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“Con mi cafetería Rey de Pando Coffee que es de especialidad, estoy creando un puente entre los caficultores del Huila y los amantes del café, donde cada taza cuenta una historia. Estoy transformando la experiencia del café, no solo al ofrecer un producto de calidad excepcional, sino también al educar a mis clientes sobre la riqueza y complejidad de los microlotes que seleccionan cuidadosamente. Mi emprendimiento está contribuyendo a un movimiento que valora el esfuerzo de los productores, fomenta prácticas sostenibles y celebra el arte de la elaboración del café. Cada sorbo es una oportunidad para que mis clientes se conecten con las raíces del café y reconozcan el trabajo apasionado que realizamos”.
Con esto sobre la mesa invitamos a Leiber Benitez perdono a participar en nuestra entrevista de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y esto fue lo que nos contestó a propósito de su emprendimiento gastronómico:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 38 años, estudié técnico en servicios de barismo en el SENA, donde adquirí habilidades en la preparación de bebidas y atención al cliente. Además, cursé Medicina Veterinaria en la institución Corhuila, lo que me permitió profundizar en el cuidado y bienestar animal. También completé un diplomado en alta gerencia de empresas, que me proporcionó herramientas para liderar y gestionar eficientemente organizaciones.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea nació en 2013, al ver a mi padre frustrado por los bajos precios que recibía por su café, el fruto de su esfuerzo diario. Esto me impulsó a investigar el proceso de transformación del café, desde la cosecha hasta el tostado, y descubrí el fascinante y poco explorado mundo de los cafés especiales. Fue entonces cuando visualicé algo más grande: quería fundar una cafetería de especialidad, un lugar donde las personas pudieran vivir experiencias en mesa inolvidables y, al mismo tiempo, fortalecer nuestra cultura cafetera.
Mi objetivo era claro, darle mayor valor a cada grano y mejorar las condiciones de los caficultores, conectando a las personas con la historia y el auténtico sabor detrás de cada taza. De esta forma le di vida a Rey de Pando Coffee, un emprendimiento que es una cafetería de especialidad.
Con mi emprendimiento ya hemos sido subcampeones en el evento Barista Máster Ficca 2023 y hemos representado al país en distintas iniciativas que exaltan el sabor de nuestro café.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Creé una cafetería de especialidad en Neiva, dedicada a ofrecer experiencias únicas en cada mesa, con el propósito de fortalecer y enriquecer la cultura cafetera. Cada día, trabajamos para que nuestros clientes se conecten con el arte del café a través de métodos alternativos de preparación. Además, en nuestra finca ubicada en el Huila, nos esforzamos constantemente en mejorar los procesos de oxidación y fermentación en nuestros microlotes de café. Gracias a estas prácticas, hemos logrado avanzar en el camino hacia una cultura cafetera más profunda, mostrando la versatilidad y riqueza del café.
Hacer realidad esta cafetería fue como cultivar una semilla de sueños en medio de desafíos y aprendizajes profundos.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Para poner en marcha la cafetería, decidí apostar el todo por el todo, invirtiendo los ahorros que obtuve durante mi camino profesional como técnico agrícola y veterinario. Además, realicé préstamos en el banco, confiando plenamente en mi visión. Pero no lo hice solo, en cada paso de este camino he contado con el apoyo incondicional de mi compañera de vida, quien ha sido mi pilar y mi fuente de fuerza frente a cada proyecto. Junto con mi familia, que siempre me ha respaldado, me aventuré a construir algo que pudiera realmente transformar el valor del café y el trabajo de los caficultores.
Fue un proceso de sacrificio y entrega total, pagado no solo en términos financieros, sino también con largas horas de dedicación y fe compartida. Saber que cada experiencia en mesa que brindamos conecta a las personas con la esencia de la cultura cafetera me reafirma que todo este esfuerzo ha valido la pena. Hoy, puedo decir con orgullo que aposté por completo, rodeado del apoyo de quienes más quiero, para crear algo que inspire y celebre la pasión detrás de cada grano.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Con mi cafetería de especialidad, estoy creando un puente entre los caficultores del Huila y los amantes del café, donde cada taza cuenta una historia. Estoy transformando la experiencia del café, no solo al ofrecer un producto de calidad excepcional, sino también al educar a mis clientes sobre la riqueza y complejidad de los microlotes que seleccionan cuidadosamente. Mi emprendimiento está contribuyendo a un movimiento que valora el esfuerzo de los productores, fomenta prácticas sostenibles y celebra el arte de la elaboración del café. Cada sorbo es una oportunidad para que mis clientes se conecten con las raíces del café y reconozcan el trabajo apasionado que realizamos.
