Oing Oing, el emprendimiento que promueve el consumo de lechona en Colombia
“Nuestro propósito es llevar este plato típico a una categoría gourmet y estandarizar los procesos de producción de lechona a un nivel empresarial y comercial más elevado”, cuentan sus emprendedores.
Tatiana Gómez Fuentes
“Oing Oing Lechonería busca evocar el sabor típico del hogar colombiano, generando emotivas experiencias en cada bocado. Elaboramos y distribuimos la auténtica lechona del Tolima Grande desde el 2018, siendo además beneficiarios del Fondo Emprender en el 2021 con productos innovadores como el de la empanada, los cojines y el asado huilense, todos en torno a la lechona.
Contamos actualmente con seis empleos directos, una comunidad de más de 9.000 clientes que nos buscan y nos recomiendan. Tenemos tres puntos de venta en el departamento del Huila y en este momento nos encontramos aperturando otro punto en el municipio turístico de Rivera en el mismo departamento”. Invitamos a sus emprendedores Esneider Oviedo y Linda Cristal Bocanegra a participar de nuestras 23 preguntas, para conocer un poco de su historia y qué es lo que están haciendo para crecer:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Esneider Oviedo y Linda Cristal Bocanegra. Somos esposos y empresarios dueños de Oing Oing Lechonería. Linda es músico profesional y economista con un profundo amor por la música heredada de sus padres cultores y defensores de la tradición, y Esneider cuenta con estudios en perforación de petróleos, pero con raíces campesinas y amor por nuestra cultura y el campo.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea nace en el 2018 mientras atravesábamos una crisis económica familiar, donde decidimos reinventarnos unir nuestras tradiciones y fortalezas para llevar nuestro plato típico a una categoría gourmet y estandarizar los procesos de producción de lechona en un nivel empresarial y comercial,así que nació Oing Oing Lechonería.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Sin duda la clave está en creer en un Dios que es fiel a sus promesas y trabajar con perseverancia, tenacidad y disciplina, sobrepasando los obstáculos y volviéndolos oportunidades. Comenzamos con lo que teníamos que eran las ollas de la casa y en el 2020 cuando llegó la pandemia y el negocio apenas estaba arrancando lejos de deprimirnos, nos reinventamos con los domicilios apoyados en redes sociales fortalecimos nuestra marca, llegando a tener una comunidad actual de 9.000 personas que nos buscan y nos recomiendan. En el proceso, con el apoyo de nuestros familiares amigos y colaboradores, fuimos creando no solo una empresa sólida sino una familia, la familia Oing Oing.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Iniciamos con las ganas de hacer empresa, las ollas de la casa y ya luego se fueron sumando nuestros ahorros. Los ingresos de las primeras ventas los fuimos reinvirtiendo, el apoyo de nuestros padres y el respaldo económico del Fondo Emprender fueron fundamentales para nuestra idea de negocio.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos dejando huella en las nuevas generaciones, amor por la gastronomía tradicional y por nuestra cultura, elevando la lechona a un plato típico con categoría gourmet.
6. ¿Soy feliz?
Por supuesto, no solo tenemos ingresos para nuestra familia que consta de tres preciosos hijos (Jhoel, Jhosua y Jhosep), sino que brindamos a más familias bienestar con el empleo que generamos.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No es una idea que contemplemos, al contrario, soñamos con la expansión y el clúster del cerdo.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Muy difícil, se necesita mucha fuerza mental y física para no derrotarse ante las adversidades que se presentan en el camino, en nuestro caso, nuestra fuerza en Dios y el amor nos ayudaron a mantenernos firmes en medio de la tormenta.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
El sueño es muy grande, aún falta mucho camino por recorrer y seguir creciendo con expansión nacional e internacional.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Este año estamos trabajamos en la consolidación de nuevos puntos de venta en el departamento del Huila, y nuevos productos para seguir innovando y sorprendiendo a nuestros seguidores de sabor.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Por supuesto, en Oing Oing la innovación hace parte de nuestra política y el perfil de nuestros clientes y consumidores es lo más importante a la hora de satisfacerlos
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, queremos dejar a nuestros hijos no solo el amor por lo nuestro, sino una empresa sólida que en un futuro ellos puedan dirigir y llevar a nuevos escenarios.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Delegar al 100 % procesos administrativos, hay que confiar, pero verificar.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos inspira nuestra familia, padres, hermanos y nuestros hijos, que nos motivan a ser mejores cada día. En el caso de Esneider, sin duda lo inspiraron sus abuelos y sus padres campesinos, trabajadores y honestos, de los que nos sentimos muy orgullosos. En mi caso, mis padres emprendedores, tenaces e incansables, soñadores de un mundo más amigable con el medio ambiente y en paz, cultores de corazón y mi hermana trabajadora ferviente de nuestra cultura y amor por lo nuestro.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Uy, claro, muchas veces. La fórmula actual de la lechona de Oing Oing lleva detrás una hermosa historia de sudor y lágrimas, pero el amor y la perseverancia nos mantuvieron y nos mantendrán firmes, aunque vengan tormentas.