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“El Candado Bistró es un restaurante que busca formar una atmósfera de tranquilidad, fraternidad, hospitalidad y buen comer entre montañas, vinos y producto local, trasmitiendo desde su arte culinario, la armonía de la Sabana. Adicional a esto, tenemos un compromiso social que promueve y capacita jóvenes universitarios de la región. Contamos con alrededor de 20 a 30 colaboradores y esperamos ampliarnos mucho más para así tener estabilidad no solo en la empresa sino en la zona, destacando el turismo gastronómico.
Acabamos de incorporar una feria permanente artesanal y de productos orgánicos , donde los campesinos logran mostrar la riqueza de la región y su arte. Artistas musicales, poetas, bailarines de danzas características de la zona y pintores, entre otros, son parte de esta apuesta que fortalece el sector de la gastronomía desde diferentes frentes”, estas son las palabras de Christian Ponton y Sebastián Rico, los emprendedores detrás de El Candado Bistró. Hablamos con ellos en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y aquí va su historia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
29 Años, Diseño de Interiores.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Encontré un espacio inspirador, con mucho potencial en la Sabana, finalizando el “encierro” que trajo la pandemia y vi una oportunidad para poder evidenciar las bondades de gastronomía colombiana llevada a un alto nivel. Un lugar que está adornado con montañas cargadas de una vibración enorme de energía, rodeado de frutales y hermosos colores. Un sitio donde la magia del campo permite desconectarse 100 % del caos de Bogotá y sentirse por un momento en el lugar que todos soñamos.
Allí encontré una oportunidad para una inversión familiar que esperamos llevar al nivel más destacado en calidad de gastronomía y esparcimiento en el país.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Fue un trabajo duro, no solo en la parte económica, sino en el desarrollo del sueño para plasmar la visión que siempre había tenido, empezando desde cero en la edificación y la conjugación de su entorno, en el desarrollo del plan de trabajo que se ejecutó en varias etapas e incluso en la consecución de inversión que no fue nada fácil -y no lo es aún- para un diseñador de interiores. Fue una apuesta arriesgada desde que se pensó.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Inicialmente tomé recursos propios porque desde hacía varios meses venía pensando en encontrar una oportunidad. Como todo emprendedor acudí al sector financiero y a un fondo de inversión familiar, con el cual diseñamos un plan de negocios y retorno. Hasta la fecha sigo endeudado pero sé que el proyecto permitirá llegar a un punto de equilibrio pronto.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Buscamos un desarrollo culinario y evolutivo del campo, desarrollando un proyecto de investigación local directamente con el agricultor. Con él podemos expresar la riqueza de nuestra Sabana, categorizándonos como un bistró en medio de la montaña, donde nuestro principal enfoque es el constante desarrollo gastronómico, aprovechando la temporalidad de los productos y la frescura del campo.
6. ¿Soy feliz?
Sí. Creo que estar en este viaje de desarrollar un sueño y ver como cada día va creciendo y generando una identidad propia, me hacen sentir orgulloso. Además, ver que otras personas escuchan el proyecto y sienten empatía con él realmente me indica que vamos por el camino correcto. También es importante destacar que poder incorporar tan de cerca a los campesinos y habitantes de Tenjo con el proyecto, me llena de felicidad.