Estoy desafiando la percepción tradicional del café, elevando su status a una experiencia sensorial única y culturalmente rica; cambiando la narrativa que rodea al café de calidad, resaltando la importancia de los microlotes y la diversidad de sabores que cada uno puede ofrecer. Este enfoque no solo beneficia a los caficultores, proporcionándoles una plataforma para que su trabajo sea apreciado y valorado, sino que también promueve una cultura de consumo consciente entre los clientes. Estoy fomentando una comunidad que se preocupa por el origen de su café, impulsando la sostenibilidad y apoyando a los pequeños productores. Así, mi cafetería se convierte en un motor de cambio social.
6. ¿Soy feliz?
Sí, soy profundamente feliz. Ser productor de café de tercera generación es como llevar en mis manos un legado que florece con cada cosecha, un vínculo con la tierra y con mi familia que se transmite a través de generaciones. Al fundar mi tienda de especialidad, se creó un espacio donde cada taza de café cuenta una historia.
Estoy cambiando la forma en que la gente ve esta bebida; la transformo en un arte, en una celebración de la diversidad y en un homenaje a los caficultores que se levantan cada día con la esperanza de compartir su pasión.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, no vendería mi emprendimiento por ahora. Estoy en el camino de construir una empresa que aspire al reconocimiento y al respeto de marcas icónicas como Juan Valdez. Mi visión es transformar mi cafetería de especialidad en un referente del café.
Quiero que mi negocio se convierta en un símbolo de lo que significa el café de alta calidad, en un espacio donde la comunidad y la cultura del café se entrelacen. La meta es expandir nuestro impacto y, en un plazo de 10 años, ofrecer franquicias que llevarán este legado a nuevas tierras, permitiendo que otros compartan nuestra pasión y visión. Por ahora, cada día es una oportunidad para crecer, innovar y dejar huella.
Mi enfoque está en consolidar una marca que represente autenticidad y excelencia, lo que hará que, en el futuro, la decisión de expandirme a través de franquicias sea aún más significativa. Estoy aquí para construir con la ayuda de Dios.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Emprender fue, sin duda, uno de los desafíos más difíciles que he enfrentado. El momento de dar el paso y salir de la zona de confort fue una prueba de valentía que transformó mi vida. Esa decisión se sintió como pararse al borde de un abismo, con el corazón latiendo con fuerza y la incertidumbre acechando. Pero, en ese instante, entendí que el crecimiento nunca ocurre en la comodidad; sucede cuando nos atrevemos a soñar en grande y arriesgarnos.
El verdadero éxito no se mide solo en números, sino en la satisfacción de haber dado ese primer paso y en la fuerza que se encuentra al seguir avanzando a pesar de las dificultades. Mi viaje apenas comienza, y estoy emocionado por todo lo que está por venir.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
He dado grandes pasos hacia el cumplimiento de mi sueño, y al mirar lo que he logrado hasta ahora, siento una profunda satisfacción. Sin embargo, aunque siento que he alcanzado parte de ese sueño, lo que me hace falta no es un vacío, sino una motivación constante para seguir avanzando. Mi sueño no es estático, es un camino en evolución.
Quiero expandir este impacto, llegar a más personas, contar más historias y seguir perfeccionando los procesos para ofrecer una experiencia de café cada vez más enriquecedora. Todavía tengo la visión de llevar nuestra marca a nuevos horizontes, de seguir innovando en los métodos de preparación y de explorar aún más el potencial de los micrófonos.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Ahora que he comenzado a cumplir mi sueño, lo que sigue es seguir construyendo sobre esa base sólida que hemos creado. Mi misión no ha terminado; al contrario, apenas estamos empezando a explorar el vasto potencial del café de especialidad y su impacto en las personas. El siguiente paso es expandir el alcance de nuestra cafetería, llegar a nuevas audiencias y seguir fortaleciendo la cultura cafetera, no solo a nivel local, sino también globalmente.
