Ellos hicieron una app para que cualquier persona invierta en la bolsa de valores
Hace unos años, si uno tenía menos de un millón de pesos para invertir, no lo volteaban a mirar en las firmas de bolsa, dicen sus fundadores.
Edwin Bohórquez Aya
“Al comienzo nadie daba un peso por el proyecto y hoy ya están en Perú, Chile y próximamente en México. También van a abrir esta semana un nuevo negocio de fondos atados a los CDT”, me dijo la persona que me habló sobre un grupo de emprendedores con una compañía que la estaba pasando bien. “Hoy tienen 70.000 personas activas invirtiendo en bolsa desde el celular”, apuntó, no sin antes contar que ya sumaban “400.000 descargas”. Cómo se llama la startup, indagué. Se llama Trii, me contestaron. Casualmente varias veces me había aparecido en redes sociales y justo noté que seguía en Twitter a uno de sus fundadores, por aquello de las recomendaciones que van saliendo cuando se está cerca del ecosistema emprendedor colombiano. Entonces les enviamos nuestras preguntas y aquí está su historia, contada por Carlos Guayara y Esteban Peñaloza, dos de los cofundadores, en nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos.
1. ¿Cuántos años tienen? ¿Qué estudiaron?
Somos cuatro cofundadores: Esteban Peñaloza (31), administrador de empresas y máster en economía; Luis Patt (33), ingeniero de sistemas; Diego Torres (26), ingeniero industrial y Carlos Guayara (33 años), economista y administrador de empresas.
2. ¿Cuál es la idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que crearon?
La idea es muy simple. Siempre soñamos en una alternativa para que cualquier persona pudiera invertir en la bolsa de Colombia, no solo los ricos. Hace unos años, si uno tenía menos de un millón de pesos para invertir, no lo volteaban a mirar en las firmas de bolsa. Era complicado y para millonarios. Así era, pero no solo en Colombia, a lo largo de toda Latinoamérica. Por eso pensamos en crear la primera aplicación 100% digital, que sin un monto mínimo se pudiera empezar a probar y a invertir y adicionalmente sin barreras de acceso, es decir, con la comisión más baja del mercado. Pero barato, de verdad verdad.
3. ¿Cómo logramos hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Somos apasionados por las finanzas y nos dimos cuenta de que en América Latina gran parte de la desigualdad surge por la falta de oportunidades, debido a la falta de educación en este tipo de instrumentos. En ese sentido, nos juntamos por afinidad en el propósito y los cuatro fundadores dimos lo mejor desde cada uno de nuestro campo: tecnología, administración y sobre todo esfuerzo. Nos rodeamos de los mentores más impresionantes en el sector y le pusimos muchas amígdalas y trabajo todos los días para durante casi tres años, resistir todo tipo de adversidades, entre esas la pandemia, que nos ayudó a sacar adelante este sueño. Lo hicimos de la mano de la comisionista de bolsa más veterana: Acciones & Valores, que lleva 64 años en el mercado y creyó en este proyecto desde un comienzo.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde sacamos la plata para ponerla a andar y cómo la pagamos?
Empezamos con un capital semilla que había quedado del anterior emprendimiento y durante dos años vivimos de toda clase de locuras financieras que pudimos encontrar, pasando por los préstamos en la casa. También contamos con algunos ángeles inversionistas que creyeron en nosotros y cuando empezamos a tener tracción, pasamos a Y-Combinator, y nos ayudó a levantar nuestra primera ronda de inversionistas profesionales. Ya hemos levantado US$ 8 millones. Hoy en día trii tiene grandes nombres como inversionistas: Grupo Bancolombia, Y Combinator y la Universidad de Harvard, entre otros.
5. ¿Qué estamos logrando con este emprendimiento? ¿Qué estamos cambiando con esta idea?
Lo más importante es que la gente le pierda el miedo a invertir en bolsa, así como la inclusión y educación financiera, que hoy replicamos no solamente en Colombia sino en Perú y Chile. Hoy tenemos 180.000 cuentas de personas creadas y casi 500.000 operaciones realizadas en la bolsa. Hemos creado la comunidad de inversionistas minoritarios más grande de América Latina. De esa cifra, el 27% son mujeres y no te imaginas: ya tenemos tres comunidades con ellas, les gusta invertir, pensar en el largo plazo y no se desesperan tanto como nosotros por tener un retorno rápido. El 70% de nuestros inversionistas son personas entre 20 y 45 años de edad.
