La pasión, factor determinante del éxito de un emprendedor
Fragmento de “El Emprendedor” (sello editorial Grijalbo), el segundo libro de Arturo Elías Ayub, director de Alianzas Estratégicas y Contenidos de América Móvil.
Arturo Elías Ayub * / Especial para El Espectador
El negociador fue un libro al que le puse todo mi cariño y que, afortunadamente, logró un gran impacto en la vida de otras personas. Nunca me esperé la maravillosa respuesta de tantos lectores, mucho menos llegar a publicar el libro número uno en ventas durante el año 2021 y parte del 2022 en México, y eso es algo que me llena de un profundo agradecimiento. (Recomendamos: Innpulsa está buscando 320 negocios para respaldarlos).
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El negociador fue un libro al que le puse todo mi cariño y que, afortunadamente, logró un gran impacto en la vida de otras personas. Nunca me esperé la maravillosa respuesta de tantos lectores, mucho menos llegar a publicar el libro número uno en ventas durante el año 2021 y parte del 2022 en México, y eso es algo que me llena de un profundo agradecimiento. (Recomendamos: Innpulsa está buscando 320 negocios para respaldarlos).
La verdad… ¡jamás me imaginé escribir dos! Y aquí me tienen nuevamente, compartiendo cosas que aprendo todos los días, lo cual es algo que siempre me ha apasionado. Y es que muchas veces, sin importar si se trata de una junta en Nueva York o una en mi oficina en Plaza Carso, pasan cosas muy padres e interesantes y dignas de compartir. Es entonces cuando me digo: “¡Caray! ¡Cómo no hay en estos momentos un auditorio lleno de chavos para que aprendan de esta experiencia!”.
Cuando la editorial me propuso una continuación de El negociador, se me ocurrió hacer mejor un libro para aquellos que se han acercado a pedirme algún consejo respecto a cómo emprender, así como para todos aquellos emprendedores a los que les he tenido que decir: “¡Yo estoy fuera!”.
Si te digo que son miles, créeme que no estoy exagerando. Y es que, lo sabemos, ahora prácticamente todo mundo quiere ser emprendedor. Parece que está muy de moda. Tan es así que México es el tercer país con más emprendimientos en el ecosistema emprendedor de América Latina, lo cual me da mucho gusto, porque estoy convencido de dos cosas: que los negocios, chiquitos o grandotes, son los que mantienen andando a un país, y que la creación de empleos es lo mejor que nos puede pasar a todos. Como dice el ingeniero Slim, la mejor forma de combatir la pobreza es con empleo; después el empleo y luego más empleo y, por supuesto, empleos dignos.
Saber que hay tanta gente con ganas de arrancar un negocio me motiva a querer ayudar en lo que pueda, porque si algo necesitamos en México y en el mundo es gente valiente que se atreva a perseguir un sueño.
Deseo, con mucha humildad, que a muchos les sirva este, mi segundo libro. Una práctica guía de 10 pasos la cual considero que puede ser de gran ayuda a todo emprendedor para arrancar o hacer crecer su emprendimiento.
Aquí encontrarán muy buenos consejos y anécdotas divertidas, pero también he querido ser realista y hablar con la verdad. Porque cuando hablamos de emprender, muchos soñamos en grande y no son pocos los que se sienten atraídos por el glamur de los frutos obtenidos de un buen negocio. La mayoría quiere imitar a Elon Musk, Jeff Bezos, Steve Jobs, Carlos Slim o al ídolo emprendedor del momento. Pero lo cierto es que emprender no es nada sencillo, y así como hay muchos éxitos también hay muchos, muchísimos fracasos.
Así que no esperes leer este libro y volverte el empresario más exitoso de la noche a la mañana. Eso no existe. Lo primero que debes entender es que el éxito no llega por obra de magia, no es algo milagroso, sino estratégico y que toma tiempo. Primero tienes que rompértela. Y si no traes ganas de darlo todo, mejor ni empieces, porque vas a tronar y la frustración puede ser enorme.
