Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“ Con Ecohome estamos creando una nueva cadena de valor para el agro colombiano, generando incentivos para la reaparición del bosque seco tropical, que en Colombia tiene menos del 6 % remanente. Si logramos nuestro plan, en 2030 habremos logrado que el 1 % de este ecosistema se recupere, lo cual será un ejemplo tangible de cómo la bioeconomía puede ser el principal motor económico del país. Hoy tenemos un portafolio de productos para el cuidado del hogar y jardín, presente en los principales supermercados de Colombia y ya exportamos a Chile. Además, ofrecemos a los colombianos la posibilidad de limpiar sus hogares sin dañar los ríos, mientras incentivamos la protección de un ecosistema clave como el bosque seco tropical”.
Así llegó la historia de este emprendimiento a 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos. Hablamos con Maritza López, la emprendedor detrás de esta idea de negocio y aquí está el recorrido de su emprendimiento contado para ustedes.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
43 años, Ingeniería Administrativa. Además, he complementado mi formación con estudios de maestría en finanzas, políticas públicas y gestión de proyectos.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Esta empresa nació en el 2016, como una spin-off de Ecoflora. La idea original era encontrar ingredientes naturales que sustituyeran los productos químicos contaminantes utilizados en la industria de la limpieza. Durante esta búsqueda, descubrimos el Sapindus Saponaria, conocido como jaboncillo o chumbimbo, un árbol nativo de los bosques de Colombia. A partir de este hallazgo, nos enfocamos en la investigación de las saponinas derivadas de este árbol. Hoy, esas saponinas son el corazón de nuestros detergentes naturales, y esperamos expandir su uso a la industria cosmética, dermocosmética y farmacéutica a nivel global.
3. ¿Cómo logré hacer realidad Ecohome y llevarla a los hechos?
Para Ecohome, hubo tres elementos claves: primero, contar con un grupo de socios con gran conocimiento y convicción sobre el potencial de la biodiversidad colombiana. En segundo lugar, hemos creado alianzas con universidades, empresas y organizaciones sociales que nos permiten construir un ecosistema alrededor del Sapindus Saponaria, lo cual facilita la creación de una nueva cadena de valor a partir del uso sostenible de la biodiversidad colombiana. Y, en tercer lugar, plasmamos nuestro sueño en un plan de negocios estructurado, respaldado por estudios de mercado y desarrollos científicos que nos permiten trazar un camino con hitos claros.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
La financiación inicial provino de la familia cofundadora de Ecoflora y Ecohome. Ellos no solo han sido inversionistas, sino también fervientes creyentes en el potencial de la biodiversidad colombiana. Tener buenos socios, tanto financieros como estratégicos, es crucial para cualquier emprendedor.
5.¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos creando una nueva cadena de valor para el agro colombiano, generando incentivos para la reaparición del bosque seco tropical, que en Colombia tiene menos del 6 % remanente. Si logramos nuestro plan, en 2030 habremos logrado que el 1 % de este ecosistema se recupere, lo cual será un ejemplo tangible de cómo la bioeconomía puede ser el principal motor económico del país. Hoy tenemos un portafolio de productos para el cuidado del hogar y jardín, presente en los principales supermercados de Colombia y ya exportamos a Chile. Estamos ofreciendo a los colombianos la posibilidad de limpiar sus hogares sin dañar los ríos, mientras incentivamos la protección de un ecosistema clave como el bosque seco tropical.
6. ¿Soy feliz?
¡Totalmente! ¿Quién no estaría feliz al poder crear una empresa que sea buena para el planeta, nuestros clientes y colaboradores, y que contribuya a regenerar el mundo?
7. ¿Vendería mi empresa?
Claro, la vendería si con ello logro atraer más capital para acelerar el crecimiento de Ecohome y expandir su impacto tanto en Colombia como globalmente.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Fue muy difícil. Emprender, para mí, ha sido un desafío de gestión emocional y de abrazar mi vulnerabilidad. La incertidumbre está presente en cada decisión y la pregunta de si seré capaz de lograrlo me ha acompañado muchas veces. Pero, con valentía y resiliencia, sigo adelante.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Los sueños cambian, y mi sueño ahora es sentir que cada decisión y acción que tomo contribuye al bienestar de la sociedad y del planeta. Aunque aún nos falta por cumplir el plan de negocios de Ecohome, me siento viviendo en mi sueño.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Ecohome está creciendo a doble dígito en el mercado de detergentes ecológicos en Colombia. Ahora nos enfocamos en ser la marca líder de nuestro segmento y expandirnos a otros países de Latinoamérica. Paralelamente, nuestro objetivo de mediano plazo es convertirnos en un jugador global en el mercado de saponinas, especialmente en los sectores cosmético, dermocosmético y farmacéutico.
11. ¿Mi empresa es escalable?
