Un taller artesanal que inspira sus obras en Colombia
Crean piezas que resaltan la identidad colombiana a través de procesos artísticos donde la estética contemporánea y colorida, abre espacios para fortalecer la cultura del país por medio del arte.
Tatiana Gómez Fuentes
“Los sueños son como una huerta, cuando recolectas unos, otros acaban de nacer. Ya hemos completado el sueño inicial, ahora necesitamos la manera de crecer y expandirnos, que se vuelve un reto muy complejo, actualmente el desafío no es existir sino mantenerse. Hay que estar innovando todo el tiempo, apoyarnos en las nuevas tecnologías, esto ha sido difícil porque nuestra esencia es artesanal, pero estamos evolucionando, por eso la importancia de vivir y entender cuáles son nuestros valores para seguir el camino con ellos”, la protagonista de esta historia es Sofía Ocampo, la arquitecta que encontró en la creatividad el mejor pretexto para resaltar y rescatar la identidad colombiana en piezas de arte. Ella nos contó su historia en nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Aquí va:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 46 años, nací en la ciudad de Pereira y estudié en el Liceo Francés, posteriormente estudié arquitectura en la Pontificia Universidad Javeriana de la ciudad de Bogotá.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea inicial fue crear un taller de artesanías. Esta idea nació cuando regresé a Pereira después de culminar los estudios de arquitectura en Bogotá. Me encontré con unas técnicas artísticas novedosas que mi mamá estaba experimentando y en mi corazón no tenía ilusión de trabajar en las obras de construcción como residente, que era la opción laboral que tenía en ese momento.
Así que le propuse a ella ¿qué tal si nos dedicamos a esto de las artesanías, yo pinto y tu administras? ¡Empezamos de cero esta aventura! Y así terminamos creando un taller artesanal donde siempre estamos en familia, en el que podemos manejar nuestro tiempo y donde siempre estamos creando cosas bonitas, cosas buenas. Dar lo mejor para celebrar nuestra colombianidad. Estamos convencidas que los productos de Numancia siempre llevan en alto el nombre de Colombia, con nuestra alegría, nuestra cultura y nuestro color. Estos están en las casas de muchos colombianos, pero también en muchas casas del mundo como recuerdo de este lindo país
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Nosotras empezamos trabajando en la casa de mis padres, hacíamos portavasos que las vecinas muy entusiasmadas nos compraban, mi papá llegaba de su oficina de abogado y se ponía el delantal de carpintero para cortarnos la madera. Cada pieza que vendíamos se reinvertía, y fuimos creciendo. ¡Trabajábamos muchas muchas horas al día, con entusiasmo, cuando es tu emprendimiento lo das todo!
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Hicimos una vaca, empezamos con 50.000 pesos, pero todo lo que vendíamos lo reinvertíamos, nos autofinanciamos, aunque en realidad nos financiaba mi papá, porque el taller era y es en su casa, y él llevaba toda la obligación, así que nos podíamos dar el lujo de trabajar sin ganar nosotras, solo reinvirtiendo.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Con mi emprendimiento estoy llenando el mundo de color, estamos creando piezas para acompañar la identidad colombiana. Lo que estamos cambiando es la manera como nosotros mismos leemos nuestra cultura, cuando tenemos piezas que celebran nuestra identidad desde una estética contemporánea, hermosa, colorida, damos espacio para que nos sintamos orgullosos de ser colombianos y asociemos a nuestra nación valores positivos. Porque muchas personas se han dedicado a poner la lupa sobre nuestros problemas e historias tristes, a hablar mal de Colombia. En Numancia trabajamos para que tengamos herramientas estéticas con las que podamos contrarrestar esa corriente tan dañina para nuestra Colombia y para nosotros mismos.
6. ¿Soy feliz?
