La startup colombiana Frubana, que vende alimentos, no va más en Colombia
La prometedora plataforma digital, que comercializa frutas, verduras y abarrotes, no consiguió el capital suficiente para seguir invirtiendo. Deja el país donde nació para poner el foco en Brasil.
Edwin Bohórquez Aya
Desde los tiempos en que nació Rappi -la más emblemática de todas las compañías con base tecnológica que se han creado en Colombia-, siempre en las entrevistas uno a uno, en los encuentros del ecosistema emprendedor, de las charlas motivacionales en universidades, de los casos de éxito en las clases de emprendimiento e innovación que ofrecen en muchos centros educativos, una variable de peso se atravesaba en toda conversación: la tan famosa y necesaria inversión. Sí, como dicen en la tienda, en el supermercado, en cualquier comercio bogotano: sin plata no hay paraíso. Y como creen algunos en los mercados de capitales, en las grandes ligas del dinero: sin inversión no hay cómo mantenerse y mucho menos crecer. Y esa fue la razón por la cual Frubana, la prometedora compañía que nació en el 2017 para contactar a los productores del campo con los compradores de alimentos en los restaurantes por medio de una aplicación, acaba de anunciar que no va más en Colombia, el mercado que precisamente la vio nacer, y en donde cerrará operaciones desde la tercera semana de febrero.
En un comunicado de prensa soltaron la noticia: “En Colombia continuaremos hasta la próxima semana. Adoptaremos un enfoque respetuoso para dar cierre con este ciclo, asegurándonos de cumplir con todas nuestras obligaciones con proveedores y empleados”. Y, de acuerdo con sus propias declaraciones, también se les sumó las malas noticias que el país arrojó en el 2023, pues el PIB tan solo llegó al 0,6%, de acuerdo con el Dane. “En el último año, las condiciones macroeconómicas no han sido favorables, impidiéndonos reunir los recursos necesarios para seguir operando en Colombia y México. En este contexto, y tras una juiciosa deliberación con nuestros stakeholders, hemos decidido enfocar todos nuestros esfuerzos y recursos en Brasil. Este país representa el 60% de nuestros ingresos”.
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La mala noticia, en este caso, va por cuenta de los restaurantes, pues eran el foco de este negocio. Y si los restaurantes se verán afectados, por ahí mismo los comensales. Justo en el 2018, el fundador de Frubana, Fabián Gómez Gutiérrez, le había dicho a El Espectador: “Un campesino en Colombia vende en mil pesos el kilo de limón y los restaurantes están comprando ese mismo kilo en tres mil pesos. Frubana identificó esta necesidad y se enfoca en optimizar la cadena de suministro para reducir costos para el comprador y pagarle un precio superior al productor”, decía.
¿Y por qué resultaban exitosos? Lo decía en aquel momento Miguel Silva Trujillo, quien para ese 2018 era el encargado de la parte de tecnología e innovación de la empresa. Lo que hace la plataforma es que, a partir de un sistema tecnológico y la información que les suministran los restaurantes, analiza exactamente qué comprar a los agricultores para poder ofrecer lo necesario y así evitar que se desperdicien alimentos. “La plataforma genera un registro de las compras realizadas por los clientes, lo que les ayuda a conocer sus costos reales, proyectarse a futuro e identificar comportamientos de consumo, entre otros”, decía Silva.
¿Qué datos financieros se pudieron conocer en esta reportería? De acuerdo con la información pública de Emis.com, en donde están algunos datos que ellos llaman “clave”, dicen que “Frubana S A S es una empresa en Colombia, con sede principal en Bogotá D.C. Opera en comerciantes al por mayor de comestibles y productos relacionados sector. La empresa fue fundada en 28 de agosto de 2017. Actualmente, emplea a 493 (2023) personas (aunque según la información de Endeavor, ya contaba con más de 1.000 empleados). En sus últimos aspectos financieros destacados, Frubana S A S reportó aumenta de ingresos netos de 170,39% en 2022. Su Activo total registró crecimiento de 116,34%”.