6. ¿Soy feliz?
Al 100%. Estamos viviendo el sueño y solo nosotros sabemos lo que nos costó crearlo. Ahora estamos enfocados en desarrollarlo y poder servir a millones de latinoamericanos.
7. ¿Venderían el emprendimiento?
Estamos enfocados en crecer y brindar un mejor servicio. Vender siempre es una alternativa, pero creemos que nuestra misión es que millones de personas accedan a servicios financieros de calidad en América Latina. Nos falta todavía para llegar allá.
Por ahora estamos enfocados en tener el mejor servicio posible. Seguramente y mucho más adelante lleguemos a esa discusión, sea de forma privada, o de manera pública en la bolsa.
8. ¿Qué tan duro fue emprender?
Muy duro. No obstante el equipo fundador, nuestra gente alrededor creyó en nosotros y contamos con la suerte para sacar el proyecto adelante. Fueron tres años donde nos apoyamos el uno al otro para no desfallecer. Siempre creíamos que en tres meses estaríamos listos, quizás por este motivo fuimos avanzando con pequeñas victorias que nos llevaron al final. Creo que parte del éxito está en la disciplina con la que trabajamos y la decisión del equipo de tener un gran producto. Fue duro durante tres años tener a la familia respirando en la nuca con frases como: ¿Mijo, será que no es mejor buscar un trabajo, usted qué es tan pilo?
Puede interesarle: El emprendedor de 46 años que creó una fintech para créditos en línea a Pymes
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Ya llevamos dos años de operación y hemos hecho mucho pero falta todo. Hasta ahora tenemos un buen producto, pero trii tiene que ser la plataforma donde un latinoamericano que tenga ahorros y metas financieras, encuentre una alternativa y solución de inversión adecuada a sus necesidades.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Consolidar la operación en los tres países, ampliar la oferta de productos, seguir promoviendo la educación financiera y próximamente nuevos servicios para la comunidad. Trii es un vehículo en el que los latinoamericanos tienen opciones para salir adelante para cumplir sus metas y sueños financieros, Por eso, debe tener varias opciones de inversión, no solo acciones, para que si un latinoamericano tiene un peso ahorrado, entre a la aplicación y encuentre su solución de inversión. Queremos tener productos complementarios.
11. ¿Este emprendimiento es escalable?
Trii es una empresa de tecnología. Atendemos 200.000 clientes en 3 países con un equipo de 40 personas. Es totalmente escalable.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Cedería parte de la empresa?
Si sus expectativas y metas se alinean con las nuestras, es posible que lo examinemos. Acá la filosofía de nuestro trabajo y el compromiso con la comunidad está por encima de los intereses económicos.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Dudar al momento de empezar. Es creer en el impulso inicial y lanzarse a esa carrera sin retorno. Y si fracasa, volver a empezar, sin titubeos, las dudas siempre estarán pero la acción hace la diferencia.
14. ¿Quién los inspiró? ¿A quién les gustaría seguir?
Robinhood fue la primera empresa que nos dio la idea, y nos permitió soñar con que era posible. Wealthfront es nuestra referencia a largo plazo. Me inspira el equipo de trii, mis cofounders que todos los días trabajamos para sacar esto adelante. Me inspiran los usuarios de trii, personas que buscan alternativas de inversión seguras para crear fuentes de ingreso.
15. ¿Fracasamos en algún momento? ¿Pensamos en tirar la toalla?
Muchas veces, muchos errores, aprendizajes y cosas por mejorar. Un par de veces nos temblaron las rodillas y pensamos en abandonar, es normal, pero lo importante fue lo que hicimos con eso.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Hacemos parte de Y-Combinator, la red más importante de emprendedores en el mundo, lo cual nos enorgullece mucho, y en lo local contamos con el apoyo de Colombia Fintech.
