Una empresa de tejedores que mantiene viva la memoria de la comunidad muisca
Identidad, cosmología y tradición son los hilos que tejen este emprendimiento colombiano que plasma la importancia de resignificar y retroalimentar el arte de tejer en el país.
Tatiana Gómez Fuentes
“Somos Mhuyscas se entreteje y se mantiene por cada artesano e indígena empeñado en que su memoria siga escuchándose. Sus tejidos representan la memoria de los antepasados Muiscas en los que se entrelazan el pasado con el presente, una relación construida a través de la vida y la palabra. Las mochilas, mantas y sombreros de Somos Mhuyscas, conmemoran a sus antepasados reflejando un camino y un propósito.
Además, con estos productos se resignifica el trabajo hecho a mano en fibras naturales, tejidas por artesanos e indígenas, que plasman su espíritu, experiencia y amor en cada tejido”, así llegó esta historia a nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con Milciades Estiven Castro y así narró el nacimiento de su emprendimiento.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?:
Soy Milciades Estiven Castro Vázquez. Tengo 30 años, soy diseñador industrial y soy técnico en tejeduría en tela horizontal.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Somos Mhuyscas nace aproximadamente a mis 17 años, cuando empecé a indagar sobre mis raíces y me empecé a acercar a mi comunidad, en ese momento no sabía que pertenecía a un resguardo y desde ahí fue que comencé a explorar realmente este universo, entendiendo mis costumbres y lo que significaba ser parte de él. Recuerdo mucho ver a las mujeres tejedoras de mi territorio, eso siempre me llamó la atención y con el tiempo me di cuenta de mi habilidad para tejer.
La idea nació de la mano de mi hermano también, empezamos con mochilas y siempre buscamos diferenciarnos con diseños, pictografía y colores de nuestra comunidad, fue un proceso bonito de pensarnos, conocernos y adentrarnos a nuestra cultura. Mi primera bola de lana la compré con $20.000, con ella hice mi primera mochila y así empezó a tejerse esta historia.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Todo se fue alineando para crear la marca. Cuando me gradué me di cuenta de que la marca tenía que desarrollarse más fuerte y más latente, porque no solo era una exploración, sino también llevar un mensaje de tradición. Desde el 2018, le hemos apostado a nuevas técnicas y diseños, nosotros hablamos a través de nuestras prendas, todo es coherente con nuestras raíces.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?:
Realmente nunca he tenido un apoyo financiero, todo ha sido con recursos propios. Yo estaba estudiando en la universidad y en los últimos semestres entré a trabajar con la universidad como diseñador, allí comencé a tener algunos recursos que fueron invertidos en la marca. Realmente ha sido un proceso en el que cada producto ha dejado un margen de ganancia que he podido reinvertir, donde se ha evidenciado el crecimiento de la unidad productiva.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estoy abriendo un panorama que de pronto no había sido tan explorado en cuanto a la moda y la sostenibilidad dentro de las comunidades indígenas. Estoy llevando el mensaje de que aún existimos y que tenemos una forma de ver el mundo, que tenemos en diferentes dinámicas que nos permiten compartir con las demás personas que no conocen estos procesos.
Yo creo que lo que estoy cambiando con la idea realmente es visibilizar todos estos usos y costumbres, específicamente en la parte de tejeduría. Visibilizar todas estas técnicas artesanales que tenemos en nuestro departamento y también llevarlas a diferentes espacios.
6. ¿Soy feliz?
Me siento muy feliz. Me encanta lo que hago, realmente lo disfruto día a día. Lo más lindo, también ácido, es que he podido conectar con muchísimos más artesanos del departamento y realmente vivo de esto. Me encanta, soy muy, muy feliz.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, yo creo que no lo haría. Creo que la empresa tiene mucho de lo que soy como persona y realmente no tomaría esa decisión, por el momento, creo que es algo que no está contemplado.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Lo más duro para emprender a veces ha sido como, a veces, los recursos al principio han sido difíciles porque pues muchas cosas han sido como con las uñas, como decimos aquí. Entonces, como que uno se cuestiona bastante. Pero en general, creo que, si uno es muy disciplinado y perseverante, las cosas se van dando. Siempre va a haber retos y también va a haber metas, entonces creo que es un proceso que poco a poco se va viendo y se va entendiendo. Y se va aprendiendo también de esos errores que en algún momento se pueden cometer.
