La historia de la ingeniera que es ejemplo de liderazgo en el sector energético
Ruth Zambrano comenzó trabajando en campo, se fue a estudiar una maestría en petróleo y gas a la Universidad de Edimburgo, de Escocia, después de trabajar en varios países y con 19 años en el sector, acaba de ganarse el reconocimiento a Mujer Energía Latam 2024. ¿Cuál es su modelo?
Edwin Bohórquez Aya
(Liderazgo) Septiembre de 2017. Después de cruzar las puertas del banco más importante de Colombia, el Banco de la República, en medio de obras de arte, apliques de marmol brillante y sillas de cuero labrado a mano, estaba Ana Fernanda Maiguashca, en ese instante codirectora del Banco de la República, una de las posiciones más importantes del país. Disciplinada, aplicada, metódica, nos atendía para una entrevista enfocada en liderazgo: “Mi estilo es el de trabajar por mi gente”, nos dijo. “Creo que parte de mi estilo de liderazgo ha sido definido por quien soy. Cuando uno mide 1,60 metros parece más joven de lo que es, le confunden la voz con la de la hija de 9 años y la idea de que es un estilo muy autoritario fracasa. En realidad mi estilo es el de trabajar por mi gente, quererlos, cuidarlos y tratar de ver cómo logro que mi visión empape la de ellos. Si las personas no van creciendo con esa misma visión, no hay manera de formar un equipo, y no hay manera de que eso sea sostenible en el tiempo”.
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(Liderazgo) Septiembre de 2017. Después de cruzar las puertas del banco más importante de Colombia, el Banco de la República, en medio de obras de arte, apliques de marmol brillante y sillas de cuero labrado a mano, estaba Ana Fernanda Maiguashca, en ese instante codirectora del Banco de la República, una de las posiciones más importantes del país. Disciplinada, aplicada, metódica, nos atendía para una entrevista enfocada en liderazgo: “Mi estilo es el de trabajar por mi gente”, nos dijo. “Creo que parte de mi estilo de liderazgo ha sido definido por quien soy. Cuando uno mide 1,60 metros parece más joven de lo que es, le confunden la voz con la de la hija de 9 años y la idea de que es un estilo muy autoritario fracasa. En realidad mi estilo es el de trabajar por mi gente, quererlos, cuidarlos y tratar de ver cómo logro que mi visión empape la de ellos. Si las personas no van creciendo con esa misma visión, no hay manera de formar un equipo, y no hay manera de que eso sea sostenible en el tiempo”.
Entonces, cuando efectivamente estas personas que están en posiciones que van definiendo el curso en la brújula cuentan el cómo lo hacen, se va volviendo una obsesión el querer conocer a más y más personas que han forjado sus propios caminos. Y fuimos llegando a muchas de esas personas. Tras una conversación con María Isabel Murillo, quien fuera la eterna creadora de la compañía de teatro musical Misi, nos dejó claro que “Hay que pasar de la terquedad a la perseverancia”. Lo decía porque “hacer empresa es no haber perdido una condición de ser soñadora”.
Y comenzó toda una serie de conversaciones con más y más mujeres: “El poder es para ayudar, no para sobrepasarse”, nos dijo tiempo después Paula Cortés, presidenta de Anato. “Uno debe ser ejecutor y generar resultados”, recalcaba Adriana Suárez, directora ejecutiva en ese momento de Endeavor Colombia. “Hay que construir equipos en donde todos opinen”, apuntaba Sandra Forero, expresidenta de Camacol y ahora en el Concejo de Bogotá. “Un buen líder sabe que debe asumir riesgos”, se le escuchaba al otro lado de la línea a María Claudia Páez Mallarino, quien para ese instante era presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena.