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, somos Fondo Emprender Sena y como parte de esta familia hemos recibido mucho apoyo, y no me refiero solo al económico, sino a la capacitación que es tan importante cuando se quiere emprender. También, la Cámara de Comercio del Huila nos ha brindado las herramientas suficientes para avanzar en este duro proceso de emprender, crecer de la mano con ellos, nos ha brindado el respaldo que hemos necesitado en cada uno de los pasos empresariales que hemos dado.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Por supuesto, la misión de nuestro emprendimiento es evocar el sabor típico colombiano, generando emotivas experiencias de felicidad y la visión es ser líderes en innovación de platos típicos con carne de cerdo, generadores de excelencia y calidad, además, buscamos que la tradición lechonera permanezca.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años nuestra marca estará presente en el territorio nacional, generando más alegría con cada bocado, con esa sensación única cuando escuchamos el crunch del cerdo y brindando más empleo y bienestar a más miembros de la familia Oing Oing.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
La familia es fundamental, los amigos son esa familia que uno escoge, cada uno de ellos con el aporte de sus conocimientos, experiencia de la vida y apoyo incondicional han sido una pieza importante en toda nuestra empresa.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
El poder compartir las experiencias es enriquecedor, muchos amigos y familiares empresarios lo hicieron con nosotros, por supuesto nos encanta poder animar a otros emprendedores.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Esneider y yo somos equipo, no solo como esposos, sino como empresarios. Complementamos la debilidad del uno con la fortaleza del otro, pero también nuestros hijos y colaboradores hacen parte del equipo, nos apoyamos entre todos para brindar productos de calidad y excelencia en el servicio y fortaleciendo cada vez más la familia Oing Oing con tanto sentido de pertenencia que nadie sepa en realidad quién es el dueño.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestro sello es ser empresarios y personas integrales, trabajamos todos los días en pro de esto y de poder ser ejemplo para nuestros hijos, es una ardua tarea del día a día y cada mañana es la oportunidad para hacer mejor las cosas que el día anterior.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que con fe puedes lograr todo lo que te propongas, porque para el que cree, todo es posible.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
“Oing Oing Lechonería busca evocar el sabor típico del hogar colombiano, generando emotivas experiencias en cada bocado. Elaboramos y distribuimos la auténtica lechona del Tolima Grande desde el 2018, siendo además beneficiarios del Fondo Emprender en el 2021 con productos innovadores como el de la empanada, los cojines y el asado huilense, todos en torno a la lechona.
Contamos actualmente con seis empleos directos, una comunidad de más de 9.000 clientes que nos buscan y nos recomiendan. Tenemos tres puntos de venta en el departamento del Huila y en este momento nos encontramos aperturando otro punto en el municipio turístico de Rivera en el mismo departamento”. Invitamos a sus emprendedores Esneider Oviedo y Linda Cristal Bocanegra a participar de nuestras 23 preguntas, para conocer un poco de su historia y qué es lo que están haciendo para crecer:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Esneider Oviedo y Linda Cristal Bocanegra. Somos esposos y empresarios dueños de Oing Oing Lechonería. Linda es músico profesional y economista con un profundo amor por la música heredada de sus padres cultores y defensores de la tradición, y Esneider cuenta con estudios en perforación de petróleos, pero con raíces campesinas y amor por nuestra cultura y el campo.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea nace en el 2018 mientras atravesábamos una crisis económica familiar, donde decidimos reinventarnos unir nuestras tradiciones y fortalezas para llevar nuestro plato típico a una categoría gourmet y estandarizar los procesos de producción de lechona en un nivel empresarial y comercial,así que nació Oing Oing Lechonería.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Sin duda la clave está en creer en un Dios que es fiel a sus promesas y trabajar con perseverancia, tenacidad y disciplina, sobrepasando los obstáculos y volviéndolos oportunidades. Comenzamos con lo que teníamos que eran las ollas de la casa y en el 2020 cuando llegó la pandemia y el negocio apenas estaba arrancando lejos de deprimirnos, nos reinventamos con los domicilios apoyados en redes sociales fortalecimos nuestra marca, llegando a tener una comunidad actual de 9.000 personas que nos buscan y nos recomiendan. En el proceso, con el apoyo de nuestros familiares amigos y colaboradores, fuimos creando no solo una empresa sólida sino una familia, la familia Oing Oing.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Iniciamos con las ganas de hacer empresa, las ollas de la casa y ya luego se fueron sumando nuestros ahorros. Los ingresos de las primeras ventas los fuimos reinvirtiendo, el apoyo de nuestros padres y el respaldo económico del Fondo Emprender fueron fundamentales para nuestra idea de negocio.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos dejando huella en las nuevas generaciones, amor por la gastronomía tradicional y por nuestra cultura, elevando la lechona a un plato típico con categoría gourmet.
