Pura cremas: un emprendimiento que le apuesta al cuidado personal consciente
Felipe Hurtado es el creador de esta marca. Su conexión con la naturaleza y todo lo que ella provee es el material que utiliza para desarrollar productos libres de químicos tóxicos y peligrosos para el ser humano, con el objetivo de crear consciencia con el medio ambiente.
Redacción Emprendimiento y liderazgo
Estas cremas se caracterizan porque se elaboran con materias primas naturales como la cera de abeja. Son humectantes, y grandes aliadas para el cuidado personal por ser antiinflamatorias, antibacteriales y antialérgicas. Su plus en el mercado es la sinergia que han logrado con los insumos que se pueden encontrar en el medio ambiente, haciendo de esta una apuesta valiosa en la conservación y preservación del mismo.
En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos Felipe Hurtado relata cómo ha sido trabajar a diario en la creación de productos orgánicos que ayudan con la reducción del plástico de un solo uso, con el propósito de hacer del planeta y del cuerpo humano, lugares más habitables y conscientes.
1. ¿Cuántos años tengo?
Tengo 44 años. Estudié mercadeo y publicidad.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
En el 2015 viviendo en Suesca, Cundinamarca empecé a sembrar diferentes tipos de plantas para destilar y sacar aceites esenciales. Luego de la cosecha de miel de mi apiario, desarrollé una cera humectante con los aceites esenciales que destilaba y la cera que me sobraba. Desarrollé una marca de cuidado personal consciente que se llama: pura cremas.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Todo fue un ensayo y error. Al principio no sabía nada de las tendencias del mercado. Lo único que quería era desarrollar productos libres de químicos que intoxican al cuerpo humano. Con el paso del tiempo logré desarrollar nuevos productos y generar un canal de ventas en diferentes tiendas de Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
La plata salió de lo que puede ahorrar con mi trabajo. No tuve que recurrir a ningún préstamo o crédito, todo ha sido autofinanciado y de crecimiento orgánico.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Muchas cosas. Lo primero es que vivo de él. Hoy en día estamos generando un cambio hacia el cuidado personal consciente, libre de químicos tóxicos y peligrosos para el ser humano. Y por otra parte, el proyecto de jardines productivos que impacta a más de 4 familias campesinas en el municipio de Machetá, donde ahora nos encontramos, con el fin de reducir el plástico de un solo uso.
El propósito siempre va a ser cambiar la forma del cuidado corporal que nos imponen las grandes compañías, hacia un cuidado corporal consciente.
6. ¿Soy feliz?
Muy feliz. Claro está que considero que la felicidad no es un fin, es un estado constante que se vive y se palpa todos los días, desde que abro los ojos y veo las montañas donde vivo, las cuales me hacen estar presente cada instante el día.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Si, pero tendría en cuenta los principios de vida que tendría el comprador.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
No fue duro empezar, lo duro es poder mantenerse en el mercado y generar un valor palpable para las personas que empiezan a adoptar el cambio hacia el cuidado corporal consciente.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Creo que no, los sueños son más complejos que cumplirlos. Son tan constantes como el cambio, entonces no podría decir que ya lo logré. Me hacen falta muchos años de vida.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Un cambio significante se logra a través del tiempo. Sabemos que vamos por un camino que día a día nos presenta miles de oportunidades para evolucionar y cambiar lo que no está funcionando, y reafirmar los pequeños logros que se obtienen.
Queremos desarrollar un producto para ayudar a jóvenes deportistas que vienen del campo o zonas de alto riesgo en Bogotá.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, y ojala lo siga siendo porque entre más grande, más impactamos a la consciencia del cuidado corporal. Seguir con la reducción de plástico de un solo uso es el mayor propósito, así como continuar ayudando a la economía rural familiar, a través del proyecto: Jardines Productivos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Creo que no. Prefiero acceder a un crédito y que el negocio lo pague. Sin embargo, sabemos que podemos lograr cosas importante con un crecimiento orgánico.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No lo sé. Creo que estoy donde estoy porque cada paso que doy es un gran aprendizaje. No veo las cosas en blanco o negro. Existen miles de matices.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspira la naturaleza. Cada rama de cada planta. El rocío de la mañana y cada instante donde veo que me sumerjo dentro de ella. No me gustaría seguir a nadie. Creo que cada quien tiene un camino que labrar y seguir. Solo hay aprendizajes.
