La pareja que creó un “eco-glam” en Sotaquirá, Boyacá
Ofrecen la posibilidad de vivir la experiencia de una granja con un modelo agropecuario no tradicional, perdurable, respetuoso con el medio ambiente y saludable para sus visitante. .
Tatiana Gómez Fuentes
“Somos Macani eco-glam, estamos ubicados en el municipio de Sotaquirá, Boyacá, a tan solo 30 minutos de la ciudad de Tunja. Trabajamos en un proyecto basado en el concepto de la permacultura, un modelo agropecuario no tradicional, perdurable y respetuoso con el medio ambiente, proponiendo una integración armoniosa con la naturaleza y todos los seres que habitan nuestro ecosistema, entendiendo que cada uno de ellos es indispensable y cumple una función para lograr un equilibrio natural.
Contamos con una finca de aproximadamente 23 fanegadas, donde hemos desarrollado una huerta orgánica, una granja de gallinas, un huerto de 1.500 matas de frutales, más una producción de leche de oveja, cabra y vaca. nosotros mismos encargarnos del proceso de transformación en productos lácteos como quesos y yogures sin conservantes ni aditivos”, de esta manera llegó la historia de Macani eco-glam a 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con Nicolás Sandoval, el emprendedor detrás de esta idea de negocio y esto fue lo que nos contó.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Nicolás Sandoval, artista visual, 36 años
Natalia Arce, abogada, 38 años
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea nació durante la pandemia que se vivió en el año 2020. Tuvimos en la familia una pérdida económica y laboral que nos afectó, sin embargo, con el anhelo de hacer las cosas mejor con el medio ambiente, la comunidad y el planeta, le dimos paso a un proyecto agropecuario que está basado en modelos de permacultura donde se puede vivir una experiencia completa a través de un restaurante y hotel.
Para mostrar todo este proceso transformador y vivir la experiencia con nosotros, nuestros clientes se pueden hospedar en tres tipos de acomodación: tipo hostal, habitaciones con baño privado dentro de una casa campesina que fue restaurada, pero conserva la simpleza y lo acogedor de la casa campesina; y como último unas cabañas con un diseño único que rescata técnicas ancestrales con una exquisita combinación de confort y cariño.
La experiencia en nuestro restaurante es sin ninguna pretensión, está basada en una carta de autor que tiene la intención de rescatar algunos de los ingredientes autóctonos, apoyando de esta forma el diseño local y la mezcla con la cultura lleva sus platos a la mesa.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Con la ayuda de Dios y el apoyo de nuestras familias, todo esto complementado con el compromiso y el trabajo incansable.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pague?
Con los últimos ahorros que teníamos, préstamos de familiares y de entidades financieras, que todavía seguimos pagando.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Con nuestro emprendimiento estamos poniendo “nuestro granito de arena para lograr un mundo mejor”. Buscamos generar consciencia y pensamiento crítico desde el punto de vista de consumidores y de agricultores, en todos nuestros visitantes e incluso en los mismos campesinos y colaboradores. Hablamos del valor tan importante que tienen nuestros campesinos, nuestra cultura y los alimentos sin uso de químicos.
6. ¿Soy feliz?
Claro que somos felices, sentimos que Macani es un proyecto que fomenta muchas cosas lindas como la unión, el patriotismo, el amor por el campo, el interés por un mundo y una alimentación mejor.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Estamos seguros de que nuestra empresa tiene alma propia y que aún necesita una gran inversión, porque tiene la posibilidad de crecer mucho, sobre todo porque es un proyecto que aporta social, ambiental, cultural y agropecuariamente, así las cosas, si tuviéramos la posibilidad de hacer que nuestro modelo crezca y se expanda por supuesto que lo venderíamos.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Estamos en un país donde cada día es más difícil emprender, pero les diría a todos que no es imposible, se necesita trabajar tres veces más de lo que harías normalmente, pero al final ver todo lo que hemos logrado es muy satisfactorio y es lo que nos motiva a seguir dándole vida al proyecto.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estamos en el proceso de cumplirlo, pero necesitamos que más manos se unan al proyecto. Hay un desinterés creciente de trabajar por y para el campo, entonces, conseguir colaboradores es bien retador y siempre hay muchas cosas por hacer. Nos falta desarrollar más la parte comercial del proyecto para llegar a más personas con nuestros productos.
