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“Cuando estaba en tercer semestre, revendía accesorios para poder tener un ingreso extra en la universidad, y poco a poco esa idea se fue transformando en una joyería con diseños propios. De esta manera le di vida a Lavina Joyería. Inicié mi emprendimiento cuando tenía 18 años, con $400.000, esta plata la saqué de un trabajo que tuve en vacaciones. Dos años después, cuando me gradué de la universidad y me di cuenta de que quería dedicarme 100 % a mi marca, pedí un préstamo al banco y lo pagué poco a poco durante los siguientes años”.
Hablamos con María Ariza en nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos a propósito de su idea de negocio y aquí está su historia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
24 años, Psicología.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Cuando estaba en tercer semestre, revendía accesorios para poder tener un ingreso extra en la universidad, y poco a poco esa idea se fue transformando en una joyería con diseños propios. Hoy en día, en Lavina Joyería realizamos accesorios que las personas puedan utilizar en su día a día, encapsulando esos momentos y personas especiales a través de productos con fotografías. Creamos una forma diferente de resignificar esos momentos únicos, integrando estas piezas al estilo de nuestros clientes.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Con muchísima dedicación y esfuerzo, luchando cada día para superar los retos. También, parte fundamental de nuestro éxito, se debe a las redes sociales, ya que crear contenido sobre nuestros accesorios, conectando emocionalmente a través de historias, ha permitido que lleguemos a miles de personas que, de otra forma, no nos hubieran conocido.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Inicié mi emprendimiento cuando tenía 18 años, con $400.000. Esta plata la saqué de un trabajo que tuve en vacaciones. Dos años después, cuando me gradué de la universidad y me di cuenta de que quería dedicarme 100 % a mi marca, pedí un préstamo al banco y lo pagué poco a poco durante los siguientes años.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos preservando el valor único y sentimental que tienen las fotografías, permitiendo que las personas puedan llevar consigo accesorios que les recuerden un momento feliz, o a una persona que fue (o es) especial en sus vidas. De esta forma, ofrecemos a las personas de una forma tangible y duradera la posibilidad de “encapsular” sus recuerdos más preciados.
6. ¿Soy feliz?
Sí, soy muy feliz. Lavina me ha permitido lograr cosas que nunca me hubiera imaginado, como la oportunidad de ofrecer trabajo desde los 21 años. Me ha permitido también lograr sueños y estabilidad financiera, eso me hace muy feliz, levantarme todos los días, y venir al taller pensando en todo lo que me rodea, y en todos los sueños que todavía hay por lograr.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Mi emprendimiento es mi sueño, le dedico mucho trabajo, y sobre todo mucho amor. No lo vendería, porque me encanta hacer lo que hago, y no me imagino haciendo algo diferente. No lo considero únicamente como una fuente de ingresos, sino que es algo que me apasiona.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Duro, pero es un camino que considero que vale la pena tomar para quienes sueñan hacerlo. Fue retador al inicio, porque aunque sabía que este era mi sueño, mi emprendimiento no me alcanzaba para pagar mis gastos. Esta situación hizo que perseverar fuera complejo. Es difícil mantener la motivación cuando las necesidades básicas no están aseguradas; sin embargo, superar estas dificultades me ha hecho resiliente, y me ha permitido seguir creciendo cada día más.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Cumplí mi sueño de crear un emprendimiento del cual me siento muy orgullosa todos los días. Considero que nos hace falta seguir creciendo, para darle oportunidad a más personas de formar parte de nuestro equipo.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
En este momento estamos enfocándonos en reestructurar Lavina, avanzando en las cosas que tenemos por mejorar, para seguir innovando en más productos, buscando nuevas maneras de que las personas conecten emocionalmente con artículos significativos.
