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“Desde niña me gustaba la pastelería, ese amor nació gracias a una vecina -la señora Judi- quien hacía tortas en su casa, yo le pedí que me dejará ayudarle y aprendí mucho con ella. También todo lo que tiene que ver con el arte me ha apasionado siempre, manualidades, colorear, decorar, etc. Sin embargo, por mi condición económica no pude estudiar nada relacionado con lo anterior y me dieron la oportunidad de estudiar una carrera de la salud financiada y así lo hice.
Empecé a trabajar en la industria farmacéutica, pero siempre tuve claro que eso no era lo que quería hacer toda mi vida. Apenas tuve la oportunidad, estudié pastelería en la escuela Mariano Moreno por las noches mientras trabajaba”, así empieza a contarnos su idea de negocio en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, Sandra Comas, la fundadora detrás de Vanilé. Hablamos con ella en nuestra sección y aquí va su historia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
37 años, Bacteriología y Pastelería.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Desde niña me gustaba la pastelería, ese amor nació gracias a una vecina -la señora Judi- quien hacía tortas en su casa, yo le pedí que me dejará ayudarla y aprendí mucho con ella. También todo lo que tiene que ver con el arte me ha apasionado siempre, manualidades, colorear, decorar, etc. Sin embargo, por mi condición económica no pude estudiar nada relacionado con lo anterior y me dieron la oportunidad de estudiar una carrera de la salud financiada y así lo hice.
Empecé a trabajar en la industria farmacéutica, pero siempre tuve claro que eso no era lo que quería hacer toda mi vida. Apenas tuve la oportunidad, estudié pastelería en la escuela Mariano Moreno por las noches mientras trabajaba.
Vanilé nació en 2017 como una pastelería boutique especializada en galletas gourmet donde fusionamos el arte de la repostería, con empaques de lujo haciendo de estos, el regalo perfecto para sorprender y cautivar en los momentos más especiales.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
A través de una combinación de creatividad, dedicación y enfoque en desarrollar habilidades culinarias, y la ejecución de mis ideas en nuestra pastelería boutique que cuenta con diseños auténticos, llenos de color y con una multiplicidad de sabores que encantan a nuestros clientes.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Vanilé ha sido financiada por mi esposo y por mí. Este año me despidieron de la compañía donde trabajaba y tomé la decisión de dedicarme 100 % a mi emprendimiento e invertir parte de la liquidación en él.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
En Vanilé creamos experiencias únicas transformando los momentos especiales de las personas, al entregar felicidad en cajas con un toque de innovación, sofisticación y atención al detalle.
6. ¿Soy feliz?
Después de trabajar durante 13 años en la industria farmacéutica como visitadora médica, donde me formé y desarrollé habilidades en ventas y atención al cliente, donde conocí personas maravillosas que me retaron y ayudaron crecer como persona por lo cual estoy infinitamente agradecida, me di cuenta de que no fui feliz del todo. Siempre supe que no quería estar toda mi vida en ese rol, quería crear, innovar, desarrollar mis habilidades en el arte, en otro escenario, sin embargo, los compromisos con mi familia, el miedo y la incertidumbre no me permitían dar el paso y salir de ahí, a tal punto que toqué fondo y pasé por una depresión muy dura. Con la ayuda de Dios, los médicos y el apoyo de mi familia salí adelante y fue ahí que supe que tenía que seguir mi pasión y enfocarme en Vanilé.
Dios hizo lo suyo, este año me despidieron de mi empleo y entendí que fue la respuesta a mis oraciones para cumplir mi sueño, me quitó un gran peso y hoy puedo decir que sí, soy muy feliz y con muchísimos retos que me dan mayor resiliencia.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
En estos momentos no.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Lo más duro ha sido asumir muchos roles antes de poder delegar.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Aún falta mucho camino por recorrer, pero si he cumplido una gran parte al dar el paso y crear Vanilé.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Lograr abrir nuestra tienda física en un mediano plazo.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Si es escalable por varias razones:
Demanda constante: existe una demanda continua de productos de pastelería, ya sea para ocasiones especiales o simplemente como un gusto cotidiano. Esta demanda sostenida permite que un emprendimiento de pastelería crezca y mantenga un flujo constante de clientes.
