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“Somos una compañía que nace de la inquietud de tres hermanos en la educación de sus hijos, entendiendo un momento de la historia donde queremos enseñarles a respetar que todos somos diferentes, y teniendo en cuenta la vulnerabilidad que existe en ellos y en adolescentes actualmente. Piraña Mueca es un emprendimiento que quiere reforzar valores en la primera infancia, niños y niñas de 0 a 7 años, para que acepten las diferencias que tenemos como seres humanos, no importa si somos altos, bajos, si usamos gafas o nuestro color de piel es diferente.
Escribimos libros ilustrados con un lenguaje simple, que cuentan la historia de un personaje que tiene alguna característica que lo hace ‘diferente’. Alrededor de cada libro y personaje, diseñamos una colección de productos complementarios con animales de la fauna colombiana, que cuentan historias y hablan de sostenibilidad”.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Somos tres hermanos que nos complementamos en nuestros estudios. Carolina María Salazar es diseñadora gráfica, tiene 43 años y es especializada en ilustración infantil; Clara Mónica Salazar es diseñadora industrial, tiene 44 años y Jaime Andrés Salazar es administrador de empresas y tiene 52 años.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea nace en una reunión familiar donde conversábamos sobre la educación de nuestros hijos y la importancia de enseñarles el valor de la tolerancia, el respeto y entender que todos somos diferentes. A raíz de esta se pensó en la idea de escribir un libro con ilustraciones de animales de la fauna colombiana, en donde el actor principal fuera una piraña mueca, para enseñarles a los niños que está bien ser diferentes, con un enfoque en la diversidad y la belleza a través de libros ilustrados.
De este personaje nacen otros productos como un vestido de baño y una pantaloneta con cola de piraña, mostrando con esto que se vale ser distinto. Así fue como le dimos forma a Piraña Mueca, una idea de negocio que pudiera impactar a nuestros propios hijos y a todos los niños entre los 0 y 7 años para enseñarles el valor de respetar las diferencias y donde todos los productos fueran hechos en nuestro país, con animales de la fauna colombiana, con historia y sostenibilidad.
También diseñamos un cojín para que los niños o niñas, al mudar sus dientes, los dejen dentro de la boca de la piraña y así el “ratón Pérez” le traiga su premio, promoviendo la aceptación de sus diferencias para que se sientan tranquilos y generen confianza en ellos mismos.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
En el año 2015 iniciamos construyendo la marca y haciendo prototipos del libro y de los vestidos de baño, con los diferentes diseños hasta que se volvieron realidad. Después empezamos a desarrollar otros productos, como el libro del Manatí titi, y así hicimos una lista de varias ideas para irlas desarrollando con el tiempo.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
El capital salió de la familia, con este comenzamos la primera producción y puesta en marcha de nuestra marca. Después participamos en diferentes programas esperando darnos a conocer, aprendiendo cómo hacer crecer nuestra empresa buscando un apoyo financiero adicional. Afortunadamente, nos ganamos el premio de Capital Semilla, donde fuimos escogidos como una de las 100 marcas más innovadoras en la ciudad de Medellín, lo que nos permitió seguir adelante con nuestro emprendimiento.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos logrando transmitir un mensaje donde se evidencie la importancia de enseñarles a nuestros niños el valor de entender y respetar las diferencias que tenemos como seres humanos, no importa si nos falta un diente y somos pirañas muecas, o si tenemos gafas o somos bajitos, lo importante es aprender a respetar y vivir felices en nuestras disimilitudes dentro de la sociedad a la que pertenecemos.
6. ¿Soy feliz?
