Los hermanos que crearon una empresa enfocada en diseñar y fabricar espacios
Un taladro y una pulidora fueron las primeras herramientas de estos emprendedores para impactar positivamente la vida de las personas con áreas pensadas en sus principales necesidades. Autenticidad y creatividad al servicio de sus clientes.
Tatiana Gómez Fuentes
“Con nuestro emprendimiento estamos logrando:
- Profesionalizar las actividades que nos llevan a la fabricación de nuestros proyectos. Es decir, pasar de que un proyecto se construya en carpinterías y talleres de soldadura de barrio a entender que se produce en una empresa que se dedica al diseño.
- Dignificar nuestra profesión como arquitectos, es una misión en la que estamos embarcados día a día. Es darle valor a esta actividad y la importancia que tiene en la prestación de un servicio para cualquier espacio, esa es la clave que se traduce en la experiencia que tendrá el usuario en cualquier lugar. Es un trabajo que nos lleva a ver que es más que poner un par de sillas y una mesa en un punto donde cae el sol, es posicionar nuestra profesión como una manera y una posibilidad que tienen las personas de dejar experiencias a través de la arquitectura y el diseño en historias inolvidables”.
Queríamos conocer la historia de esta idea de negocio, así que aquí va contada por Sergio y Juan David Arias, los fundadores de FORMA en nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Sergio Andrés Arias Osorio, 30 años, Arquitecto.
Juan David Arias Osorio, 32 años, Arquitecto.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Nuestra idea nació cuando yo (Sergio) estaba cursando segundo semestre de arquitectura y mi hermano estaba en cuarto semestre también de Arquitectura. Una noche, en una conversación casual en medio de una de las entregas finales que eran muy pesadas y que demandaban mucho esfuerzo físico y mental, conversamos sobre la posibilidad de hacer algo que nos generara ingresos con el poco conocimiento que teníamos hasta ese momento, pero que pensábamos que era muchísimo, entonces nos embarcamos en diseñar algunos productos, nos compramos una herramienta super básica manual: un taladro y una pulidora y creíamos que con eso nos podíamos enfrentar al mercado de diseñar y fabricar productos.
Eso pasó y todo quedó archivado durante tres años debajo de mi cama: una madera y la herramienta. A los dos años siguientes él (Juan) se graduó y se empleó en una empresa y a los tres años salí yo (Sergio) y fue en ese momento donde nos volvimos a encontrar en el camino y retomamos el tema que había estado archivado.
Sacamos la herramienta, la madera y buscamos un local pequeño de 60 mt2 en un barrio de Manizales en donde se inició, compramos herramienta de segunda y fabricamos unos escritorios para nosotros sin saber a qué nos íbamos a dedicar: si era una oficina de diseño, un taller de producción o una sala de ventas. En medio de la inexperiencia pensamos en tener las tres y lo que hicimos fue un caos porque los vecinos empezaron a quejarse porque nosotros ahí lijábamos, pintábamos, aplicábamos químicos; la gente quería que nos fuéramos de ahí y nosotros convencidos de que podíamos lograr tener tres modelos de negocio en uno solo.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Después de haber terminado nuestros estudios, decidimos retomar la idea de negocio que habíamos tenido unos años atrás, así pues, con el pasar del tiempo fuimos perfilando nuestro negocio y a entender poco a poco qué era lo que hacíamos realmente.
En ese momento empezó a encaminarse todo y nos dimos cuenta de que si diseñábamos y fabricábamos estábamos en un lugar demasiado pequeño que no nos ayudaba a cumplir nuestras expectativas de fabricar algo. En ese momento decidimos buscar en otro barrio de Manizales un espacio en algún taller donde nos rentaron un mesón de tres metros y un área de pintura, lo que nos permitió dejar la primera oficina solo en espacio de diseño y de almacenamiento. En ese momento Juan era el arquitecto, diseñador y carpintero y yo (Sergio) era el arquitecto, contador, vendedor, pintor y administrador. En ese momento nos dimos cuenta de que FORMA era una empresa enfocada a diseñar y fabricar espacios.