Como el ser humano, como la vida misma, como el registro propio de cada historia, cada una ha escrito su propio capítulo en el libro de las mujeres lideresas. Y como ellas han tejido, punto a punto el tejido económico y empresarial de este país, hoy el turno es para Ruth Zambrano, una ingeniera en electrónica que se fue a estudiar una maestría en petróleo y gas a la Universidad de Edimburgo, de Escocia, y tras 19 años de trabajo acaba de ganarse el reconocimiento a la Mujer Energía Latam 2024, la máxima distinción por su modelo de liderazgo en Colombia, Ecuador y Perú en una industria cambiante y que, después de ser la joya de la corona por años, enfrenta ahora retos gigantescos.
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Por eso, en esta sección, Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador, entrevistamos a quien hoy gerencia la división latinoamericana de una de las compañías del sector energético más grandes del mundo: SLB (antes conocida como Schlumberger), después de que la SPE International seccional Colombia, con sus Women in Energy WIN Awards la reconociera por su gestión, y en donde hablamos también sobre la tarea que están adelantando en las niñas, cómo buscan cambiar realidades en las mujeres de la industria energética y qué están haciendo como negocio en medio de la crisis climática que vive el mundo:
Ruth, bienvenida a esta conversación con El Espectador sobre todo el liderazgo que usted practica y que, por lo que nos contaron, es ejemplar. ¿Qué es SLB y cuál es el foco de ese negocio?
Muchísimas gracias. Mi nombre es Ruth Zambrano, yo soy la gerente general de SLB para Ecuador, Colombia y Perú, Somos una empresa de tecnología en la que nuestro propósito es que a través de nuestra tecnología ayudamos a nuestros clientes a encontrar la energía que los países necesitan, que el mundo necesita para continuarse desarrollando.
Nosotros tenemos tres pilares fundamentales o tres grupos en el que nos dedicamos a lo que es nuestro negocio, el core, lo que ha sido por casi 100 años, lo que fue Schlumberger que se dedicó a tecnologías de servicios petroleros para el petróleo y gas. Pero desde hace dos años evolucionó hacia SLB y ahora estamos implementando tecnología hacia esas nuevas energías limpias y también en un sector que es muy importante, que son las soluciones digitales a escala, que es lo que le va a permitir al mundo tener el balance energético que necesita, pero al mismo tiempo hacerlo mejor, hacerlo con menos impacto en la huella de carbono.
En Colombia estamos en una discusión profunda, no es nueva, ya viene de hace unos años, pero con el gobierno actual se ha intensificado y creo que es bueno tocarla porque usted lo cuenta de cómo es una empresa de 100 años, pero hoy en día se está moviendo como una empresa de tecnología, pero antes de todo, háblenos de usted. Lleva 19 años en este negocio, ¿cómo ha sido todo ese tránsito, cómo ha sido abrir un espacio en una industria que, seamos sinceros, es tradicionalmente conocida por ser un negocio de hombres?
Bueno, yo soy ingeniera en electrónica, tengo una maestría en petróleo y gas en la Universidad de Edimburgo, de Escocia. Como muchos en la industria, yo empecé trabajando en el campo. Es más, el día de hoy justamente estoy visitando una de las locaciones en campo. Era ingeniera de registros eléctricos y tuve la suerte de trabajar en muchos países a nivel global como ingeniera de campo, ingeniera de campo en tierra, pero también costa afuera (off shore) descubriendo a través de los registros eléctricos esas formaciones donde había petróleo y gas en algunos países del mundo.
Luego, después de un periodo de tiempo en el que estuve en el campo, que fueron cerca de siete años, asumí mi primera gerencia de una base muy chiquita de SLB que queda al sur del mundo, en Chile, en Puntarenas, y fui gerente de ahí, de la parte de registros eléctricos. Luego viví en Colombia por dos años y medio maravillosos en el que tuve la suerte de gerenciar las operaciones en Colombia como gerente de operaciones también para registros eléctricos, para la parte de evaluación, es decir, hacíamos los pozos exploratorios, hacíamos todos esos registros eléctricos que son los que nos permiten ver dónde se encuentran los hidrocarburos.
