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Pensemos un poco en lo que usamos a diario. Encendemos el celular y abrimos una aplicación para hacer el mercado. Como no alcancé a hacer el almuerzo, entro a otra app y hago un pedido al mismo restaurante a donde iba a comer antes de la pandemia, que es barato y balanceado. Alcanzo a conectarme a una clase en la plataforma de educación en línea -no es la universidad tradicional- con la que estoy aprendiendo nuevas habilidades.
Abrimos redes sociales y terminamos haciendo una compra de un regalo pendiente a un emprendimiento que no tiene tienda física y todas sus ventas son digitales. Ya no existe miedo de que nos roben los datos en internet, porque están probadas las pasarelas de pago seguras. Además, estamos haciendo una reparación en casa y entramos a la ferretería en línea, compramos materiales y llegan justo a tiempo.
Olvidamos llevar un paquete, entonces contratamos un servicio de mensajería, como un favor, también desde el celular, y todo esto lo podríamos hacer en un par de horas porque el resto del día tenemos que trabajar. Antes de terminar el día nos cuentan que hay una plataforma que compra inmuebles rápido y de contado, que tiene un algoritmo único y no nos aguantamos, y terminamos entrando para ver de qué se trata, porque nunca se sabe.
Puede que no hagamos todo esto, pero sí alguna de esas acciones, tal vez una o más veces al día. Y esto para decir que las puedo hacer, de manera rápida, fácil y segura, gracias a emprendedores colombianos que un día se lanzaron de la avioneta del riesgo para ver si les abría el paracaídas y, en medio del miedo por semejante caída libre, la sacaron del estadio con las soluciones innovadoras que proponían a evidentes necesidades de la sociedad. Y lo lograron a gran escala.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).
De acuerdo con “Colombia Tech Report 2021”, un documentado informe hecho por el Distrito y apoyado por KPMG, las cámaras de Comercio de Bogotá y Medellín, la Andi, Innpulsa y el Cesa, donde se construyó este mapa del emprendimiento tecnológico, “Colombia cuenta con un ecosistema con un gran potencial de crecimiento”, donde, por ejemplo, a causa de la pandemia se dispararon los servicios digitales, haciendo de esta nueva realidad “un terreno fértil para todos los empresarios y mucho más para las startups”, dice el documento conocido por El Espectador y que se revela hoy.
En el documento, de 79 páginas conocido por El Espectador, se detalla que en Colombia existen 1,6 millones de empresas, “siendo 1,3 % de ellas grandes empresas (6.000), responsables del 66,6 % de los empleos formales. El 92 % (1,5 millones de empresas) son microempresas responsables del 15 % de los puestos formales de trabajo, y el 6,7 % son pequeñas y medianas empresas (109.000)”.
“Identificamos más de 1.100 startups de alto impacto en Colombia, pero, ¿cómo podemos ayudar a potenciarlas y aumentar este número en los próximos años? Principalmente debemos trabajar con mucha convicción y articulación público-privada para darlas a conocer local e internacionalmente, mostrar su capacidad de impacto, los problemas que resuelven, el talante de sus fundadores y empleados, y, por otro parte, buscar maneras disruptivas de conectar diversas startups para trabajar en los problemas y las grandes oportunidades que enfrentan las organizaciones de hoy en día, sumando este propósito al ecosistema de inversionistas para así maximizar el poder del emprendimiento digital del país y convertirlo en un gran referente internacional”, dijo Camilo Bueno, Lead Partner Growth & Strategy de KPMG Colombia.
Y aunque “el futuro pospandemia aún es bastante incierto, lo que sí tenemos claro es que Colombia sigue consolidándose como uno de los destinos de América Latina más seguros para las inversiones empresariales extranjeras”, agregó Alejandro Olaya, gerente de innovación y emprendimiento de la Andi.
¿En qué sectores se mueven esas startups? AdTech / MarTech (Tecnología aplicada a marketing y medios), AgTech (agropecuario), EnergyTech (energía), BioTech (ciencias biológicas), EdTech (educación), Entretenimiento, FinTech (financiero) y FoodTech (alimentación). También en Gestión de negocios, GreenTech (impacto ambiental), HealthTech (salud), HR Tech (Gestión de personas), industria 4.0, InsurTech (seguros), movilidad, negocios sociales, Pet, Real Estate, RetailTech, servicios, SportTech, Supply Chain (logística), Telcom, DeepTech (tecnología de la información), TravelTech (turismo) y RegTech (compliance).
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Las 1.110 que conforman el mercado colombiano generan 25.261 empleos, el 80 % de ellas están en Bogotá y Antioquia, más del 48 % enfocadas en B2B. Por la educación de sus fundadores, la que predomina es la Universidad de los Andes (60 %); por tipo de educación, las ciencias exactas (60 %), y por género, los hombres (96 %). Y el porcentaje más alto por participación está en el sector fintech (15,32 %). “Nuestro país ocupa la tercera posición en América Latina en cuanto al desarrollo de este sector”, aseguró Francisco Noguera, presidente de Innpulsa.
La mayor parte de las inversiones a startups colombianas (85 %) se encuentran en las early stage (etapa temprana), y por el lado de las que más captaron inversión fueron Rappi, Habi, Frubana, Addi, LaHaus, Liftit, Mercadoni, RobinFood, Mucher, Chiper, Farmalisto, Laika y Merqueo. Los fondos que lideran la lista de inversión fueron Wayra, YCombinator, Monashees y Andreessen Horowitz. Y entonces, ¿qué puede seguir? Lo dice el mismo informe, después de concluir que ya se cuentan con políticas más cercanas para crear empresa en Colombia, “las startups que en un futuro se podrían convertir en unicornios son Habi, Merqueo, Playbox, Liftit, TÜL, Platzi, LaHaus, RobinFood, Addi, Frubana y Ontop”. Sí, empresas con valor de mercado que superarían los US$1.000 millones. Y todas Made in Colombia.
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