17. ¿Lo que estamos haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Definitivamente estamos cambiando la historia. Hace unos años era impensado que con $30.000 uno pudiera ir a la bolsa e invertir de manera segura, ganar y soñar. Hemos roto esquemas y esperamos continuar haciéndolo. Los jóvenes son la comunidad más grande en nuestra plataforma y esperamos siempre poder estar a la vanguardia con productos, novedades y al día con todas las formas legales y reales de inversión.
18. ¿Cómo nos vemos en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Ayudando a millones de latinoamericanos a cumplir sus metas y sueños financieros, con un portafolio de productos robusto que se ajuste a las necesidades de cada quien en cada país. Elevando la calidad de la educación financiera, como vehículo de movilidad social. Así nos vemos. Y por supuesto, queremos llegar a ser unicornio y contar con millones de usuarios.
19. ¿Qué papel han jugado la familia y los amigos?
La familia es un gran catalizador en este proceso. Fueron fundamentales con su paciencia, motivación y apoyo. Por supuesto hay momentos también en que ejercían presión, que era exactamente todo lo contrario. Y eso, por supuesto, también se convertía en un desafío personal para evitar el fracaso y para esforzarnos aún más para llegar a la meta. Los amigos claves también, sobre todo en momentos en los que hay que llenar el tanque y continuar la marcha. Los emprendimientos son carros que no deben apagarse sino hasta que llegan al final y la carrera es contra el tiempo, las adversidades.
20. Lo logramos. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Creo que todavía estamos lejos de lograrlo, queremos llevarle este servicio a millones de personas. Sin embargo, nosotros hicimos trii con una misión de ayudar a millones de personas a invertir, entonces si podemos ayudar también a personas a emprender, eso nos haría felices.
No sentimos que lo hayamos logrado aún, como lo decíamos antes: aún tenemos muchos temas en los que queremos trabajar y algunas cosas por hacer para ver nuestro sueño tal como nos lo imaginamos. En lo referente a otras personas, definitivamente en lo que creo que podríamos ayudar, es a evitar que muchos cometan los mismos errores nuestros, eso les ahorraría además de tiempo y recursos, un mal momento que se puede aprovechar en buscar soluciones.
Otra historia interesante: “La Mujer W” que emprendió para vender carros de alta gama en Colombia
21. ¿Qué papel juega el equipo? ¿Quienes son?
Creo que algo bueno de mis cofounders es que los mueve un deseo irracional por cambiar Latinoamérica. Cualquier persona racional hubiera creído que simplemente lo que queríamos hacer no se podía hacer. Todo el mundo nos dijo y todo apuntaba a que trii era imposible. Hoy trii es un equipo de gente con ganas de cambiar una industria, con mucho sentido de propósito. Podrían estar en un banco, o en una consultora, pero están aquí ganando menos de lo que les pagarían allá, tratando de impactar la vida de millones de usuarios. El equipo de trii me inspira mucho y me siento agradecido por ellos.
22. ¿Cuál es nuestro sello personal? ¿Qué nos diferencia del resto?
Seguros, baratos y legales. Somos una plataforma que mediante la alianza con Acciones y Valores estamos regulados y vigilados por la SFC, y somos, por mucho, la alternativa más barata de inversión en mercados locales.
Creo que son dos cosas: la facilidad, lo cual hace que la gente se sienta más confiada y le permita avanzar en el logro. Desde el proceso de inscripción como cuando hace la primera compra, la premisa con la que hacemos todos esos procesos es que tienen que ser simples y fáciles. Y una segunda que es la cercanía al usuario. Nosotros queremos estar cerca de la comunidad. Mantenemos una relación cercana, nos vemos, les escribimos y si han tenido un problema los atendemos personalmente. De esta manera hacemos que la gente confíe en nosotros. Por supuesto no somos infalibles, pero el que alguien de carne y hueso te escuche y te brinde soluciones hace la diferencia para nosotros.
23. ¿Qué han aprendido de todo esto?