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Luego de eso tuve la suerte de ir al Golfo de México también a gerenciar operaciones en el Golfo de México desde Luisiana, en Estados Unidos. Y luego de eso pasé a una posición global para SLB en una de nuestras líneas de servicio en París, en el Head Quarter nuestro, en París. Luego pasé a otra línea de servicio en el que gerencié a los sistemas operativos de SLB a nivel global para otra de las líneas y en eso llegó la pandemia, vivía en París y estaba en un departamento muy chiquito y un día me ofrecieron volver a casa, volver a mi país, volver a vivir en Ecuador y vine de regreso a Ecuador como gerente de una división que se llama Research of Performance, en la que nos dedicamos a evaluar los reservorios para la región, para Ecuador, Colombia y Perú.
Eso fue en el 2020…
Así es, regresé en el 2020, justo cuando estábamos en plena pandemia, todo un reto para mí poder ser esa líder para la división, un poco así a través de la cámara y ya desde hace dos años soy la gerente general para SLB para todas las líneas de servicio para Ecuador, Colombia y Perú. Cuando me preguntas: ¿es posible? Yo quiero decir: sí es posible, yo soy una muestra de ello. Pero también hay muchas mujeres que son una muestra de ello, de que sí es posible tener una carrera en una industria que por muchos años se consideró una industria masculina, que sigue teniendo un muy buen componente de nuestros compañeros hombres, pero que desde hace muchos años la industria ha venido teniendo esa diversidad que necesita, no solamente en género y yo quiero mencionarlo así, sino diversidad en muchas otras cosas y eso es parte de lo que los premios WIN, que se entregaron en Colombia hace poco por la SPI Colombia, tratan de resaltar: son las organizaciones, las empresas privadas, públicas, las personas que con su trabajo, con su modelo, pero también con proyectos y con ideas, estamos cambiando el que esta industria ya no es una industria solo de hombres, es una industria de hombres, de mujeres y de mucha diversidad, de diversidad en todo sentido.
La Sociedad Internacional de Ingenieros de Petróleo crea estos premios, estos reconocimientos y en el capítulo Colombia, el Women in Energy WIN Awards 2024, la eligió a usted como la Mujer Energía Latam 2024. Por la distinción y por lo que ya nos ha contado, ¿cómo lidera en esa empresa y cómo está liderando en esta industria como para que le hubiesen dado ese reconocimiento?
Yo creo que mi manera de liderar y voy a ser muy personal en esto, en cómo te voy a responder, es que mi manera de liderar es muy auténtica. Esta es Ruth y lo que ustedes ven en cámara, lo que las personas en mí conocen es lo que lo que soy. Yo soy muy auténtica, trato de ser muy realista, pero también de tener una visión a largo plazo de a dónde quiero llevar el negocio de mi empresa, pero también para poder construir un negocio fuerte, un negocio sostenible en el tiempo. Lo más importante: no hay negocio si no hay personas y desde ahí yo trato de llevar un liderazgo muy humano, muy empático, y cuando digo muy empático es porque entendiendo que cada persona es un mundo, y que cada persona es diferente, es muy importante que si queremos sacar el potencial de nuestros equipos, nos enfoquemos en darle lo que cada persona necesita para poder llevar ese potencial al máximo. Esa es la manera en la que yo trato de liderar, desde mi perspectiva.
No hay negocio si no hay personas y desde ahí yo trato de llevar un liderazgo muy humano, muy empático, y cuando digo muy empático es porque entendiendo que cada persona es un mundo, y que cada persona es diferente, es muy importante que si queremos sacar el potencial de nuestros equipos, nos enfoquemos en darle lo que cada persona necesita para poder llevar ese potencial al máximo. Esa es la manera en la que yo trato de liderar, desde mi perspectiva.