Yo creo que emprender no fue algo difícil, es algo que se fue dando poco a poco. Fue una decisión que fue germinando. Nada, o sea, como que yo no dije ‘voy a emprender’, sino que las circunstancias hicieron que poco a poco se fuera desarrollando el proyecto. Recuerdo que nosotros empezamos haciendo mochilas y la gente misma empezó a pedirnos este producto. Fue algo muy espontáneo. Yo nunca pensé que iba a vivir después de desarrollar toda esta línea de productos tejidos, sino que fue en el momento en que las personas que estaban a mi alrededor empezaron a pedirlos, y comencé a ver que esto podía convertirse en un emprendimiento.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Sí, se han cumplido varios. Ya tenemos la oportunidad de exportar, de tener nuestra propia tienda y nuestra página web. Son cosas que realmente me hacen muy feliz, me encanta lo que ha pasado. Actualmente, contamos con un equipo de 14 artesanos y artesanas que están trabajando con nosotros, y eso también me hace mucha ilusión. Creo que este es un proceso en el que hay que seguir creciendo, porque hasta ahora vamos en una primera etapa. Hay que seguir abriendo mercados en Colombia y en el exterior.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Bueno, ahora sí sigue seguir estructurando. Seguir no solamente es darnos cuenta de dónde venimos, ni quiénes somos, hay que proyectarnos en todos los frentes para seguir consolidándonos en el sector.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, proyectamos Somos Muiscas como una empresa escalable, queremos tener muchas tiendas a nivel nacional e internacional, y creo que va a ser un proceso en el que, en algún momento, no solamente vamos a trabajar con artesanos de Cundinamarca y Boyacá, sino que vamos a comenzar a expandirnos por todo el territorio, ese es el gran interés que tenemos como marca, seguir fortaleciendo y visibilizando todas estas técnicas artesanales que nos apasionan.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, a este punto nosotros ya hemos podido desarrollar diferentes actividades que nos han permitido ir conociendo todas las etapas del emprendimiento. Tomar esta decisión no cumpliría tampoco con los objetivos y valores que tenemos como marca.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Creo que todo lo que he hecho y he logrado es lo que me ha llevado a mí, a mi emprendimiento y a mi equipo hasta donde estamos.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
La inspiración viene de mis raíces indígenas, creo que de ahí nace lo que soy y lo que quiero proyectar. En segunda instancia, pienso que fue la parte de la academia la que me motivó, ahí recibí bases de diseño y de cómo llevarlas a otro nivel. Hoy en día me inspira la música, los paisajes, la gente, los oficios, la pintura, cada uno de estos agentes me inspiran día a día para seguir creciendo y creando cosas que guarden memoria y valor.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí, en algún momento hicimos una colección que salió muy rápido, perdimos bastante dinero y muchas piezas no se vendieron, creo que en ese punto fue cuando comencé a dudar si realmente quería seguir o no, pero al final, uno se adapta al proceso que va viviendo y logra salir adelante.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Actualmente, hago parte de un grupo que se conformó con la gobernación de Cundinamarca, con un proyecto que se llama Maná. En esta iniciativa hacen parte todos los artesanos de Cundinamarca y ha sido muy chévere porque dentro de este proceso hemos logrado fortalecer bases financieras, de diseño, de conceptualización y bases de ventas, esto ha sido muy enriquecedor, porque también he conocido a muchos artesanos con diferentes oficios y he tenido la oportunidad de escuchar sus experiencias.
