Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“Me fui a estudiar a Francia durante siete años. Primero estudié Hotelería y Turismo en Estrasburgo y después estuve en París, estudiando en Ferrandi, una de las mejores escuelas expertas en pastelería del mundo, así que con esa experiencia entendí que para poder montar un negocio había que saber hacer de todo, entonces hice un curso de panadería, también. Decidí regresarme al país -por fortuna seis meses- antes de la pandemia y después de muchas expectativas, adaptación a las circunstancias e incertidumbre logramos abrir nuestra pastelería y panadería francesa, el 7 de agosto cumplimos tres años de haber abierto al público.
Mis papás son inversionistas de este proyecto, ellos ponen cabeza y parte económica, y yo pongo el arte de saber cocinar. Actualmente, tenemos dos puntos de venta y elaboramos propuestas para todo tipo de clientes, tenemos una variedad de 50 productos, algunos libres de gluten, aptos para diabéticos y veganos, creando sabores para conquistar paladares”. Así llegó a 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos la historia de esta idea de negocio gastronómico ubicado en Bogotá. Hablamos con Jade Pimont, su fundadora y esto fue lo que nos contó.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
30 años, Hotelería y Turismo con énfasis en cocina, pastelería y panadería.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
En un principio quería ser actriz como mi papá, pero también quería montar negocios sin desligarme del lado artístico, así que la culinaria tenía todo el sentido para mí. Mis papás desde siempre me dijeron que hiciera algo que me hiciera feliz, así que emprender y generar trabajo era algo que rondaba en mi cabeza.
Me fui a Francia durante 7 años y en febrero de 2020 empezó Jade Pimont Pâtisserie Française.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Gracias a mis papás logré tener la parte económica, pero si yo no me hubiera preparado bien profesionalmente, de pronto no hubiéramos logrado lo que tenemos hasta ahora. Ambas cosas fusionadas son vitales para salir adelante.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Conté con el apoyo total de mis papás y voy devolviéndoles la inversión poco a poco.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Con mi emprendimiento estoy generando empleo, que mis empleados trabajen felices y que sea un ambiente propicio para desarrollar los productos. Tengo tres mujeres trabajando conmigo en este momento que son cabeza de familia, entonces, es muy lindo para nosotros que ellas puedan apoyar en sus casas gracias a su trabajo. Yo siempre estoy pendiente de mis empleados, mi familia siempre nos ayuda, entonces hay una parte muy humana presente todo el tiempo en la empresa.
Por otro lado, nosotros pensamos que es fundamental la materia prima, así que nuestros clientes nos aman porque usamos mantequilla y no margarina en nuestras creaciones.
6. ¿Soy feliz?
La verdad soy muy feliz y me doy cuenta de que gracias a los esfuerzos de todos, como equipo y empresa, se está viendo recompensado el trabajo diario. Hay momentos de tristeza, de frustración y hasta de querer cerrar, pero este negocio me ha enseñado que hay que persistir y estar siempre pendiente de todo, por más estresante y agotador que sea.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Lo he pensado varias veces, sobre todo cuando me estreso, sin embargo, por ahora no va a pasar. La idea es seguir creciendo, seguir abriendo puntos y ya cuando sienta que todo esté marchando muy bien, ahí si podría pensar en seguir o en vender.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
La verdad, aunque ame todo lo que hago y dé todo por mi empresa, ha sido duro, sobre todo porque nunca pensé que una pandemia fuera a caer de imprevisto. Estoy muy feliz de haber emprendido, de ver que los clientes son totalmente incondicionales con nosotros, así como mi familia, conmigo y con esta empresa.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Si cumplí uno de mis sueños que fue montar mi pastelería. La verdad quisiera comenzar a dar cursos, ojalá este año se pueda y me encantaría seguir saliendo en televisión, cocinando en las mañanas. Me gusta creer que todavía tengo una mini vocación como actriz.