Continúe leyendo: El emprendedor holandés que fabrica quesos con campesinos de Guatavita
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Estamos en el proceso de hacer que el proyecto sea más conocido y reconocido como pionero en temas de permacultura a nivel nacional. Queremos que más personas nos visiten, que entiendan la necesidad de valorar el trabajo en el campo, que prueben nuestra cocina fresca y que tengan una experiencia completa alrededor de lo que llega a la mesa. Buscamos canales de difusión de nuestro proyecto que nos permita llegar a más personas.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Es escalable, replicable y necesario para el futuro de nuestras generaciones. La autosostenibilidad alimentaria debe ser una prioridad dentro de las políticas públicas futuras y nuestro proyecto debería multiplicarse exponencialmente.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, recibiría inversión. Si es un desconocido, debe mostrar interés en permitir que lo conozca y que por supuesto se enamore como nosotros del proyecto. Ceder parte de la participación, es viable, soy un convencido de que para que haya verdadera pasión por un trabajo es necesario ser como lo llamamos “doliente” y que mejor que tengas participación en la empresa en la que inviertes o trabajas.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Arrancamos con muchas líneas de negocio al tiempo, que por fortuna han salido casi todas bien. Pero creo que el enfoque es necesario e importante, entonces preferiría desarrollar primero algunas líneas de negocio antes de adentrarme en las otras, si pudiera devolver el tiempo, esto me permitiría trabajar más tranquilo y con menos estrés.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos inspiró el documental de The Biggest Little Farm en donde se muestra un gran proyecto permacultural, sus desafíos y recompensas. Nos gustaría seguir los pasos de sus protagonistas.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Muchas veces. La vida se compone de pequeños fracasos y triunfos que al sumarse solo dan como resultado mucha experiencia, y la satisfacción de haber perseverado sin rendirse ante dichas adversidades. Sí, pensamos en tirar la toalla muchas veces, pero siempre pasa algo que nos anima, algún huésped que sale renovado de la experiencia con nosotros, algún cliente que se maravilla con el sabor de nuestros quesos, el nacimiento de algún animalito o algún detalle de nuestros trabajadores que se sienten afortunados de ser parte del proyecto.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Estamos en una comunidad de hosteleros con los que nos apoyamos mucho y en un grupo de productores caprinos con el que compartimos lo que nos va sucediendo en el día a día. Nos apoyamos en encontrar soluciones a los retos. Es muy importante ser parte de comunidades para darnos ánimo y fuerzas para seguir adelante.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
¡Por supuesto! Nos emocionamos de solo pensarlo. Si trabajar la tierra de forma responsable y crear alimento en comunidad no es trascender no sé qué pueda serlo. En un mundo cada vez más digital, en el que lo intangible es a lo que se le da más valor, es necesario que las nuevas generaciones entiendan de los procesos de los alimentos que llegan a su mesa, del valor del trabajo manual y del deber de cuidar nuestro entorno.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo en 10 años con una marca reconocida y que se haya expandido a más territorios a nivel nacional, enseñando sobre permacultura y cambiando comunidades para hacerlas sostenibles. Esperamos poder procesar más de nuestros productos, como los frutales, para darles el valor agregado que hace que valga la pena el trabajo en el campo.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Han sido determinantes para lograrlo todo, sin mi familia no habríamos conseguido nada sinceramente. La familia es una red que nos sostiene y motiva, desde la parte económica, la disponibilidad de ayudar en el día a día, o incluso en necesidades extraordinarias. De nuevo, emprender solo si no es imposible, si es muy difícil.
De su interés: Se buscan 5.000 emprendedores para entrenarlos gratis en análisis de datos
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro que sí. La idea de nuestro proyecto es enseñar a más personas para que se entusiasmen y puedan replicar esta idea. Siempre estamos dispuestos a compartir lo poco o mucho que hemos aprendido.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo son las personas que trabajan conmigo. Fanny ha estado con nosotros casi desde el día uno, como nuestra ama de llaves, Marta, está a cargo de los animales y los cultivos, Zenaida está al frente de la cocina, y ahora contamos con la ayuda de Felipe, él apoya los procesos en la planta de lácteos. Hay muchas personas que han estado involucradas en el proyecto o que nos acompañan por temporadas.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Lo que nos diferencia del resto es que somos un proyecto que presta toda una experiencia, desde la producción de nuestros alimentos hasta el hospedaje y la posibilidad de aprender en nuestro taller a hacer queso paipa.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que compartido todo sabe mejor y que solo se puede crecer con otros.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
“Somos Macani eco-glam, estamos ubicados en el municipio de Sotaquirá, Boyacá, a tan solo 30 minutos de la ciudad de Tunja. Trabajamos en un proyecto basado en el concepto de la permacultura, un modelo agropecuario no tradicional, perdurable y respetuoso con el medio ambiente, proponiendo una integración armoniosa con la naturaleza y todos los seres que habitan nuestro ecosistema, entendiendo que cada uno de ellos es indispensable y cumple una función para lograr un equilibrio natural.