¡Por supuesto! Para 2030 esperamos que nuestro negocio de cuidado del hogar y jardín se multiplique por 10 en ingresos, y que el naciente negocio de ingredientes basados en saponinas represente el 70 % de nuestros ingresos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Para mí, tener buenos socios es fundamental. No solo me refiero a los inversionistas de capital, sino a aquellos que comparten nuestra visión y propósito. La clave está en encontrar socios que no solo busquen rentabilidad, sino que también se alineen con nuestro compromiso de generar valor a través de un modelo regenerativo.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No volvería a ahorrar en nómina. Tener un equipo talentoso y comprometido es vital para el éxito. Las presiones financieras no deben hacernos perder de vista la importancia de atraer el mejor talento. No volvería a intentar resolverlo todo sola: si algo me ha enseñado a emprender es que la clave está en poderse conectar desde el propósito con otros seres humanos, y siempre sumar.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
En el camino de la regeneración, he encontrado muchas historias inspiradoras. Si tuviera que mencionar a alguien, sería Jorge Eduardo Cock, su esposa Beatriz y su familia, quienes han trabajado durante décadas para transformar la economía extractivista de Colombia en una economía regenerativa, incluso cuando no estaba de moda hablar de sostenibilidad y mucho menos de regeneración.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Fracasar es una palabra muy definitiva, yo diría que uno comete muchos errores; y por lo tanto muchas veces se enfrenta a la pregunta de si hay que desistir o no. En mi caso esa pregunta está cada vez menos presente, como lo dije antes emprender es un acto puro de optimismo y resiliencia, en dónde en medio de la incertidumbre uno persiste en el camino de confiar y crear.
Visite la sección de Emprendimiento y liderazgo de El Espectador
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Sí, soy parte de la comunidad de Empresas B en todo el mundo, son casi 10,000 empresas que están comprometidas con transformar las dinámicas empresariales buscando generar beneficios no solo para los accionistas, sino para las personas y la naturaleza.
Las Empresas B hacen parte de un movimiento global de empresas que utilizan el poder de los negocios para resolver problemas sociales y ambientales. Cumplen con rigurosos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia y responsabilidad legal. Su misión es promover una economía inclusiva, equitativa y regenerativa, donde las empresas utilicen su poder para generar un impacto positivo.
También participamos en diversas comunidades como FOLU, la Red de Regeneradores de Antioquia, y la Alianza Cartama Sostenible. Así mismo, estamos creando una red con todas las familias que deciden cultivar el Sapindus saponaria y proteger el bosque seco tropical, esa red la hemos llamado: la red de protectores del chumbimbo.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Definitivamente. Mi mayor felicidad es saber que estamos creando una empresa que no solo protege los bosques de Colombia, sino que también genera oportunidades para las familias rurales y ofrece bioingredientes que benefician a los seres humanos, al agua y al planeta. Esto es parte de mi legado para las futuras generaciones.
Esta empresa y la manera de crearla son una gran parte de mi herencia para mi hija, le estoy mostrando a ella un camino en dónde podemos transformarnos, podemos hacernos responsables de nuestras decisiones, podemos elevar nuestra conciencia para hacer que nuestra vida tenga sentido en función del bien que le hacemos a otros.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años me veo otra vez como emprendedora. Con Ecohome siendo un líder en el mercado de saponinas tanto para el del cuidado del hogar como en el de ingredientes sofisticados para la industria cosmética, dermocosmética y farmacéutica.
Mi sueño para esa época es capitalizar la experiencia de Ecohome para crear una red de bioprospección que conecte las necesidades de las industrias más contaminantes del mundo, con las posibilidades de transformación derivadas del uso sostenible de la biodiversidad colombiana.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Emprender es un ejercicio que te requiere de manera completa. Me explico: requiere todo tu conocimiento, todo tu amor, toda tu capacidad de sacrificio, por lo tanto, yo creo que se puede hacer sin el respaldo de la familia y sin la compañía de los amigos. En mi caso, mi empresa hoy es una extensión de mi familia.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sin duda. Más del 99 % de las empresas de Colombia son pymes y más del 70 % del empleo proviene de esa empresas. Por lo tanto, ese el emprendimiento el motor para el desarrollo del país. Necesitamos más emprendedores, esa debería de ser una cruzada nacional.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Imagínate que vas en un viaje cuyo mapa y destino tú tienes claro solo en tu cabeza, y para llegar a ese destino requieres construir un barco, conseguir el combustible, pilotear el barco, encontrar las rutas… en fin, gestionar todo lo necesario para que ese barco funcione y luego te lleve al destino. ¿Lo podrías hacer solo? ¡Imposible!
El equipo es todo. No solo hablo de los colaboradores dentro de la empresa, sino de los socios, proveedores, aliados y amigos que han sido fundamentales en cada desafío.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
No creo en un estereotipo de emprendedor. Me considero una mujer apasionada y persistente, dispuesta a seguir su corazón.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido a verme en el espejo de mis posibilidades, a convivir con la incertidumbre y con mis errores. A que no se trata de tenerlo todo claro o de no tener miedo: más bien se trata de persistir y de no perder la tranquilidad. ¡Creer para ver!
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