11. Mi emprendimiento es escalable?
Sí, mi emprendimiento es escalable, y tenemos un gran potencial de crecimiento, por lo que cada día trabajamos mucho para que esto sea posible.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Considero más idóneo recibir una inversión de una persona que conozcamos, y que sus valores y propósitos están alineados con nuestra marca, así que cedería parte de mi empresa a una persona que comparta los mismos objetivos, y tenga la misma visión sobre lo que queremos lograr.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Algo que no volvería a hacer, sería cerrarme al cambio y perderme la oportunidad de reinventarnos. Cuando inicié Lavina, vendía accesorios con fotos de obras de arte. Aunque teníamos buenas ventas, los clientes pedían esos accesorios, pero con fotos de sus familiares, y mascotas. Durante mucho tiempo me cerré a esta oportunidad, sin embargo, me di cuenta de lo increíble que es poder abrirle la puerta al cambio, llegar a nuevas personas, y también poder adaptarse a lo que el público busca, sin perder de vista lo que queremos como marca.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspiran todas las mujeres emprendedoras en Colombia que luchan a diario para dar lo mejor de ellas mismas y ser grandes líderes. La que más me inspira es Marisa Lasso, una empresaria que ha logrado un ambiente excepcional con sus colaboradores y ha mantenido la esencia de su marca. Su enfoque en la identidad y el trabajo en equipo es inspirador.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
No considero que hayamos fracasado; todos los errores han hecho parte esencial de nuestro crecimiento. No obstante, una vez sí consideré tirar la toalla. Esto se dio cuando solicité un gran préstamo para poder pagar mis gastos fijos, mientras lograba vivir de mi emprendimiento. En ese momento sentía mucha angustia, y llegué a pensar en buscar un trabajo estable, porque no podía con la incertidumbre. Sentía que luchaba todos los días para no ahogarme en las deudas, pero justo en esos momentos, fue donde surgieron las mejores ideas para crear contenido viral de nuestros accesorios, logrando así conseguir muchos clientes.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No hago parte de una comunidad específica para emprendedores, sin embargo, estoy rodeada de empresarios, que se han convertido en mentores, a los cuales puedo acudir cuando siento que estoy atravesando dificultades. Considero que es esencial compartir con personas que entiendan perfectamente las dificultades de emprender, y te puedan dar una perspectiva diferente.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Estamos en una era en donde las fotos físicas están siendo dejadas en el olvido, así que buscamos una forma de conservar esos momentos especiales en accesorios que las personas puedan llevar consigo todos los días. Esto trasciende, porque no solo vendemos un artículo, sino una forma de preservar el amor que sentimos por nuestros seres queridos y mascotas.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años me gustaría que Lavina fuera una marca reconocida a nivel nacional, contar con un equipo más grande, ofreciendo oportunidades y un excelente ambiente laboral. Con respecto a esto último, mi sueño es tener una empresa en donde los colaboradores tengan salarios competitivos, donde puedan crecer y se puedan proyectar a largo plazo con nosotros. También me gustaría contar con un ambiente seguro, en donde se celebre la diversidad de cada persona.
Este enfoque es fundamental para mí, porque creo en la importancia de crear entornos en donde las personas se puedan expresar libremente, sin miedo a ser juzgados por su identidad o expresión de género, o por cualquier otro motivo. Quiero que mi empresa sea un reflejo de un mundo más inclusivo, y lleno de personas que aporten perspectivas únicas.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Desde el inicio, mi mamá ha sido parte fundamental para mi emprendimiento, porque siempre creyó en mí, y me daba apoyo cuando sentía que no tenía motivación. Mis amigos también han creído en mis sueños desde el que arranqué con mi idea de negocio. De hecho, mi primer cliente fue un compañero de la universidad.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Siempre que puedo ayudo a las personas que quieren emprender, dándoles consejos, contactos, o lo que necesiten. Así como en su momento he recibido apoyo, me gusta contribuir a ese ciclo de dar y recibir. Sin embargo, no considero que ya lo haya logrado, hay muchas metas y objetivos que me gustaría alcanzar a largo plazo, y muchos pasos por delante.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Somos un equipo de tres personas. Mi mano derecha y gran apoyo, es mi hermano, Moisés Ariza. Él renunció a su trabajo y vino a vivir a Bogotá para apoyarme en este sueño. Es el que me aconseja cuando tenemos situaciones complejas, el que me ayuda todos los días con los retos que se presentan, y la persona que me ayuda a tomar decisiones importantes.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Considero que soy una persona que siempre está buscando mejorar y actualizarse, esto siempre lo aplico a mi emprendimiento. Lo que aprendemos hoy, puede que no funcione en un mes, sobre todo en el mundo de las redes sociales, donde todo cambia muy rápido. Me gusta implementar cosas nuevas para responderles a los clientes, creamos formas de crear contenido, productos y formas de conectar con el público. Por esto, considero que mi sello personal es la capacidad de reinventarme, y la curiosidad constante.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que el mundo del emprendimiento es un lugar maravilloso, hay momentos altos y bajos y otros que vienen dificultades y mucha prosperidad. Pienso que algo que elegiría hacer mil veces, porque he aprendido y he podido vivir muchas experiencias de las cuales me siento muy agradecida.
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