Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“Mi emprendimiento está inspirado en honor a mi madre. Una mujer luchadora que a pesar de que ya no está, su esencia permanece en cada receta con tradición que busca llegar a diferentes hogares de nuestro país. El mensaje de mi idea de negocio es fomentar la confianza y la perseverancia en los proyectos, un propósito que ya se ve reflejado en mi hija de tan 10 años que se unió a este proyecto de vida con amor, demostrando que sí se pueden lograr nuestras metas luchando y haciendo lo que más nos gusta con valentía, esfuerzo y pasión siempre de la mano de Dios”, así comienza a contar la historia de su emprendimiento Tatiana Ospina en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Ella pasó por nuestra sección y esta es su historia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 35 años, estudié Gastronomía en el Sena y soy una mujer amante de la cocina casera.
Mi hija Salomé, 10 años, estudia 4 de primaria
Mi hermana, 51 años
Mi sobrino, 32 años, Tecnología en Gestión Logística en el Sena.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Cuando yo estaba niña recuerdo que mi mamá tuvo una cafetería en Samaná, Caldas de donde somos; ella vendía allá un producto estrella que era la torta de mojicón, una delicia de la gastronomía que no es vista en ningún otro lado. A medida que fui creciendo, empecé a aprender cada una de sus recetas, luego nos vinimos para Medellín donde ella empezó a vender sus chorizos a la familia y amigos, tiempo después falleció y sin imaginarlo empecé a emprender con sus recetas. Fue ahí cuando decidí plasmar su sueño de poner mi empresa con sus productos, dejando huella en el paladar de cada una de comensal que tiene la oportunidad de probar alternativas 100% caseras y deliciosas.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Con mucho esfuerzo, dedicación, perseverancia. Una razón que me impulsó fue la motivación de mi hija Salomé al integrarse a mi idea de negocio y apoyarme junto a mi familia. Uno a uno se fue integrando para seguir en este proyecto y salir adelante con este legado familiar que nos dejó mi mamá.
Otra razón fue el agradecimiento de cada persona que realizaba la compra de nuestros productos, sin aun conocernos, así que de esta forma llevamos a hacer realidad la elaboración de cada uno de ellos, siempre pensando en que va a seguir creciendo por sus sabores únicos, originales y convencidos de que s nuestras recetas tienen un alto potencial en el mercado.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Al iniciar el proyecto fuimos sacando de unos pequeños ahorros que teníamos en nuestra familia, poco a poco fuimos afianzando cada producto y dándonos cuenta de que debíamos ampliar un poco más la producción y para eso conseguir nuevos elementos, ahí solicitamos un préstamo a un familiar, que estamos pagando en este momento, sin embargo, sabemos que debemos seguir invirtiendo nuestra utilidad para seguir creciendo y hacer nuestro realidad nuestro sueño de ser una gran empresa.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos logrando hacer realidad un sueño. Saber que cuando las cosas se quieren todo es posible con esfuerzo, dedicación y amor; estoy cambiando la forma de ver la vida, de saber que lo que te propones lo puedes obtener con fe, confianza y que todo será mejor cada día.
Estamos viendo cómo cada cliente valora, admira nuestros productos e historia de amor hacia una madre que a pesar de que no estar con nosotros, continuamos honrándola con sus recetas en cada producto, y que la importancia de emprender crea un ambiente de aprendizaje en nuestro hogar con motivación y responsabilidad para alcanzar nuestras metas y propósitos en la vida, sin miedo a las barreras que nos encontremos en el camino de nuestro objetivo.
6. ¿Soy feliz?
Gracias Dios somos muy felices, porque es gratificante ver el crecimiento de nuestro emprendimiento cada día y cómo mejoramos paso a paso con sacrificio y servicio, sin dejar escapar el tiempo, disfrutando cada minuto y cada instante para ser felices, enfocándonos en ser nosotros mismos para alcanzar nuestras metas y recordando las enseñanzas de una madre para dar ejemplo a nuestros hijos con humildad y amor por nuestro trabajo.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, no lo haría porque sería como apagar esa luz que soñamos y que hoy nos está iluminando. Los sueños no tienen precio, seguiremos luchando día a día para ir creciendo y mejorando con nuestro esfuerzo y nuestros productos.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
No fue fácil. Conseguir el capital, atraer clientes, pagar las cuentas y vender es complicado. El miedo muchas veces lo frena a uno, pero es tan bonito saber que mi mamá está en cada una de las recetas, que eso hizo que no desfalleciéramos.