Contamos con una finca de aproximadamente 23 fanegadas, donde hemos desarrollado una huerta orgánica, una granja de gallinas, un huerto de 1.500 matas de frutales, más una producción de leche de oveja, cabra y vaca. nosotros mismos encargarnos del proceso de transformación en productos lácteos como quesos y yogures sin conservantes ni aditivos”, de esta manera llegó la historia de Macani eco-glam a 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con Nicolás Sandoval, el emprendedor detrás de esta idea de negocio y esto fue lo que nos contó.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Nicolás Sandoval, artista visual, 36 años
Natalia Arce, abogada, 38 años
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea nació durante la pandemia que se vivió en el año 2020. Tuvimos en la familia una pérdida económica y laboral que nos afectó, sin embargo, con el anhelo de hacer las cosas mejor con el medio ambiente, la comunidad y el planeta, le dimos paso a un proyecto agropecuario que está basado en modelos de permacultura donde se puede vivir una experiencia completa a través de un restaurante y hotel.
Para mostrar todo este proceso transformador y vivir la experiencia con nosotros, nuestros clientes se pueden hospedar en tres tipos de acomodación: tipo hostal, habitaciones con baño privado dentro de una casa campesina que fue restaurada, pero conserva la simpleza y lo acogedor de la casa campesina; y como último unas cabañas con un diseño único que rescata técnicas ancestrales con una exquisita combinación de confort y cariño.
La experiencia en nuestro restaurante es sin ninguna pretensión, está basada en una carta de autor que tiene la intención de rescatar algunos de los ingredientes autóctonos, apoyando de esta forma el diseño local y la mezcla con la cultura lleva sus platos a la mesa.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Con la ayuda de Dios y el apoyo de nuestras familias, todo esto complementado con el compromiso y el trabajo incansable.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pague?
Con los últimos ahorros que teníamos, préstamos de familiares y de entidades financieras, que todavía seguimos pagando.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Con nuestro emprendimiento estamos poniendo “nuestro granito de arena para lograr un mundo mejor”. Buscamos generar consciencia y pensamiento crítico desde el punto de vista de consumidores y de agricultores, en todos nuestros visitantes e incluso en los mismos campesinos y colaboradores. Hablamos del valor tan importante que tienen nuestros campesinos, nuestra cultura y los alimentos sin uso de químicos.
6. ¿Soy feliz?
Claro que somos felices, sentimos que Macani es un proyecto que fomenta muchas cosas lindas como la unión, el patriotismo, el amor por el campo, el interés por un mundo y una alimentación mejor.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Estamos seguros de que nuestra empresa tiene alma propia y que aún necesita una gran inversión, porque tiene la posibilidad de crecer mucho, sobre todo porque es un proyecto que aporta social, ambiental, cultural y agropecuariamente, así las cosas, si tuviéramos la posibilidad de hacer que nuestro modelo crezca y se expanda por supuesto que lo venderíamos.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Estamos en un país donde cada día es más difícil emprender, pero les diría a todos que no es imposible, se necesita trabajar tres veces más de lo que harías normalmente, pero al final ver todo lo que hemos logrado es muy satisfactorio y es lo que nos motiva a seguir dándole vida al proyecto.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estamos en el proceso de cumplirlo, pero necesitamos que más manos se unan al proyecto. Hay un desinterés creciente de trabajar por y para el campo, entonces, conseguir colaboradores es bien retador y siempre hay muchas cosas por hacer. Nos falta desarrollar más la parte comercial del proyecto para llegar a más personas con nuestros productos.
