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“Empezamos con un capital propio muy pequeño y reinvirtiendo utilidades en el desarrollo del negocio. Para dar el salto a la formalización, buscamos distintas fuentes de apoyo económico y encontramos al Fondo Emprender del Sena y la Presidencia de la República que ofrecen recursos de capital semilla y aplicamos así a una convocatoria para emprendedores. De la mano de ellos hicimos nuestro plan de negocio y fuimos elegidos como proyecto viable y beneficiados con recursos para formalizar la empresa.
Happy Bennett espera cerrar este año con ventas cercanas a los 400 millones de pesos, luego de un año de haberse formalizado. Esperamos seguir creciendo y avanzando con nuestra participación de este nicho de mercado“, así llegó esta historia a nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con Pilar Hoyos, la emprendedora detrás de esta idea de negocio y esto fue lo que nos contó.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
45 años, Arquitectura.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Mi idea de negocio fue crear una marca de confección de ropa de cama con un componente innovador que es la personalización. Queremos ofrecer al mercado lo que no consiguen en las tiendas: una amplia variedad de colores, estampados divinos y la posibilidad de combinarlos entre sí a gusto del cliente. Incluso, buscamos desarrollar un diseño propio que se convierta en tela para después elaborar accesorios como edredones. También personalizamos medidas logrando de esta forma materializar una idea o una necesidad específica y convertirla en un producto final para decorar su habitación.
Empezamos hace cinco años vendiendo en redes sociales, así empezaron a llegar pedidos y descubrimos el poder de las ventas en plataformas digitales, fue así como entonces empezamos a buscar otros productos que pudieran tener más demanda, un mayor mercado y fuimos diseñando y estructurando un portafolio de productos en ropa de cama con cosas que nos hiciera diferentes. Abrimos nuestra tienda online y con el tiempo hemos ido escalando nuestro negocio en busca de otros mercados como la hotelería y alojamientos, manteniendo la esencia de personalización, entendiendo a cada cliente, hotel o alojamiento como un universo distinto y único, ofreciendo el producto que mejor se adapte a sus necesidades. Así nació Happy Bennet.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Con mucha recursividad y creatividad logramos hacer las primeras publicaciones de nuestros productos en redes sociales, todo el proceso fue virtual. Nosotros mismos diseñábamos las piezas y las publicábamos e y cerrábamos las ventas por WhatsApp o por Facebook. Fuimos logrando testimonios, nos recomendaban y poco a poco maduramos y mejoramos la idea, buscando más oportunidades de crecimiento en nuevos mercados.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Empezamos con un capital propio muy pequeño y reinvirtiendo utilidades en el desarrollo del negocio. Para dar el salto a la formalización, buscamos distintas fuentes de apoyo económico y encontramos al Fondo Emprender del Sena y la Presidencia de la República que ofrecen recursos de capital semilla y aplicamos así a una convocatoria para emprendedores. De la mano de ellos hicimos nuestro plan de negocio y fuimos elegidos como proyecto viable y beneficiados con recursos para formalizar la empresa.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos cambiando la mentalidad del consumidor. Es posible tener productos que respondan a las necesidades de un mercado y de un cliente cada vez más exigentes. Creemos que no hay por qué conformarse con los productos y modelos de negocio tradicionales.
La personalización es una tendencia mundial que cada vez toma más relevancia en el consumidor y en el mercado, va mucho más allá de ponerle tu nombre a producto. Como clientes no queremos ser un número más para las empresas, sino ser entendidos como personas de carne y hueso, con nombre y apellido, con sentimientos, gustos y necesidades diferentes. No somos iguales al de al lado. Este concepto lo hemos llevado tanto a la línea hogar como a la línea hotelera.
6. ¿Soy feliz?
Soy absolutamente feliz, me apasiona lo que hago y disfruto viendo crecer mi negocio. En los momentos difíciles (porque los hay) miro hacia atrás, veo lo que hemos logrado y sé que ha valido la pena a pesar de que falte mucho camino por recorrer.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Es algo que hasta ahora no hemos considerado. Siempre pienso que Happy Bennett es nuestro tercer hijo, estoy profundamente enamorada de él y ese amor es el que me motiva día a día. Por lo pronto, es un hijo pequeño, quiero cuidarlo y educarlo muy bien para que llegue muy muy alto, verlo crecer y disfrutar cada una de las etapas de su crecimiento. Al final los hijos dejan la casa y uno espera que cumplan sus metas.