Todo en verde y positivo, sin embargo, la siguiente gráfica habla por sí sola sobre el margen neto hasta el 2022, un dato clave para el funcionamiento de una compañía:
A los números de 2023 no pudimos acceder, pero ya lo dijeron ellos mismos en su comunicado de prensa: “Las condiciones macroeconómicas no han sido favorables”, refiriéndose al año que acaba de terminar, “impidiéndonos reunir los recursos necesarios para seguir operando en Colombia y México”.
No deje de leer: La dura realidad del emprendimiento en una economía global
¿Qué se pierde en Colombia con la salida de esta compañía? La compra de “más de 90 toneladas diarias de frutas y verduras a campesinos locales”, la negociación con “más de 30,000 restaurantes”, lo que ellos llamaron reducción del “desperdicio de comida a un 1% (en comparación con más del 30% que desperdicia la industria)”, los ahorros en “horas de tráfico y desplazamiento hacía las plazas de mercado” que tenían que hacer los comerciantes, precisamente, de los restaurantes.
El Espectador buscó a Acodrés para analizar el impacto de la salida de esta empresa y su presidente, Guillermo Gómez, dijo: “En principio nos parece lamentable que Frubana no pueda sostener sus operaciones en el país donde fue creada. La principal afectación que sufre el modelo de negocio de gastronomía va por cuenta de la inflación en los costos de operación, como es el constante incremento de los precios de alimentos, servicios públicos y arriendos. En la medida en que Frubana representara un alivio al respecto, seguro generará un impacto su ausencia. Lo que hoy entendemos es que no hay por el momento falta de abastecimiento en la provisión de alimentos, sino altos precios que afectan fuertemente la rentabilidad, dado que un restaurante no puede subir los precios del menú al ritmo que lo hacen los costos. Y cada vez que nos vemos obligados a subir precios, se afecta nuestro nivel de ventas”. Desde el lado de la Cámara de Comercio de Bogotá, dijeron no tener el análisis hasta no medir el impacto.
El 2 de febrero de 2022, cuando hicimos el mapa tech de las startups colombianas, Frubana aparecía muy bien posicionada, pero evidentemente el escenario cambió, como se veía en la gráfica anterior. Incluso en ese febrero de 2022 estaba al lado de varios protagonistas del ecosistema emprendedor. Justo allí, en ese ecosistema, la noticia cayó por sorpresa, pues, el 24 de febrero de 2023, la buena nueva era que Frubana se unía a la red Endeavor, la prestigiosa organización global “por y para emprendedores de alto impacto” que “escalan rápido y retribuyen de vuelta al ecosistema”.
Consultada por El Espectador y frente a la decisión tomada por Frubana, Camila Salamanca, directora Ejecutiva de la red Endeavor Colombia asegura que “cerrar operaciones es una estrategia empresarial común y racional entre las compañías más exitosas para poder concentrar sus esfuerzos en mercados más rentables, permitiéndoles seguir creciendo y generando impacto, y, así como Frubana, otros emprendimientos de alto impacto han tomado la misma decisión anteriormente”, no sin antes advertir que “desde Endeavor expresamos nuestro apoyo a Fabián y a su equipo en esta decisión que sabemos fue tomada de forma organizada y responsable con todos los involucrados con la compañía. Estamos convencidos de que Fabián y Frubana han sido y seguirán siendo un referente de emprendimiento del país”.
Por ahora se sabe que, al cerrar operaciones en Colombia y México, se enfocarán en Brasil, pues allá está el grueso de sus ingresos, pero no informaron si existe algún plan de regreso una vez los números mejoren y logren conseguir inversión.