Hago parte del grupo de artesanos de Cundinamarca y creo que desde allí hemos llevado nuestra voz a otro nivel. Somos cinco resguardos que estamos luchando y encontrando realmente esa voz de nuestro origen, de nuestros usos y costumbres, encontrando desde allí una oportunidad donde también podemos impactar y generar consciencia en personas que son ajenas a nuestros procesos.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Durante todo este proceso, he tenido la oportunidad de compartir con las comunidades artesanales e indígenas, eso nos ha dado la posibilidad de compartir todo nuestro conocimiento para que ellos puedan transmitirnos lo que realmente les gusta, lo que han hecho de generación en generación para poder plasmarlo en nuestra marca.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años nos vemos en grandes pasarelas en Milán, en París, en Nueva York, llevando en alto toda la parte de nuestros orígenes por medio de las prendas que hacemos artesanalmente.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
El apoyo de la familia y los amigos, creo que es fundamental para fortalecer siempre todos los emprendimientos. Ha sido muy lindo porque he tenido el apoyo de mis hermanos, de mi esposo, de mis padres, que siempre han estado para ayudarme, no solamente con consejos e ideas, sino también poniéndose la camiseta, como decimos acá.
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20.Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Yo creo que sí, es importante extender la mano para más emprendimientos. Ya hemos mostrado marcas y productos muy potenciales en Muiscas, así nos apoyamos entre todos. Y bueno, desde que esté dentro de nuestras manos como marca, lo seguiremos haciendo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Actualmente, somos 14 integrantes del grupo en diferentes técnicas. Contamos con una parte de tejeduría en telar vertical, telar horizontal, tejido en punto, ganchillo en la parte de bordados, entre otros. Algunos de ellos son Martín, Juan, Felipe, Mafe, Campos, un grupo numeroso de diferentes personas que realmente estamos muy atentos al proceso, también ha sido bien bonito en este proceso descubrir que más que un grupo de trabajo somos una familia.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Yo creo que el sello más importante de nuestra marca son nuestras raíces y nuestro origen. Cada colección habla de ello, de dónde somos, quiénes somos, por qué lo hacemos.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Lo más lindo que he aprendido de todo esto es a amar lo que hago. Creo que ahí está el secreto, creo que es donde se disfruta, donde abres canales para conocer muchísimos más clientes, donde eres tú dando ese sello ante el mundo. Creo que eso es lo que ha sido más lindo, vivir cada instante de lo que te apasiona.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
“Somos Mhuyscas se entreteje y se mantiene por cada artesano e indígena empeñado en que su memoria siga escuchándose. Sus tejidos representan la memoria de los antepasados Muiscas en los que se entrelazan el pasado con el presente, una relación construida a través de la vida y la palabra. Las mochilas, mantas y sombreros de Somos Mhuyscas, conmemoran a sus antepasados reflejando un camino y un propósito.
Además, con estos productos se resignifica el trabajo hecho a mano en fibras naturales, tejidas por artesanos e indígenas, que plasman su espíritu, experiencia y amor en cada tejido”, así llegó esta historia a nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con Milciades Estiven Castro y así narró el nacimiento de su emprendimiento.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?:
Soy Milciades Estiven Castro Vázquez. Tengo 30 años, soy diseñador industrial y soy técnico en tejeduría en tela horizontal.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Somos Mhuyscas nace aproximadamente a mis 17 años, cuando empecé a indagar sobre mis raíces y me empecé a acercar a mi comunidad, en ese momento no sabía que pertenecía a un resguardo y desde ahí fue que comencé a explorar realmente este universo, entendiendo mis costumbres y lo que significaba ser parte de él. Recuerdo mucho ver a las mujeres tejedoras de mi territorio, eso siempre me llamó la atención y con el tiempo me di cuenta de mi habilidad para tejer.