¡Claro que sí! Porque cuando uno trabaja en lo que le gusta es un privilegio tener la oportunidad de levantarse todos los días a cumplir sus sueños, a disfrutar de la familia y de nuestro hermoso país.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Si la vendiera sería a alguien que quiera continuar con los valores que nos acompañan. Conozco historias de emprendimientos que los han comprado y casualmente siempre conservan un porcentaje de esos emprendimientos, conservando su esencia y manteniendo el equipo de trabajo.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
No es un camino fácil, es muy difícil pero es satisfactorio. Un emprendedor trabaja 24 horas al día, todos los días del año por el resto de su vida. Nosotros no podemos parar en ningún momento y a veces nos chocamos con la cultura laboral de quienes no son emprendedores.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Los sueños son como una huerta, cuando recolectas unos, otros acaban de nacer. Ya hemos completado el sueño inicial, ahora necesitamos la manera de crecer y expandirnos, que se vuelve un reto muy complejo, actualmente el desafío no es existir sino mantenerse. Hay que estar innovando todo el tiempo, apoyarnos en las nuevas tecnologías, esto ha sido difícil porque nuestra esencia es artesanal, pero estamos evolucionando, por eso la importancia de vivir y entender cuales son nuestros valores para seguir el camino con ellos.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Continuar soñando y seguir creciendo. Este año lanzamos un libro de colorear sobre Colombia, “Colombia tierra querida de color y alegría” que es una propuesta completamente nueva, única y hermosa, en edición de lujo. Queremos incursionar en este nuevo campo y ponerle toda la fuerza a este y a futuros libros que tenemos planeados.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Precisamente para poder ser escalable, estamos trabajando con el libro, ha sido un éxito total y estamos seguros de que habrá que escalarlo en grande. Con este producto sí podemos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Es algo que habría que considerar. Un desconocido es un desconocido hasta que lo conoces, luego empieza el camino en que esta persona entra en tu circulo de confianza.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No volvería a descuidar la marca, desde el punto de vista publicitario. Es demasiado importante. Durante muchos años nuestro taller no trabajó en hacerse visible, cuando llegó la pandemia -que nuestros canales de venta tradicionales cerraron-, nos enfrentamos al mundo digital pero éramos desconocidos para gran parte del público. Llevamos ya 3 años trabajando fuertemente en nuestra presencia en las diferentes plataformas digitales.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspiró mi prima Olguita, ella creó un taller de artesanías en Estados Unidos.
Me gustaría seguir a las grandes marcas colombianas como Mario Hernández, aunque es de otro segmento, manejan el concepto del lujo colombiano, los admiro mucho.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Muchas veces, siempre hay épocas duras, pero especialmente en la pandemia, fueron los tiempos más oscuros, tuvimos que despedir a todo el personal, pensamos en cerrar del todo. Estábamos devastados, la única opción que veíamos era tirar el trabajo de tantos años. Fueron días muy difíciles. Pero afortunadamente pudimos retomar nuestra marca y recontratar a una parte del personal.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
El Instagram ha sido una luz en el camino. Allí publicamos nuestras piezas y conectamos con nuestra audiencia: sobre todo nos ayudan con ideas y opiniones, hay que escuchar, ellos nos quieren ayudar. Esta es una comunidad que es muy activa.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
¡Espero que así sea! Estamos creando herramientas para multiplicar el amor por Colombia. Espero que las próximas generaciones puedan tener el corazón lleno de orgullo por su país.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años espero haber crecido con Numancia, y tener una gran colección de libros para colorear que lleguen a muchos hogares en el mundo. El futuro lo construimos con esperanza.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia ha sido el pilar, la esencia que nos da la fuerza cuando todo falla: el ejemplo y los valores. Para ellos una gratitud inmensa.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
¡Claro que sí! Los emprendedores construimos un país lleno de empleo. Tenemos que ser muchos para darle la vuelta a nuestra tierra. Todos los caminos son distintos, pero podemos aprender de las experiencias de los otros. Hay que oír y contar las historias para poder aplicar las experiencias de los demás en su propio camino.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
En mi equipo somos muchos, algunos trabajamos de tiempo completo, otros son nuestros colaboradores, otros nos dan apoyo incondicional cuando lo necesitamos, algunos son consejeros. Pero este equipo ha sido imprescindible en este camino. ¡Gracias a todos!
