Los cuñados que crearon un estudio de tatuajes que explora la identidad

“Darle vida a Bonnie y Clyde fue muy difícil, sobre todo en términos legales porque se requieren muchos permisos para un correcto funcionamiento. Nosotros adicional a los controles legales que puede tener un establecimiento que realice atención al cliente y/o comercialización, debemos tener todo en orden por parte de la secretaria de salud, es como si tuviéramos un consultorio combinado con una atención un poco informal. Lo hemos logrado, pero ha sido un trabajo arduo para sostener nuestra idea de negocio en el mercado con todo lo que implica”.

Sin más preámbulo, aquí está la historia de Willber Villa y Guillermo Sánez, los emprendedores colombianos detrás de una idea de negocio que expone arte corporal en sus clientes. Hablamos con ellos en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y aquí está su historia.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Willber Villa, 31 años, desde que estaba en el colegio entendió que los caminos tradicionales de estudiar una carrera no serían los suyos, así que, empezó a prepararse con cursos básicos, seminarios e implementos para comenzar en el ámbito de tatuaje desde el bachillerato y así continuó.

Guillermo Sáenz, 41 años, se lanzó a un aprendizaje autónomo y continuo para aprender a tatuar, sin embargo, tomó cursos para la práctica y el buen desempeño en el ámbito del tatuaje. Ha sido partícipe en distintos seminarios de aprendizaje dictados por el sector tatuador.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

La idea nace del interés de Willber Villa por los tatuajes. Sin embargo, se consolidó solo hasta que surgió el interés de crear un Facebook para mostrar ideas y ver qué tanto era el interés y el mercado en cuanto a tatuajes y piercings para consolidar la información y ver qué tan necesario era crear un espacio o estudio, en el que pudiéramos recibir a todos los interesados.

Actualmente estamos trabajando de la mano de seis artistas profesionales en el ámbito de tatuaje y las perforaciones.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Ya teníamos la imagen creada en Facebook, así que debíamos dar el paso creativo creando un logo, una imagen y así se formalizó la idea en medios virtuales. Empezamos a subir publicaciones indicando que próximamente abriríamos nuestro espacio (sin tener aún algo confirmado) y así lo hicimos. Poco a poco, continuamos con las capacitaciones para tener la experticia y empezar a tatuar, así que empezamos a comprar los insumos que veíamos necesarios. Al comienzo compramos sillas, lámparas y estantes de segunda mano y las guardábamos en nuestras casas, cualquier ahorro nos servía.

El sector donde vivíamos era muy comercial en cuanto a gastronomía, así que vimos que existía un mercado recurrente. Observábamos esas nuevas caras que llegaban al sector a probar nuevas cosas, así que, empezamos la búsqueda de ver un local que pudiéramos alquilar. Nuestro primer estudio era muy pequeño porque únicamente cabíamos los dos, sin recepción ni sala de espera, así que aprovechamos la ausencia de un estudio de tatuajes en el sector y le dimos rienda suelta a nuestra idea.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

El dinero llegó apalancado de una tarjeta de crédito que teníamos y del apoyo de una persona muy importante que ya no está con nosotros, pero que creyó en la idea. Ella nos prestó $4.000.000 y así empezamos. No fue mucho, pero para un emprendimiento cada peso suma. Afortunadamente, teníamos varios conocidos que conocían nuestro estudio de tatuajes, nos visitaron y con su voz a voz, captamos más clientes para pagar nuestras obligaciones.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Logramos cambiar la mentalidad de muchos padres y madres radicales que llegan con sus hijos a visitarnos y se encuentran reacios al tema. Sin embargo, luego de que nos conocen y ven nuestro trabajo, logramos obtener la confianza que buscan, demostrando que los tatuajes son arte corporal. También tratamos de impulsar mucho a los nuevos tatuadores y perforadores, creando un espacio en el que se sientan cómodos para venir a trabajar, un espacio de confianza, rescatando un poco la ética que se ha perdido por estos días.

6. ¿Soy feliz?