Continúe leyendo: No existía una plataforma de aerolíneas regionales y ellos la crearon
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
No, creo que no hay fracaso cuando uno hace lo que quiere con consciencia. Es mas darse cuenta del sinfín de oportunidades que tenemos todos los días. Tirar la toalla no está dentro de mi ADN. Sé que siempre hay un buen final cuando uno es consecuente con lo que se piensa y hace.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No. No hago parte de ninguna comunidad.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro. El cuidado corporal consciente ayuda al buen estado de salud de las personas. Además de que también ayudamos al campo colombiano por medio de nuestro proyecto: jardines productivos disminuyendo el plástico de un solo uso.
Respecto al impacto en las nuevas generaciones, el cambio hacia lo natural creo que es inevitable. Son ellos mismos los que se están siendo más conscientes de lo que está pasando con el medio ambiente, y por eso recurren a estos productos.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
No me veo dentro de 10 años. Me veo día a día con un camino trazado, el cual debo cumplir. No me genero expectativas y más bien me ocupo de las tareas que creo que debo hacer para que mi emprendimiento siga a través de los años.
Puede interesarle este emprendimiento: “Estamos cambiando el mundo una mujer a la vez”
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
El feedback de mi familia para mejorar la calidad de los productos ha sido fundamenta. Algunos amigos me han ayudado a encontrar distribuidores para llegar con el emprendimiento a muchos lugares.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro que sí. Creo que las nuevas generaciones vienen con ideas refrescantes que ayudan a que exista más consciencia y dinamismo en el terreno donde nos movemos, el “cuidado corporal consciente”. Creo que es más un sentido de interdependencia que sólo ayuda.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Al principio solo fui yo. Ahora somos un equipo de varias personas donde se aprovechan fortalezas y se trabaja con las debilidades, y cada uno desde sus responsabilidades.
El equipo lo conforman Felipe, Isabel y cada miembro del proyecto: jardines productivos, logrando generar consciencia hacia el cuidado corporal.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
No lo sé. No lo he pensado. Pero creo que uno debe hacer lo que quiere sin dañar al otro. Lo que me diferencia del resto es todo, por eso somos individuos. Eso quiere decir que cada emprendimiento es el reflejo de su creador o creadores, por eso creo que es importante apoyar los emprendimientos, porque uno nunca sabe que buena idea puede surgir.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido a caminar sobre mi camino, no sobre el de otros, y esto me puede ha desarrollado en mi un estado de felicidad.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo ebohorquez@elespectador.com o tgomez@elespectador.com
Estas cremas se caracterizan porque se elaboran con materias primas naturales como la cera de abeja. Son humectantes, y grandes aliadas para el cuidado personal por ser antiinflamatorias, antibacteriales y antialérgicas. Su plus en el mercado es la sinergia que han logrado con los insumos que se pueden encontrar en el medio ambiente, haciendo de esta una apuesta valiosa en la conservación y preservación del mismo.
En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos Felipe Hurtado relata cómo ha sido trabajar a diario en la creación de productos orgánicos que ayudan con la reducción del plástico de un solo uso, con el propósito de hacer del planeta y del cuerpo humano, lugares más habitables y conscientes.
1. ¿Cuántos años tengo?
Tengo 44 años. Estudié mercadeo y publicidad.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
En el 2015 viviendo en Suesca, Cundinamarca empecé a sembrar diferentes tipos de plantas para destilar y sacar aceites esenciales. Luego de la cosecha de miel de mi apiario, desarrollé una cera humectante con los aceites esenciales que destilaba y la cera que me sobraba. Desarrollé una marca de cuidado personal consciente que se llama: pura cremas.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Todo fue un ensayo y error. Al principio no sabía nada de las tendencias del mercado. Lo único que quería era desarrollar productos libres de químicos que intoxican al cuerpo humano. Con el paso del tiempo logré desarrollar nuevos productos y generar un canal de ventas en diferentes tiendas de Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
La plata salió de lo que puede ahorrar con mi trabajo. No tuve que recurrir a ningún préstamo o crédito, todo ha sido autofinanciado y de crecimiento orgánico.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Muchas cosas. Lo primero es que vivo de él. Hoy en día estamos generando un cambio hacia el cuidado personal consciente, libre de químicos tóxicos y peligrosos para el ser humano. Y por otra parte, el proyecto de jardines productivos que impacta a más de 4 familias campesinas en el municipio de Machetá, donde ahora nos encontramos, con el fin de reducir el plástico de un solo uso.
El propósito siempre va a ser cambiar la forma del cuidado corporal que nos imponen las grandes compañías, hacia un cuidado corporal consciente.