Con el pasar de los años conocimos clientes que se convirtieron en grandes amigos y mentores que nos llevaron a tener una visión un poco más abierta de lo que necesitábamos y fue así como tomamos la decisión de alquilar una bodega de 400 mt2 donde actualmente diseñamos y fabricamos todos los espacios que a nuestra mesa de trabajo llegan.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Inicialmente, hicimos un préstamo con el banco W y usamos una tarjeta de crédito por valor de 3 millones de pesos. Ese fue el capital de inicio. Todo esto lo hicimos a nombre de un amigo porque nosotros no teníamos historial crediticio. No nos alquilaban ni el local.
Ese dinero lo pagamos con la misma actividad, fuimos muy afortunados porque el negocio desde el primer día nos ayudó a solventar las necesidades financieras que habíamos adquirido y eso sin tener una proyección de ventas y sin saber nada de negocio.
Con el préstamo inicial nos compramos 900 mil pesos en herramienta de segunda, 500 mil para el primer mes de arriendo, 400 mil para comprar una madera para hacer los escritorios, y con la tarjeta solventamos los gastos de nosotros y los de nuestras hijas.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Nosotros hemos asumido el reto desde un ámbito profesional:
1. Profesionalizar las actividades que nos llevan a la fabricación de nuestros proyectos. Es decir, pasar de que un proyecto se construya en carpinterías y talleres de soldadura de barrio a entender que se produce en una empresa que se dedica al diseño.
2. Dignificar nuestra profesión como arquitectos, es una misión en la que estamos embarcados día a día. Es darle valor a esta actividad y la importancia que tiene en la prestación de un servicio para cualquier espacio, esa es la clave que se traduce en la experiencia que tendrá el usuario en cualquier lugar. Es un trabajo que nos lleva a ver que es más que poner un par de sillas y una mesa en un punto donde cae el sol, es posicionar nuestra profesión como una manera y una posibilidad que tienen las personas de dejar experiencias a través de la arquitectura y el diseño en historias inolvidables.
6. ¿Soy feliz?
Somos muy felices haciendo lo que hacemos y sobre todo somos muy felices cuando materializamos todos esos proyectos que diseñamos. Obviamente con las dificultades que conlleva todo el camino de emprender porque no es fácil tener que profesionalizar el conocimiento en áreas donde no fuimos formados, pero eso ha sido parte del camino y se ha disfrutado.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Sí, pensamos que los emprendimientos no se hacen para enaltecer los egos de una o dos personas. Somos del pensamiento que es mejor ser dueños de un porcentaje menor de una compañía que logre impactar vidas, familias, mejorar entornos empresariales y que genere valor para la sociedad. Obviamente, para lograr esto necesitamos montar en el barco diferentes actores para que ayuden a remar muy duro y pues si es el caso y hay que vender una parte lo haríamos.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
En retrospectiva fue muy difícil, en el momento era fácil. No sabíamos en lo que nos estábamos metiendo, cuáles eran las repercusiones de las decisiones que tomábamos en ese momento. Tal vez si una persona desde el principio sabe todo el desafío que conlleva esto, existirían menos emprendimientos. Esa inocencia es clave para poder emprender.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Pensamos que tener una empresa, no es cumplir un sueño, ni llegar a una meta. Nosotros todos los días estamos cumpliendo y planteando sueños diferentes. Hasta hace unos años el sueño era estar en otras ciudades, el año pasado el sueño era llegar a otro país, y todo se nos ha cumplido, entonces todos los días soñamos con muchas cosas más.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Estamos en un proceso de internacionalización. Queremos consolidarnos en Panamá y también empezar a explorar el mercado en el área de diseño en Estados Unidos, además de seguir con nuestro mercado en Colombia.
Uno de nuestros objetivos a corto plazo es poner en conocimiento del mercado que podamos impactar, una nueva marca que estamos construyendo llamada Útil, que son productos hechos para cada espacio, es decir, específicos para cada lugar: restaurantes, oficinas, retail, hogar, etc.