Esto se puede medir día a día, porque no siempre es igual, no siempre nos despertamos de buen ánimo o a veces pasan cosas que nos alteran o desubican, como tener una cantidad de responsabilidades legales por las que debemos responder al tener un establecimiento formalmente conformado y más siendo un estudio de tatuajes abierto al público. Siempre pensamos que quienes trabajamos bajo la legalidad de puerta abierta tenemos un peso enorme, pero al final del día, disfrutamos lo que hacemos.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Es difícil de evaluarlo, pero a veces estos impulsos nos pueden ayudar a crear cosas más grandes. Somos fieles creyentes de que el servicio lo hace todo, esto y la calidad que ofreces. Muchos de nuestros clientes o usuarios vuelven por nosotros, por la charla, porque nos conocen, porque los entendemos, porque nos reímos y se llevan el arte que se imaginaron, entonces, la idea es no decepcionar y no convertirnos en entes de trabajo sin un trasfondo.

A veces llegamos a pensar que la esencia de nuestra empresa somos nosotros y es por eso que tratamos de inyectarle eso a los chicos que trabajan con nosotros, quién sabe si en un mañana ellos serán los precursores del estudio.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Es difícil, sobre todo en términos legales, porque se requieren muchos permisos para un correcto funcionamiento; nosotros adicional a los controles legales que puede tener un establecimiento que realice atención al cliente y/o comercialización, debemos tener todo en orden por parte de la secretaria de salud, es como si tuviéramos un consultorio combinado con una atención un poco informal.

Conocer uno a uno los documentos que necesitamos, registros, cursos, límites, medidas y permisos, entre otros, a veces abruma, y más con el cambio que ha tenido todo, por ejemplo, hasta la facturación electrónica que a todos nos ha golpeado un poco.

Otro tema es el llegar a un mercado más amplio, el manejo de las redes no es lo que solía ser y a veces prefieren ir donde X o Y persona porque es muy conocido en redes. No obstante, si vemos el trasfondo, no está aportando un servicio de valor a los clientes, entonces, es levantarte cada día, pensando en cómo esperas hacer mejor las cosas y tratar de rodearte de mentes expertas en distintos ámbitos.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Cumplimos nuestro sueño, porque logramos ampliar nuestro estudio este año y ahora tenemos más espacio para los usuarios y para nosotros, sentimos que estamos en nuestra segunda casa, pero claro que hacen falta muchas cosas porque en este cambio de sede, aún no tenemos todo montado al 100 % como quisiéramos. Al final, todo es un proceso y aquí vamos.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Esperamos crecer más, establecernos en nuestra nueva ubicación frente a la universidad Javeriana, porque aún no nos conoce mucha gente aquí, aunque tenemos algunos años de experiencia en el mercado. También queremos dejar el nombre de nuestro país en alto participando en convenciones internacionales, y a eso es lo que le apuntamos. Existe muchísima competencia interna y externa y eso nos reta, nos gusta conocer que novedades que surgen y cómo cada individuo plasma su esencia en el arte corporal, así que siempre es una lucha por mejorar.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Es escalable y es una ventaja que se tendrá siempre, teniendo en cuenta que surgen nuevas prácticas y técnicas, de la mano de nuevas generaciones. Lo importante es mantenernos en la vanguardia y pensar en que todo tiene oportunidad de mejor, eso lo aprendimos también con las perforaciones, ahora existen un sinfín de joyas de distintos materiales y hermosas para perforar, haciendo que el cliente no tenga que usar accesorios tradicionales como las joyas genéricas que se distribuían antes. Con el tiempo todo cambia y mejora.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Es un aspecto importante que nos gustaría revisar. A veces, una mayor inyección de capital ayuda, sobre todo en temas de visibilidad, publicidad y medios, así que al final, todo tendría una retribución favorable respecto a un inversionista y/o socio.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Probablemente, un gran error es volverte mecánico y llevar el control de las finanzas solo en documentos físicos, existen muchas herramientas digitales que nos harían la vida más fácil, pero el desconocimiento a veces nos genera temor. También, dejaríamos de lado los miedos, eso de pensar que otros te van a criticar o que no eres suficiente, te bloquea de oportunidades y te hace ir más lento.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Nos inspiraron muchos tatuadores, siempre vimos el tatuaje en países extranjeros. En otros países lugares del mundo crean y experimentan más que en Colombia, así que nos gustaría seguir nuestro rumbo de autoaprendizaje diario.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Claro que hemos pensado en tirar la toalla. Emprender en Colombia con una economía tan voluble es difícil y más cuando el tipo de actividad que realizamos no es una necesidad, sino una elección de gusto o placer. Tener todo al día y en orden es complejo, pagar arriendos, mensualidades de sistemas para facturación, manejo de redes, capacitaciones constantes, viajes de trabajo, en algún punto puede pesar en el ejercicio de emprender.

