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“Mi idea de negoció nació hace 11 años atrás, cuando estaba en la búsqueda de mi propósito de vida. En ese momento mis papás tenían un vivero orgánico y empecé a preguntarme sobre el origen de los alimentos que consumía, cómo eran cultivados y cuál era el camino que tenían que atravesar para llegar a mi nevera. Así nació Rincón Verde, un emprendimiento que quiere inspirar a las personas para que tengan una huerta en casa, conectarlas con el campesino que tienen dentro y regenerar espacios trasladarlos a la ciudad”, así lo cuenta Luisa Chaparro, la emprendedora que le dio vida a un emprendimiento con raíces en el agro colombiano.
La invitamos a nuestra sección 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, para que nos contara de qué se trata su idea de negocio y cómo ha logrado en los últimos años impactar personas y ciudades, con rincones verdes que permiten sembrar alimentos de calidad y libres de químicos para preservar el medio ambiente.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Soy Luisa Chaparro, tengo 37 años y estudié Ingeniería Industrial de la Universidad Javeriana Cali.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Mi idea de negoció nació hace 11 años atrás, cuando estaba en una búsqueda de mi propósito de vida. En ese momento mis papás tenían un vivero orgánico y empecé a preguntarme sobre el origen de los alimentos que consumía, cómo eran cultivados y cuál era el camino que tenían que atravesar para llegar a mi nevera.
Ahí descubrí que muchas cosas no son cultivadas acá y que tienen que atravesar varios kilómetros para llegar. Y me hice la pregunta ¿qué tal si los siembro yo? y sin saber nada sembré mi primera semilla en la tierra. Y cuándo descubrí lo maravilloso que fue cosechar las primeras zanahorias, remolachas, lechugas, decidí que eso era lo que quería hacer el resto de mi vida. De ahí empezó una etapa de exploración, de conexión con la tierra y las raíces, a recuperar toda la sabiduría ancestral de los campesinos y a estudiar sobre el tema de la agricultura ecológica. En ese momento no tenía claro cómo iba a iniciar mi camino de emprendedora, pero lo que sí tenía claro es que quería sembrar esa semilla de cambio en las personas y ser parte de ese despertar del origen de nuestros alimentos.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Tuve la oportunidad de entrar a la oficina de emprendimiento de la Universidad Icesi en Cali, ahí mi mentora, a la cual le agradezco mucho, me ayudó a aclarar todas mis ideas sobre cómo empezar, a aterrizarlas, crear un plan y llevarlas a la acción. De esas sesiones nació Rincón Verde, un emprendimiento que quiere inspirar a las personas para que tengan una huerta en casa, conectarlas con el campesino que tienen dentro y regenerar espacios para que cada vez sean más rincones verdes. Y en ese mismo espacio tuve la oportunidad de hacer mi primer Taller de Huertas en Casa, un 20 de Junio del 2014, en la universidad, con un grupo de colaboradores y sus familias.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Rincón verde al estar enfocado en la educación y en compartir de saberes, no necesitó gran inversión para iniciar; lo más importante fue la experiencia sobre agricultura, más los insumos como tierra, semillas, abono, plántulas y una maceta, que los compré con el dinero que había cobrado en el taller.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Con Rincón Verde estoy sembrando corazones verdes, contagiando a todas las personas que más pueda del amor hacia nuestra tierra, a cuidar nuestro planeta, a llevar una vida más consciente y a conocer el origen de nuestro alimento para poder sembrar y cosechar nuestra propia comida, y llevarla directo de la huerta a la mesa.
6. ¿Soy feliz?
Claro que sí, realmente Rincón Verde es uno de mis propósitos de vida, amo lo que hago y soy feliz compartiendo estos saberes con personas de todas las edades y creando una gran comunidad de sembradores urbanos.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Venderlo, no, me asociaría para llevar a Rincón Verde a otro nivel e impactar muchas más personas.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Emprender es un reto, donde constantemente hay aprendizajes, muchas oportunidades siempre de mejorar, de tener dosis extra de motivación, de mucho amor, perseverancia y estar enfocado en lo que queremos lograr.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
A través de estos años con Rincón Verde he cumplido los sueños que tenía y muchos más que no esperaba y que cuando llegaron me hicieron ver que estaba en el camino correcto. Sembrar muchos corazones verdes y huertas en casa.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Para este año vienen nuevos retos, nuevos proyectos muy lindos, nuevas alianzas, nuevo equipo de trabajo, nuevos aprendizajes, para seguir cumpliendo mis sueños y hacer que la comunidad de sembradores urbanos sea más grande.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, es un negocio escalable y que tiene mucha proyección, la tierra nos está enviando un mensaje que tenemos que escuchar y tener una huerta nos permite conectarnos con ella, esa es una de las formas de aportar para regenerar nuestra pacha mama.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Como lo mencioné anteriormente, sí, estaría dispuesta a recibir inversión de capital y también de aporte de conocimientos por una parte de mi empresa con el fin de que Rincón Verde escale.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Volvería a hacer todo igual, para mi cada experiencia, aprendizaje, caída, me han permitido crecer como ser humano, como emprendedora, así que cada paso que he dado ha valido la pena para llegar hasta donde estoy ahora.
