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La pareja que diseña y comercializa juegos y juguetes de madera en Quindío

“Nuestro propósito más elevado con esta idea es traer diversión y unión en las familias, volver a reconectar. Con tanta tecnología las personas nos hemos olvidado de compartir momentos con las personas que tenemos cerca”, dicen sus emprendedores.

Tatiana Gómez Fuentes
28 de noviembre de 2023 - 08:00 p. m.
Yenny Hernández y Gregorio Hernández, los esposos detrás de iokus.
Yenny Hernández y Gregorio Hernández, los esposos detrás de iokus.
Foto: Cortesía iokus

“Emprender ha sido un desafío para nosotros porque arrancamos desde cero. Podría resumir nuestros inicios con préstamos en todo lado, un local que tuvimos que adecuar completamente, estanterías que se retorcían con el calor y la humedad, y mucho trabajo. Nuestro siguiente paso es trabajar en procesos internos que nos permitan organizarnos como empresa, y propender por el bienestar de todas las personas que integran este proyecto con el fin de poder tener presencia en ciudades principales. Actualmente, en iokus somos ocho personas con empleo directo y más de 30con empleo indirectos, la mayoría mujeres“, así llegó esta historia a nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con los emprendedores detrás de este emprendimiento que también le apuesta al turismo y así narraron el nacimiento de su idea de negocio.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Gregorio Hernández, 32 años, Ingeniería de Sistemas y Computación.

Yenny Hernández, 30 años, Ingeniería de Sistemas y Computación.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

La idea inicial nace del sueño de crear un espacio para los niños y niñas. Un sitio donde pudieran divertirse mientras sus padres transitaban el pasaje comercial. El primer punto de venta lo abrimos en el año 2016. Luego, abrimos una tienda donde se comercializaban juguetes de plástico y de madera, convirtiéndola en un espacio donde los niños podían disfrutar de una piscina de pelotas. Ahora, diseñamos y comercializamos juegos y juguetes de madera como elemento de integración para las familias.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Logramos hacerla realidad gracias a que ya habíamos tenido un anterior contacto con el comercio en pueblos turísticos como Salento y Filandia, además, ya teníamos un poco de conocimiento acerca de este tipo de negocios, así aterrizamos nuestra idea y a pusimos a andar.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

La plata para poner a andar este sueño salió de préstamos en diversos bancos, con amigos y familiares, además, Gregorio estaba en ese entonces ejerciendo su profesión. Compramos la piscina de pelotas con la liquidación de la empresa donde trabajaba cuando renunció a toda esa comodidad de un salario fijo para adentrarnos en esta nueva aventura.

Logramos pagar este dinero a medida que se iban vendiendo los productos y con lo que quedaba de excedente en las temporadas de alto flujo turístico. En ese entonces destinábamos una parte del dinero para pagar las cuotas, otra parte para reinvertir y otra parte para vivir.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Con nuestro emprendimiento estamos logrando generar oportunidades para muchas personas, tanto para las que trabajan en los talleres (en su mayoría madres cabeza de hogar), como para las que trabajan en las tiendas (en su mayoría mujeres y jóvenes universitarios).

Además, con nuestra idea estamos logrando unir las familias a través del juego. Si bien la idea inicial era una tienda infantil, con el paso de los años la idea ha ido evolucionando. Ahora tenemos juegos y juguetes para niños de 1 a 99 años. Nuestro propósito más elevado con esta idea es traer diversión y unión en las familias, volver a reconectar, ya que con tanta tecnología las personas nos hemos olvidado de compartir momentos con las personas que tenemos cerca.

6. ¿Soy feliz?

Sí, día a día disfrutamos de esta emocionante aventura de emprender.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

No la venderíamos, ya que más que algo monetario, esta empresa es un sueño. Diariamente, está en nuestra mente expandirnos y poder llevar diversión a muchas más familias.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Emprender ha sido un desafío para nosotros porque arrancamos desde cero. Podría resumir nuestros inicios con préstamos en todo lado, un local que tuvimos que adecuar completamente, estanterías que se retorcían con el calor y la humedad, inicio del turismo en Filandia y mucho trabajo.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Además de cumplir nuestro sueño, diría que el sueño creció y hemos llegado a un punto que jamás nos imaginamos. Quisiéramos poder crecer más y poder impactar positivamente la vida de más personas a través de este maravilloso emprendimiento que ahora se ha transformado en empresa.

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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Nuestro siguiente paso es trabajar en procesos internos que nos permitan organizarnos como empresa, y propender por el bienestar de todas las personas que integran este proyecto con el fin de poder tener presencia en ciudades principales.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Sí, mejorando procesos internos que mejoren nuestra productividad y eficiencia en producción.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Valoramos más la experiencia. Estaríamos dispuestos a recibir un socio que nos pueda aportar experiencia en procesos de crecimiento y expansión.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Pretender que nuestros productos sean para todos los públicos.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Lo que más nos inspiró fueron las personas mismas, las que trabajan con nosotros y los clientes que recibimos a diario, cada uno no llena de buena energía y comentarios.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

El momento que más representó un desafío para nosotros fue la cuarentena, porque nuestras tiendas están ubicadas en Filandia y Salento, Quindío y funcionaban gracias al alto flujo de turismo. En la cuarentena todos estábamos encerrados y las tiendas cerradas. Debido a que no había ingresos en ese entonces, tuvimos que cerrar los puntos de Salento, ya que los propietarios de los locales seguían cobrando el arriendo y no teníamos forma de pagarlo.

En Filandia, el dueño de los locales nos dio la oportunidad de permanecer un tiempo sin pagarle y unos meses pagando un poco menos de arriendo, de otra manera no hubiésemos podido seguir. Por otra parte, gracias a que teníamos un poco de conocimiento en cuanto a lo digital, empezamos a ofrecer nuestros productos por las redes sociales, así como por plataformas como Mercado Libre, esto nos abrió las puertas a un nuevo mercado que antes no habíamos explorado. Sin esta buena acogida en el canal digital, lo más probable es que hubiéramos tenido que tirar la toalla.

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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

De comunidad no, sin embargo, hemos sido beneficiados de programas de acompañamiento de la Cámara de Comercio. Actualmente, pertenecemos al programa de fábricas de productividad del Ministerio de Comercio, Industria y Comercio.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Definitivamente, sí, ese es justamente nuestro propósito, unir generaciones a través del juego.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

En 10 años queremos ser la empresa líder en Colombia en venta juegos y juguetes de madera.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Nuestras familias y amigos han jugado un papel muy importante, nos han brindado apoyo y motivación en momentos difíciles.

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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Claro que sí, de hecho, en muchas ocasiones les hemos manifestado nuestro apoyo a las personas que trabajan con nosotros en caso de que quieran emprender. Por otra parte, hemos sido parte del crecimiento de los talleres aliados aportando capital para nuevas máquinas, acompañamiento y brindando asesoría de expertos.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Nuestro equipo de trabajo ha sido clave en el proyecto, a ellos les debemos el crecimiento de este sueño. Son las mejores en lo que hacen, su energía y disposición para enseñar los juegos es inagotable, se sienten identificadas con el proyecto y buscan ayudarnos a crecer cada día. En este momentos somos un equipo de ocho personas.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Nuestro sello personal es la constante evolución y el cuidado por los detalles; y nuestro principal diferencial es la experiencia que puede vivir un cliente cuando visita una tienda iokus.

23. ¿Qué han aprendido de todo esto?

Hemos aprendido que vale la peña soñar y sobre todo luchar por las cosas que te propones. Vale la pena crear empresa, trasnochar, hacer de todo y a trabajar en equipo.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

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