Pues lecciones hay cientos, pero la más importante y que compartimos con esta comunidad es que emprender es más de ser que de hacer. Las ideas para aportar al mundo no son más que eso si no hay un equipo realmente comprometido en que salga adelante. La tecnología es la que lo hace posible, pero los propósitos siempre son más grandes. Realmente cuando me enfoco en los demás, el universo conspira de manera positiva y se van abriendo todas las puertas para hacerlo posible. No hay que detenerse.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
“Al comienzo nadie daba un peso por el proyecto y hoy ya están en Perú, Chile y próximamente en México. También van a abrir esta semana un nuevo negocio de fondos atados a los CDT”, me dijo la persona que me habló sobre un grupo de emprendedores con una compañía que la estaba pasando bien. “Hoy tienen 70.000 personas activas invirtiendo en bolsa desde el celular”, apuntó, no sin antes contar que ya sumaban “400.000 descargas”. Cómo se llama la startup, indagué. Se llama Trii, me contestaron. Casualmente varias veces me había aparecido en redes sociales y justo noté que seguía en Twitter a uno de sus fundadores, por aquello de las recomendaciones que van saliendo cuando se está cerca del ecosistema emprendedor colombiano. Entonces les enviamos nuestras preguntas y aquí está su historia, contada por Carlos Guayara y Esteban Peñaloza, dos de los cofundadores, en nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos.
1. ¿Cuántos años tienen? ¿Qué estudiaron?
Somos cuatro cofundadores: Esteban Peñaloza (31), administrador de empresas y máster en economía; Luis Patt (33), ingeniero de sistemas; Diego Torres (26), ingeniero industrial y Carlos Guayara (33 años), economista y administrador de empresas.
2. ¿Cuál es la idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que crearon?
La idea es muy simple. Siempre soñamos en una alternativa para que cualquier persona pudiera invertir en la bolsa de Colombia, no solo los ricos. Hace unos años, si uno tenía menos de un millón de pesos para invertir, no lo volteaban a mirar en las firmas de bolsa. Era complicado y para millonarios. Así era, pero no solo en Colombia, a lo largo de toda Latinoamérica. Por eso pensamos en crear la primera aplicación 100% digital, que sin un monto mínimo se pudiera empezar a probar y a invertir y adicionalmente sin barreras de acceso, es decir, con la comisión más baja del mercado. Pero barato, de verdad verdad.
3. ¿Cómo logramos hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Somos apasionados por las finanzas y nos dimos cuenta de que en América Latina gran parte de la desigualdad surge por la falta de oportunidades, debido a la falta de educación en este tipo de instrumentos. En ese sentido, nos juntamos por afinidad en el propósito y los cuatro fundadores dimos lo mejor desde cada uno de nuestro campo: tecnología, administración y sobre todo esfuerzo. Nos rodeamos de los mentores más impresionantes en el sector y le pusimos muchas amígdalas y trabajo todos los días para durante casi tres años, resistir todo tipo de adversidades, entre esas la pandemia, que nos ayudó a sacar adelante este sueño. Lo hicimos de la mano de la comisionista de bolsa más veterana: Acciones & Valores, que lleva 64 años en el mercado y creyó en este proyecto desde un comienzo.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde sacamos la plata para ponerla a andar y cómo la pagamos?
Empezamos con un capital semilla que había quedado del anterior emprendimiento y durante dos años vivimos de toda clase de locuras financieras que pudimos encontrar, pasando por los préstamos en la casa. También contamos con algunos ángeles inversionistas que creyeron en nosotros y cuando empezamos a tener tracción, pasamos a Y-Combinator, y nos ayudó a levantar nuestra primera ronda de inversionistas profesionales. Ya hemos levantado US$ 8 millones. Hoy en día trii tiene grandes nombres como inversionistas: Grupo Bancolombia, Y Combinator y la Universidad de Harvard, entre otros.
5. ¿Qué estamos logrando con este emprendimiento? ¿Qué estamos cambiando con esta idea?
Lo más importante es que la gente le pierda el miedo a invertir en bolsa, así como la inclusión y educación financiera, que hoy replicamos no solamente en Colombia sino en Perú y Chile. Hoy tenemos 180.000 cuentas de personas creadas y casi 500.000 operaciones realizadas en la bolsa. Hemos creado la comunidad de inversionistas minoritarios más grande de América Latina. De esa cifra, el 27% son mujeres y no te imaginas: ya tenemos tres comunidades con ellas, les gusta invertir, pensar en el largo plazo y no se desesperan tanto como nosotros por tener un retorno rápido. El 70% de nuestros inversionistas son personas entre 20 y 45 años de edad.