Sobre las personas que quedan sin empleo, Frubana dijo en el mismo comunicado de prensa que “estamos colaborando con otras compañías y emprendimientos afines para encontrar posiciones para nuestros Frubanos, reconociendo la importancia de asegurar oportunidades para ellos en este periodo de transición”.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
Desde los tiempos en que nació Rappi -la más emblemática de todas las compañías con base tecnológica que se han creado en Colombia-, siempre en las entrevistas uno a uno, en los encuentros del ecosistema emprendedor, de las charlas motivacionales en universidades, de los casos de éxito en las clases de emprendimiento e innovación que ofrecen en muchos centros educativos, una variable de peso se atravesaba en toda conversación: la tan famosa y necesaria inversión. Sí, como dicen en la tienda, en el supermercado, en cualquier comercio bogotano: sin plata no hay paraíso. Y como creen algunos en los mercados de capitales, en las grandes ligas del dinero: sin inversión no hay cómo mantenerse y mucho menos crecer. Y esa fue la razón por la cual Frubana, la prometedora compañía que nació en el 2017 para contactar a los productores del campo con los compradores de alimentos en los restaurantes por medio de una aplicación, acaba de anunciar que no va más en Colombia, el mercado que precisamente la vio nacer, y en donde cerrará operaciones desde la tercera semana de febrero.
En un comunicado de prensa soltaron la noticia: “En Colombia continuaremos hasta la próxima semana. Adoptaremos un enfoque respetuoso para dar cierre con este ciclo, asegurándonos de cumplir con todas nuestras obligaciones con proveedores y empleados”. Y, de acuerdo con sus propias declaraciones, también se les sumó las malas noticias que el país arrojó en el 2023, pues el PIB tan solo llegó al 0,6%, de acuerdo con el Dane. “En el último año, las condiciones macroeconómicas no han sido favorables, impidiéndonos reunir los recursos necesarios para seguir operando en Colombia y México. En este contexto, y tras una juiciosa deliberación con nuestros stakeholders, hemos decidido enfocar todos nuestros esfuerzos y recursos en Brasil. Este país representa el 60% de nuestros ingresos”.
Lectura recomendada: Los efectos de la gig economy
La mala noticia, en este caso, va por cuenta de los restaurantes, pues eran el foco de este negocio. Y si los restaurantes se verán afectados, por ahí mismo los comensales. Justo en el 2018, el fundador de Frubana, Fabián Gómez Gutiérrez, le había dicho a El Espectador: “Un campesino en Colombia vende en mil pesos el kilo de limón y los restaurantes están comprando ese mismo kilo en tres mil pesos. Frubana identificó esta necesidad y se enfoca en optimizar la cadena de suministro para reducir costos para el comprador y pagarle un precio superior al productor”, decía.
¿Y por qué resultaban exitosos? Lo decía en aquel momento Miguel Silva Trujillo, quien para ese 2018 era el encargado de la parte de tecnología e innovación de la empresa. Lo que hace la plataforma es que, a partir de un sistema tecnológico y la información que les suministran los restaurantes, analiza exactamente qué comprar a los agricultores para poder ofrecer lo necesario y así evitar que se desperdicien alimentos. “La plataforma genera un registro de las compras realizadas por los clientes, lo que les ayuda a conocer sus costos reales, proyectarse a futuro e identificar comportamientos de consumo, entre otros”, decía Silva.
¿Qué datos financieros se pudieron conocer en esta reportería? De acuerdo con la información pública de Emis.com, en donde están algunos datos que ellos llaman “clave”, dicen que “Frubana S A S es una empresa en Colombia, con sede principal en Bogotá D.C. Opera en comerciantes al por mayor de comestibles y productos relacionados sector. La empresa fue fundada en 28 de agosto de 2017. Actualmente, emplea a 493 (2023) personas (aunque según la información de Endeavor, ya contaba con más de 1.000 empleados). En sus últimos aspectos financieros destacados, Frubana S A S reportó aumenta de ingresos netos de 170,39% en 2022. Su Activo total registró crecimiento de 116,34%”.
