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“Luego de 16 años de estar doblando empecé a desafiarme con el reto de crear mis propias figuras y al tiempo vivir de mi talento como origamista. Por esta razón, creé la marca Papel Plegado con la cual empecé a realizar accesorios para mujer, decoración de interiores y eventos sin dejar de explorar las posibilidades de crear figuras propias. La imagen de mi marca, el gato en origami, es una de mis creaciones más sobresalientes y ha sido reconocida por organizaciones nacionales y extranjeras. Con esta marca he participado en ferias artesanales internacionales en Córdoba y Buenos Aires (Argentina). Desde el 2015 retorné a Colombia donde logré formar un grupo de 5 personas que se encargaban de las ventas, las bases de plegado y el armado de los accesorios. A finales de 2018 cambié el nombre a Imagiro, al hacer el registro de marca. He continuado participado en varias ferias en Colombia, como Expoartesanías y también he ido a México, Chile y Argentina a dar a conocer mi trabajo. Igualmente he tenido la oportunidad de vender mis piezas a través de una tienda con presencia en los aeropuertos del país. Actualmente me especializo en joyería de origami doblada a mano en plata y he ido incorporando otras técnicas principalmente de inspiración oriental”, así cuenta Mauricio Flórez cómo nació su idea emprendimiento en nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 36 años. Estudié Historia en la Universidad Nacional de Colombia.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Yo ingresé al mercado de los accesorios en origami cuando era estudiante en la universidad. Para ese entonces existían unas pocas personas que eran productores en ese mercado. Posteriormente cuando me gradué, decidí viajar a la Argentina, donde conocí la Feria de San Telmo en Buenos Aires en el año 2012; paralelo a este periodo estuve creando varios diseños propios en origami, entre ellos el gato que caracteriza mi marca. Esta cualidad coincidía con la demanda del público que observé en San Telmo, el cual se distinguía por la apreciación de productos originales hechos a mano en pequeña escala.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
El primer paso fue participar cada fin de semana en la feria de San Telmo, lo cual me exigía disciplina para tener una producción suficiente y creatividad para tener una exhibición llamativa en un mar de productos artesanales. En el siguiente año, para seguir creciendo realicé un intercambio con una de las empresas que se encontraba en Colombia. A cambio de modelos clásicos de origami, entregué piezas de diseños originales creados por mí. Esto me permitió continuar en San Telmo durante todo el año y al final logré estar entre los participantes de una feria de gran magnitud como es la Feria de la Rural de Artesanías, la cual es el equivalente argentino de Expoartesanías.
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4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Con unos ahorros que obtuve de vinculaciones laborales en Colombia logré sostenerme los primeros meses. Posteriormente la empresa empezó a ser autosuficiente. El crecimiento fue lento pero constante.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
El principal logro es poder vivir de una actividad que he amado desde que era niño. El segundo logro ha sido potenciar mi creatividad en esa misma actividad, hasta el punto que -lo que sería un tercer logro- he conseguido aplicar la técnica del origami a nuevos materiales como la plata, convirtiendo cada pieza doblada en una completa joya. Un cuarto punto -que se vio afectado por la pandemia- fue vincular otras personas en la producción y distribución de nuestras piezas, complementando sus ingresos económicos.
6. ¿Soy feliz?