Muchas personas creen que emprender es fácil pero para ser tu propio jefe hay que trabajar 10 veces más duro, muchas noches de trasnocho para poder sacar las producciones requeridas, hay días que te levantas con la incertidumbre de que no va a funcionar la idea...en realidad siempre queremos que todo nos salga bien.
Hemos tenido que dejar hábitos que teníamos para adquirir nuevos para mejorar positivamente. Muchas personas tratan de desanimarte para que no siga, pero también hay otras que me animan a luchar y cuando ven que finalmente lo logré afirman que confiaron en nuestro proyecto. Hay que persistir y combatir el miedo para lograrlo.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
No, esto apenas está comenzando. Me veo siendo una gran empresaria, generando empleo y que mis productos lleguen a más familias y supermercados del país, para que tengan la oportunidad de probar nuestras delicias. Sé que lo lograremos trabajando con disciplina y esfuerzo. Sin embargo creo que para cumplir este sueño me falta arriesgarme y dar un salto de fe para ver todo lo que puedo lograr con mi emprendimiento.
Continúe leyendo: Madre Tierra, una marca de ropa ecológica colombiana
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Sigue trabajar más duro para que nuestra empresa se consolide más, para darnos a conocer en cada rincón de los hogares. Queremos seguir buscando nuevas oportunidades de crecimiento hasta llegar a otros países con nuestros productos, trabajando con experiencia y calidad para ser más exitosos y reconocidos a nivel nacional y mundial.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Si es escalable. Cada vez es más atractivo para muchas personas que no quieren consumir alimentos con conservantes sino caseros. Tomamos grandes consejos de valor que aportan a cumplir nuestro objetivo de ofrecer una experiencia gastronómica diferente sin dejar de un lado la tradición.
Queremos innovar con productos ideales, para crear grandes franquicias, enfocándonos en ser los mejores y que lleguemos a ser una marca reconocida en el mercado, logrando elevar nuestras ventas y expansión empresarial.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No porque creo que sería faltar al pilar de ser una empresa familiar. Somos conscientes de que existen otras maneras de crecer y de buscar oportunidades sin necesidad de involucrar a terceros para crecer. Los sueños no se venden, y mi misión es que mis hijos continúen con el legado familiar de nuestro emprendimiento.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No creer en mí y dudar de mis capacidades trabajando en exceso sin planear bien mi ruta para alcanzar los objetivos de mi negocio sintiendo miedo de lanzarme al mercado.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Mi inspiración es mi madre porque gracias a ella soy una mamá emprendedora que está enseñando a sus hijos a emprender con amor. No queremos seguir a nadie queremos ser nosotras mismas con originalidad y amor por nuestros clientes.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Si, en algún momento de este camino sentí que ya no podía más, pero esas ganas de ver plasmado lo de mi madre y guiar a Salomé a ser una mujer emprendedora, fue lo que me ayudó a seguir adelante.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
No, en el momento no, pero me encantaría ser parte de comunidades de emprendedores gastronómicos, participar en ferias y dar a conocer mis productos con toda la gente que me sea posible.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Si y mucho. Lo estamos viendo con mi hija Salomé de 10 años que apoya cada momento de este emprendimiento, donde sabe que lo que se propone lo puede lograr y de esta forma podemos llegar a esta generación y muchas más.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años estaré con mi empresa ya consolidada, Mi emprendimiento en un futuro estará lleno de las mejores recetas, estaremos en todos los hogares y supermercados a nivel nacional e internacional.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia ha sido el mejor apoyo para poder lograr este emprendimiento y mis amigos los mejores voceros para darnos a conocer.
Le puede interesar: La artista plástica que plasma ideas y sentimientos a través de sus manos
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Siento que estoy en camino de lograrlo y que claro apoyaría a los emprendedores para que todos puedan lograr sus sueños, demostrando que sí se puede si dejamos el miedo a un lado.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
El más importante, nuestro equipo de trabajo es nuestra familia conformada por mi hermana, mi sobrino y mi hija.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
La originalidad y tradición de nuestras recetas con ese sabor de mamá que todos buscamos y extrañamos muchas veces, cuando por algún motivo no están.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que cuando haces las cosas de la mano de Dios con todo el amor, perseverancia, dedicación, confianza y fe todo es posible y que a pesar de los obstáculos que se presentan, cuando tenemos las metas claras salimos adelante dejando todos nuestros miedos a un lado para continuar con nuestros propósitos.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