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En este escenario se encuentran dos realidades: por un lado, los que quieren emprender y no se han decidido qué camino tomar, cuál foco encender y qué riesgos asumir. Por el otro, los que tienen la plata en la cuenta de ahorros, también los que la dejaron en un CDT con rentabilidades muy bajas o simplemente los que la guardan en un cajón esperando una oportunidad.
Pues Mauricio Hoyos, emprendedor e inversionista, uno de los protagonistas de Shark Tank, se hizo esa pregunta: “Si a mí me dieran hoy US$ 50.000 para arrancar una compañía de cero, ¿en qué lo haría? Y esto fue lo que respondió: “Definitivamente en algo que genere impacto, que esté alienado con mis principios de vida y valores, pero sobre todo algo que realmente me apasione, o sea, que yo sienta como que no estoy trabajando, sino que realmente le estoy dedicando mi vida que va a poder tener unos réditos suficientes, algo que tenga muy bien estudiado, con una ventaja competitiva real, que genere un impacto positivo o deje un mejor mañana, que sea altamente rentable y que sea viable y que cuando yo haga las variables encuentre que en los próximos cinco años va a ser algo que sea sostenible y que adicionalmente yo me puedo quedar de por vida”.
La lectura parece demasiado perfecta como para que sea real en el mundo de los negocios, de los que vemos cada día, pero en el fondo es el modelo ideal para que este viaje de emprender sea de crecimiento y no de fracaso. Porque emprender no es solo un reto al inicio, sino que se vuelve una constante cada día, con cada nueva venta, cada nuevo cliente. Miguel Piedrahita, otro empresario de primer nivel, cree que “Colombia tiene todo por hacer en el mundo del emprendimiento” y en entrevista con El Espectador y la sección Emprendimiento y Liderazgo, enfatizó: Colombia tiene que hablar más de negocios y menos de política”. Este mensaje tan necesario por estos días en el país.
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Piedrahita, en la conversación con este medio de comunicación, también dijo que en Colombia “tenemos que trabajar más en la mentalidad” para dejar de pensar en la coyuntura política y volcarse a la estructura de negocios. Y aseguró que en el país hay buenas oportunidades de inversión en emprendimientos que han sido capaces de seguir adelante a pesar de los tiempos duros que se han vivido recientemente.
Precisamente Mauricio Hoyos, desde su canal de redes sociales, soltó, por ejemplo, algunas de esas ideas por las que hoy no solo se pueden inclinar los emprendedores sino los mismos inversionistas, porque una cosa es que usted emprenda con su propia plata, pero otra es que logre convencer a alguien que tiene la plata para que invierta en su idea: “El futuro de Colombia está en los recursos naturales, el mundo está atravesando un momento bastante complejo, estamos viendo los peores veranos, y eso al final del día va a generar una repercusión absolutamente impresionante en el tema alimentario, en el agua, Todo lo que tiene que ver con recursos naturales se va a ver afectado. Y nuestro país es rico, hídrico, entonces el que tenga alguna duda de que ahí va a estar el futuro, simplemente chequee las inversiones de los gestores principales en temas de cambio climático y se van a dar cuenta de que en tierras y en cosas donde se puede generar valor”.
Y agregó: la otra oportunidad la ve por la “capacitación de nuestro talento humano. Es cómo hacemos para que a través de las nuevas tecnologías podamos tener talento humano capacitado que sea mucho más eficiente y competitivo que el que teneos actualmente, seguimos enfocados en trabajos manuales, personas que llevan 15 a 20 años sin cambiar el ejercicio, sin entender que ese trabajo probablemente va a ser reemplazado, entonces el futuro de nuestro país, si nos enfocamos en cómo potenciar estos dos ejercicios, les prometo que el resultado va a ser extraordinario”.
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Pero es que emprender no es tan fácil como muchos lo han querido hacer ver. Por allá, en 2020, cuando entrevistábamos a Martín Schrimpff, uno de los creadores de PayU, que era inversionista de más de 20 empresas con foco tecnológico y con crecimientos de hasta un 400 % en una de ellas, nos decía: “El emprendimiento es un tema de apetito al riesgo en general. Uno se puede emplear y conseguir un trabajo y estabilidad, en el emprendimiento hay mucha incertidumbre. Siempre he tenido apetito por el riesgo, mi papá era aviador, era un fotógrafo famoso que se llamaba Rudolf y él hizo la mayoría de fotos aéreas de Colombia, entonces nos enseñó a volar, a tomar riesgos. Juego polo, hago kitesurfing, sky, entonces ese tema de querer tomar riesgos es de familia. Pero por otro lado siempre he sido apasionado de querer montar algo. No soy creyente de que uno nace emprendedor, mucha gente muy capaz cambia su apetito de riesgo y eso lo he visto evolucionar. Cuando nosotros arrancamos, la mayoría de gente que emprendía eran los que no conseguían empleo, los varados, ahora estamos viendo otra calidad de emprendedor, gente de universidades muy preparados que lo toman como forma de carrera, o gente que ha tenido una carrera larga como ejecutivos y se lanzan a ser emprendedores. Hay que decir: no tengo nada que perder, son dos años de mi vida, si esto funciona será increíble y si no, me vuelvo a emplear”.
En una pasada entrevista con El Espectador, Mauricio Hoyos contaba dos proyectos en los que con sus inversiones estaba impactando y que iba en línea con lo que dice sobre medio ambiente, por ejemplo: “Tenemos una compañía que se llama Fibratech, son un par de locos de Barranquilla, ellos producen tanques y plantas de tratamiento de agua residual, o sea, enfocado en el mejoramiento del medioambiente vía manejo de las aguas. Un tanque normal cuesta más o menos lo mismo que el transporte, porque usted está transportando aire. Estos locos se inventaron una forma de apilar los tanques y la patentaron, no es nada genial, entonces se volvieron tan eficientes que nadie les puede competir en precio. Es una compañía que crece a doble dígito, todos los años nos doblamos, y con una rentabilidad espectacular”.
Y la otra: “Creamos una compañía para electrificar zonas rurales que se llama Sun Colombia, hemos electrificado unas 30 mil viviendas con paneles solares, energía renovable, en eso somos líderes absolutos, y lo más interesante de esta empresa es que una vez llevamos energía notamos otra serie de necesidades complementarias”. Así que, al final, estos inversionistas que un día fueron emprendedores tienen claro hacia dónde alumbra el faro. ¿Usted qué dirección le pondría?
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