Respecto a vender Happy Bennett no lo sé, cuando entras en el mundo de los negocios debes tener la mente abierta a muchas posibilidades.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Soy arquitecta de profesión, trabajé durante 10 años en una empresa en el área comercial Al tener mi segundo hijo, decidí renunciar a mi trabajo para tener más tiempo, quería ser mamá presente, disfrutarlos porque el tiempo pasa muy rápido y los primeros años son muy importantes.
Ha sido un camino difícil desde el punto de vista económico, siento que fue un salto al vacío. Pero la pasión y la perseverancia poco a poco han ido abriendo los paracaídas.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Creo que es un sueño parcialmente cumplido porque hoy tengo un negocio propio. Sin embargo, falta mucho por recorrer para llegar a ser la gran empresa que sueño.
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10. ¿y ahora qué? ¿Qué sigue?
Ahora sigue todo. Acelerar, hacernos más visibles es fundamental, lograr mayor difusión y que cada vez más personas y más empresas sepan que existimos es clave. Queremos que las ventas sean constantes para lograr un flujo de caja estable y continuar creciendo.
Consolidarnos en el mercado local y nacional y en paralelo, explorar posibilidades de expansión en otros mercados fuera de Colombia es una meta, ya sea con el producto, o con el modelo de negocio.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Sí. Tenemos un modelo de negocio con una operación no tradicional, pero muy eficiente en términos de producción y logística para lograr la optimización de los recursos. Este modelo de operación es un sistema modular que nos permite ampliar o reducir la capacidad de producción de acuerdo a la demanda, con un cuidadoso control de los gastos fijos, minimizando riesgos y previendo posibles cambios de la demanda o del mercado.
Tenemos un producto que el mercado necesita. Desde la línea hogar siempre pensamos que quien tenga una cama es un cliente potencial, y desde la línea institucional, sabemos que mientras haya turismo habrá hoteles y alojamientos que necesiten nuestros productos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Por el momento no hemos pensado en inversores, pero sí en mentores. En este mundo de los negocios hay muchísimo por aprender y qué mejor que aprender de quienes han formado grandes y exitosas empresas. Estamos en la búsqueda constante de oportunidades para crecer.
Hoy en día hay un montón de entidades privadas, públicas, aceleradoras, ONG, etc., que apoyan de diferentes maneras proyectos productivos en diferentes etapas de desarrollo, sobre todo proyectos liderados por mujeres.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No saltaría de empleado a emprender un negocio desde ceros. Yo creía que si no le dedicaba el 100 % de mi tiempo a desarrollar mi idea, tardaría mucho tiempo en ver resultados. Hoy creo que el ideal es hacerlo en paralelo e ir generando ingresos, sin depender económicamente de los resultados para sobrevivir, porque toma tiempo conseguir esos resultados y se afecta la economía familiar, especialmente cuando hay responsabilidades que no dan esa espera.
Tampoco esperaría tanto tiempo para buscar apoyo y poder desarrollar mi idea de negocio más rápido. Cada vez existen más entidades que apoyan los emprendimientos, pero hay que buscarlas. El apoyo para avanzar siempre es necesario.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Cuando trabajé como empleada visitaba muchas empresas y siempre me gustaba preguntar e indagar sobre su historia y como habían llegado a lograr un negocio exitoso. Vi de todo, profesionales muy bien preparados, pero también personas con estudios muy básicos que lograron sacar adelante sus negocios.
En ese tiempo, en alguna parte leí una frase de Steve Jobs: “Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”, esa frase retumbó en mi mente mucho tiempo porque yo soñaba con ser independiente y tener mi propia empresa, no ser empleada, sino empleadora.