Esos serían nuestros retos: consolidarnos a nivel nacional y poder sacar adelante esa marca de productos.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
El origen de nuestro modelo de negocio son servicios de diseño y de ahí se desenlaza la producción, como son proyectos a medida, son experiencias de marca que ofrecen nuestros clientes y un tema escalable como se habla hoy en día en empresas de base tecnológica no lo vemos a ese punto. Dentro de nuestro modelo de negocio, está la vertical Útil, la cual mencionamos en la pregunta anterior y creemos que si puede ser un modelo escalable porque tiene una producción centralizada que se puede vender a cualquier parte del mundo.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, eso es como un matrimonio y uno no se casa con un desconocido. No es que lo tenga que conocer previo, obvio primero tendría que conocer esa persona, esa compañía o fondo de inversión y mirar si hay sinergia para apuntar todos hacia la misma dirección. Esto no se trata simplemente de aceptar recursos porque si, esto necesita conectar bien los propósitos.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Día a día tratamos de corregir algo y entre esas cosas es tratar de no perder el foco haciendo cosas a las que le dedicamos tiempo y no nos genera valor y en las que no le podemos generar valor a nuestros clientes. ¿Qué no volvería a hacer?... a no tener renuncias a diferentes actividades que no son relevantes.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
La arquitectura del siglo XX se caracterizó por ser una arquitectura integral en la que no había una diferenciación entre la edificación, el interiorismo y el producto, es ahí donde nace nuestro amor por lo que hacemos y es abordar el interiorismo y el producto con la responsabilidad que se aborda en este momento la arquitectura, pero que se tenía de un lado y que se veía como un oficio aparte. Ahí hay un punto de inspiración importante que es cuando nos vamos a los inicios del siglo XX donde un arquitecto tenía la capacidad de generar una espacialidad que se complementaba.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Siempre hay baches y eso no significa que sean fracasos, han sido vueltas que nos ha dado la vida y que al final la retrospectiva dice que podía salir del pequeño o grande problema que uno se imagnaba en ese momento, pero no lo vemos como fracasos porque de todo hemos aprendido. Si me está generando valor y conocimiento no lo veo como un fracaso.
No hemos pensado en tirar la toalla, hay días de dificultades, de tristezas, pero no hemos llegado al punto de cerrar la empresa.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Desde el año 2021 entramos al ecosistema de emprendimiento de Manizales Más, donde a través de diferentes actores, academias, instituciones y empresarios hemos podido entender más nuestra empresa y las diferentes problemáticas que todos enfrentamos y ha sido de gran ayuda.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Totalmente. No somos los únicos haciendo esto pero si somos parte de los que lo hacen. Es abrir un camino de la arquitectura en el que muchos otros profesionales van a poder poner todo su conocimiento y empeño. Esto trasciende porque nuestro servicio está enfocado a la experiencia del usuario, entonces cuando tu logras eso estas trascendiendo en cómo se sienten en ese espacio, cómo consumen los alimentos, cómo esta y cómo trabaja. Es el impacto inmediato en la vida de las personas.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Nos vemos diseñando proyectos en diferentes partes del mundo con una operación centralizada en Colombia de producción de espacios sin fronteras, diseñando y fabricando para cualquier parte del mundo con nuestras líneas de negocio muy enfocadas a cada categoría de mercado, siendo más especialistas en temas de restaurantes, oficinas, y retail pero con un nivel de profesionalismo top en cada área.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
La familia ha jugado un papel muy importante, en este momento es una empresa donde el 40% de su nómina es familia, entonces cuando uno está con la familia de alguna manera se va para el mismo lado. Esto ha sido clave.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro, totalmente. Desde la etapa de la academia. Ojalá podamos llegar algún día a inspirar a otros emprendedores y ser inspiración para muchas personas. Nosotros hemos tenido mentores en todo lado y eso de alguna manera es un alivio encontrar personas con conocimiento, entonces así lo haremos nosotros.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
El equipo ha sido muy importante porque obviamente los proyectos no los diseñan ni los construyen solo Juan y Sergio, esto es un trabajo de cerca de 28 personas que todos los días aportan en los detalles, la fabricación, la ideación, etc.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
El diseño es un lenguaje que se construye día a día y eso es lo que tratamos de enriquecer para que sea nuestro sello: que nuestros diseños hablen por nosotros. Nos diferenciamos en tener un proceso que pueda cumplir con dos etapas de la construcción de un proyecto que muchas veces está desarticulada, y es diseñar y construir los espacios. Nosotros nos planteamos un reto desde diseño y lo llevamos a cabo hasta la construcción en nuestra planta de producción y eso nos ha permitido crear lo que diseñamos y que se ha convertido en un lema y un factor diferencial y sin límites creativos.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Hemos aprendido a ser pacientes y ser perseverantes porque muchas veces se pierde la ilusión. También hemos aprendido que debemos continuar fomentando el conocimiento, porque si nos quedamos solo con lo que aprendemos en nuestra carrera, no vamos a tener cómo enriquecer nuestro contexto empresarial. Esto nos ha dejado paciencia, perseverancia y conocimiento adquirido.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
“Con nuestro emprendimiento estamos logrando:
- Profesionalizar las actividades que nos llevan a la fabricación de nuestros proyectos. Es decir, pasar de que un proyecto se construya en carpinterías y talleres de soldadura de barrio a entender que se produce en una empresa que se dedica al diseño.