Visite la sección de Emprendimiento y liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

No hacemos parte de ninguna comunidad, todo ha sido aprendizaje en el camino, con caídas y tropezones

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Claro que puede trascender. Nuestro negocio es un espacio creado para que muchos interesados lleguen, también para crear talleres inclusivos, experimentar y crecer entre todos, en donde las mentes creativas se desarrollen en ambientes menos tradicionales.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

En cuanto a nuestra empresa, esperamos tener un estudio más grande, con más zonas para dispersarnos, tal vez con juegos o algo más relajado en donde podamos compartir. También esperamos haber logrado un buen manejo de redes, que es el que a veces nos queda complicado.

Esperamos tener la apertura de otras tiendas, no solo en Colombia, sino en otros países, para poder realizar intercambio de experiencia y cultura. Y por supuesto queremos que nos reconozcan por nuestra calidad y nuestro servicio.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

La familia en realidad no ha estado muy incluida en nuestra labor, sin embargo, tenemos algunos amigos que nos han apoyado (así no se tatúen o perforen), ellos nos ayudan compartiendo nuestro contenido, dando likes a nuestras publicaciones, recomendándonos, etc.

Aquí también nos parece importante hablar de los amigos que obtuvimos gracias a nuestro emprendimiento en este camino, son ellos quienes siguen acá después de años, soportando con nosotros, pasan a saludar, nos escuchan, los escuchamos, conocemos a sus hijos o nuevos novios y novias, nos traen a su familia, nos escriben, nos refieren, ellos terminaron siendo el mayor apoyo para nuestro emprendimiento hasta ahora.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

De los errores se aprende y nuestro recorrido por estos años ha sido experiencia pura, así que sería un material muy valioso el ayudar a que otros emprendedores lo logren, avece lo hacemos, no formalmente, pero si nos buscan, pues les contamos nuestra experiencia y como empezar.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

A nivel micro, nuestro equipo es reducido, el emprendimiento lo llevamos de una manera más familiar (somos cuñados, así que nuestra hermana/ esposa es la que nos hala las orejas a veces, porque a veces es complicado encontrar personas que se alineen a la ética profesional o las dinámicas que tenemos en mente).

A nivel macro, nuestro equipo en este momento está muy consolidado y juega un papel muy importante porque son personas profesionales, que siempre están estudiando y aprendiendo para mejorar, estamos tratando de hacer talleres de aprendizaje entre nosotros, porque cada uno tiene su estilo y de todos aprendemos. Ellos son vitales para la labor, sin dejar de lado que la calidad lo hace todo.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

El servicio al cliente nos diferencia, porque no estamos tratando con clientes ocasionales, sino con usuarios que pueden ser recurrentes y podrán referirnos, así que, nuestro mejor trabajo y trato, es lo mejor que habla de nosotros, nuestro sello personal.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Todos los procesos traen altibajos siempre, pero no significa que todo va a estar muy bien o muy mal siempre. Al final, de cada experiencia se aprende y el salir de esa zona de confort, aunque abruma, a veces es la mejor opción. El arriesgarse y dedicarse a lo que uno quiere, es una retribución grandísima.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

“Darle vida a Bonnie y Clyde fue muy difícil, sobre todo en términos legales porque se requieren muchos permisos para un correcto funcionamiento. Nosotros adicional a los controles legales que puede tener un establecimiento que realice atención al cliente y/o comercialización, debemos tener todo en orden por parte de la secretaria de salud, es como si tuviéramos un consultorio combinado con una atención un poco informal. Lo hemos logrado, pero ha sido un trabajo arduo para sostener nuestra idea de negocio en el mercado con todo lo que implica”.