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
En Numancia nos impulsa la creatividad, nuestro sello son productos de color que se pintan con libertad y construyen identidad, siempre con un nivel de calidad y detalle en los acabados sobresalientes.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que hay que soñar en grande, que todo es posible, que la creatividad y la autenticidad son herramientas que nos llenan a los colombianos. Que las familias unidas son la fuerza que nos mueve a conquistar las metas, que son incondicionales.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
“Los sueños son como una huerta, cuando recolectas unos, otros acaban de nacer. Ya hemos completado el sueño inicial, ahora necesitamos la manera de crecer y expandirnos, que se vuelve un reto muy complejo, actualmente el desafío no es existir sino mantenerse. Hay que estar innovando todo el tiempo, apoyarnos en las nuevas tecnologías, esto ha sido difícil porque nuestra esencia es artesanal, pero estamos evolucionando, por eso la importancia de vivir y entender cuáles son nuestros valores para seguir el camino con ellos”, la protagonista de esta historia es Sofía Ocampo, la arquitecta que encontró en la creatividad el mejor pretexto para resaltar y rescatar la identidad colombiana en piezas de arte. Ella nos contó su historia en nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Aquí va:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 46 años, nací en la ciudad de Pereira y estudié en el Liceo Francés, posteriormente estudié arquitectura en la Pontificia Universidad Javeriana de la ciudad de Bogotá.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea inicial fue crear un taller de artesanías. Esta idea nació cuando regresé a Pereira después de culminar los estudios de arquitectura en Bogotá. Me encontré con unas técnicas artísticas novedosas que mi mamá estaba experimentando y en mi corazón no tenía ilusión de trabajar en las obras de construcción como residente, que era la opción laboral que tenía en ese momento.
Así que le propuse a ella ¿qué tal si nos dedicamos a esto de las artesanías, yo pinto y tu administras? ¡Empezamos de cero esta aventura! Y así terminamos creando un taller artesanal donde siempre estamos en familia, en el que podemos manejar nuestro tiempo y donde siempre estamos creando cosas bonitas, cosas buenas. Dar lo mejor para celebrar nuestra colombianidad. Estamos convencidas que los productos de Numancia siempre llevan en alto el nombre de Colombia, con nuestra alegría, nuestra cultura y nuestro color. Estos están en las casas de muchos colombianos, pero también en muchas casas del mundo como recuerdo de este lindo país
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Nosotras empezamos trabajando en la casa de mis padres, hacíamos portavasos que las vecinas muy entusiasmadas nos compraban, mi papá llegaba de su oficina de abogado y se ponía el delantal de carpintero para cortarnos la madera. Cada pieza que vendíamos se reinvertía, y fuimos creciendo. ¡Trabajábamos muchas muchas horas al día, con entusiasmo, cuando es tu emprendimiento lo das todo!
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Hicimos una vaca, empezamos con 50.000 pesos, pero todo lo que vendíamos lo reinvertíamos, nos autofinanciamos, aunque en realidad nos financiaba mi papá, porque el taller era y es en su casa, y él llevaba toda la obligación, así que nos podíamos dar el lujo de trabajar sin ganar nosotras, solo reinvirtiendo.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Con mi emprendimiento estoy llenando el mundo de color, estamos creando piezas para acompañar la identidad colombiana. Lo que estamos cambiando es la manera como nosotros mismos leemos nuestra cultura, cuando tenemos piezas que celebran nuestra identidad desde una estética contemporánea, hermosa, colorida, damos espacio para que nos sintamos orgullosos de ser colombianos y asociemos a nuestra nación valores positivos. Porque muchas personas se han dedicado a poner la lupa sobre nuestros problemas e historias tristes, a hablar mal de Colombia. En Numancia trabajamos para que tengamos herramientas estéticas con las que podamos contrarrestar esa corriente tan dañina para nuestra Colombia y para nosotros mismos.
6. ¿Soy feliz?