- Dignificar nuestra profesión como arquitectos, es una misión en la que estamos embarcados día a día. Es darle valor a esta actividad y la importancia que tiene en la prestación de un servicio para cualquier espacio, esa es la clave que se traduce en la experiencia que tendrá el usuario en cualquier lugar. Es un trabajo que nos lleva a ver que es más que poner un par de sillas y una mesa en un punto donde cae el sol, es posicionar nuestra profesión como una manera y una posibilidad que tienen las personas de dejar experiencias a través de la arquitectura y el diseño en historias inolvidables”.
Queríamos conocer la historia de esta idea de negocio, así que aquí va contada por Sergio y Juan David Arias, los fundadores de FORMA en nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Sergio Andrés Arias Osorio, 30 años, Arquitecto.
Juan David Arias Osorio, 32 años, Arquitecto.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Nuestra idea nació cuando yo (Sergio) estaba cursando segundo semestre de arquitectura y mi hermano estaba en cuarto semestre también de Arquitectura. Una noche, en una conversación casual en medio de una de las entregas finales que eran muy pesadas y que demandaban mucho esfuerzo físico y mental, conversamos sobre la posibilidad de hacer algo que nos generara ingresos con el poco conocimiento que teníamos hasta ese momento, pero que pensábamos que era muchísimo, entonces nos embarcamos en diseñar algunos productos, nos compramos una herramienta super básica manual: un taladro y una pulidora y creíamos que con eso nos podíamos enfrentar al mercado de diseñar y fabricar productos.
Eso pasó y todo quedó archivado durante tres años debajo de mi cama: una madera y la herramienta. A los dos años siguientes él (Juan) se graduó y se empleó en una empresa y a los tres años salí yo (Sergio) y fue en ese momento donde nos volvimos a encontrar en el camino y retomamos el tema que había estado archivado.
Sacamos la herramienta, la madera y buscamos un local pequeño de 60 mt2 en un barrio de Manizales en donde se inició, compramos herramienta de segunda y fabricamos unos escritorios para nosotros sin saber a qué nos íbamos a dedicar: si era una oficina de diseño, un taller de producción o una sala de ventas. En medio de la inexperiencia pensamos en tener las tres y lo que hicimos fue un caos porque los vecinos empezaron a quejarse porque nosotros ahí lijábamos, pintábamos, aplicábamos químicos; la gente quería que nos fuéramos de ahí y nosotros convencidos de que podíamos lograr tener tres modelos de negocio en uno solo.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Después de haber terminado nuestros estudios, decidimos retomar la idea de negocio que habíamos tenido unos años atrás, así pues, con el pasar del tiempo fuimos perfilando nuestro negocio y a entender poco a poco qué era lo que hacíamos realmente.
En ese momento empezó a encaminarse todo y nos dimos cuenta de que si diseñábamos y fabricábamos estábamos en un lugar demasiado pequeño que no nos ayudaba a cumplir nuestras expectativas de fabricar algo. En ese momento decidimos buscar en otro barrio de Manizales un espacio en algún taller donde nos rentaron un mesón de tres metros y un área de pintura, lo que nos permitió dejar la primera oficina solo en espacio de diseño y de almacenamiento. En ese momento Juan era el arquitecto, diseñador y carpintero y yo (Sergio) era el arquitecto, contador, vendedor, pintor y administrador. En ese momento nos dimos cuenta de que FORMA era una empresa enfocada a diseñar y fabricar espacios.
Con el pasar de los años conocimos clientes que se convirtieron en grandes amigos y mentores que nos llevaron a tener una visión un poco más abierta de lo que necesitábamos y fue así como tomamos la decisión de alquilar una bodega de 400 mt2 donde actualmente diseñamos y fabricamos todos los espacios que a nuestra mesa de trabajo llegan.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Inicialmente, hicimos un préstamo con el banco W y usamos una tarjeta de crédito por valor de 3 millones de pesos. Ese fue el capital de inicio. Todo esto lo hicimos a nombre de un amigo porque nosotros no teníamos historial crediticio. No nos alquilaban ni el local.