6. ¿Soy feliz?
Por supuesto, no solo tenemos ingresos para nuestra familia que consta de tres preciosos hijos (Jhoel, Jhosua y Jhosep), sino que brindamos a más familias bienestar con el empleo que generamos.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No es una idea que contemplemos, al contrario, soñamos con la expansión y el clúster del cerdo.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Muy difícil, se necesita mucha fuerza mental y física para no derrotarse ante las adversidades que se presentan en el camino, en nuestro caso, nuestra fuerza en Dios y el amor nos ayudaron a mantenernos firmes en medio de la tormenta.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
El sueño es muy grande, aún falta mucho camino por recorrer y seguir creciendo con expansión nacional e internacional.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Este año estamos trabajamos en la consolidación de nuevos puntos de venta en el departamento del Huila, y nuevos productos para seguir innovando y sorprendiendo a nuestros seguidores de sabor.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Por supuesto, en Oing Oing la innovación hace parte de nuestra política y el perfil de nuestros clientes y consumidores es lo más importante a la hora de satisfacerlos
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, queremos dejar a nuestros hijos no solo el amor por lo nuestro, sino una empresa sólida que en un futuro ellos puedan dirigir y llevar a nuevos escenarios.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Delegar al 100 % procesos administrativos, hay que confiar, pero verificar.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos inspira nuestra familia, padres, hermanos y nuestros hijos, que nos motivan a ser mejores cada día. En el caso de Esneider, sin duda lo inspiraron sus abuelos y sus padres campesinos, trabajadores y honestos, de los que nos sentimos muy orgullosos. En mi caso, mis padres emprendedores, tenaces e incansables, soñadores de un mundo más amigable con el medio ambiente y en paz, cultores de corazón y mi hermana trabajadora ferviente de nuestra cultura y amor por lo nuestro.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Uy, claro, muchas veces. La fórmula actual de la lechona de Oing Oing lleva detrás una hermosa historia de sudor y lágrimas, pero el amor y la perseverancia nos mantuvieron y nos mantendrán firmes, aunque vengan tormentas.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, somos Fondo Emprender Sena y como parte de esta familia hemos recibido mucho apoyo, y no me refiero solo al económico, sino a la capacitación que es tan importante cuando se quiere emprender. También, la Cámara de Comercio del Huila nos ha brindado las herramientas suficientes para avanzar en este duro proceso de emprender, crecer de la mano con ellos, nos ha brindado el respaldo que hemos necesitado en cada uno de los pasos empresariales que hemos dado.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Por supuesto, la misión de nuestro emprendimiento es evocar el sabor típico colombiano, generando emotivas experiencias de felicidad y la visión es ser líderes en innovación de platos típicos con carne de cerdo, generadores de excelencia y calidad, además, buscamos que la tradición lechonera permanezca.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años nuestra marca estará presente en el territorio nacional, generando más alegría con cada bocado, con esa sensación única cuando escuchamos el crunch del cerdo y brindando más empleo y bienestar a más miembros de la familia Oing Oing.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
La familia es fundamental, los amigos son esa familia que uno escoge, cada uno de ellos con el aporte de sus conocimientos, experiencia de la vida y apoyo incondicional han sido una pieza importante en toda nuestra empresa.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
El poder compartir las experiencias es enriquecedor, muchos amigos y familiares empresarios lo hicieron con nosotros, por supuesto nos encanta poder animar a otros emprendedores.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Esneider y yo somos equipo, no solo como esposos, sino como empresarios. Complementamos la debilidad del uno con la fortaleza del otro, pero también nuestros hijos y colaboradores hacen parte del equipo, nos apoyamos entre todos para brindar productos de calidad y excelencia en el servicio y fortaleciendo cada vez más la familia Oing Oing con tanto sentido de pertenencia que nadie sepa en realidad quién es el dueño.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestro sello es ser empresarios y personas integrales, trabajamos todos los días en pro de esto y de poder ser ejemplo para nuestros hijos, es una ardua tarea del día a día y cada mañana es la oportunidad para hacer mejor las cosas que el día anterior.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que con fe puedes lograr todo lo que te propongas, porque para el que cree, todo es posible.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