Sin más preámbulo, aquí está la historia de Willber Villa y Guillermo Sánez, los emprendedores colombianos detrás de una idea de negocio que expone arte corporal en sus clientes. Hablamos con ellos en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y aquí está su historia.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Willber Villa, 31 años, desde que estaba en el colegio entendió que los caminos tradicionales de estudiar una carrera no serían los suyos, así que, empezó a prepararse con cursos básicos, seminarios e implementos para comenzar en el ámbito de tatuaje desde el bachillerato y así continuó.

Guillermo Sáenz, 41 años, se lanzó a un aprendizaje autónomo y continuo para aprender a tatuar, sin embargo, tomó cursos para la práctica y el buen desempeño en el ámbito del tatuaje. Ha sido partícipe en distintos seminarios de aprendizaje dictados por el sector tatuador.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

La idea nace del interés de Willber Villa por los tatuajes. Sin embargo, se consolidó solo hasta que surgió el interés de crear un Facebook para mostrar ideas y ver qué tanto era el interés y el mercado en cuanto a tatuajes y piercings para consolidar la información y ver qué tan necesario era crear un espacio o estudio, en el que pudiéramos recibir a todos los interesados.

Actualmente estamos trabajando de la mano de seis artistas profesionales en el ámbito de tatuaje y las perforaciones.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Ya teníamos la imagen creada en Facebook, así que debíamos dar el paso creativo creando un logo, una imagen y así se formalizó la idea en medios virtuales. Empezamos a subir publicaciones indicando que próximamente abriríamos nuestro espacio (sin tener aún algo confirmado) y así lo hicimos. Poco a poco, continuamos con las capacitaciones para tener la experticia y empezar a tatuar, así que empezamos a comprar los insumos que veíamos necesarios. Al comienzo compramos sillas, lámparas y estantes de segunda mano y las guardábamos en nuestras casas, cualquier ahorro nos servía.

El sector donde vivíamos era muy comercial en cuanto a gastronomía, así que vimos que existía un mercado recurrente. Observábamos esas nuevas caras que llegaban al sector a probar nuevas cosas, así que, empezamos la búsqueda de ver un local que pudiéramos alquilar. Nuestro primer estudio era muy pequeño porque únicamente cabíamos los dos, sin recepción ni sala de espera, así que aprovechamos la ausencia de un estudio de tatuajes en el sector y le dimos rienda suelta a nuestra idea.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

El dinero llegó apalancado de una tarjeta de crédito que teníamos y del apoyo de una persona muy importante que ya no está con nosotros, pero que creyó en la idea. Ella nos prestó $4.000.000 y así empezamos. No fue mucho, pero para un emprendimiento cada peso suma. Afortunadamente, teníamos varios conocidos que conocían nuestro estudio de tatuajes, nos visitaron y con su voz a voz, captamos más clientes para pagar nuestras obligaciones.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Logramos cambiar la mentalidad de muchos padres y madres radicales que llegan con sus hijos a visitarnos y se encuentran reacios al tema. Sin embargo, luego de que nos conocen y ven nuestro trabajo, logramos obtener la confianza que buscan, demostrando que los tatuajes son arte corporal. También tratamos de impulsar mucho a los nuevos tatuadores y perforadores, creando un espacio en el que se sientan cómodos para venir a trabajar, un espacio de confianza, rescatando un poco la ética que se ha perdido por estos días.

6. ¿Soy feliz?