6. ¿Soy feliz?
Al 100%. Estamos viviendo el sueño y solo nosotros sabemos lo que nos costó crearlo. Ahora estamos enfocados en desarrollarlo y poder servir a millones de latinoamericanos.
7. ¿Venderían el emprendimiento?
Estamos enfocados en crecer y brindar un mejor servicio. Vender siempre es una alternativa, pero creemos que nuestra misión es que millones de personas accedan a servicios financieros de calidad en América Latina. Nos falta todavía para llegar allá.
Por ahora estamos enfocados en tener el mejor servicio posible. Seguramente y mucho más adelante lleguemos a esa discusión, sea de forma privada, o de manera pública en la bolsa.
8. ¿Qué tan duro fue emprender?
Muy duro. No obstante el equipo fundador, nuestra gente alrededor creyó en nosotros y contamos con la suerte para sacar el proyecto adelante. Fueron tres años donde nos apoyamos el uno al otro para no desfallecer. Siempre creíamos que en tres meses estaríamos listos, quizás por este motivo fuimos avanzando con pequeñas victorias que nos llevaron al final. Creo que parte del éxito está en la disciplina con la que trabajamos y la decisión del equipo de tener un gran producto. Fue duro durante tres años tener a la familia respirando en la nuca con frases como: ¿Mijo, será que no es mejor buscar un trabajo, usted qué es tan pilo?
Puede interesarle: El emprendedor de 46 años que creó una fintech para créditos en línea a Pymes
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Ya llevamos dos años de operación y hemos hecho mucho pero falta todo. Hasta ahora tenemos un buen producto, pero trii tiene que ser la plataforma donde un latinoamericano que tenga ahorros y metas financieras, encuentre una alternativa y solución de inversión adecuada a sus necesidades.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Consolidar la operación en los tres países, ampliar la oferta de productos, seguir promoviendo la educación financiera y próximamente nuevos servicios para la comunidad. Trii es un vehículo en el que los latinoamericanos tienen opciones para salir adelante para cumplir sus metas y sueños financieros, Por eso, debe tener varias opciones de inversión, no solo acciones, para que si un latinoamericano tiene un peso ahorrado, entre a la aplicación y encuentre su solución de inversión. Queremos tener productos complementarios.
11. ¿Este emprendimiento es escalable?
Trii es una empresa de tecnología. Atendemos 200.000 clientes en 3 países con un equipo de 40 personas. Es totalmente escalable.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Cedería parte de la empresa?
Si sus expectativas y metas se alinean con las nuestras, es posible que lo examinemos. Acá la filosofía de nuestro trabajo y el compromiso con la comunidad está por encima de los intereses económicos.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Dudar al momento de empezar. Es creer en el impulso inicial y lanzarse a esa carrera sin retorno. Y si fracasa, volver a empezar, sin titubeos, las dudas siempre estarán pero la acción hace la diferencia.
14. ¿Quién los inspiró? ¿A quién les gustaría seguir?
Robinhood fue la primera empresa que nos dio la idea, y nos permitió soñar con que era posible. Wealthfront es nuestra referencia a largo plazo. Me inspira el equipo de trii, mis cofounders que todos los días trabajamos para sacar esto adelante. Me inspiran los usuarios de trii, personas que buscan alternativas de inversión seguras para crear fuentes de ingreso.
15. ¿Fracasamos en algún momento? ¿Pensamos en tirar la toalla?
Muchas veces, muchos errores, aprendizajes y cosas por mejorar. Un par de veces nos temblaron las rodillas y pensamos en abandonar, es normal, pero lo importante fue lo que hicimos con eso.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Hacemos parte de Y-Combinator, la red más importante de emprendedores en el mundo, lo cual nos enorgullece mucho, y en lo local contamos con el apoyo de Colombia Fintech.
17. ¿Lo que estamos haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Definitivamente estamos cambiando la historia. Hace unos años era impensado que con $30.000 uno pudiera ir a la bolsa e invertir de manera segura, ganar y soñar. Hemos roto esquemas y esperamos continuar haciéndolo. Los jóvenes son la comunidad más grande en nuestra plataforma y esperamos siempre poder estar a la vanguardia con productos, novedades y al día con todas las formas legales y reales de inversión.