Todo en verde y positivo, sin embargo, la siguiente gráfica habla por sí sola sobre el margen neto hasta el 2022, un dato clave para el funcionamiento de una compañía:
A los números de 2023 no pudimos acceder, pero ya lo dijeron ellos mismos en su comunicado de prensa: “Las condiciones macroeconómicas no han sido favorables”, refiriéndose al año que acaba de terminar, “impidiéndonos reunir los recursos necesarios para seguir operando en Colombia y México”.
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¿Qué se pierde en Colombia con la salida de esta compañía? La compra de “más de 90 toneladas diarias de frutas y verduras a campesinos locales”, la negociación con “más de 30,000 restaurantes”, lo que ellos llamaron reducción del “desperdicio de comida a un 1% (en comparación con más del 30% que desperdicia la industria)”, los ahorros en “horas de tráfico y desplazamiento hacía las plazas de mercado” que tenían que hacer los comerciantes, precisamente, de los restaurantes.
El Espectador buscó a Acodrés para analizar el impacto de la salida de esta empresa y su presidente, Guillermo Gómez, dijo: “En principio nos parece lamentable que Frubana no pueda sostener sus operaciones en el país donde fue creada. La principal afectación que sufre el modelo de negocio de gastronomía va por cuenta de la inflación en los costos de operación, como es el constante incremento de los precios de alimentos, servicios públicos y arriendos. En la medida en que Frubana representara un alivio al respecto, seguro generará un impacto su ausencia. Lo que hoy entendemos es que no hay por el momento falta de abastecimiento en la provisión de alimentos, sino altos precios que afectan fuertemente la rentabilidad, dado que un restaurante no puede subir los precios del menú al ritmo que lo hacen los costos. Y cada vez que nos vemos obligados a subir precios, se afecta nuestro nivel de ventas”. Desde el lado de la Cámara de Comercio de Bogotá, dijeron no tener el análisis hasta no medir el impacto.
El 2 de febrero de 2022, cuando hicimos el mapa tech de las startups colombianas, Frubana aparecía muy bien posicionada, pero evidentemente el escenario cambió, como se veía en la gráfica anterior. Incluso en ese febrero de 2022 estaba al lado de varios protagonistas del ecosistema emprendedor. Justo allí, en ese ecosistema, la noticia cayó por sorpresa, pues, el 24 de febrero de 2023, la buena nueva era que Frubana se unía a la red Endeavor, la prestigiosa organización global “por y para emprendedores de alto impacto” que “escalan rápido y retribuyen de vuelta al ecosistema”.
Consultada por El Espectador y frente a la decisión tomada por Frubana, Camila Salamanca, directora Ejecutiva de la red Endeavor Colombia asegura que “cerrar operaciones es una estrategia empresarial común y racional entre las compañías más exitosas para poder concentrar sus esfuerzos en mercados más rentables, permitiéndoles seguir creciendo y generando impacto, y, así como Frubana, otros emprendimientos de alto impacto han tomado la misma decisión anteriormente”, no sin antes advertir que “desde Endeavor expresamos nuestro apoyo a Fabián y a su equipo en esta decisión que sabemos fue tomada de forma organizada y responsable con todos los involucrados con la compañía. Estamos convencidos de que Fabián y Frubana han sido y seguirán siendo un referente de emprendimiento del país”.
Por ahora se sabe que, al cerrar operaciones en Colombia y México, se enfocarán en Brasil, pues allá está el grueso de sus ingresos, pero no informaron si existe algún plan de regreso una vez los números mejoren y logren conseguir inversión.
Sobre las personas que quedan sin empleo, Frubana dijo en el mismo comunicado de prensa que “estamos colaborando con otras compañías y emprendimientos afines para encontrar posiciones para nuestros Frubanos, reconociendo la importancia de asegurar oportunidades para ellos en este periodo de transición”.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