¡Claro que sí! Porque cuando uno trabaja en lo que le gusta es un privilegio tener la oportunidad de levantarse todos los días a cumplir sus sueños, a disfrutar de la familia y de nuestro hermoso país.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Si la vendiera sería a alguien que quiera continuar con los valores que nos acompañan. Conozco historias de emprendimientos que los han comprado y casualmente siempre conservan un porcentaje de esos emprendimientos, conservando su esencia y manteniendo el equipo de trabajo.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
No es un camino fácil, es muy difícil pero es satisfactorio. Un emprendedor trabaja 24 horas al día, todos los días del año por el resto de su vida. Nosotros no podemos parar en ningún momento y a veces nos chocamos con la cultura laboral de quienes no son emprendedores.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Los sueños son como una huerta, cuando recolectas unos, otros acaban de nacer. Ya hemos completado el sueño inicial, ahora necesitamos la manera de crecer y expandirnos, que se vuelve un reto muy complejo, actualmente el desafío no es existir sino mantenerse. Hay que estar innovando todo el tiempo, apoyarnos en las nuevas tecnologías, esto ha sido difícil porque nuestra esencia es artesanal, pero estamos evolucionando, por eso la importancia de vivir y entender cuales son nuestros valores para seguir el camino con ellos.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Continuar soñando y seguir creciendo. Este año lanzamos un libro de colorear sobre Colombia, “Colombia tierra querida de color y alegría” que es una propuesta completamente nueva, única y hermosa, en edición de lujo. Queremos incursionar en este nuevo campo y ponerle toda la fuerza a este y a futuros libros que tenemos planeados.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Precisamente para poder ser escalable, estamos trabajando con el libro, ha sido un éxito total y estamos seguros de que habrá que escalarlo en grande. Con este producto sí podemos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Es algo que habría que considerar. Un desconocido es un desconocido hasta que lo conoces, luego empieza el camino en que esta persona entra en tu circulo de confianza.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No volvería a descuidar la marca, desde el punto de vista publicitario. Es demasiado importante. Durante muchos años nuestro taller no trabajó en hacerse visible, cuando llegó la pandemia -que nuestros canales de venta tradicionales cerraron-, nos enfrentamos al mundo digital pero éramos desconocidos para gran parte del público. Llevamos ya 3 años trabajando fuertemente en nuestra presencia en las diferentes plataformas digitales.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspiró mi prima Olguita, ella creó un taller de artesanías en Estados Unidos.
Me gustaría seguir a las grandes marcas colombianas como Mario Hernández, aunque es de otro segmento, manejan el concepto del lujo colombiano, los admiro mucho.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Muchas veces, siempre hay épocas duras, pero especialmente en la pandemia, fueron los tiempos más oscuros, tuvimos que despedir a todo el personal, pensamos en cerrar del todo. Estábamos devastados, la única opción que veíamos era tirar el trabajo de tantos años. Fueron días muy difíciles. Pero afortunadamente pudimos retomar nuestra marca y recontratar a una parte del personal.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
El Instagram ha sido una luz en el camino. Allí publicamos nuestras piezas y conectamos con nuestra audiencia: sobre todo nos ayudan con ideas y opiniones, hay que escuchar, ellos nos quieren ayudar. Esta es una comunidad que es muy activa.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
¡Espero que así sea! Estamos creando herramientas para multiplicar el amor por Colombia. Espero que las próximas generaciones puedan tener el corazón lleno de orgullo por su país.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años espero haber crecido con Numancia, y tener una gran colección de libros para colorear que lleguen a muchos hogares en el mundo. El futuro lo construimos con esperanza.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia ha sido el pilar, la esencia que nos da la fuerza cuando todo falla: el ejemplo y los valores. Para ellos una gratitud inmensa.
Esta historia le puede interesar: La emprendedora que diseña y confecciona accesorios de lujo para perros y gatos
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
¡Claro que sí! Los emprendedores construimos un país lleno de empleo. Tenemos que ser muchos para darle la vuelta a nuestra tierra. Todos los caminos son distintos, pero podemos aprender de las experiencias de los otros. Hay que oír y contar las historias para poder aplicar las experiencias de los demás en su propio camino.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
En mi equipo somos muchos, algunos trabajamos de tiempo completo, otros son nuestros colaboradores, otros nos dan apoyo incondicional cuando lo necesitamos, algunos son consejeros. Pero este equipo ha sido imprescindible en este camino. ¡Gracias a todos!
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
En Numancia nos impulsa la creatividad, nuestro sello son productos de color que se pintan con libertad y construyen identidad, siempre con un nivel de calidad y detalle en los acabados sobresalientes.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que hay que soñar en grande, que todo es posible, que la creatividad y la autenticidad son herramientas que nos llenan a los colombianos. Que las familias unidas son la fuerza que nos mueve a conquistar las metas, que son incondicionales.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