Replicabilidad: los productos de pastelería se pueden estandarizar y replicar fácilmente, lo que facilita la expansión a través de múltiples ubicaciones. Los procesos y recetas pueden ser adaptados y enseñados a un equipo de trabajo para mantener la calidad y consistencia en todas las sucursales.
Margen de ganancia: la industria de la pastelería generalmente ofrece un margen de ganancia importante.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Sí, totalmente abiertos a inversionistas.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
No dejar pasar mucho tiempo, actuar y ejecutar sin pensarlo demasiado.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
En mis inicios me inspiró Buddy Balastro, admiro su creatividad infinita. Luego vi marcas como Laduree y me ayudó a encontrar la esencia de Vanilé.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Hay muchos días en que pienso en tirar la toalla, me frustra que no salgan las cosas como quiero, pero luego pienso en que puedo aprender de ello y me hace más fuerte.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
En estos momentos hago parte de la ruta del emprendedor de Compensar y trabajo con la fundación de Mis Manos.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Sí, Vanilé tiene el potencial de trascender y dejar un impacto en las nuevas generaciones, pienso en mis hijos y en el legado que quiero dejarles a través de la excelencia en la calidad de nuestros productos y servicios, la creatividad de nuestras creaciones y el enfoque en la experiencia del cliente, construyendo una reputación duradera y que se convierta en un referente en el mundo de la pastelería.
Además, al transmitir mis conocimientos y técnicas a otros, podré influir e inspirar a futuros pasteleros, asegurando así un legado que pueda perdurar en el tiempo.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
- Lograr tener una presencia sólida en la industria de la pastelería y ser reconocida tanto a nivel local como nacional.
- Expansión de la presencia física en diferentes ciudades del país e internacionalmente permitiendo a los clientes disfrutar de la experiencia completa al visitar su pastelería boutique, elegir personalmente sus galletas gourmet y explorar los diferentes empaques para regalo disponibles.
- Deseamos establecer una planta de producción con tecnología de vanguardia, completamente desarrollada y cumpliendo todas las normas, nuestra meta es lograr una capacidad productiva significativa y consolidada en el mercado.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Todo, mi familia es mi motor, mis hijos son mi motivación y mi esposo un apoyo incondicional.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro que sí, me encantaría inspirar y motivar a muchas personas que estén en una situación como la que viví y poder decirles a través de mi experiencia que sí se vale soñar, que a pesar de los miedos y retos es absolutamente gratificante.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo es mi esposo. Además de ser mi apoyo incondicional es el mayor generador de ventas de Vanilé gracias a su gran habilidad en esta área en la consecución de nuevos clientes.
Tengo también dos personas que me ayudan en las tareas operativas cuando hay alta demanda de producción (Celia y Daniela) son claves en el crecimiento de mi emprendimiento.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Mi sello personal se basa en la combinación de creatividad, calidad, elegancia, experiencia sensorial, pasión por la excelencia y atención al detalle, llevando felicidad a quién recibe, haciendo que Vanilé sea única.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Definitivamente emprender es una montaña rusa de situaciones y emociones donde se aprenden una serie de lecciones y habilidades que son fundamentales para el desarrollo personal y profesional. En mi caso cada día aprendo a ser más resiliente al enfrentar numerosos desafíos y obstáculos, así como la toma de decisiones que se convierten en una habilidad crucial que se mejora con la experiencia.
El emprendimiento requiere equilibrar múltiples tareas y responsabilidades, por lo que aprender administrar tu tiempo de manera eficiente, estableciendo prioridades te ayuda a evitar la procrastinación. He aprendido también a generar mayor autoconfianza, pues emprender te desafía y te impulsa a confiar en tus habilidades y conocimientos. Sin embargo, mi mayor aprendizaje es que la vida es muy corta, por eso cada día me enfoco en hacer eso que me hace feliz.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