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Ahora, el por qué me eligieron, uno de mis propósitos, sino mi propósito personal y siempre lo manifiesto es demostrar que sí se puede, y el demostrar que sí se puede es primero ponerme yo al frente. Es decir, mírenme: nunca fui una lumbrera en matemáticas y logré ser ingeniera porque logré estudiar y con el esfuerzo de mis papás logré tener una educación formal que luego obviamente me llevó a poder conseguir un trabajo y a través de mucho esfuerzo y mucho trabajo duro, poder ascender dentro de una empresa. Entonces demostrar que sí se puede, que sí se puede e incluso diciendo, Ruth no es perfecta como gerente. Y cuando digo es que a veces me dicen “no eres tan asertiva o te falta esto”, está bien. Uno no tiene que ser el 100% para poder llegar. Ahora, como empresa también y como gerente, yo trato de impulsar muchos programas y como empresa desde hace muchos años atrás, incluso mucho antes de que yo sea gerente, SLB venía impulsando la diversidad, la equidad y la inclusión como parte de las políticas que nosotros tenemos dentro de la empresa, así como muchas empresas dentro de la industria, nosotros tenemos el objetivo súper claro de que al 2025 queremos tener 25% de nuestra fuerza laboral ern manos de mujeres; al 2030 tendremos el 30% y eso es un objetivo súper claro en el que todos estamos enfocados. Ahora, para poder llegar a eso tenemos que en nuestros países hacer varias cosas: Primero tenemos que ayudar a que las chicas que ya tenemos dentro de la industria, dentro de nuestra empresa, se animen a ser líderes, se animen a ser gerentes.
Entonces tenemos programas de liderazgo con el que ayudamos a nuestras mujeres a animarse a ser gerentes, a tomar ese rol que estamos llamadas a tomar. Tenemos programas en los que no solamente impactamos internamente, sino que también empezamos desde impactar en las escuelas, porque está comprobado que es hasta los cinco años cuando una niña decide que sí puede estudiar algo en matemáticas, que no le tiene miedo a las matemáticas, que no le tiene miedo a la ciencia.
Tenemos algunos programas que nosotros auspiciamos, en el que les decimos a las niñas chiquitas sí se puede, en el que ayudamos también a los profesores a que sean esos impulsores, que ayuden a impulsar a que más niñas se atrevan. Tenemos el programa por el que ganamos uno de los WIN Awards. No fui yo la única que ganó de SLB, ganamos también con el proyecto “Ella es astronauta”.
De la fundación She is…
Como ustedes saben, la Fundación She is es muy grande en Colombia. Nosotros tenemos un convenio con ellos desde el 2019, en el que hemos venido apoyando el programa general de Ella es astronauta, pero en este año, en el 2024, decidimos ir más allá como empresa y creamos un programa exclusivo de SLB. ¿Por qué exclusivo? Porque queríamos enfocarnos en decirle a las niñas de las comunidades donde está el petróleo y el gas, donde nosotros tenemos nuestras tecnologías, sí es posible, y entonces enfocamos el escoger a niñas de los lugares donde se encuentra la industria de la energía en Colombia, Ecuador y Perú. Y este año tuvimos 24 niñas de un programa especial, de Ella es astronauta por SLB que completaron su programa de liderazgo, completaron su programa de STEM, de ciencia y matemáticas y tecnología y que fueron a la NASA, fueron también a los centros de producción de tecnología de SLB en Houston y volvieron a sus países. ¿Por qué? Porque queremos que ellas se conviertan en líderes y agentes de cambio en sus comunidades.
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Cuando tú me preguntas por qué escogieron a Ruth, escogieron a Ruth por esto. Yo creo que por la energía, la pasión que yo le pongo a esto, pero también por el apoyo y el empuje a través de SLB, como la empresa a la que yo represento, porque ponemos ese impacto positivo que queremos tener en las comunidades donde vivimos y trabajamos.