Esto se puede medir día a día, porque no siempre es igual, no siempre nos despertamos de buen ánimo o a veces pasan cosas que nos alteran o desubican, como tener una cantidad de responsabilidades legales por las que debemos responder al tener un establecimiento formalmente conformado y más siendo un estudio de tatuajes abierto al público. Siempre pensamos que quienes trabajamos bajo la legalidad de puerta abierta tenemos un peso enorme, pero al final del día, disfrutamos lo que hacemos.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Es difícil de evaluarlo, pero a veces estos impulsos nos pueden ayudar a crear cosas más grandes. Somos fieles creyentes de que el servicio lo hace todo, esto y la calidad que ofreces. Muchos de nuestros clientes o usuarios vuelven por nosotros, por la charla, porque nos conocen, porque los entendemos, porque nos reímos y se llevan el arte que se imaginaron, entonces, la idea es no decepcionar y no convertirnos en entes de trabajo sin un trasfondo.

A veces llegamos a pensar que la esencia de nuestra empresa somos nosotros y es por eso que tratamos de inyectarle eso a los chicos que trabajan con nosotros, quién sabe si en un mañana ellos serán los precursores del estudio.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Es difícil, sobre todo en términos legales, porque se requieren muchos permisos para un correcto funcionamiento; nosotros adicional a los controles legales que puede tener un establecimiento que realice atención al cliente y/o comercialización, debemos tener todo en orden por parte de la secretaria de salud, es como si tuviéramos un consultorio combinado con una atención un poco informal.

Conocer uno a uno los documentos que necesitamos, registros, cursos, límites, medidas y permisos, entre otros, a veces abruma, y más con el cambio que ha tenido todo, por ejemplo, hasta la facturación electrónica que a todos nos ha golpeado un poco.

Otro tema es el llegar a un mercado más amplio, el manejo de las redes no es lo que solía ser y a veces prefieren ir donde X o Y persona porque es muy conocido en redes. No obstante, si vemos el trasfondo, no está aportando un servicio de valor a los clientes, entonces, es levantarte cada día, pensando en cómo esperas hacer mejor las cosas y tratar de rodearte de mentes expertas en distintos ámbitos.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Cumplimos nuestro sueño, porque logramos ampliar nuestro estudio este año y ahora tenemos más espacio para los usuarios y para nosotros, sentimos que estamos en nuestra segunda casa, pero claro que hacen falta muchas cosas porque en este cambio de sede, aún no tenemos todo montado al 100 % como quisiéramos. Al final, todo es un proceso y aquí vamos.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Esperamos crecer más, establecernos en nuestra nueva ubicación frente a la universidad Javeriana, porque aún no nos conoce mucha gente aquí, aunque tenemos algunos años de experiencia en el mercado. También queremos dejar el nombre de nuestro país en alto participando en convenciones internacionales, y a eso es lo que le apuntamos. Existe muchísima competencia interna y externa y eso nos reta, nos gusta conocer que novedades que surgen y cómo cada individuo plasma su esencia en el arte corporal, así que siempre es una lucha por mejorar.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Es escalable y es una ventaja que se tendrá siempre, teniendo en cuenta que surgen nuevas prácticas y técnicas, de la mano de nuevas generaciones. Lo importante es mantenernos en la vanguardia y pensar en que todo tiene oportunidad de mejor, eso lo aprendimos también con las perforaciones, ahora existen un sinfín de joyas de distintos materiales y hermosas para perforar, haciendo que el cliente no tenga que usar accesorios tradicionales como las joyas genéricas que se distribuían antes. Con el tiempo todo cambia y mejora.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Es un aspecto importante que nos gustaría revisar. A veces, una mayor inyección de capital ayuda, sobre todo en temas de visibilidad, publicidad y medios, así que al final, todo tendría una retribución favorable respecto a un inversionista y/o socio.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Probablemente, un gran error es volverte mecánico y llevar el control de las finanzas solo en documentos físicos, existen muchas herramientas digitales que nos harían la vida más fácil, pero el desconocimiento a veces nos genera temor. También, dejaríamos de lado los miedos, eso de pensar que otros te van a criticar o que no eres suficiente, te bloquea de oportunidades y te hace ir más lento.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Nos inspiraron muchos tatuadores, siempre vimos el tatuaje en países extranjeros. En otros países lugares del mundo crean y experimentan más que en Colombia, así que nos gustaría seguir nuestro rumbo de autoaprendizaje diario.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Claro que hemos pensado en tirar la toalla. Emprender en Colombia con una economía tan voluble es difícil y más cuando el tipo de actividad que realizamos no es una necesidad, sino una elección de gusto o placer. Tener todo al día y en orden es complejo, pagar arriendos, mensualidades de sistemas para facturación, manejo de redes, capacitaciones constantes, viajes de trabajo, en algún punto puede pesar en el ejercicio de emprender.