La idea nació de la mano de mi hermano también, empezamos con mochilas y siempre buscamos diferenciarnos con diseños, pictografía y colores de nuestra comunidad, fue un proceso bonito de pensarnos, conocernos y adentrarnos a nuestra cultura. Mi primera bola de lana la compré con $20.000, con ella hice mi primera mochila y así empezó a tejerse esta historia.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Todo se fue alineando para crear la marca. Cuando me gradué me di cuenta de que la marca tenía que desarrollarse más fuerte y más latente, porque no solo era una exploración, sino también llevar un mensaje de tradición. Desde el 2018, le hemos apostado a nuevas técnicas y diseños, nosotros hablamos a través de nuestras prendas, todo es coherente con nuestras raíces.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?:
Realmente nunca he tenido un apoyo financiero, todo ha sido con recursos propios. Yo estaba estudiando en la universidad y en los últimos semestres entré a trabajar con la universidad como diseñador, allí comencé a tener algunos recursos que fueron invertidos en la marca. Realmente ha sido un proceso en el que cada producto ha dejado un margen de ganancia que he podido reinvertir, donde se ha evidenciado el crecimiento de la unidad productiva.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estoy abriendo un panorama que de pronto no había sido tan explorado en cuanto a la moda y la sostenibilidad dentro de las comunidades indígenas. Estoy llevando el mensaje de que aún existimos y que tenemos una forma de ver el mundo, que tenemos en diferentes dinámicas que nos permiten compartir con las demás personas que no conocen estos procesos.
Yo creo que lo que estoy cambiando con la idea realmente es visibilizar todos estos usos y costumbres, específicamente en la parte de tejeduría. Visibilizar todas estas técnicas artesanales que tenemos en nuestro departamento y también llevarlas a diferentes espacios.
6. ¿Soy feliz?
Me siento muy feliz. Me encanta lo que hago, realmente lo disfruto día a día. Lo más lindo, también ácido, es que he podido conectar con muchísimos más artesanos del departamento y realmente vivo de esto. Me encanta, soy muy, muy feliz.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, yo creo que no lo haría. Creo que la empresa tiene mucho de lo que soy como persona y realmente no tomaría esa decisión, por el momento, creo que es algo que no está contemplado.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Lo más duro para emprender a veces ha sido como, a veces, los recursos al principio han sido difíciles porque pues muchas cosas han sido como con las uñas, como decimos aquí. Entonces, como que uno se cuestiona bastante. Pero en general, creo que, si uno es muy disciplinado y perseverante, las cosas se van dando. Siempre va a haber retos y también va a haber metas, entonces creo que es un proceso que poco a poco se va viendo y se va entendiendo. Y se va aprendiendo también de esos errores que en algún momento se pueden cometer.
Yo creo que emprender no fue algo difícil, es algo que se fue dando poco a poco. Fue una decisión que fue germinando. Nada, o sea, como que yo no dije ‘voy a emprender’, sino que las circunstancias hicieron que poco a poco se fuera desarrollando el proyecto. Recuerdo que nosotros empezamos haciendo mochilas y la gente misma empezó a pedirnos este producto. Fue algo muy espontáneo. Yo nunca pensé que iba a vivir después de desarrollar toda esta línea de productos tejidos, sino que fue en el momento en que las personas que estaban a mi alrededor empezaron a pedirlos, y comencé a ver que esto podía convertirse en un emprendimiento.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Sí, se han cumplido varios. Ya tenemos la oportunidad de exportar, de tener nuestra propia tienda y nuestra página web. Son cosas que realmente me hacen muy feliz, me encanta lo que ha pasado. Actualmente, contamos con un equipo de 14 artesanos y artesanas que están trabajando con nosotros, y eso también me hace mucha ilusión. Creo que este es un proceso en el que hay que seguir creciendo, porque hasta ahora vamos en una primera etapa. Hay que seguir abriendo mercados en Colombia y en el exterior.