Seguir innovando en los métodos de producción y en la experiencia que ofrecemos en mesa, perfeccionando los procesos de oxidación y fermentación en nuestros microlotes, y asegurándome de que cada taza de café sea una obra maestra. También aspiro a que nuestra cafetería se convierta en un referente de excelencia, donde se refleje el respeto por el origen del café y el trabajo artesanal.
11 ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, mi emprendimiento no es solo escalable, sino también sostenible. Desde el comienzo, quise construir algo que fuera mucho más que un negocio. Quería crear un proyecto que tuviera un impacto positivo y duradero.
He trabajado cada día para asegurar que todo lo que hacemos, desde la finca hasta la mesa, esté equilibrado, de esta forma hemos mejorado los procesos de oxidación y fermentación en los microlotes, no solo para producir un café de la mejor calidad, sino también para respetar los ciclos naturales y preservar los recursos. El cuidado del medio ambiente es esencial en cada paso, porque sé que la sostenibilidad de mi emprendimiento depende directamente de la tierra y de cómo la tratamos. Por eso, mi enfoque no está solo en el corto plazo, sino en crear una relación equilibrada entre producción y respeto por la naturaleza.
A nivel de la cafetería, hemos implementado prácticas sostenibles que van desde el uso de productos locales hasta la reducción de residuos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, no recibiría inversión de un desconocido ni cedería parte de mi empresa. Para mí, lo más importante es mantener la esencia de lo que creé, una esencia que está profundamente arraigada en mis valores, a la historia de mi familia y a la pasión por el café de especialidad. Este proyecto no se trata solo de crecimiento rápido o de expandir por expandir; se trata de construir algo auténtico, que refleje mi visión sin comprometer la calidad ni la experiencia que quiero ofrecer.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Comprometer mi visión original por complacer a todos. Al principio, traté de adaptarme a lo que creía que los demás querían, perdiendo de vista parte lo que hacía único a mi proyecto. Ahora sé que lo más importante es ser fiel a mi visión y mantener la autenticidad de lo que hago, incluso si eso significa tomar decisiones más difíciles o menos populares.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Mis padres, campesinos de toda la vida, son quienes me han inspirado profundamente. Crecí viendo su esfuerzo incansable en el campo, enfrentando las adversidades con una tenacidad admirable. Ellos me enseñaron que la tierra no solo se trabaja con las manos, sino también con el corazón, y que la verdadera riqueza no está en los resultados inmediatos, sino en la dedicación y el compromiso.
Su conexión con la tierra y su amor por lo que me hacen marcar desde siempre, y es esa misma pasión la que llevo conmigo en mi emprendimiento.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí, enfrenté momentos de dificultad en mi camino, y hubo instantes en los que el pensamiento de tirar la toalla cruzó mi mente. Al principio, al intentar establecer mi cafetería de especialidad, me encontré con desafíos inesperados: desde la falta de recursos hasta la incertidumbre en el mercado.
Sin embargo, esos momentos de duda también fueron oportunidades de aprendizaje. Cada fracaso, cada obstáculo, me enseñó lecciones valiosas sobre la resiliencia, la paciencia y la importancia de mantenerme fiel a mi visión; hoy, miro hacia atrás y me siento agradecido por esos momentos difíciles, porque me han hecho más fuerte y más comprometido con lo que creo.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, formo parte de una comunidad invaluable en mi camino como emprendedor, y mis clientes son, sin duda, la parte más importante de ella. Cada interacción con ellos me brinda una oportunidad única de aprender y crecer. Sus opiniones, sus experiencias y sus preferencias me ayudan a comprender mejor qué es lo que realmente buscan y cómo puedo satisfacer sus exigencias. A nivel empresarial, la Cámara de Comercio del Huila ha sido mi apoyo en este complejo camino de emprender. Gracias a ellos he recibido formación y acompañamiento para seguir escalando y fortaleciendo mi empresa.
Ahora mismo estoy construyendo una red de otros emprendedores y productores de café, que también se han convertido en una fuente de apoyo y colaboración. Compartimos experiencias, desafíos y consejos, lo que me ayuda a sentirme acompañado en este viaje. Esta comunidad, tanto de clientes como de colegas, es fundamental para mi crecimiento personal y profesional, y me impulsa a seguir adelante con pasión y dedicación.