14. ¿Quién me inspiró?¿A quién me gustaría seguir?
En el camino del emprendimiento mis referentes son mis papás, especialmente mi papá. Desde el colegio yo tenía clara la idea de querer emprender, en ese momento no sabía en qué, sin embargo, mis papás también me ayudaron para encontrar el camino, pues ellos fueron quienes se acercaron primero a la tierra con el vivero y con la empresa de abonos orgánicos.
En el tema de la agricultura tengo muchos referentes que hacen cosas muy bellas y de gran impacto en la comunidad fuera de Colombia, en México, Argentina, España y Dinamarca.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Más que fracasar, si pensé en tirar la toalla, pues emprender tiene sus momentos difíciles, pero lo importante es pararse, convertir cada situación no tan buena en motivación y aprendizaje y seguir cumpliendo todos los sueños.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Ahora mismo no, si hice parte del Campus nova de la Javeriana Cali, del centro de emprendimiento de la Icesi y también estuve con la Cámara de Comercio de Cali.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Sí, por supuesto, para mi ahora que soy mamá, se ha vuelto un reto, cambiar la forma en que ve la tierra mi hija y como la cuida, e impactar a más niños y niñas para que crezcan con esa semilla en su corazón y no les toque re aprender como muchos de nosotros estamos haciendo. Compartir el amor por la tierra con ellos, y enseñarles desde pequeños a conocer las semillas, a sembrar su propia comida, a separar en la fuente, a ser conscientes con lo que consumimos en casa, a que las cáscaras que salen de la cocina las volvemos en comida para las plantas, a que las lombrices son el intestino de la tierra y el plástico que llega a nuestro hogar lo podemos poner en una botella para transformarlo.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años me veo con una gran comunidad, no solo en Colombia, que trascienda a todas las personas de habla hispana, una gran comunidad de sembradores urbanos, me veo acompañando muchos procesos comunitarios y sembrando huertas en todos los rincones de Colombia, también rescatando y visibilizando todas las huertas que hay, para hacer una gran red de huerteros y finalmente me veo con mi casa taller, dónde tengo una gran huerta que es un laboratorio vivo para compartir saberes no solo de agricultura sino que se vuelvan procesos integrales que acompañen al desarrollo del ser.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia ha jugado el papel más importante porque siempre he recibido el apoyo de ellos, mi esposo que me impulsó desde el principio, mis papás, mis hermanas y ahora mi hija. Gracias a ellos sigo motivada y con ganas de seguir sembrando.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
¡Por supuesto! Me encantaría compartir mi experiencia, así que apoyaría a todas las personas que tienen una idea de negocio para sacarla adelante.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Cuando uno emprende muchas veces inicia solo, este fue mi caso; pero a medida que pasa el tiempo, es fundamental tener una red de apoyo, para que cada uno aporte desde su especialidad e impulse el crecimiento y consecución de los objetivos de Rincón Verde.
En la parte logística mi esposo me apoya, mis papás son proveedores, tengo también el apoyo de una diseñadora gráfica y un community manager.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
La forma en que compartimos las experiencias en los talleres, pues vamos desde el despertar los sentidos, conectarnos con nuestro ser, para después conectarnos con las plantas y poder tener una huerta en casa. También nos diferencia que creamos talleres innovadores y estamos haciendo alianzas para complementar con otros saberes y finalmente que cada detalle de los productos que tenemos es artesanal y creado con todo el amor.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Emprender es de las mejores experiencias que he tenido, Rincón Verde es mi primer hijo, y me ha enseñado muchas cosas de mí que no sabía que las tenía, como la capacidad de construir comunidad, de conectarme con las personas, de hablar en público, de creer y crear, de volverme a parar siempre más recargada y de ir con gran pasión detrás de todos los sueños de mi corazón.
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