Somos unas pirañas inmensamente felices y lo reflejamos en el ADN de nuestra marca con todos nuestros productos. Nuestros clientes nos inspiran a continuar trabajando a nuestra creatividad, para seguir impactando los niños.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Buscaríamos socios estratégicos para llegar a muchas regiones de Colombia y a muchos países del mundo.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Emprender siempre requiere de una alta dosis de motivación y resiliencia para crecer paso a paso sin perder el rumbo. Durante unos años por nuestras múltiples ocupaciones laborales, nuestra marca se durmió, pero hace pocos meses la volvimos a revivir.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estamos cumpliendo nuestro sueño que es impactar a muchos niños, sus familias y por ende a la sociedad. Nos hace falta medios de difusión para que muchas más personas conozcan nuestra marca. Actualmente, estamos dedicados a sacar nuevos productos que ya tenían un diseño previo conceptualizado.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Sigue crecer en Colombia con nuevos productos y diseños, buscando, en un futuro, impactar a más niños del mundo con nuevos libros y colecciones. Este crecimiento nos ayudará a generar empleo e invitará a alguna fundación para que comparta nuestro ADN con los menores. Al llegar a distintos países del mundo mostraremos la riqueza de nuestra fauna colombiana y la calidad de los productos de nuestro país.
Actualmente, tenemos un equipo multidisciplinario en diferentes áreas, como mercadeo, diseño, producción, logística, administrativo, TI y redes sociales. Estamos enfocados en el mercado colombiano y estamos adelantando algunos pilotos en Ibiza, España y en el Medio Oriente.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Es totalmente escalable, todos nuestros productos son hechos en Colombia y dejan en evidencia los animales que representan la fauna del país. Tenemos grandes oportunidades de ser una marca relevante en el mundo que hable de la diferencia desde la ilustración de cuentos y nuestros productos sostenibles.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Se podría evaluar cualquiera de las dos opciones, pero lo que sí está claro es que debería ser una persona que resuene con la marca y que entre al equipo a sumar.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Parar la marca un tiempo.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos inspiraron nuestros hijos y la forma como creíamos y seguimos creyendo que deberíamos educarlos. Nuestra sociedad es cada día menos tolerante a las diferencias y en algunas ocasiones el bullying ha afectado significativamente a muchos menores, así que lo que queremos con nuestra marca es sembrar un grano de arena en su primera infancia de 0 a 7 años para entender el valor del respeto por nuestros pares.
Nos gustaría seguir y seguimos todas las marcas infantiles que generan impacto desde diferentes puntos de vista.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
En los emprendimientos siempre pueden existir momentos difíciles, no obstante, siempre hemos creído que es una marca muy bonita y conceptual. Nunca hemos pensado en tirar la toalla porque prima la importancia de impactar a los niños.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No pertenecemos actualmente a ninguna comunidad.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Totalmente, trasciende si logramos impactar a los niños de hoy para que nuestro planeta sea un lugar con más tolerancia, respetando las diferencias y así ayudarlos a aceptarlas para que se sientan tranquilos y eso genere confianza en ellos mismos.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Vemos a Piraña Mueca como una empresa grande participando en diferentes mercados del mundo.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Han jugado un papel fundamental, siempre nos motivan para seguir adelante y persistir en el desarrollo de nuevos productos.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sería un gusto enorme si nuestra experiencia le pudiera ayudar a otros emprendedores a no desistir y a entender que nunca nada es tan sencillo como uno creería, pero que una idea sí se puede volver realidad.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Juega un papel muy importante porque con la diversidad de conocimiento de cada uno de los hermanos, pudimos aportar desde diferentes ángulos, complementándonos para poder volver realidad nuestra idea y plasmarla en nuestros productos.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Somos una marca conceptual, con una historia significativa detrás y eso nos hace diferentes, no vendemos vestidos de baño con cola, vendemos un concepto que impacta a las nuevas generaciones para que siempre recuerden la importancia de respetar y entender a los otros.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Es un viaje de aprendizaje todos los días, de persistencia y de tener claro que todo se construye en el tiempo paso a paso, entendiendo que los consumidores buscan cada vez más libros que no solo entretengan, sino que también eduquen y fomenten valores como la tolerancia, diversidad y autoaceptación. Cada vez estamos más preocupados por la sostenibilidad y cuidado del planeta, lo que nos ha llevado a ofrecer productos con prácticas éticas, que cumplan con estas características.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