No pierda de vista: La emprendedora que creó una tienda textil que habla de tradición huilense
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Bueno, ahora sí sigue seguir estructurando. Seguir no solamente es darnos cuenta de dónde venimos, ni quiénes somos, hay que proyectarnos en todos los frentes para seguir consolidándonos en el sector.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí, proyectamos Somos Muiscas como una empresa escalable, queremos tener muchas tiendas a nivel nacional e internacional, y creo que va a ser un proceso en el que, en algún momento, no solamente vamos a trabajar con artesanos de Cundinamarca y Boyacá, sino que vamos a comenzar a expandirnos por todo el territorio, ese es el gran interés que tenemos como marca, seguir fortaleciendo y visibilizando todas estas técnicas artesanales que nos apasionan.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No, a este punto nosotros ya hemos podido desarrollar diferentes actividades que nos han permitido ir conociendo todas las etapas del emprendimiento. Tomar esta decisión no cumpliría tampoco con los objetivos y valores que tenemos como marca.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Creo que todo lo que he hecho y he logrado es lo que me ha llevado a mí, a mi emprendimiento y a mi equipo hasta donde estamos.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
La inspiración viene de mis raíces indígenas, creo que de ahí nace lo que soy y lo que quiero proyectar. En segunda instancia, pienso que fue la parte de la academia la que me motivó, ahí recibí bases de diseño y de cómo llevarlas a otro nivel. Hoy en día me inspira la música, los paisajes, la gente, los oficios, la pintura, cada uno de estos agentes me inspiran día a día para seguir creciendo y creando cosas que guarden memoria y valor.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Sí, en algún momento hicimos una colección que salió muy rápido, perdimos bastante dinero y muchas piezas no se vendieron, creo que en ese punto fue cuando comencé a dudar si realmente quería seguir o no, pero al final, uno se adapta al proceso que va viviendo y logra salir adelante.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Actualmente, hago parte de un grupo que se conformó con la gobernación de Cundinamarca, con un proyecto que se llama Maná. En esta iniciativa hacen parte todos los artesanos de Cundinamarca y ha sido muy chévere porque dentro de este proceso hemos logrado fortalecer bases financieras, de diseño, de conceptualización y bases de ventas, esto ha sido muy enriquecedor, porque también he conocido a muchos artesanos con diferentes oficios y he tenido la oportunidad de escuchar sus experiencias.
Hago parte del grupo de artesanos de Cundinamarca y creo que desde allí hemos llevado nuestra voz a otro nivel. Somos cinco resguardos que estamos luchando y encontrando realmente esa voz de nuestro origen, de nuestros usos y costumbres, encontrando desde allí una oportunidad donde también podemos impactar y generar consciencia en personas que son ajenas a nuestros procesos.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Durante todo este proceso, he tenido la oportunidad de compartir con las comunidades artesanales e indígenas, eso nos ha dado la posibilidad de compartir todo nuestro conocimiento para que ellos puedan transmitirnos lo que realmente les gusta, lo que han hecho de generación en generación para poder plasmarlo en nuestra marca.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años nos vemos en grandes pasarelas en Milán, en París, en Nueva York, llevando en alto toda la parte de nuestros orígenes por medio de las prendas que hacemos artesanalmente.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
El apoyo de la familia y los amigos, creo que es fundamental para fortalecer siempre todos los emprendimientos. Ha sido muy lindo porque he tenido el apoyo de mis hermanos, de mi esposo, de mis padres, que siempre han estado para ayudarme, no solamente con consejos e ideas, sino también poniéndose la camiseta, como decimos acá.
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20.Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Yo creo que sí, es importante extender la mano para más emprendimientos. Ya hemos mostrado marcas y productos muy potenciales en Muiscas, así nos apoyamos entre todos. Y bueno, desde que esté dentro de nuestras manos como marca, lo seguiremos haciendo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Actualmente, somos 14 integrantes del grupo en diferentes técnicas. Contamos con una parte de tejeduría en telar vertical, telar horizontal, tejido en punto, ganchillo en la parte de bordados, entre otros. Algunos de ellos son Martín, Juan, Felipe, Mafe, Campos, un grupo numeroso de diferentes personas que realmente estamos muy atentos al proceso, también ha sido bien bonito en este proceso descubrir que más que un grupo de trabajo somos una familia.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Yo creo que el sello más importante de nuestra marca son nuestras raíces y nuestro origen. Cada colección habla de ello, de dónde somos, quiénes somos, por qué lo hacemos.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Lo más lindo que he aprendido de todo esto es a amar lo que hago. Creo que ahí está el secreto, creo que es donde se disfruta, donde abres canales para conocer muchísimos más clientes, donde eres tú dando ese sello ante el mundo. Creo que eso es lo que ha sido más lindo, vivir cada instante de lo que te apasiona.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