Le cuento a la audiencia que Ruth hablaba de que no solo el reconocimiento fue para ella y es verdad. Aquí tengo en la lista que su compañía se ganó el tercer lugar en Empresa del año cultura diversa e inclusiva, Primer lugar en proyecto del año en diversidad, equidad e inclusión y tercer lugar en el programa de Impacto a regiones. Pero en todo este movimiento de reconocimiento al liderazgo femenino me dijeron que ustedes no creen que el feminismo radicalizado las lleve a ninguna parte. Explíquenos un poco más en detalle eso…
Te faltó un premio ahí. Ganamos el de agente de cambio de Colombia 2024, que lo ganó un compañero nuestro colombiano, que se llama Ángel Gutiérrez. Yo no creo en ese radicalismo femenino, yo soy súper clara en eso. Yo creo que hombres y mujeres nos complementamos. No podemos los unos sin los otros. Nosotros en SLB, por ejemplo, tenemos un programa que es muy lindo, que tiene muchos años y se llama Connect Woman, que es un programa en el que las mujeres de la empresa nos unimos y tenemos charlas y tenemos entrenamientos y conversamos de diferentes temas, no solamente de liderazgo, pero también de otros temas que también son importantes para nosotros como mujeres.
Lo más lindo de este programa es que no es solamente de mujeres, es un programa de hombres y mujeres en el que también tenemos un capítulo que se llama Hombres por el cambio, Mens for change. ¿Por qué? Porque son los hombres también los llevados a liderar este cambio para que haya no solamente diversidad de género, diversidad en todos los sentidos. Tenemos un grupo de LGTBI, tenemos un grupo en el que las personas de la minoridad afro pueden unirse y pueden conversar desde qué necesitan ellos dentro de ser considerados una minoría, que necesitarían ellos para llegar a posiciones de liderazgo.
Entonces, es un conjunto de todo. Lo importante es que cada persona trae valor y las personas tienen que ser juzgadas por ese valor, por ese trabajo que ellos realizan, no por el color de su piel ni de dónde vienen, ni quiénes son, ni cómo se llama, ni si el nombre es bonito o feo, o si tiene dinero o no, al final de cuentas lo que importa es lo que estamos entregando tanto a nosotros como personas, a nuestras familias, a nuestras organizaciones y obviamente a nuestros países y al mundo. De eso se trata los WIN Awards. Se trata de que cada persona aporta y de que el aporte que esa persona trae un valor y contribuye al valor general de nuestras organizaciones y de nuestra industria.
Ruth yo quiero entrar obviamente en un tema coyuntural y pues usted también maneja la operación aquí en Colombia y me imagino que reportando a casa matriz. El gobierno ha tomado decisiones directas sobre la industria del petróleo, el gas, que es donde ustedes operan: ¿Cómo liderar en este entorno?, ¿Cómo hablarles a los jefes que están allá afuera diciéndoles lo que está pasando aquí en este país? Ustedes están en una industria, pues de todas maneras con los ojos encima, muy cuestionada, porque ha habido muchos derrames, porque el fracking es un tema de discusión. Entonces quiero preguntarle, ¿Cómo manejar eso en términos de liderazgo?
Así es. Y yo quiero ser bien directa en esto: el lema de LSB si ustedes entran en nuestra página web es Por un planeta en equilibrio (For a Balance Planet). Porque nuestro propósito no es hacerle daño ni al planeta ni a las personas. Nuestro propósito es que con nuestra tecnología -invertimos mucho en generar y en crear tecnología-, en que, con nuestra tecnología, podamos obtener la energía que el mundo necesita para el beneficio de todos.
Y ese final es muy importante para nosotros. Cuando nosotros decimos para el beneficio de todos, hablamos también el beneficio del planeta, de la naturaleza, de los animales. Ahora, cuando hablamos de las diferentes coyunturas de los países, nosotros respetamos, como empresa privada, nosotros tenemos un respeto muy profundo por lo que los países o hacia dónde los países quieren ir, y en ese sentido trabajamos junto con nuestros clientes, que son los operadores, para alinearnos a qué es lo que vamos a necesitar para un país en un año determinado o en una época determinada.