Durante todo este camino, me he inspirado en los emprendedores que han logrado llegar lejos. Me apasionan las historias de emprendimiento, las leo y las releo y en los momentos difíciles me doy valor con ellas para no desfallecer. Sigo a mis competidores y en muchas cosas me han servido de inspiración y como ejemplos a seguir. Son negocios grandes, exitosos, estables y que generan cientos de empleos.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Tuve dos emprendimientos antes de Happy Bennett, Uno de lámparas y otro de mosaicos en acero inoxidable que no dieron los resultados esperados y fracasaron. Y aunque es doloroso y frustrante porque uno se enamora de sus ideas y el fracaso duele, hoy lo veo como una experiencia que me permitió crecer y empezar de nuevo corrigiendo los errores anteriores.
Luego, leyendo historias de emprendedores exitosos, encontré frases como: “No he fracasado. He encontrado 10.000 formas que no funcionan”, de Thomas Edison, quien también dijo: “Hay una manera de hacerlo, encuéntrala”.
Hemos tenido momentos muy difíciles y claro que existen en los que uno flaquea, pero si miramos hacia atrás y vemos hasta donde hemos llegado, tirar la toalla nunca ha sido una opción. Se ajusta el plan, no la meta.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, en este momento, soy parte de la comunidad de emprendimiento del Fondo Emprender. Constantemente busco comunidades, apoyo, formación, cualquier cosa que me permita mejorar mis habilidades para hacer crecer mi empresa.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Creo que sí. Cualquier ejemplo de emprendimiento exitoso se convierte en inspiración para actuales y futuras generaciones. Para llegar a ser, siempre hay que empezar con una idea, madurarla y hacerla crecer. Las historias de las empresas siempre serán una inspiración para quien quiere emprender.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo dirigiendo una gran empresa líder del mercado, basada en un concepto de personalización que satisface necesidades de un mercado cambiante y un cliente exigente. Una empresa escalable, rentable y sostenible desde lo social, económico y ambiental que genere empleo de calidad.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
He tenido la suerte de tener dos puntos de vista diferentes. Por un lado, mi familia es más tradicional en el sentido de estudiar una carrera, conseguir un empleo, entre otras cosas. Cuando me casé, por el lado de la familia de mi esposo, descubrí una manera diferente de ver la vida, de hacer negocios, de crear empresa, de ser independiente. Para mí ese equilibrio ha sido clave, porque me ha permitido tener un mayor equilibrio.
La familia siempre nos ha apoyado y sin ese apoyo hubiera sido difícil llegar donde estamos hoy. Los amigos también han estado ahí en el proceso, celebrando y apoyándonos con frases de aliento y de orgullo por cada logro.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sí, ayudar e inspirar a otros es una meta personal y otra pasión que tengo. Me encanta compartir mi experiencia y lograr que otros se animen a emprender.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Esta idea de negocio la empezamos mi esposo y yo. Yo me encargaba de las ventas y él de coordinar la producción con nuestra red de satélites. Hoy somos un equipo de 5 personas y 6 talleres satélites de mujeres cabeza de familia, gracias a ellos hemos empezado a crecer y ver resultados.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Definitivamente, mi sello personal es la creatividad y la capacidad de adaptación en todo lo que hago. Mi espíritu es hacer las cosas de una manera diferente y pensar por fuera de la caja. Siempre hay una manera diferente de hacer las cosas y encontrar soluciones creativas y generar oportunidades donde otros ven problemas.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que no hay que tener una idea brillante, con una idea buena es suficiente. Luego hay que lanzarse y probarla, hay que actuar y no solo planear, jamás habrá un momento perfecto. Hay que empezar desde la realidad y con los recursos que se tengan. Si resulta y le ves más potencial, hay que madurar la idea constantemente y darle forma sobre la marcha y ajustar el plan las veces que sean necesarias hasta que encuentres el camino. La clave es tener una visión clara de hasta dónde quieres llegar y pensar siempre en grande.
He aprendido que la clave es perseverar y ser paciente. Se siembra para después recoger, no funciona al revés. No hay caminos fáciles, no hay atajos. Hay cometer errores y aprender de ellos. Un sueño se consigue paso a paso, como se construye una casa o un edificio: ladrillo a ladrillo, logro tras logro.
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