Ella emprendió haciendo zapatos con neumáticos y llantas desechadas
El negocio está basado en los principios de la economía circular para el sistema moda mediante la recuperación y transformación de estos materiales que ya eran basura.
Cuando le pedimos a Camila Mossos que nos definiera su emprendimiento, nos respondió esto: “El arte de recuperar: Cada día se desechan en la ciudad al rededor de 6.575 llantas y neumáticos. En Revolución Urbana las rescatamos, procesamos y convertimos en zapatos. Es un ejercicio de trabajo mancomunado, en el que interviene un equipo de artesanos expertos; cada uno con mas de 40 años de experiencia en el oficio, lo que nos permite ofrecer productos con altos estándares de calidad, resistentes al paso del tiempo. En la capellada, que es toda la parte superior o la que cubre el pie, remplazamos pieles y sintéticos por neumáticos recuperados. Las llantas son utilizadas en la realización de las suelas. Adicionalmente todos nuestros empaques son elaborados a partir de tubos de cartón desechados por otras industrias. Estamos comprometidos con la sostenibilidad, creemos en la producción local como una herramienta eficaz en la búsqueda de productos más amigables, elegimos la zapatería como el oficio a través del cual reintegramos los neumáticos en una nueva cadena de producción”. Y sí, sonaba tan interesante, que la invitamos a participar de nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, no sin antes contar que “para la primera colección recuperamos 60 kilogramos de neumáticos y llantas, con los que fabricamos 92 pares de zapatos, los cuales hemos logrado a la fecha vender en un 50% y nos encontramos en el desarrollo de la segunda colección. Adicionalmente nuestros zapatos ya han llegado a países como Canadá, Suiza e Italia”.
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Cuando le pedimos a Camila Mossos que nos definiera su emprendimiento, nos respondió esto: “El arte de recuperar: Cada día se desechan en la ciudad al rededor de 6.575 llantas y neumáticos. En Revolución Urbana las rescatamos, procesamos y convertimos en zapatos. Es un ejercicio de trabajo mancomunado, en el que interviene un equipo de artesanos expertos; cada uno con mas de 40 años de experiencia en el oficio, lo que nos permite ofrecer productos con altos estándares de calidad, resistentes al paso del tiempo. En la capellada, que es toda la parte superior o la que cubre el pie, remplazamos pieles y sintéticos por neumáticos recuperados. Las llantas son utilizadas en la realización de las suelas. Adicionalmente todos nuestros empaques son elaborados a partir de tubos de cartón desechados por otras industrias. Estamos comprometidos con la sostenibilidad, creemos en la producción local como una herramienta eficaz en la búsqueda de productos más amigables, elegimos la zapatería como el oficio a través del cual reintegramos los neumáticos en una nueva cadena de producción”. Y sí, sonaba tan interesante, que la invitamos a participar de nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, no sin antes contar que “para la primera colección recuperamos 60 kilogramos de neumáticos y llantas, con los que fabricamos 92 pares de zapatos, los cuales hemos logrado a la fecha vender en un 50% y nos encontramos en el desarrollo de la segunda colección. Adicionalmente nuestros zapatos ya han llegado a países como Canadá, Suiza e Italia”.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Mi nombre es Camila Mossos, tengo 32 años. Soy diseñadora de modas, artista visual con especialización en marroquinería, economía circular y diseño de calzado.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
A los 4 años no le había puesto nombre a lo que quería hacer en la vida, pero ya lo intuía; la primera vez que usé unos zapatos de uniforme para ir al colegio me quedaron pequeños y eran muy duros. Cuando regresé a mi casa estaba muy ampollada. Me los quité para no volvérmelos a poner y pensé que quería hacer unos zapatitos muy lindos y que fueran muy cómodos. Este es el primer recuerdo que tengo de querer hacer zapatos.
Cuando llegó el momento de elegir una carrera, en la moda encontré el vehículo para poder comunicar, el lenguaje al que quería aspirar, donde hablaba sin palabras. Al terminar la universidad decidí emprender, con la creación de una tienda multimarca, donde estaba mi marca propia y aproximadamente 10 marcas más. Después de 3 años muy arduos de trabajo el proyecto quebró. Decidí salir del país a estudiar diseño de calzado y reconectar con el sueño de niña, hacer zapatos.
Siempre he sentido una atracción por la exploración de materiales poco convencionales y por buscar procesos mas sostenibles en el sector de la moda, ya que es la segunda industria mas contaminante del planeta. De todo esto surgió la idea de crear Revolución Urbana, marca colombiana de zapatos fabricados de manera tradicional a partir de la recuperación de neumáticos.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
En el 2020 regresé al país con la idea en la cabeza, realicé una búsqueda de toda la información posible: antecedentes del uso de material en diferentes industrias, cantidades desechadas cada año, composición y todo lo que pudiera servirme para la puesta en marcha de la idea. Desde mi taller empecé a recolectar neumáticos y llantas, hacer pruebas con el material, pruebas de diseño, de peso, durabilidad, impermeabilidad, resistencia, entre otras.