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Ahora también yo creo, y lo voy a mencionar, en el tema de la transición energética, todos queremos en el mundo hacerlo mejor. Todos necesitamos bajar la cantidad de emisiones porque si no no vamos a tener un planeta para nuestros hijos y nuestros nietos. Y esa es la realidad. Tenemos que hacerlo mejor como industria, incluso tenemos que hacerlo mejor. Ahora, cuando se habla de transición energética, que es un tema como tú mencionas, muy del día de Colombia, no nuevo, pero sí del día, siempre lo estamos mencionando, nosotros consideramos que el que la palabra clave en todo es balance, y cuando yo digo balance es porque esto no es de apagar un switch. No es que el día de mañana vamos a dejar de usar combustible fósil, pero sí tenemos que empezar a usar energías más limpias y poco a poco ir disminuyendo la cantidad de combustibles fósiles que hacemos mientras incrementamos la cantidad de energía más limpia. Ahora, en ese ir disminuyendo la cantidad de combustibles fósiles que usamos, no podemos esperar a que lleguemos a cero para para hacer algo. Y ahí es donde nosotros estamos trabajando. Nosotros creamos tecnología para que hoy quienes todavía necesitamos los combustibles fósiles en el mundo, nosotros esos combustibles fósiles los tenemos que obtener a través de tecnología con menor impacto ambiental. Te voy a dar un ejemplo que a mí me gusta mucho explicar cuando voy a las escuelas.
Cuando uno habla de transformación, parece ser tan obvio pero a la vez resulta tan ambiguo, que le cuesta. Y sobre todo cuando le dicen a uno que no se trata de desconectar un cable y conectar otro. No se trata de decir apago el petróleo, prendo el gas y luego transito a la eólica rápidamente. Entonces, escuchamos ese ejemplo...
Cuando yo hablo de que nosotros tenemos que obtener combustibles fósiles con menos huella de carbono, con menos impacto ambiental, te voy a dar un ejemplo que es súper sencillo de entender.
En ciertas áreas, incluso en Colombia, hay petróleo que se llama petróleo pesado, es decir, petróleo que no fluye. Tenemos que bajar una bomba al fondo de un pozo para poder bombear ese petróleo a la superficie. Esas bombas tradicionalmente en la industria del petróleo, por muchos años, esas bombas han tenido más o menos 160, 170 pies de largo. Imagínate la cantidad de acero, de electrónica. Normalmente son bombas que se fabrican en Estados Unidos o en Europa o en Singapur, entonces vienen de allá e imagínate el transporte de mover todo eso alrededor del mundo para que llegue, digamos, a Colombia y poder instalarla en un pozo. Eso tiene una un impacto ambiental muy grande.
Nosotros hemos venido muchos años invirtiendo en cómo mejorar la tecnología que ya existe, que nosotros mismos la hemos creado a través de los años. El día de hoy nosotros tenemos una bomba que de ser de 160 pies pasó a medir 60 pies, o sea, 1/3 de lo que medía.
Cuando tú te pones a pensar, y si lo pensamos en términos simples, solo el material para construir esa bomba es 1/3 de lo que era el material anterior. Cuando te pones a pensar el transporte de esa bomba, digamos que es desde Estados Unidos, ya no se necesita un mega contenedor, ya no más, se necesita uno de 60 pies. Y cuando llega a Colombia si tenemos que transportarla de Bogotá, llamémoslo hasta Yopal, ya no se necesitan tres camiones, ya solo se necesita un camión.
Si es verdad, necesitamos movernos a energías limpias, mientras esas energías limpias llegan al nivel de escala que se necesita para que los países puedan operar completamente con esas nuevas energías, todavía necesitamos el petróleo. Como todavía necesitamos el petróleo y todavía necesitamos el gas, hagámoslo mejor, produzcamos petróleo con menor huella de carbono.
