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“Yo me siento muy transformada con mi emprendimiento, por eso es importante aclarar que yo no vendo solo moños para el pelo, son artículos elaborados con materiales orgánicos que cuidan el medio ambiente, así que quiero que cuando las personas compren mis productos sean conscientes de que también están protegiendo el planeta.
Hace pocos fuimos uno de los tres emprendimientos ganadores de los premios Somos de la Corporación Mundial de la Mujer Colombia, en la categoría Sea + Viable. Obtuvimos un reconocimiento de 6 millones de pesos que voy a invertir en la producción de más moldes troquelados, en maquinaria y en publicidad. Queremos crecer cada día y este premio es un gran apoyo para lograrlo″. Joselyn Ester Marino Gutiérrez pasó por nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y aquí está su historia:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
34 años, Licenciada en Educación
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Jami Design nació en septiembre de 2021. Ese año, mi hermana, que estaba embarazada, tuvo que irse del país. Siempre me gustó el tema de elaborar accesorios y comenzar este emprendimiento fue una forma de poder estar conectada con mi sobrina. Elaboramos accesorios para bebes y niñas elaborados con ecocuero, un cuero vegano hecho con fibras de naranja. También usamos lana y trapillo, que son los retales de las telas, para hacer diademas. Jami son las iniciales de los nombres de mi hija y de mi sobrina.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Fue un proceso demorado. Inicié con una inversión de solo $98.000. En ese entonces era empleada y después de llegar de trabajar me dedicaba a hacer los accesorios. Mi primera venta se la hice a mi jefa de ese entonces. Luego obtuve un crédito a través de una fundación y pude comprar algo de maquinaria y así mecanizar un poco más el proceso.
Gracias a amigos y al voz a voz fue como logré comenzar mis primeras ventas. Desde hace un año ya logré tener una aliada en Valledupar que vende directamente mis productos.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Obtuve un préstamo del banco que fue invertido en su totalidad en la empresa en materia prima y maquinaria. Además, mi papá me envió una máquina de coser que yo tenía en Venezuela y de mi sueldo iba comprando herramientas como tijeras y reglas. Hoy, gracias a las ventas, me faltan solo dos cuotas por pagar del préstamo.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Yo me siento muy transformada. Es que yo no vendo solo moños para el pelo, son artículos elaborados con materiales orgánicos que cuidan el medio ambiente hechos con mucho amor y mucha entrega. Quiero que cuando las personas compren mis productos sean conscientes que también están protegiendo el medio ambiente.
6. ¿Soy feliz?
Yo soy muy feliz. Para mí la felicidad no son las cosas materiales. Aunque mis padres aún viven en Venezuela y mis hermanas en otro país, sé que todos están bien y eso a mí me hace feliz. Yo soy una persona muy sencilla y muy humilde que me gusta ayudar. Lo que he logrado hasta hoy me hace muy feliz.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, no lo vendería porque a pesar de que aún es muy pequeña, cada vez que veo la felicidad con la que las niñas y las mamás reciben los productos es una gran satisfacción. Guardo con cariño mi primer juego de tijeras, pero cuando veo cuánto hemos avanzado sé que hay que seguir adelante. Si Dios me puso acá es porque puedo llegar más lejos.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
No fue, sigue siendo duro. Yo hoy en día vivo de esto, a pesar de que mi esposo también es el sustento de nuestro hogar. Todavía siento miedo cuando saco algún producto nuevo porque no sé si va a funcionar. Soy yo quien tiene que tener esa fuerza de voluntad para seguir adelante y dar a conocer lo que hago. Hay mucha competencia, pero mi mayor competencia soy yo.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Este proyecto es mi sueño, pero todavía falta mucho. Yo quiero que muchas más personas conozcan Jami Design, tener varios locales, muchos distribuidores a lo largo del país y poder vender en línea.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Fuimos uno de los 3 emprendimientos ganadores de los Premios Somos de la Corporación Mundial de la Mujer Colombia – CMMC- en la categoría Sea + Viable. Nos dieron un reconocimiento de 6 millones de pesos que voy a invertir en la producción de más moldes troquelados, en maquinaria y en publicidad. Queremos crecer cada día y este premio es un gran apoyo para lograrlo.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Claro que sí. Es una realidad que cada día nacen miles de niñas en el mundo. Este es un mercado que siempre se está renovando porque cada vez más los padres de familia están en la búsqueda de productos que no solo sean lindos, sino que sean amigables con el medio ambiente, así que es muy bonito cuando desde pequeñas los papás les dan ese mensaje a sus hijas.
