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“Somos Brolate, una marca santandereana dedicada a la elaboración de brownies de todo tipo. Hemos creado más de 90 sabores que van desde los más tradicionales como el de relleno de arequipe, hasta opciones más exóticas donde sobresale el picante, la gaseosa tradicional de nuestra región, la Kola Hipinto o el pistacho. Cada mes rotamos los sabores, intentando que cada temporada o fecha especial sea una creación única. Innovamos con recetas alrededor del brownie y el chocolate, ofreciendo también fusiones con helado de chocolate, fresa, vainilla, y por supuesto un exquisito café”.
Sin más preámbulo, aquí está la historia de María Alejandra y Juan Daniel Torres, los emprendedores colombianos detrás de una idea de negocio que impacta el sector gastronómico desde el 2019 con brownies. Hablamos con ellos en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y aquí está su historia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
María Alejandra Torres Pimiento, Publicidad, 31 años.
Juan Daniel Torres Pimiento, Derecho, 28 años.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea de vender brownie nació hace nueve años mientras yo, María Alejandra, trabajaba como publicista- Empezamos vendiendo mini brownies de cuatro sabores, tradicional, arequipe, pie de limón y cookies and cream en cajitas para que la gente pudiera darlos como regalo.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
En el 2018 renuncié a mi trabajo de oficina y nos dedicamos con mi hermano Juan a perfeccionar, estandarizar y crear todo un mundo al rededor de los brownies. Queríamos expandir el portafolio y que nuestros clientes no solo pudieran regalarlos, sino también sentarse a disfrutarlos con helado y un buen café. Así fue como le dimos vida a nuestra marca Brolate.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Gracias a Dios tenemos una familia que siempre nos ha apoyado, empezamos el negocio con 100 mil pesos que fueron de mi salario en la agencia. Así compramos moldes, insumos y empaques. Cuando pusimos nuestro primer punto de venta en el 2019 contamos con el apoyo y financiamiento de nuestra familia, así pudimos empezar a materializar nuestro sueño.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos endulzando la vida de muchas personas, logramos estar en los momentos especiales y significativos de la gente, rompimos estigmas de que el brownie es solo el de la tienda, acá le damos la posibilidad a las personas que sueñen y creen con nosotros.
6. ¿Soy feliz?
Sí, lo soy con todos los matices de colores que me rodean. Siento que la felicidad no es una y ya, es un cúmulo de cosas y experiencias (buenas y malas) que nos va enseñando y formando. Soy feliz porque no me veo haciendo otra cosa que no sea trabajar por y para Brolate. Todo es como esa frase famosa que hay de “busca un trabajo que ames y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida” algo así me pasa. Todos los días le doy gracias a Dios por lo que tengo, mi familia, mis amigos y cada cliente y colaborador que pasa por mi vida. Ellos me han enseñado de distintas formar y eso reafirma el camino y la vida que quiero tener.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No la venderíamos, pero si nos asociaríamos, hemos tenido varias propuestas, pero sentimos que este no es el momento de hacerlo.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Un reto constante. Todos los días son una aventura nueva. Cada paso que damos para nuestro crecimiento son lágrimas, a veces de frustración y otras de felicidad. No es un camino fácil, y aunque es muy satisfactorio y nos empodera, nos exige tres veces más.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Si hablamos laboralmente, estamos en ese camino. Los sueños son muchos, es una lista sin fin, pero estamos tachando cada pequeño sueño o meta cumplida. Por ejemplo, queríamos ingresar a centros comerciales y ya lo logramos. Quisimos participar en el festival de música más importante del país (Estero Picnic) y el año pasado pudimos estar logramos tener presencia ahí. Son pequeñas victorias que vamos logrando.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Mucha estandarización, estudiar, desaprender y seguir creando. Queremos seguir creciendo, pero para eso debemos organizarnos mucho, aprender de gerencia y finanzas.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Muchísimos, ese es un sueño o meta que tenemos en nuestra lista, esperamos pronto estar preparados para dar este gran paso.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Pregunta difícil, yo creo que sí, pero depende. Todo hay que estudiarlo y revisarlo con lupa, creemos mucho en la química con las personas, así que no tendríamos problema siempre y cuando todos tengamos una misma visión laboral y de vida, encaminada hacia los valores y personas que creamos el emprendimiento.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Dejarme llevar por la emoción y los sentimientos, muchas veces el no ser tan racional juega en contra, sin embargo, mi hermano es esa parte, la racional y la aterrizada. Yo como buena creativa, soy muy impulsiva y pienso que podemos lograrlo todo, a veces no es tan así y nos chocamos con la realidad.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nuestra familia. Creo que todo es por y para ellos. Nuestro abuelito que esté en el cielo seguro estaría mu orgulloso de nosotros. No hay un día que no le dediquemos el esfuerzo y los logros a él.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí, en diciembre, tuvimos un gran fracaso. Perdimos una cantidad considerable de dinero (más de 40 millones) por querer llegar a Bogotá. No lo analizamos tan bien como debimos y no fue lo que esperábamos. Tirar la toalla, también lo hemos pensado, pero Brolate es nuestro hijo, así que tomamos un respiro, damos una vuelta y seguimos. Ya estamos metidos de cabeza y corazón en esto y sabemos todo lo que hemos trabajado para conseguirlo.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, de la Cámara de Comercio de Bucaramanga y Fenalco. Es muy importante estar, conocerse y rodearse de personas que al igual que nosotros queremos construir país y trabajar día a día por ello.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Esperamos que sí, ese es nuestro propósito, dejar un legado. Brolate va más allá de los brownies, como dice mi hermano, “un brownie lo puede hacer cualquiera, pero lograr estar en el corazón y las familias de nuestros clientes para endulzarles la vida lo es todo”.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Esperamos estar posicionados en toda Colombia, con un modelo de franquicia exitoso. Queremos ser el “Dunkin Donuts” de los brownies en el país.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Ellos son todo. Siempre han creído en nosotros, son los primeros que nos apoyan y están ahí, no solo en las buenas, también en las malas. Sin su apoyo e incluso ayuda, nada de esto sería posible.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Por supuesto, nos encanta ayudar a las personas. Cualquier aporte que podamos dar lo haremos con amor y transparencia. Somos crudos al momento de dar consejos porque muchas veces las personas adornar el emprendimiento y creen que se da de la noche a la mañana, así que nos encanta desde nuestra poca o mucha experiencia, orientar y ayudar a crear. Entre más unidos seamos podremos construir un mejor país.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Sin nuestros colaboradores y proveedores no podríamos estar donde estamos, son la parte más importante de nuestra organización, son nuestra mano derecha e izquierda, estamos muy orgullosos de ver el crecimiento de ellas, somos varias mujeres que trabajamos detrás de esta propuesta gastronómica.
Por su parte, Juan es otro de nuestros soportes para seguir con una idea que no pasa de moda para el paladar.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestra textura, sabores y el poder adaptarnos a cualquier momento de la vida de nuestros clientes, hace que seamos diferentes al resto. Reinventamos la forma de comer brownie en Bucaramanga, con sabores diferentes que llaman la atención.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
La constancia lo es todo, estar ahí, firmes, parados frente al cañón, hace la diferencia. La paciencia es otra cosa que hemos cultivado, sabiendo que la perfección no existe.
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