6. ¿Soy feliz?
Muy feliz. Claro está que considero que la felicidad no es un fin, es un estado constante que se vive y se palpa todos los días, desde que abro los ojos y veo las montañas donde vivo, las cuales me hacen estar presente cada instante el día.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Si, pero tendría en cuenta los principios de vida que tendría el comprador.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
No fue duro empezar, lo duro es poder mantenerse en el mercado y generar un valor palpable para las personas que empiezan a adoptar el cambio hacia el cuidado corporal consciente.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Creo que no, los sueños son más complejos que cumplirlos. Son tan constantes como el cambio, entonces no podría decir que ya lo logré. Me hacen falta muchos años de vida.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Un cambio significante se logra a través del tiempo. Sabemos que vamos por un camino que día a día nos presenta miles de oportunidades para evolucionar y cambiar lo que no está funcionando, y reafirmar los pequeños logros que se obtienen.
Queremos desarrollar un producto para ayudar a jóvenes deportistas que vienen del campo o zonas de alto riesgo en Bogotá.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, y ojala lo siga siendo porque entre más grande, más impactamos a la consciencia del cuidado corporal. Seguir con la reducción de plástico de un solo uso es el mayor propósito, así como continuar ayudando a la economía rural familiar, a través del proyecto: Jardines Productivos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Creo que no. Prefiero acceder a un crédito y que el negocio lo pague. Sin embargo, sabemos que podemos lograr cosas importante con un crecimiento orgánico.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No lo sé. Creo que estoy donde estoy porque cada paso que doy es un gran aprendizaje. No veo las cosas en blanco o negro. Existen miles de matices.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspira la naturaleza. Cada rama de cada planta. El rocío de la mañana y cada instante donde veo que me sumerjo dentro de ella. No me gustaría seguir a nadie. Creo que cada quien tiene un camino que labrar y seguir. Solo hay aprendizajes.
Continúe leyendo: No existía una plataforma de aerolíneas regionales y ellos la crearon
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
No, creo que no hay fracaso cuando uno hace lo que quiere con consciencia. Es mas darse cuenta del sinfín de oportunidades que tenemos todos los días. Tirar la toalla no está dentro de mi ADN. Sé que siempre hay un buen final cuando uno es consecuente con lo que se piensa y hace.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No. No hago parte de ninguna comunidad.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro. El cuidado corporal consciente ayuda al buen estado de salud de las personas. Además de que también ayudamos al campo colombiano por medio de nuestro proyecto: jardines productivos disminuyendo el plástico de un solo uso.
Respecto al impacto en las nuevas generaciones, el cambio hacia lo natural creo que es inevitable. Son ellos mismos los que se están siendo más conscientes de lo que está pasando con el medio ambiente, y por eso recurren a estos productos.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
No me veo dentro de 10 años. Me veo día a día con un camino trazado, el cual debo cumplir. No me genero expectativas y más bien me ocupo de las tareas que creo que debo hacer para que mi emprendimiento siga a través de los años.
Puede interesarle este emprendimiento: “Estamos cambiando el mundo una mujer a la vez”
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
El feedback de mi familia para mejorar la calidad de los productos ha sido fundamenta. Algunos amigos me han ayudado a encontrar distribuidores para llegar con el emprendimiento a muchos lugares.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro que sí. Creo que las nuevas generaciones vienen con ideas refrescantes que ayudan a que exista más consciencia y dinamismo en el terreno donde nos movemos, el “cuidado corporal consciente”. Creo que es más un sentido de interdependencia que sólo ayuda.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Al principio solo fui yo. Ahora somos un equipo de varias personas donde se aprovechan fortalezas y se trabaja con las debilidades, y cada uno desde sus responsabilidades.
El equipo lo conforman Felipe, Isabel y cada miembro del proyecto: jardines productivos, logrando generar consciencia hacia el cuidado corporal.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
No lo sé. No lo he pensado. Pero creo que uno debe hacer lo que quiere sin dañar al otro. Lo que me diferencia del resto es todo, por eso somos individuos. Eso quiere decir que cada emprendimiento es el reflejo de su creador o creadores, por eso creo que es importante apoyar los emprendimientos, porque uno nunca sabe que buena idea puede surgir.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido a caminar sobre mi camino, no sobre el de otros, y esto me puede ha desarrollado en mi un estado de felicidad.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo ebohorquez@elespectador.com o tgomez@elespectador.com