Además, estoy diseñando productos también para niños como gorras y accesorios que tengan el mismo propósito.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Depende de lo que ofrezcan. Mi mayor necesidad ahora es la mano de obra y si esa inversión me permite contratar más personas sería ideal, Pero también es muy importante tener en cuenta si esa persona comparte los mismos valores de mi empresa. El uso de materia prima en mis productos y que cuide el medio ambiente, es lo más importante. Si esa persona tiene otra visión, por más plata que me aporte, la verdad no me interesa.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Sacrificar mi salud y mi familia por el trabajo. Al principio, en mi afán de lograr mi propósito, trabajaba más de 16 horas al día en unas jornadas agotadoras. Eso afectó no solo mi salud, sino que también descuidé a los míos. Me enfermé, hasta el punto de no poder levantarme y duré algunos meses incapacitada. Hoy, ya he aprendido a separar mis horas laborales del tiempo con mi familia y de mi tiempo de descanso.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Una de mis mayores inspiraciones fue Joely, una amiga venezolana que hace lo mismo que yo y que muy generosamente me apoyó sin ninguna envidia, ni sentimiento de competencia. Me da muchos consejos y la admiro mucho.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Muchas veces. Hubo momentos en los que veía que las cosas no funcionaban y eso me deprimía mucho, no le encontraba sentido a lo que estaba haciendo, pero Dios siempre ha estado conmigo y me da señales. Un día vi una publicidad de Tatiana Serna, una chica que se dedica a dictar cursos de crecimiento personal, el curso era algo caro para mí, pero mi esposo me apoyó y eso le dio un giro a mi vida. Desde eso nunca más me permití dejarme caer.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Un gran impulso para mi negocio ha sido la Corporación Mundial para la Mujer Colombia, llegué a ellos a través de EmproPaz, con mis mentores Javier Godoy y Wilmar Parra. Nos daban talleres y ellos me motivaron para inscribirme en el concurso y me ayudaron en todo el proceso. Hace poco me gané un premio de la CMMC y es una gran satisfacción. Además del reconocimiento económico, ellos me están ayudando a obtener el sello de economía circular y gracias a eso voy a poder participar en su escuela de liderazgo.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro que sí, hoy tengo una alianza con una emprendedora de Nariño que hace moda sostenible pero para adultos. Con ella tenemos planeado crear talleres de formación socio productiva para mujeres vulnerables y para jóvenes y ayudarlos a que salgan adelante.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años espero tener muchas sucursales a nivel nacional con mi negocio, y con la escuela de formación la idea será seguir ayudando a muchas personas. A pesar de que no ejerzo como tal mi carrera, mi vocación de docente y de servicio sigue ahí, orientar y educar siempre serán parte de mi vida.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia es mi base incondicional, aunque muchos lo hagan desde la distancia. Siempre recuerdo que una de mis hermanas me dice que el límite es el cielo. A mi lado siempre ha estado mi esposo, él siempre me ha apoyado junto a mi hija de 14 años, que es quien hoy me ayuda con las redes sociales, los videos y otras cosas.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Con la escuela de formación que estamos creando esperamos ayudarlos desde el inicio, porque muchas personas tienen muy buenas ideas, pero no saben por dónde empezar. Queremos poder apoyarlos en ese proceso para que se den cuenta de qué con trabajo, disciplina y dedicación todo es posible.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Hay muchos externos, como los proveedores y las personas que me ayudan con los domicilios. En el día a día mi esposo y mi hija me acompañan siempre. Mi hija es un gran apoyo, sobre todo porque ella sabe que hay muchas cosas del mundo de hoy que yo no manejo como la tecnología. Ella me ayuda con los videos, con las redes sociales. Es un equipo pequeño pero muy valioso. Mi sueño es que podamos vincular a más personas y darles la oportunidad de ser parte de este proyecto.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
A mí me diferencia la humidad, la entrega y el servicio, además, soy una persona muy comprometida. Mi pasión es educar, pero lo más importante es que aprendí desde muy pequeña que la palabra vale.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que cuando uno crece no lo hace solo, es un gana gana para todos. He aprendido que el éxito no es un beneficio propio sino también colectivo y que lo que uno hace tiene que tener un propósito siempre.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