Continúe leyendo: El emprendedor holandés que fabrica quesos con campesinos de Guatavita
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Estamos en el proceso de hacer que el proyecto sea más conocido y reconocido como pionero en temas de permacultura a nivel nacional. Queremos que más personas nos visiten, que entiendan la necesidad de valorar el trabajo en el campo, que prueben nuestra cocina fresca y que tengan una experiencia completa alrededor de lo que llega a la mesa. Buscamos canales de difusión de nuestro proyecto que nos permita llegar a más personas.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Es escalable, replicable y necesario para el futuro de nuestras generaciones. La autosostenibilidad alimentaria debe ser una prioridad dentro de las políticas públicas futuras y nuestro proyecto debería multiplicarse exponencialmente.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, recibiría inversión. Si es un desconocido, debe mostrar interés en permitir que lo conozca y que por supuesto se enamore como nosotros del proyecto. Ceder parte de la participación, es viable, soy un convencido de que para que haya verdadera pasión por un trabajo es necesario ser como lo llamamos “doliente” y que mejor que tengas participación en la empresa en la que inviertes o trabajas.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Arrancamos con muchas líneas de negocio al tiempo, que por fortuna han salido casi todas bien. Pero creo que el enfoque es necesario e importante, entonces preferiría desarrollar primero algunas líneas de negocio antes de adentrarme en las otras, si pudiera devolver el tiempo, esto me permitiría trabajar más tranquilo y con menos estrés.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos inspiró el documental de The Biggest Little Farm en donde se muestra un gran proyecto permacultural, sus desafíos y recompensas. Nos gustaría seguir los pasos de sus protagonistas.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Muchas veces. La vida se compone de pequeños fracasos y triunfos que al sumarse solo dan como resultado mucha experiencia, y la satisfacción de haber perseverado sin rendirse ante dichas adversidades. Sí, pensamos en tirar la toalla muchas veces, pero siempre pasa algo que nos anima, algún huésped que sale renovado de la experiencia con nosotros, algún cliente que se maravilla con el sabor de nuestros quesos, el nacimiento de algún animalito o algún detalle de nuestros trabajadores que se sienten afortunados de ser parte del proyecto.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Estamos en una comunidad de hosteleros con los que nos apoyamos mucho y en un grupo de productores caprinos con el que compartimos lo que nos va sucediendo en el día a día. Nos apoyamos en encontrar soluciones a los retos. Es muy importante ser parte de comunidades para darnos ánimo y fuerzas para seguir adelante.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
¡Por supuesto! Nos emocionamos de solo pensarlo. Si trabajar la tierra de forma responsable y crear alimento en comunidad no es trascender no sé qué pueda serlo. En un mundo cada vez más digital, en el que lo intangible es a lo que se le da más valor, es necesario que las nuevas generaciones entiendan de los procesos de los alimentos que llegan a su mesa, del valor del trabajo manual y del deber de cuidar nuestro entorno.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo en 10 años con una marca reconocida y que se haya expandido a más territorios a nivel nacional, enseñando sobre permacultura y cambiando comunidades para hacerlas sostenibles. Esperamos poder procesar más de nuestros productos, como los frutales, para darles el valor agregado que hace que valga la pena el trabajo en el campo.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Han sido determinantes para lograrlo todo, sin mi familia no habríamos conseguido nada sinceramente. La familia es una red que nos sostiene y motiva, desde la parte económica, la disponibilidad de ayudar en el día a día, o incluso en necesidades extraordinarias. De nuevo, emprender solo si no es imposible, si es muy difícil.
De su interés: Se buscan 5.000 emprendedores para entrenarlos gratis en análisis de datos
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro que sí. La idea de nuestro proyecto es enseñar a más personas para que se entusiasmen y puedan replicar esta idea. Siempre estamos dispuestos a compartir lo poco o mucho que hemos aprendido.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo son las personas que trabajan conmigo. Fanny ha estado con nosotros casi desde el día uno, como nuestra ama de llaves, Marta, está a cargo de los animales y los cultivos, Zenaida está al frente de la cocina, y ahora contamos con la ayuda de Felipe, él apoya los procesos en la planta de lácteos. Hay muchas personas que han estado involucradas en el proyecto o que nos acompañan por temporadas.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Lo que nos diferencia del resto es que somos un proyecto que presta toda una experiencia, desde la producción de nuestros alimentos hasta el hospedaje y la posibilidad de aprender en nuestro taller a hacer queso paipa.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que compartido todo sabe mejor y que solo se puede crecer con otros.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