Ya logramos una alianza con la alcaldía y estamos felices de estar uniendo fuerzas para mostrar al mundo que Tenjo es una zona con enormes bondades.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, inicialmente no está en nuestros planes. Primero, porque siempre que se emprende en un sueño, la pasión es mucho más grande y segundo, porque creo que es un proyecto que tiene mucho más por mostrar. Este es un emprendimiento muy joven que está en una fase inicial y que tiene las puertas abiertas a un futuro de grandes oportunidades.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Es un reto, emprender en Colombia no es nada es fácil. Es un desafío enfrentar las diferentes variables de la economía actual, el desarrollo social y la estabilidad laboral que son pilares básicos en el crecimiento del negocio.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Lo estoy cumpliendo, siento que la constancia y el alcance del proyecto lo dirán.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Crecer. Queremos desarrollar todo un concepto alrededor de este proyecto. Abrir por las noches es otro de los atractivos que queremos tener en la zona, allí queremos experimentar con coctelería y generar una experiencia nocturna. También queremos trabajar en un espacio para más adelante que se convierta en un hostal en este mismo terreno para así poder brindarle al turista un lugar donde encuentre, donde hospedarse y disfrutar.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Totalmente, así queremos que sea y desde un comienzo se planteó de esa forma. Estamos en una zona donde hay mucho por explorar. Creemos que el espacio tiene un encanto por su entorno, así que queremos expandir toda la experiencia del campo y de su gastronomía.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Bueno, realmente depende de las necesidades que se vayan presentando en el desarrollo del negocio. Creemos que mientras la filosofía sea compartida con esta persona y/o inversionista puede llegar a darse, sin embargo, en el momento no lo vemos necesario.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Muchas cosas. En cualquier emprendimiento es complejo tomar decisiones y mucho más que todas lleguen al punto donde se necesita. Pero sin duda, más que no volver a hacer, lo que hay que hacer es aprender de cada paso que damos y de cómo queremos direccionarlo.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Sin duda mi padre, él ha sido una compañía constante en cada paso de mi vida. Es una persona muy sabia y yo he aprendido a escucharlo para saber cómo debo actuar y determinar en qué momento es oportuno. Sin él esto no sería posible.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Siento que hay momentos de frustración porque muchas cosas no se dan a la velocidad y a la manera que uno quisiera, pero realmente es parte del proceso. Siempre buscamos darle solución a esas cosas que día a día pasan en todas las áreas.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Como tal no pertenecemos a ninguna comunidad, pero trabajamos con los agricultores locales de la zona, los cuales nos han abierto las puertas de sus cultivos no solo para adquirir producto, sino para poder desarrollar un trabajo de investigación junto a ellos. Allí nos permiten escoger cuál es el punto óptimo que necesitamos de cada fruto para poder implementarlo en nuestros platos.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro, realmente lo que buscamos es que la personas aprendan a través de la gastronomía todo el proceso que conlleva llegar a cada plato, incluso, desde su cultivo.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Vemos nuestro emprendimiento como un representante de nuestro producto local, mostrando una identidad de marca que realce los procesos que venimos desarrollando. Así mismo, como un modelo a seguir que permita que el emprendedor ofrezca a la comunidad oportunidades y poder crecer en conjunto. Somos gestores de oportunidades y personas que valoramos a los campesinos enormemente.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Son mi apoyo constante, personas que aunque no están involucrados en el negocio directamente, me escuchan y asesoran cuando los necesito.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Lo estamos logrando. Sin duda siento que cada proyecto trae retos nuevos y me gustaría poder compartir mi experiencia y seguir aprendiendo. El hecho de estar creciendo, con los artesanos, artistas y agricultores nos está llevando a una etapa de mucha satisfacción y sabemos que todos y cada uno de ellos lo van a lograr.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Creo que cada uno tiene una parte muy importante en todo esto. Hemos ido encontrando las personas indicadas poco a poco y más que nada me siento muy agradecido porque ha sido todo un aprendizaje para todos. Lo componen: Sebastián Rico, chef y un artista culinario que hace que los comensales salgan impresionados con sus platos, seis jóvenes cocineros (as), una administradora, una jefe de salón, diez meseros, un equipo de mercadeo y prensa a cargo de Sandra Pino, un jardinero, un barman y un cuidador.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Creo que trabajar con amor. Siento que realmente es el hambre de ver crecer este emprendimiento y que cada persona que vea nuestra identidad y entienda lo bello y sensible que es.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido a ser más sensible con el campo. Es muy gratificante trabajar con talento local y poderlo instruir para que no solo lo puedan explicar a un cliente, sino para que también se conecten con su misma tierra. Día a día me sorprendo y me permito deslumbrarme con todas las maravillosas personas que me ha traído el campo, son seres humanos con un grado de bondad impresionante.
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