Ese dinero lo pagamos con la misma actividad, fuimos muy afortunados porque el negocio desde el primer día nos ayudó a solventar las necesidades financieras que habíamos adquirido y eso sin tener una proyección de ventas y sin saber nada de negocio.
Con el préstamo inicial nos compramos 900 mil pesos en herramienta de segunda, 500 mil para el primer mes de arriendo, 400 mil para comprar una madera para hacer los escritorios, y con la tarjeta solventamos los gastos de nosotros y los de nuestras hijas.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Nosotros hemos asumido el reto desde un ámbito profesional:
1. Profesionalizar las actividades que nos llevan a la fabricación de nuestros proyectos. Es decir, pasar de que un proyecto se construya en carpinterías y talleres de soldadura de barrio a entender que se produce en una empresa que se dedica al diseño.
2. Dignificar nuestra profesión como arquitectos, es una misión en la que estamos embarcados día a día. Es darle valor a esta actividad y la importancia que tiene en la prestación de un servicio para cualquier espacio, esa es la clave que se traduce en la experiencia que tendrá el usuario en cualquier lugar. Es un trabajo que nos lleva a ver que es más que poner un par de sillas y una mesa en un punto donde cae el sol, es posicionar nuestra profesión como una manera y una posibilidad que tienen las personas de dejar experiencias a través de la arquitectura y el diseño en historias inolvidables.
6. ¿Soy feliz?
Somos muy felices haciendo lo que hacemos y sobre todo somos muy felices cuando materializamos todos esos proyectos que diseñamos. Obviamente con las dificultades que conlleva todo el camino de emprender porque no es fácil tener que profesionalizar el conocimiento en áreas donde no fuimos formados, pero eso ha sido parte del camino y se ha disfrutado.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Sí, pensamos que los emprendimientos no se hacen para enaltecer los egos de una o dos personas. Somos del pensamiento que es mejor ser dueños de un porcentaje menor de una compañía que logre impactar vidas, familias, mejorar entornos empresariales y que genere valor para la sociedad. Obviamente, para lograr esto necesitamos montar en el barco diferentes actores para que ayuden a remar muy duro y pues si es el caso y hay que vender una parte lo haríamos.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
En retrospectiva fue muy difícil, en el momento era fácil. No sabíamos en lo que nos estábamos metiendo, cuáles eran las repercusiones de las decisiones que tomábamos en ese momento. Tal vez si una persona desde el principio sabe todo el desafío que conlleva esto, existirían menos emprendimientos. Esa inocencia es clave para poder emprender.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Pensamos que tener una empresa, no es cumplir un sueño, ni llegar a una meta. Nosotros todos los días estamos cumpliendo y planteando sueños diferentes. Hasta hace unos años el sueño era estar en otras ciudades, el año pasado el sueño era llegar a otro país, y todo se nos ha cumplido, entonces todos los días soñamos con muchas cosas más.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Estamos en un proceso de internacionalización. Queremos consolidarnos en Panamá y también empezar a explorar el mercado en el área de diseño en Estados Unidos, además de seguir con nuestro mercado en Colombia.
Uno de nuestros objetivos a corto plazo es poner en conocimiento del mercado que podamos impactar, una nueva marca que estamos construyendo llamada Útil, que son productos hechos para cada espacio, es decir, específicos para cada lugar: restaurantes, oficinas, retail, hogar, etc.