Visite la sección de Emprendimiento y liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

No hacemos parte de ninguna comunidad, todo ha sido aprendizaje en el camino, con caídas y tropezones

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Claro que puede trascender. Nuestro negocio es un espacio creado para que muchos interesados lleguen, también para crear talleres inclusivos, experimentar y crecer entre todos, en donde las mentes creativas se desarrollen en ambientes menos tradicionales.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

En cuanto a nuestra empresa, esperamos tener un estudio más grande, con más zonas para dispersarnos, tal vez con juegos o algo más relajado en donde podamos compartir. También esperamos haber logrado un buen manejo de redes, que es el que a veces nos queda complicado.

Esperamos tener la apertura de otras tiendas, no solo en Colombia, sino en otros países, para poder realizar intercambio de experiencia y cultura. Y por supuesto queremos que nos reconozcan por nuestra calidad y nuestro servicio.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

La familia en realidad no ha estado muy incluida en nuestra labor, sin embargo, tenemos algunos amigos que nos han apoyado (así no se tatúen o perforen), ellos nos ayudan compartiendo nuestro contenido, dando likes a nuestras publicaciones, recomendándonos, etc.

Aquí también nos parece importante hablar de los amigos que obtuvimos gracias a nuestro emprendimiento en este camino, son ellos quienes siguen acá después de años, soportando con nosotros, pasan a saludar, nos escuchan, los escuchamos, conocemos a sus hijos o nuevos novios y novias, nos traen a su familia, nos escriben, nos refieren, ellos terminaron siendo el mayor apoyo para nuestro emprendimiento hasta ahora.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

De los errores se aprende y nuestro recorrido por estos años ha sido experiencia pura, así que sería un material muy valioso el ayudar a que otros emprendedores lo logren, avece lo hacemos, no formalmente, pero si nos buscan, pues les contamos nuestra experiencia y como empezar.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

A nivel micro, nuestro equipo es reducido, el emprendimiento lo llevamos de una manera más familiar (somos cuñados, así que nuestra hermana/ esposa es la que nos hala las orejas a veces, porque a veces es complicado encontrar personas que se alineen a la ética profesional o las dinámicas que tenemos en mente).

A nivel macro, nuestro equipo en este momento está muy consolidado y juega un papel muy importante porque son personas profesionales, que siempre están estudiando y aprendiendo para mejorar, estamos tratando de hacer talleres de aprendizaje entre nosotros, porque cada uno tiene su estilo y de todos aprendemos. Ellos son vitales para la labor, sin dejar de lado que la calidad lo hace todo.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

El servicio al cliente nos diferencia, porque no estamos tratando con clientes ocasionales, sino con usuarios que pueden ser recurrentes y podrán referirnos, así que, nuestro mejor trabajo y trato, es lo mejor que habla de nosotros, nuestro sello personal.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Todos los procesos traen altibajos siempre, pero no significa que todo va a estar muy bien o muy mal siempre. Al final, de cada experiencia se aprende y el salir de esa zona de confort, aunque abruma, a veces es la mejor opción. El arriesgarse y dedicarse a lo que uno quiere, es una retribución grandísima.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