la forma de multiplicarse”.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