No pierda de vista: Un “e-commerce” que vende piezas decorativas hechas en cemento
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Seguir dándola toda para hacer crecer la empresa, seguir creando para nuestros clientes y los nuevos que poco a poco nos conocen y continuar asistiendo a ferias importantes. Amaríamos distribuir en grandes superficies, a restaurantes y por qué no, comenzar a hacer envíos a otras ciudades.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Claro que sí, afortunadamente tengo una empresa con un concepto que se puede escalar.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, la verdad no recibiría inversión de un desconocido. El tema económico es bastante difícil y cuando se tiene una empresa, hay que tener mucho cuidado con el tema de costos e inversiones, así que creo que es muy fácil caer en la trampa de gastarse toda la plata y quebrar. Esto es un negocio familiar y así permanecerá.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Si puedo cambiar la pregunta sería algo como qué es lo que intento cambiar en mí, y eso es entregarme a las personas. Hubo momentos que me sentí muy cansada, dormía cuatro horas diarias y la primera persona que quería trabajar conmigo, la contrataba para darme un alivio. Lastimosamente, dejaba pasar muchas cosas de irrespeto del empleado hacia mí y eso no iba en concordancia con mi esencia.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Mis papás, ellos siempre tuvieron empresa. Mi papá me ayudó en temas de costos, a visualizar más la empresa y la marca como tal, mi mamá tiene un don para las ventas y el servicio, eso es inigualable.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Fracasar como tal, no. Tengo más o menos crisis mensuales, porque creo que nadie se da cuenta de la responsabilidad tan grande que es ser emprendedor. Hay muchos gastos fijos, impuestos y cosas legales con las que hay que cumplir y eso a mí, personalmente me estresa un poco. He estado a punto de tirar la toalla, pero menos mal tengo un gran equipo que siempre está ahí, sobre todo mi familia, ellos son incondicionales y no me dejan caer. Creo mucho en Ganesh, que también me ayuda mucho con la fe y la tranquilidad para vivir este proceso.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No, no estamos en ninguna comunidad.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Totalmente, en 2023 se ha puesto muy de moda el tema de emprender y cuando contamos la historia a clientes jóvenes y de más edad, siempre quedan impactados con nuestro proceso. Creo que nuestro emprendimiento puede ayudar a más de uno y sobre todo, puede ayudar a tener esa energía y valentía de emprender, persistir y seguir luchando por un negocio y así darle paso a la generación de empleo.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Lo que quiero ahora es abrir un cuarto punto, ojalá fuera en la Colina Campestre. No creo que abra en otras ciudades, la verdad quisiera tener cuatro puntos activos para poder administrarlos bien y no volverme “loca” con todo. Veo a Jade Pimont Pâtisserie apareciendo en redes, en televisión, dando charlas sobre como es emprender, montar un negocio, y mostrar las diferencias culturales entre Francia y Colombia.
Es importante mostrarle a las próximas generaciones que en la vida es muy importante hacer lo que a uno realmente le apasiona, yo odiaba el colegio, era bien vaga y perdí dos años, ahora tengo mi propio negocio, eso no se lo imaginaba nadie.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia es la pieza principal, mis papás claramente son los primeros en apoyarme en todo, mi hermana trabaja conmigo desde que abrí la pastelería y ahora ella atiende en el punto de El Retiro. Mi tía Pilar, siempre que la necesitamos, viene a darnos una mano.
De mis amigos, la verdad me alejé de algunos porque no entienden mi ritmo de vida, sin embargo, hay otros que me apoyan muchísimo.
Puede leer también: En las empresas deben estar primero las emociones humanas que las máquinas
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Creo que respondí esta pregunta en otra oportunidad, y claro que si amaría ayudar a otros emprendedores para contarles mi experiencia y que se animen a arrancar. Es una locura, una aventura dura y de muchísimo trabajo, pero se puede.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo juega un rol totalmente necesario en esta empresa:
- Mis papás cumple el rol principal: inversionistas, cabeza del negocio, excelentes vendedores y se encargan de la atención al público.
- Mi hermana: otra persona fundamental en la empresa, ella le ha dado todo a esta empresa y también es excelente vendedora
- Nuestra panadera y hojaldrera, Gloria, es una mujer es increíble. Está conmigo desde que empezamos, es extremadamente puntual y le encanta lo que hace, es una verraca.
-Johana, la sobrina de Gloria, está con nosotros desde diciembre de 2022 y estoy segura de que se va a quedar bastante tiempo con nosotros. Ella se encarga de ser la mano derecha de Gloria.
- Juan, nuestro pastelero, está con nosotros hace casi 3 meses.
- Alejandro, es el responsable de la pastelería cuando nadie de la familia está, muy trabajador, responsable y está hace un año con nosotros.
- María y Jaminson, también son súper responsables los dos y muy buenos trabajadores.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestro sello personal es definitivamente nuestro logo: un elefante. El elefante dice mi nombre: la trompa es la J, la oreja es la A, el cuerpo es la D y la colita es la E y yo me llamo, Jade, que es una piedra preciosa verde. En nuestros postres y algunos de nuestros panes y galletas, está el logo del emprendimiento para hacer recordación de marca.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
En la vida hay que hacer lo que uno ama, aprender que emprender no es nada fácil, hay que trabajar muy duro para que la marca se dé y lograr cautivar tus clientes y que sean fieles a ti. La recompensa de tu trabajo van a ser los clientes habituales que te recomiendan con el voz a voz, que te dicen que aman tu producto y los que no te cambian por nadie. Ellos vienen todos los días por su pan o postre favorito, claro, van a haber muchos inconvenientes en el proceso, de hecho todos los días los hay, pero al final todo vale la pena.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