La mayor parte del tiempo sí. Dedicarme a lo que me gusta me ha dado una perspectiva diferente de la vida.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Si me llega una oferta increíble, lo pensaría. Pero lo cierto es que seguiría haciendo origami, en papel y en plata.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Ha sido un trabajo duro y de mucho esfuerzo. Pero he disfrutado el camino.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
¡La verdad yo no soñaba con esto! Fue una oportunidad que se presentó. Me ha hecho sentir satisfecho y por tanto no creo que me haga falta algo.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Yo sigo ampliando mis conocimientos y habilidades en joyería. Me han llamado la atención técnicas orientales que he aprendido con maestros colombianos. Por otra parte, han llegado personas interesadas en piezas de grandes dimensiones, lo que me podría llevar a explorar algo más cercano a la escultura.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
He venido creciendo de manera sistemática, lo que me ha permitido ver un límite en la capacidad de producción. Para mantener la calidad de las figuras se necesita de un trabajo manual y personalizado. Por lo tanto, se puede llegar a un nivel alto, pero no a una producción en masa.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Anteriormente he tenido experiencias de asociación con otras personas, las cuales terminaron debido a que, en los intentos de ampliación en la producción, se disminuyó la calidad de las piezas. Por esta razón, cuando pienso en nuevas asociaciones o la posibilidad de un nuevo inversor, creo que es importante que sea alguien que se encamine hacia la comercialización en el exterior o en la obtención a mejor precio de los insumos, sin menoscabo de la calidad.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No participaría en cualquier tipo de feria, ya que eso puede resultar en perdidas económicas; tampoco disminuiría la calidad de las piezas con el objetivo de aumentar la producción.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Desde que inicié en San Telmo estuve expuesto a las historias de vida de muchos artesanos de distintos países y eso generó en mí gran confianza para forjar mi propio camino.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Cuando se terminaron las asociaciones llegué a sentirme muy desanimado. Y en el 2020, cuando todo cerró pensé bastante en dedicarme a otra actividad.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
En este momento no estoy vinculado a ninguna agrupación, pero sí quisiera destacar la labor de las organizaciones de artesanos de Usaquén que han adelantado gestiones ante la administración distrital en Bogotá para contar con espacios organizados y regulados que nos ponen en contacto a productores y compradores.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
He visto que al conocer mi experiencia, hay personas jóvenes que se están aventurando en sus propios emprendimientos a través del origami.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años me veo haciendo joyería y aplicando distintas técnicas que den como resultado piezas absolutamente únicas. Y veo mi marca reconocida en la producción de joyería contemporánea tanto en el mercado local como en el extranjero.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia esperaba que yo me desempeñara en lo que había estudiado. No obstante, han respetado el camino que he seguido y en algunos momentos de dificultad económica me han tendido la mano. Mi pareja ha sido fuente de inspiración y buenas ideas; mis amigos también me han aportado muchas ideas. Algunos de ellos han estado trabajando conmigo, otros tienen sus propios emprendimientos y han sido un ejemplo. Y muchísimos otros han mostrado auténtico aprecio por mi trabajo.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro que sí. Justo en este momento estamos tratando con otra persona de sacar adelante una propuesta que me hizo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Antes de la pandemia contaba con el trabajo de tres mujeres y dos hombres que se encargaban de distintas labores mientras yo me centraba en acabados finales y en el diseño de nuevos modelos. En ese equipo, una de las mujeres es artista plástica y demostró unas habilidades asombrosas en origami, teniendo en cuenta que casi no tenía experiencia en esta técnica. Ella fue clave para aumentar la producción de piezas más elaboradas. Al día de hoy ella no trabaja conmigo porque recibió una oferta en el campo de las artes y se ha dedicado a eso.
También conté con una estudiante universitaria que hacía la labor de resinado con un muy alto estándar de calidad, pero una vez se graduó empezó a desempeñarse en su profesión. La última mujer con la que trabajaba se dedicaba a atender los puestos en las ferias los fines de semana para obtener ingresos extra a su trabajo principal. Sin embargo, con los cierres del 2020 no hubo más ferias y ella encontró otras fuentes de ingresos. En el caso de los hombres, retomamos labores desde septiembre del 2021. Uno de ellos ha empezado la labor de resinado junto al plegado de empaques. Él se está aventurando a encontrar nuevos espacios de comercialización. El otro continúa la labor del plegado de bases y figuras clásicas.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Mi sello personal es la creación de figuras y la incorporación de nuevos materiales a la técnica del origami.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que si encuentras una habilidad es importante cultivarla. También he aprendido que no todos los caminos deben ser iguales para todo el mundo. Y que se puede vivir bien gracias a doblar papelitos.
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