Entonces, cuando tú te pones a pensar todas las mejoras que haces, solamente la reducción del tamaño de la tecnología es impresionante. Y si a eso le sumamos que ya las nuevas tecnologías, esta bomba viene con un motor que es mucho más eficiente energéticamente, entonces consume menos energía, saca mucho más petróleo, es decir, porque funciona más rápido, entonces obviamente la producción de petróleo es mayor, entonces combinas varias cosas: menor impacto ambiental porque disminuyes la cantidad con la que está manufacturado, menor impacto ambiental porque disminuye la cantidad de transporte, la cantidad de equipo que se necesita para transportar hasta los pozos, mayor eficiencia energética, es decir, menor consumo energético de esa bomba y a la vez estás entregando más producción de petróleo, ese petróleo que estás produciendo, ese extra, incluso todos los barriles de petróleo que produzcas de ese pozo vienen con un menor impacto ambiental. Entonces, esta es la parte importante y para empresas como SLB, que somos empresas mundiales, el poder decir: esta es nuestra contribución.
Es verdad, necesitamos movernos a energías limpias, mientras esas energías limpias llegan al nivel de escala que se necesita para que los países puedan operar completamente con esas nuevas energías, todavía necesitamos el petróleo. Como todavía necesitamos el petróleo y todavía necesitamos el gas, hagámoslo mejor, produzcamos petróleo con menor huella de carbono.
Cuando yo salgo y prendo el carro pues ahí estoy quemando un combustible, cuando conecto el computador para poder hacer esta entrevista, esa energía de alguna parte salió; cuando conecto el teléfono celular para poder mandar trinos y whatsapp y demás, pues esa energía de algún lugar salió y hay que ser sinceros y reconocerlo.
¿Cómo es el manejo desde ese liderazgo con el tema de las de las comunidades, de las consultas previas, porque ese es un reto? Hoy las comunidades indígenas, por lo menos en Colombia, y lo hemos visto en muchos países, salen, protestan, cierran una autopista y dicen no queremos que una petrolera o una minera o una energética, e incluso que el gobierno que está trazando una carretera, dicen: “no quiero que pasen por acá”. ¿Cómo están manejando eso que creo que para mí es uno de los asuntos más difíciles en el tema de liderazgo, como el que debe, me imagino yo, ejecutar Ruth a diario?
El tema de las comunidades es muy importante. ¿Y por qué? Porque ellos viven ahí. Entonces nosotros tenemos que ser muy respetuosos de eso. A veces los que tenemos, digo yo, la suerte o la mala suerte de vivir en las ciudades, nos olvidamos de que estamos yendo al campo, de que estamos yendo a las comunidades y que ese es el lugar donde las personas están viviendo, donde ellos han vivido por muchas generaciones.
Ellos tienen derecho a decir lo que opinan y tienen derecho a reclamar. Nosotros como una empresa privada respetamos el derecho de las comunidades de decir no, no queremos que estén acá. Nosotros trabajamos muy de la mano y yo lo digo, nosotros trabajamos muy de la mano con nuestros clientes, que son los operadores, para asegurarnos de que primero cumplimos todas las regulaciones, todas las leyes de los países donde operamos y de las comunidades donde operamos.
Tenemos muchas reglamentaciones que se han ido creando con el pasar de la industria, con los años en la industria en la que como empresas, por ejemplo, tenemos unas cuotas de mano de obra local y cuando llamamos mano de obra local no nos referimos al departamento, sino que nos referimos a esa comunidad que está en donde estamos haciendo servicio.
Entonces respetamos todas esas regulaciones que se han ido creando conjunto con los gobiernos, pero también conjunto de las operadoras para poder demostrar el beneficio a las comunidades. Pero también es un tema de educación y cuando yo hablo de un tema de educación, es que nosotros tenemos que explicar a las personas que quizás no saben del petróleo y de gas qué estamos haciendo y el cómo lo estamos haciendo y el por qué lo estamos haciendo.