En todo este proceso de búsqueda encontré una convocatoria, la Beca Cultura es Local, dirigida a emprendimientos de la economía naranja. Realicé todo el proceso y me presenté, el objetivo era lanzar al mercado la primera colección de zapatos elaborados con neumáticos recuperados intervenidos por artistas locales. Los resultados salían en diciembre y no quedé seleccionada. En mayo del 2021 recibí un correo de felicitaciones informándome que era una de los ganadores de la beca para el año 2021, estaba tan sorprendida que hasta llamé a preguntar si era un error.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Con los fondos de la Beca Cultura es Local, logré poner en marca mi idea, hacer todo de forma más industrial. Lanzar al mercado la primera colección tanto en físico como en digital y generar las primeras ventas. Actualmente el proyecto se sostiene de las ventas que genera y estamos buscando otras fuentes de financiación para nuevos desarrollos.
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5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
El principal logro es poder incorporar los principios de la economía circular en el sistema moda mediante la recuperación y transformación de neumáticos y llantas desechadas. Le damos una segunda vida al material y lo mantenemos en uso el mayor tiempo posible. En la primera colección rescatamos mas de 50 kilos de llantas y neumáticos, lo que se convierte en un pequeño respiro para los botaderos de la ciudad.
Todos nuestros zapateros tienen mas de 40 años de experiencia en el oficio, nos enorgullece enaltecer su labor y darles el reconocimiento que merecen por su saber. Cada par de zapatos lleva marcada la historia de años experticia, pasión y respeto por el quehacer.
A través de nuestras redes sociales pretendemos informar del importante papel del consumidor en la búsqueda de entornos más sanos y respetuosos para todos. Somos una alternativa para las personas que están buscando productos amigables con el medio ambiente.
6. ¿Soy feliz?
Cada vez que recorro la ciudad y veo un neumático en el espacio público, imagino sus transformaciones. Siento como van surgiendo las ideas, empiezo a imaginar en qué diseño y en qué corte se usarían, cómo se le vería puesto a cada cliente, cómo quedarían esas ideas en personas reales y cómo se las apropian en su relación con la ciudad. Imagino esos materiales de manera tridimensional. La creación de una escultura que tiene que quedar práctica, funcional y bella.
Es emocionante pensar que otra persona lleva en sus pies lo que yo construí, tratar de entender las necesidades del otro, las relaciones que tiene con el mundo, las ocasiones de uso para cada par de zapatos. Saber que lo que hago está presente en las historias del día a día de otros, como en las cosas más simples de su cotidianidad urbana, como de sus mejores momentos. A través de los zapatos siento que hago parte de las experiencias de las vidas de los otros. Y eso me hace muy feliz.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, en este momento toda mi energía, conocimiento y amor esta en este proyecto. Me faltan muchas cosas por crear y por comunicar y las quiero hacer acá. Siento que estoy en el lugar correcto, haciendo lo que quiero hacer.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Emprender es un camino difícil, con muchos riesgos, incertidumbres y altibajos. Cuando se empieza a hacer empresa se tiene la idea que es un grupo de acciones metodológicas. Pero nada sería posible si no existiera una verdadera convicción para confrontar momentos coyunturales donde todo podría caer por un abismo. Hace algunos años quebré con un proyecto. Ante la dificultad la única alternativa es levantarse nuevamente y seguir. Es un proceso fuerte de auto conocimiento, donde descubres que siempre puedes dar un poco más, hacerlo mejor, aprender más. Ademas de talento y capital posiblemente el recurso mas importante sea la persistencia.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Vivo el sueño, en el camino del emprendiendo entendí que el sueño no es el resultado, es disfrutar el camino, celebrar las pequeñas victorias como si fueran grandes triunfos, enamorarse cada día de los materiales y de los procesos, agradecer por todas las personas que nos brindan una mano, a comunicar sin decir una sola palabra, a tocar a otros sin estar presente. También a reconocer mi propia humanidad, darme el tiempo de sentir y llorar cuando las cosas no salen como espero. Aprendía a disfrutar lo que significa estar viva que es justamente aprender. Hacen falta muchos sueños por cumplir y muchas llantas por transformar. Espero abrir nuevos mercados, llegar a más consumidores, hacer nuevos productos, investigar nuevos materiales siempre en búsqueda de la sostenibilidad.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Tenemos planteadas las metas a 5 años, a nivel financiero y proyecciones de ventas. Estamos trabajando fuertemente en el cumplimiento de los objetivos trazados. Adicionalmente el desarrollo de nuevos productos y la incorporación de nuevos materiales recuperados en nuestra cadena de producción. Es importante seguir generando empleo digno para nuestros zapateros, optimizar canales de ventas, de comunicación con nuestros clientes y procesos que nos permitan ser cada día más eficientes. A mediano plazo esperamos ir abriendo nuevos mercados fuera del país.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Trabajamos en la construcción de un negocio escalable, buscando estrategias que nos permita ser más eficientes en cada uno de nuestros procesos, aprendemos sobre la marcha y nos adaptamos a los cambios y necesidades del mercado. Tenemos un plan de negocio con objetivos definidos, estamos enfocados en ser cada vez mejores y nos capacitamos constantemente para lograrlo.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Para crecer es un importante aprender a cooperar y a trabajar en equipo. Estoy abierta a inversiones y socios que deseen hacer parte de este proyecto.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Emprendiendo se cometen muchos errores, cada decisión que se toma impacta en el proyecto y en nuestros colaboradores. Cuando nos equivocamos algunas veces nos cuestionamos si realmente estamos preparados para asumir los compromisos y las responsabilidades que implica emprender.