Esos serían nuestros retos: consolidarnos a nivel nacional y poder sacar adelante esa marca de productos.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
El origen de nuestro modelo de negocio son servicios de diseño y de ahí se desenlaza la producción, como son proyectos a medida, son experiencias de marca que ofrecen nuestros clientes y un tema escalable como se habla hoy en día en empresas de base tecnológica no lo vemos a ese punto. Dentro de nuestro modelo de negocio, está la vertical Útil, la cual mencionamos en la pregunta anterior y creemos que si puede ser un modelo escalable porque tiene una producción centralizada que se puede vender a cualquier parte del mundo.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, eso es como un matrimonio y uno no se casa con un desconocido. No es que lo tenga que conocer previo, obvio primero tendría que conocer esa persona, esa compañía o fondo de inversión y mirar si hay sinergia para apuntar todos hacia la misma dirección. Esto no se trata simplemente de aceptar recursos porque si, esto necesita conectar bien los propósitos.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Día a día tratamos de corregir algo y entre esas cosas es tratar de no perder el foco haciendo cosas a las que le dedicamos tiempo y no nos genera valor y en las que no le podemos generar valor a nuestros clientes. ¿Qué no volvería a hacer?... a no tener renuncias a diferentes actividades que no son relevantes.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
La arquitectura del siglo XX se caracterizó por ser una arquitectura integral en la que no había una diferenciación entre la edificación, el interiorismo y el producto, es ahí donde nace nuestro amor por lo que hacemos y es abordar el interiorismo y el producto con la responsabilidad que se aborda en este momento la arquitectura, pero que se tenía de un lado y que se veía como un oficio aparte. Ahí hay un punto de inspiración importante que es cuando nos vamos a los inicios del siglo XX donde un arquitecto tenía la capacidad de generar una espacialidad que se complementaba.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Siempre hay baches y eso no significa que sean fracasos, han sido vueltas que nos ha dado la vida y que al final la retrospectiva dice que podía salir del pequeño o grande problema que uno se imagnaba en ese momento, pero no lo vemos como fracasos porque de todo hemos aprendido. Si me está generando valor y conocimiento no lo veo como un fracaso.
No hemos pensado en tirar la toalla, hay días de dificultades, de tristezas, pero no hemos llegado al punto de cerrar la empresa.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Desde el año 2021 entramos al ecosistema de emprendimiento de Manizales Más, donde a través de diferentes actores, academias, instituciones y empresarios hemos podido entender más nuestra empresa y las diferentes problemáticas que todos enfrentamos y ha sido de gran ayuda.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Totalmente. No somos los únicos haciendo esto pero si somos parte de los que lo hacen. Es abrir un camino de la arquitectura en el que muchos otros profesionales van a poder poner todo su conocimiento y empeño. Esto trasciende porque nuestro servicio está enfocado a la experiencia del usuario, entonces cuando tu logras eso estas trascendiendo en cómo se sienten en ese espacio, cómo consumen los alimentos, cómo esta y cómo trabaja. Es el impacto inmediato en la vida de las personas.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Nos vemos diseñando proyectos en diferentes partes del mundo con una operación centralizada en Colombia de producción de espacios sin fronteras, diseñando y fabricando para cualquier parte del mundo con nuestras líneas de negocio muy enfocadas a cada categoría de mercado, siendo más especialistas en temas de restaurantes, oficinas, y retail pero con un nivel de profesionalismo top en cada área.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
La familia ha jugado un papel muy importante, en este momento es una empresa donde el 40% de su nómina es familia, entonces cuando uno está con la familia de alguna manera se va para el mismo lado. Esto ha sido clave.
Puede interesarle: Una herramienta tecnológica para enseñar a los niños empatía y amabilidad
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro, totalmente. Desde la etapa de la academia. Ojalá podamos llegar algún día a inspirar a otros emprendedores y ser inspiración para muchas personas. Nosotros hemos tenido mentores en todo lado y eso de alguna manera es un alivio encontrar personas con conocimiento, entonces así lo haremos nosotros.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
El equipo ha sido muy importante porque obviamente los proyectos no los diseñan ni los construyen solo Juan y Sergio, esto es un trabajo de cerca de 28 personas que todos los días aportan en los detalles, la fabricación, la ideación, etc.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
El diseño es un lenguaje que se construye día a día y eso es lo que tratamos de enriquecer para que sea nuestro sello: que nuestros diseños hablen por nosotros. Nos diferenciamos en tener un proceso que pueda cumplir con dos etapas de la construcción de un proyecto que muchas veces está desarticulada, y es diseñar y construir los espacios. Nosotros nos planteamos un reto desde diseño y lo llevamos a cabo hasta la construcción en nuestra planta de producción y eso nos ha permitido crear lo que diseñamos y que se ha convertido en un lema y un factor diferencial y sin límites creativos.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Hemos aprendido a ser pacientes y ser perseverantes porque muchas veces se pierde la ilusión. También hemos aprendido que debemos continuar fomentando el conocimiento, porque si nos quedamos solo con lo que aprendemos en nuestra carrera, no vamos a tener cómo enriquecer nuestro contexto empresarial. Esto nos ha dejado paciencia, perseverancia y conocimiento adquirido.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