Y por eso es que también en conjunto con nuestros clientes, tenemos muchos programas de educación para los niños y adolescentes de esas comunidades, porque queremos explicarles que no todo es lo que se ve, como se lo veía en las películas, que la industria del petróleo, del gas, de la energía ha evolucionado muchísimo. Yo recientemente llevé a parte de las niñas que iban al programa de She is astronautas, a nuestras bases de operaciones, a mostrarles el cómo hacemos las cosas, porque a veces se habla desde el desconocimiento, pero es muy importante que nosotros también ayudemos a educar a las comunidades de lo que se necesita, porque al final de cuentas tú lo mencionaste, necesitamos la energía, ellos necesitan la energía y la energía no se auto crea, tenemos que obtenerla de algún lugar y ese lugar en muchos casos es el subsuelo de los países a través del petróleo y gas, siempre pensando nuevamente en hacerlo bien, en hacerlo con un menor impacto ambiental, siguiendo las leyes y las regulaciones de los países.
Ruth vamos terminando esta entrevista con un mensaje final, sobre todo del liderazgo, del más allá del sí se puede, del cual usted nos hace especial énfasis con subrayado y comillas, para todas las personas que primero están en una industria que no la está pasando bien, por lo menos en Colombia, pero segundo, para todas las personas, las mujeres que están en una industria como esta, la energética, para las personas que todavía dudan de sus capacidades, de que no saben si será que la logran, que llegan allá de pronto a la posición que quieren en donde pueden dejar huella en otras personas, influir en otras personas y en últimas es dejar huella en uno mismo. Y ahí es donde está la diversidad. ¿Cuál es ese mensaje final para esas personas que están viendo esa entrevista?
Para mí, primero, el mensaje en general para todos es que nosotros todos contribuimos de alguna u otra manera, todos contribuimos a que nosotros mismos, empezando por nosotros, nuestra familia, nuestras empresas, nuestras organizaciones, nuestros países y el mundo, sea mejor. Entonces, cuando hagamos algo, siempre pensemos en el impacto que estamos teniendo.
El segundo tema para mí, que es muy importante, que yo quiero dejar un mensaje, es sobre diversidad, equidad e inclusión, y me quiero enfocar en inclusión porque el mundo y cuando hablamos incluso de la transición energética, necesitamos innovar, necesitamos nuevas tecnologías, necesitamos nuevas ideas, necesitamos nuevas formas de liderazgo, y todo eso nuevo que necesitamos va a venir de las nuevas generaciones, va a venir quizás de nuestra generación, pero también mucho más de las nuevas generaciones.
Entonces yo quiero dejarlos con un mensaje positivo. Yo considero que el gran, el gran reto de nuestra generación es darle solución al tema del cambio climático y yo estoy más que segura de que en Sudamérica, en general, en nuestros países, Ecuador, Colombia y Perú, tenemos las mentes y los cuerpos suficientes para crear esas nuevas soluciones que necesitamos a ese gran reto que tiene la humanidad el día de hoy.
El 50% del mundo son mujeres. Entonces, el 50% del mundo nos estamos perdiendo quizás la oportunidad de que ese otro 50% tenga la idea para eso que el mundo necesita. Hay muchas cosas, no solamente en energía. Entonces es necesario que nos enfoquemos en incluir a todos en todas las formas de diversidad, porque alguna mente brillante va a dar la idea, el estilo de liderazgo, la innovación en tecnología que necesitamos para que nuestros países se continúen desarrollando.
Entonces, ese es mi mensaje cuando hablemos de inclusión, pensemos en eso, en ese 50% del mundo que quizás tiene esa solución que el día de hoy nuestros países necesitan y que cuando no estamos incluyendo a todos, nos estamos olvidando o estamos quizás dejando que eso sucede. La diversidad es muy importante, la diversidad de ideas, no solamente de género, el poderse escuchar, el poder dialogar, discutir e incluso discrepar, porque en la diversidad de ideas es cuando nacen las soluciones y eso nos los ha demostrado la historia de la humanidad.
Entonces yo quiero dejarlos con un mensaje positivo. Yo considero que el gran, el gran reto de nuestra generación es darle solución al tema del cambio climático y yo estoy más que segura de que en Sudamérica, en general, en nuestros países, Ecuador, Colombia y Perú, tenemos las mentes y los cuerpos suficientes para crear esas nuevas soluciones que necesitamos a ese gran reto que tiene la humanidad el día de hoy.
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