En mi experiencia, he encontrado diversos factores que determinan el éxito de un negocio. Uno de los más importantes es la pasión. Que sientas esa chispa encendida dentro de ti, incandescente, por el proyecto que estás emprendiendo, y que te impulse a mantenerte firme a tu propósito, porque el camino es difícil y prácticamente vas a ser tú contra el mundo y por ello debes creer en ti mismo. El emprendedor normalmente debe dejar mucho tiempo a su familia y amigos porque necesita chambearle durísimo. Entonces, tiene que estar enamorado de su idea, de su negocio, y sentirse apasionado por ello, porque en caso contrario no lo va a lograr.
Dice Jeff Bezos que uno no encuentra su pasión, la pasión lo encuentra a uno. Yo creo que la pasión es algo que traes por dentro y que sientes correr por tus venas. No tienes que ir a buscarla a ningún lado. ¡Es una vocación! Uno sabe si es emprendedor o no de la misma forma en que otros saben si son cantantes de ópera o futbolistas. Ser emprendedor es una pasión más y hay pasiones que se pueden convertir en tu emprendimiento.
Un emprendedor es ese loco al que al principio nadie le cree, al que nadie le hace caso. Así que no emprendas solo porque está “de moda”; no se trata de impresionar a los demás, sino de dejar una huella en tus clientes, en tu comunidad. El camino puede ser tan difícil que, si no te mata de emoción lo que vas a hacer, mejor no lo hagas. Imagínate despertar por la mañana y decir con mucho pesar: “Chin, tengo que irme a trabajar… en esto que yo mismo creé”.
Por el contrario, no hay nada más satisfactorio que dedicarte a lo que amas, y qué mejor que puedas vivir de ello sin importar de qué se trate. Al final, el sueño es distinto para cada uno de nosotros; y así como habrá quienes sueñen con ser influencers o diseñar la próxima aplicación que revolucione al mundo, habrá otros cuyo único anhelo sea poner un negocio propio y así poder darles la mejor educación a sus hijos.
Habrá, incluso, quienes quieran ser emprendedores dentro de la empresa para la que trabajan, y esto se vale, porque emprender no solo implica renunciar a todo y empezar de cero, sino también generar ideas novedosas en una empresa que ya existe, optimizar los procesos o buscar formas de llegar a nuevos mercados. No porque seas empleado quiere decir que ya no puedas ser emprendedor. Después de todo, un emprendedor es alguien que busca mejorar las cosas, ya sea generando soluciones a un problema que nadie ha resuelto o mejorando una solución que ya existe.
Entonces, el emprendedor es aquel que tiene un sueño y lo da todo por alcanzarlo. ¿Será difícil? Sin duda. Pero no dejes que el miedo te venza. Sé que suena trillado, pero es real; el temor puede paralizarte por completo o ser un gran motivador de la acción. Recuerda que no puede haber emprendimiento sin algún riesgo de por medio, nunca habrá un mejor momento para emprender que el ahora.
Me ha tocado conocer a emprendedores que me dicen: “Oye, Arturo, es que fíjate que yo necesito 5 millones de dólares para hacer realidad mi negocio”. Y yo lo que les pregunto es: “¿Para qué tanto?”. De verdad, no necesitas pedir un crédito millonario o capital de un gran inversionista para arrancar. Empieza con lo que tienes, con lo que está al alcance de tus manos, y, si eres disciplinado, tienes la pasión y la paciencia, te aseguro que irás creciendo poco a poco. No te aceleres ni te desesperes; ve a paso lento pero seguro.
También es importante que seas muy cuidadoso al momento de evaluar tu progreso, no te compares con nadie más. Ten en cuenta que nadie presume sus fracasos, únicamente se habla de los triunfos. Entonces, si te vas a comparar, que sea únicamente con la versión de ti mismo que fuiste ayer. También hay que saber que puedes creer que tienes una gran idea, pero que no lo es para los demás, y debes tener la humildad y la sensibilidad para saber cuándo cambiar de idea.
* Se publica con autorización de Penguin Random House Grupo Editorial. Arturo Elias Ayub estudió Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac. Participa en la edición México de Shark Tank, así como del Instituto Carlos Slim de la Salud. Previamente fue asesor de la Dirección General de Telmex y presidente del equipo de fútbol Pumas de la UNAM,