18. ¿Cómo nos vemos en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Ayudando a millones de latinoamericanos a cumplir sus metas y sueños financieros, con un portafolio de productos robusto que se ajuste a las necesidades de cada quien en cada país. Elevando la calidad de la educación financiera, como vehículo de movilidad social. Así nos vemos. Y por supuesto, queremos llegar a ser unicornio y contar con millones de usuarios.
19. ¿Qué papel han jugado la familia y los amigos?
La familia es un gran catalizador en este proceso. Fueron fundamentales con su paciencia, motivación y apoyo. Por supuesto hay momentos también en que ejercían presión, que era exactamente todo lo contrario. Y eso, por supuesto, también se convertía en un desafío personal para evitar el fracaso y para esforzarnos aún más para llegar a la meta. Los amigos claves también, sobre todo en momentos en los que hay que llenar el tanque y continuar la marcha. Los emprendimientos son carros que no deben apagarse sino hasta que llegan al final y la carrera es contra el tiempo, las adversidades.
20. Lo logramos. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Creo que todavía estamos lejos de lograrlo, queremos llevarle este servicio a millones de personas. Sin embargo, nosotros hicimos trii con una misión de ayudar a millones de personas a invertir, entonces si podemos ayudar también a personas a emprender, eso nos haría felices.
No sentimos que lo hayamos logrado aún, como lo decíamos antes: aún tenemos muchos temas en los que queremos trabajar y algunas cosas por hacer para ver nuestro sueño tal como nos lo imaginamos. En lo referente a otras personas, definitivamente en lo que creo que podríamos ayudar, es a evitar que muchos cometan los mismos errores nuestros, eso les ahorraría además de tiempo y recursos, un mal momento que se puede aprovechar en buscar soluciones.
Otra historia interesante: “La Mujer W” que emprendió para vender carros de alta gama en Colombia
21. ¿Qué papel juega el equipo? ¿Quienes son?
Creo que algo bueno de mis cofounders es que los mueve un deseo irracional por cambiar Latinoamérica. Cualquier persona racional hubiera creído que simplemente lo que queríamos hacer no se podía hacer. Todo el mundo nos dijo y todo apuntaba a que trii era imposible. Hoy trii es un equipo de gente con ganas de cambiar una industria, con mucho sentido de propósito. Podrían estar en un banco, o en una consultora, pero están aquí ganando menos de lo que les pagarían allá, tratando de impactar la vida de millones de usuarios. El equipo de trii me inspira mucho y me siento agradecido por ellos.
22. ¿Cuál es nuestro sello personal? ¿Qué nos diferencia del resto?
Seguros, baratos y legales. Somos una plataforma que mediante la alianza con Acciones y Valores estamos regulados y vigilados por la SFC, y somos, por mucho, la alternativa más barata de inversión en mercados locales.
Creo que son dos cosas: la facilidad, lo cual hace que la gente se sienta más confiada y le permita avanzar en el logro. Desde el proceso de inscripción como cuando hace la primera compra, la premisa con la que hacemos todos esos procesos es que tienen que ser simples y fáciles. Y una segunda que es la cercanía al usuario. Nosotros queremos estar cerca de la comunidad. Mantenemos una relación cercana, nos vemos, les escribimos y si han tenido un problema los atendemos personalmente. De esta manera hacemos que la gente confíe en nosotros. Por supuesto no somos infalibles, pero el que alguien de carne y hueso te escuche y te brinde soluciones hace la diferencia para nosotros.
23. ¿Qué han aprendido de todo esto?
Pues lecciones hay cientos, pero la más importante y que compartimos con esta comunidad es que emprender es más de ser que de hacer. Las ideas para aportar al mundo no son más que eso si no hay un equipo realmente comprometido en que salga adelante. La tecnología es la que lo hace posible, pero los propósitos siempre son más grandes. Realmente cuando me enfoco en los demás, el universo conspira de manera positiva y se van abriendo todas las puertas para hacerlo posible. No hay que detenerse.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