Pero cada vez que pienso en todas las cosas que no volvería a hacer, me doy cuenta que los errores hacen parte del camino, lo importante es aprender y seguir adelante porque la única forma de no equivocarse es no intentarlo.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Admiro profundamente el trabajo Pierre Corthay y de Salvatore Ferragamo, su respeto por el oficio de la zapatería, su incansable búsqueda por la perfección, el cuidado que ponen a cada uno de los detalles en el proceso de creación y como lograron convertir su pasión en un negocio y ser grandes referentes dentro del sector.
Mis zapateros me inspiraran, ver en ellos el amor y la paciencia con la que hacen cada par de zapatos, entender que aprender a hacer algo bien toma toda una vida. Cuando los veo trabajar con tanto compromiso, entiendo que más que operarios son artistas. Pero mi mayor inspiración es mi mamá con su infinita capacidad de siempre dar un poco más, siempre me enseñó que lo que no puede el amor, la inteligencia y la persistencia de una mujer es casi imposible.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Quebré con un proyecto anterior, en ese momento pensé en dedicarme a algo completamente diferente. Y cuando lo pienso a fondo tal vez cada semana fracaso de alguna forma en algo, como lo imagino en mi cabeza pocas veces sale, pero seguimos intentándolo.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Busco apoyarme en las entidades gubernamentales de todos los planes que tienen para emprendedores en los cuales he conocido a mentores increíbles, profundamente generosos a la hora de compartir sus conocimientos. Además, a otros emprendedores con los que compartimos información de interés, algunos de ellos se han convertido en amigos.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Espero que el amor que pongo en lo que hago logre despertar emociones en los demás, que a través de mi trabajo las personas descubran que siempre hay nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Deseo que mis colaboradores sientan que su vida es un poco mejor desde que trabajan conmigo, que su labor es reconocida y admirada. Que mis clientes sientan que mis zapatos hace sus días de alguna forma mejor y que las nuevas generaciones no vean llantas y neumáticos en el espacio publico por que las llevamos en los pies.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo feliz, espero seguir sintiendo el mismo amor y pasión por lo que hago. Veo mi empresa generando valor para la sociedad, generando mas empleo digno para muchas personas. Veo una empresa innovadora, que se convirtió en un referente para la industria de la moda en transformación y recuperación de diferentes materiales. Veo muchas personas en diferentes países usando los zapatos de mi marca.
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19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
La familia y los amigos son esa mano extra que todos los emprendedores necesitamos. Ellos son los primeros clientes, los encargados de hacer pruebas, embajadores de marca, promotores de venta, sicólogos, fotógrafos, modelos, asesores financieros, abogados, contadores, apoyo logístico. Emprendiendo te das cuenta de que no sabes nada, todos los días tienes una nueva duda, una nueva pregunta, pero en tu grupo mas cercano siempre hay alguien que tiene la respuesta y están ahí dispuestos a compartir. Soy afortunada: tengo una familia increíble y la vida me regaló grandes amigos.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Si, siempre he creído que a la vida vinimos a compartir, me encantaría poder ayudar a otros emprendedores y posiblemente al final aprendería yo mucho mas de ellos que ellos de mi.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Sin mi equipo de trabajo nada de esto sería posible, personas con grande habilidades y talentos: Catalina Mossos, la ingeniera del equipo, es la encargada de generar nuestra presencia digital y crear las soluciones tecnológicas. Carlos Castro es el MacGyver de este equipo, siempre encuentra una solución a todo. En sus manos todas mis ideas se vuelven realidad por imposible que parezcan. William Castañeda, director del taller, se encarga de la fabricación de los zapatos. Y por último pero no menos importante: Don Hernan y Don Óscar, alias el mago, nuestros artistas zapateros.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Soy una persona altamente sensible, receptiva a las emociones y problemas de otros, observadora, profunda, siempre estoy analizando mi entorno. En mi trabajo logro materializar todas estas emociones en zapatos.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Mi mayor aprendizaje ha sido entender que los negocios los hacemos personas, aunque la tecnología sigue avanzando cada día y nos comuniquemos a través de pantallas. Al otro lado hay un ser humano que siente, con necesidades por cubrir y muchas dudas por responder.
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