17 ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Sí, estoy convencido de que lo que estoy haciendo trasciende y tiene el potencial de impactar a nuevas generaciones. Mi emprendimiento no solo se centra en ofrecer café de especialidad; se trata de cultivar una cultura que valore el origen del café, la dedicación de los caficultores y la riqueza de la experiencia en la mesa.
Al involucrar a mis clientes en esta experiencia, estoy sembrando semillas de conocimiento y aprecio por el café que, espero, florezcan en ellos y se transmitan a sus hijos y sus comunidades. Quiero que, al disfrutar de un buen café, se sientan conectados no solo con el producto, sino también con los productores de café. Además, al mejorar los procesos de oxidación y fermentación en mis microlotes, estoy promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles que beneficiarán tanto a la tierra como a las futuras generaciones de caficultores.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años, me veo llevando mi pasión por el café a nuevas alturas, con una red de sucursales en otros países, cada una de ellas siendo un refugio para los amantes del café de especialidad. Imagino un futuro donde mi emprendimiento no solo sea conocido localmente, sino que se convertirá en un referente global.
Visualizo cada sucursal como un espacio acogedor donde la experiencia del café va más allá de una simple bebida. Será un lugar donde se cuenten historias, se realicen talleres y se fomente la conexión entre personas que comparten el amor por el buen café. A medida que expanda mis operaciones, también quiero seguir colaborando con productores locales en diferentes regiones, promoviendo prácticas sostenibles y ayudando a comunidades que dependen del cultivo del café.
La idea es crear una cadena de valor que beneficie a todos: desde el caficultor hasta el consumidor, cultivando una relación de respeto y admiración por el trabajo que se realiza en cada finca de Colombia.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Mi familia, mis amigos y mi compañera de vida han sido pilares fundamentales en mi viaje como emprendedor. Desde el primer momento, su apoyo incondicional y su fe en mi visión me han dado la fuerza y la confianza necesarias para avanzar en este camino.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sí, definitivamente ayudaría a otros emprendedores a que logren sus sueños. Aunque aún estoy en el proceso de alcanzar mis propias metas, he aprendido valiosas lecciones en este camino que me gustaría compartir con quien verdaderamente lo aprecie y lo necesite.
Ayudar a otros emprendedores no solo me daría la oportunidad de contribuir al crecimiento de sus proyectos, sino que también enriquecería mi propio viaje. Es un honor poder inspirar y guiar a otros, y me entusiasma la idea de ver cómo juntos podemos transformar nuestras visiones en realidades.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo ha jugado un papel crucial en el desarrollo y éxito de mi emprendimiento. Cada miembro aporta habilidades y perspectivas únicas que complementan la visión que tengo para mi cafetería de especialidad. Juntos, formamos un grupo unido y apasionado, comprometido con la calidad y la experiencia.
En primer lugar, hay quienes se encargan de la preparación del café, expertos en diferentes métodos de extracción. Ellos no solo dominan la técnica, sino que también comparten mi entusiasmo por educar a los clientes sobre cada variedad y proceso, ayudando a crear experiencia. También cuento con un equipo de servicio al cliente que se asegura de que cada persona que ingresa a nuestra cafetería se sienta bienvenida y valorada.
Además, tengo el apoyo de personas en el ámbito de la gestión y la logística, quienes ayudan a que todos los procesos funcionen sin problemas, desde la compra de insumos hasta la organización de eventos y actividades en la cafetería.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Mi sello personal se fundamenta en tres pilares que son la esencia misma de lo que hago: innovación, servicio y pasión.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
De este viaje emprendedor he cosechado una serie de lecciones profundamente transformadoras que han moldeado no solo mi enfoque hacia el negocio, sino también mi visión de la vida misma. Cada experiencia, ya sea un triunfo brillante o un desafío imponente, ha contribuido a un crecimiento integral que va más allá de lo profesional.
He aprendido que la resiliencia es fundamental en este camino lleno de altibajos. Cada desafío que él enfrenta ha sido una oportunidad disfrazada, un maestro que me ha enseñado a no rendirme nunca. La importancia de la comunidad se ha revelado ante mis ojos como un regalo invaluable. Mis clientes no son solo consumidores; son cómplices en este viaje, compañeros que me inspiran y motivan.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